ESTRATÉGICA.
Por primera vez, hace más de 50 años, la palabra estrategia apareció por primera vez en
la literatura relacionada con la gestión de negocios. El término se tomó del campo
militar: strategas, palabra griega que significa "arte de utilizar los ejercicios en el
campo de batalla". Inicialmente, la estrategia de negocio era sinónimo de planificación
a largo plazo. Se basaba en previsiones y valoraciones sobre el futuro, derivadas
frecuentemente de la aplicación de métodos y modelos matemáticos. En la mayoría de
las grandes empresas, el proceso tradicional de la planificación de las estrategias no
tiene la agilidad que requieren la mayoría de los sectores actuales, protagonistas de un
cambio continúo. Suele ser demasiada lenta, puesto que está basada en ciclos de
planificación anuales, con la mirada enfocada hacia el pasado, con la intención de
intentar explicar que fue lo que salió mal, esto resulta ser demasiado estático, ya que
refleja una correspondencia entre las antiguas condiciones del sector y de las
competencias de la empresa. Para adaptarse, las organizaciones deben agilizar sus
procesos estratégicos, lo cual supone, por supuesto, importantes desafíos.
Los desafíos a los que tienen que hacer frente las grandes empresas, que operan en
entornos muy dinámicos están relacionados, principalmente, con el tamaño (en especial
con la distancia de la alta dirección de la organización y los empleados de primera línea)
y con los muchos segmentos sectoriales e iniciativas presentes en las grandes
organizaciones. Todas las organizaciones tienen metas, propósitos, misiones y objetivos
organizacionales que constituyen la razón de su existencia y una estrategia o plan
estratégico para conseguirlos. A cada estrategia corresponderá una estructura
organizativa, es necesario por lo tanto, armonizar cada estrategia departamental y
mantenerla en equilibrio con la estrategia corporativa y la estructura de la organización.
Cualquier cambio o modificación dentro de la estrategia puede afectar el diseño de la
estructura y de la gestión. A su vez, las diferentes líneas estratégicas condicionan la
gestión para el resto de los niveles (táctico y operativo).
La planificación estratégica hace más partícipe del futuro a la organización que se está
empeñado en desarrollar, a todos sus integrantes (sean socios, gerentes o trabajadores).
El conseguir buenos resultados no es solamente fruto del azar o la buena suerte, el
desarrollo empresarial se logra con bases mucho más sólidas y estructuradas, así como a
través de un soporte mucho más favorable. Hay que determinar las condiciones en que
se desenvuelve una empresa y solamente a través de respuestas que soporten un análisis
fuerte, se encontrarán las formas de obtener un mejor comportamiento general de los
esfuerzos corporativos. Para lograr desarrollar un planeamiento estratégico, se debe
disponer de un pensamiento estratégico, es decir, se debe saber cuál es el tipo de
empresa u organización que se desea lograr, ya que nadie sabrá que ya llegó a alguna
parte si no sabe adónde deseaba dirigirse. Una empresa es, al igual que un bote con
varios remeros en el que todos deben esforzarse trabajando en la misma dirección y
donde cada uno debe aportar al logro deseado por el grupo y si solamente uno de ellos
realiza una determinada fuerza en sentido contrario, nunca se alcanzará una buena
velocidad ni se mantendrá el rumbo deseado. Por lo tanto la planificación debe ser el
resultado de la expresión conceptual del mayor número posible de los miembros de una
empresa. Si resume el espíritu y la voluntad de todos, tanto mejor.
La planificación estratégica no debe verse como algo estático y frío, debe marcar el
sendero por el cual se debe caminar para lograr lo que se desea. Es el proceso de
determinar cuáles son los principales objetivos de una organización y los criterios que
presidirán la adquisición, uso y disposición de recursos en cuanto a la consecución de
los referidos objetivos. La planificación estratégica es un proceso de evaluación
sistemática de la naturaleza de un negocio, definiendo los objetivos a largo plazo,
identificando metas y objetivos cuantitativos, desarrollando estrategias para alcanzar
dichos objetivos y localizando recursos para llevar a cabo dichas estrategias.
La planificación estratégica es un proceso mediante el cual los miembros directivos de
una organización prevén su futuro y desarrollan los procedimientos y operaciones
necesarias para lograrlo. La visión del futuro de la organización proporciona la "ruta" en
la cual ésta se debe desplazar y la energía para comenzar ese movimiento. Aunque la
mayor parte de las empresas realizan cierto tipo de planeación a corto, mediano o largo
plazo, a menudo estos procesos de planeación se conceptualizan e implementan de
manera deficiente. Además, los planes estratégicos rara vez impactan las decisiones
diarias. Un componente necesario de la planeación estratégica efectiva es anticiparse a
las jugadas del oponente. Un equipo de planeación no sólo debe decidir sobre la
dirección que debe de tomar, sino también realizar un proceso de prever el futuro y
considerar las consecuencias de los movimientos.
Definida dicha finalidad, se pasa entonces a entender cuáles serán las estrategias. Las
cuales son líneas de acción definidas en términos cualitativos y a realizar a largo plazo
con el propósito de dar cumplimiento a la misión de la Organización. La finalidad de la
empresa es la de "perpetuarse", pero para esto tiene que siempre estar adaptándose al
entorno y cambiar de finalidad operativa cuando este lo exija, para así poder seguir
cumpliendo con su fin principal, que no es más, que la obtención de beneficios.
Posteriormente se definirán los objetivos, que son expresiones cuantitativas de hechos
concretos a los que es necesario llegar para cumplir las estrategias. Estos deben
expresarse en términos cuantitativos específicos y medibles, como un refinamiento de la
misión en dichos términos. Además de lo anteriormente expuesto, que han de ser
tangibles y cuantificables, tendrán, al menos, dos elementos en común: tiempo y
recursos. La vía para concretar los objetivos son las acciones. La función básica de la
planeación estratégica es dar cumplimiento a los objetivos empresariales.
Bibliografía