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Mitos viejos, mitos nuevos
Si se parte de la figura fundacional en la literatura puertorriquea, el jbaro representa
el deseo por llenar una carencia a travs del posicionamiento de un sujeto idealizado en el
lugar que se situara el vaco. Por medio de esta abstraccin, se pretendi dar cierto
sentimiento de unidad a clases sociales vecinas en localizacin pero contrapuestas en
valores, tradiciones, costumbres e ideas. Lo que se buscaba entonces era una identidad
nacional que se opusiera a la corona espaola, y en la cual, a la vez que se niega espacio a
las subculturas costeras y negras, se pudiera legitimizar al criollo como autntico centro
(y dueo) de la aclamada cultura autctona. Al asumir esta posicin central inestable,
discursos subsiguientes se vieron obligados a examinar, contrariar o acatar al mismo, de
manera necesaria para as poder establecerse.
Pedreira y Llorns retoman esta figura y la traducen para la generacin de los 1930s.
Con estos autores es que se consolida el personaje mtico dentro del imaginario
puertorriqueo; se aora un pasado distorsionado en el que lo representativo espaol (en
disparidad con Alonso) se propone como rico modelo cultural a diferencia del presente
civilizado yankee, percibido como anti-cultural. En Insularismo, esta idea llega al
lector de manera directa por la estructuracin exhortativa del ensayo; en la poesa de
Llorns, se expresa por medio de los temas, las representaciones, las metforas y el
lenguaje. En Velas picas y en Cancin de las Antillas se hace referencia continua a
ese pasado pico latino del que, segn el poeta, somos herederos directos; sucesores de la