Anda di halaman 1dari 4

MINISTERIO DE JUSTICIA DISCURSOS

Palabras del Sr. Ministro de Justicia,


Sr. Isidro Solís Palma,
en la Inauguración del Proceso de Capacitación a
Defensores Penales Juveniles.
Santiago, 15 de marzo de 2006.

Es ésta una de mis primeras actividades como Ministro de Justicia y quisiera partir
agradeciendo la invitación de la Defensoría Penal y agradeciendo también la presencia acá
del Presidente de la Corte Suprema, que confirma la lógica de colaboración y de trabajo
conjunto que –en estos último años- han llevado a cabo el Poder Judicial y el Poder
Ejecutivo para mejorar la justicia en Chile.

Como ha dicho nuestra Presidenta de la República, iniciamos una importante etapa donde
se conjuga la continuidad y el cambio. Se deben consolidar los avances alcanzados y
también se deben generar cambios para completar los desafíos que profundicen nuestra
democracia.

En Chile hemos avanzado significativamente en el área de la Justicia y los derechos de los


ciudadanos. Desde el año 1990 se han materializado diversas iniciativas legales que han
ampliado las garantías de las personas, en especial de los adultos mayores, de los pueblos
originarios, de las mujeres y de los sectores más desposeídos de nuestro país.
MINISTERIO DE JUSTICIA DISCURSOS

Sólo hace algunos meses hemos completado la implementación de una gran revolución en
la justicia, simbolizada por el nuevo procedimiento penal, que da plenas garantías a las
personas víctimas de delitos, como asimismo a las personas que han sido imputadas y
sancionadas penalmente.

Hoy contamos con una eficiente y moderna institucionalidad que deposita su confianza en
fiscales, jueces de Garantía y Orales y en el trabajo que desarrollan ustedes, los defensores
penales públicos.

Pero junto a este relevante desafío, se suman la preocupación constante –y que será un eje
de mi administración- por modernizar el sistema penitenciario; por perfeccionar y aumentar
el trabajo con el Poder Judicial para que la justicia sea más rápida y avanzar
sustancialmente en la reforma a la justicia civil y en la implementación de la Nueva Justicia
del Trabajo. Debo mencionar también la reforma al Código Penal, que viene a completar las
transformaciones al sistema penal en Chile. Hay un norte en estos objetivos: se trata de que
las personas, que los ciudadanos reciban y sientan los beneficios de las transformaciones y
que mejoremos la calidad de las prestaciones que entregan nuestras instituciones.

Hoy nos encontramos con otra gran reforma, que refleja el espíritu de largo aliento y con
sentido de país con que asumió la Concertación esta tarea: la reforma al sistema de
atención y protección a la infancia y adolescencia, que tras varios años de trabajo, tiene
frutos visibles:
- La ley de Juzgados de Familia (Ley Nº 19.968), que creó un sistema integrado y
especial de atención a las familias,
- La ley de Subvenciones del SENAME (Ley Nº 20.032), que contempla un sistema
más efectivo de financiamiento de proyectos y programas dirigidos a los niños, niñas y
adolescentes vulnerados en sus derechos, como asimismo de los colaboradores que
trabajan en la reinserción social de adolescentes infractores de ley,
- Y la ley de responsabilidad penal adolescente (Ley Nº 20.084).

De esta Reforma hemos heredado algunas tareas:


A.- Apoyar la discusión legislativa de la ley de protección de derechos de la infancia y
adolescencia, que se encuentra en el Parlamento,
B.- Avanzar en la modernización de la ley orgánica del SENAME y en el ajuste a los nuevos
desafíos de reinserción de niños y jóvenes;
C.- Y llevar a buen término el proceso de implementación de la ley de responsabilidad penal
adolescente.

Esta ley no es una normativa aislada. Se inserta en el contexto de una reforma -integral y
amplia- de la respuesta del Estado frente a los problemas de la infancia, en la perspectiva
de lograr la plena aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en
nuestro país.

La ley Nº 20.084 crea, por primera vez en nuestra historia, un sistema especial de justicia
penal para adolescentes y pretende remover los siguientes obstáculos actuales:
2
MINISTERIO DE JUSTICIA DISCURSOS

1°.) Un sistema tutelar que bajo denominaciones de protección encubre medidas


penales como la internación;
2°.) Un sistema de discernimiento que mira más la condición social del adolescente y su
familia que el acto que cometió;
3°) Un Discernimiento que, por un lado, genera una sensación de impunidad en la
opinión pública, y por otro, entrega a aquellos jóvenes declarados con discernimiento al
sistema penal de adultos.

Varios son los principios que inspiran esta nueva ley, y que no olvidamos.

1. Especialización: El procedimiento penal, los sistemas de investigación, los tipos


de sanciones, el sistema de ejecución de penas responde a las características
propias de la edad adolescente, que se asume como una etapa crítica del
desarrollo. Es así como, por expreso mandato legal, los jueces de Garantía, los
jueces del tribunal de juicio Oral en Lo Penal, así como los fiscales adjuntos y los
defensores penales que intervengan en las causas de adolescentes, deberán estar
capacitados en los estudios e información criminológica vinculada a la ocurrencia
de estas infracciones.

Esta capacitación que hoy se inicia viene, precisamente, a cumplir este imperativo
normativo, e incluso ético, me atrevería a decir, de formación especializada.

2. Responsabilidad: Entendemos que si bien el adolescente no puede sufrir el


mismo reproche penal que un adulto, sí se le puede exigir una responsabilidad
especial adecuada a su carácter de sujeto en desarrollo. De este modo, las
sanciones contempladas son la consecuencia de la declaración de responsabilidad
por la realización de un delito y no por juicios sobre su condición de vida. No hay
una pena sin una responsabilidad determinada por un tribunal imparcial y con las
garantías del debido proceso, como la dogmática penal nos ha enseñado desde
hace ya un par de siglos.

3. Garantías y Derechos: El proceso de hacer a un adolescente responsable por los


delitos que eventualmente ha cometido se efectúa en el marco de una serie de
derechos y garantías que al mismo tiempo que legitiman la actuación estatal, la
limitan.

4. Excepcionalidad de la privación de libertad: Esta ley tiene reservada las


sanciones privativas de libertad para los delitos más graves, y se indica
expresamente que se utilizará como último recurso, resguardando siempre los
procesos socioeducativos propios de la edad (educación, recreación, entre otros) y
la posibilidad de revisión permanente de estas medidas.

5. Integración Social: La ejecución de las sanciones tendrá un fuerte componente


de integración social, a través de actividades de educación, trabajo, tratamiento,
derivación y acompañamiento psicosocial.

3
MINISTERIO DE JUSTICIA DISCURSOS

6. Procedimiento Especial: El procedimiento es especial, disponiendo la aplicación


supletoria de las normas del Código Procesal Penal. Se establecen diversas
medidas cautelares personales, las que son esencialmente provisionales y
revocables y sujetas al principio de proporcionalidad. Será una importante tarea la
de Uds. el construir estándares procesales, en conjunto con jueces y fiscales, que
ajusten la normativa del nuevo sistema a las particularidades de la etapa de
desarrollo, al lenguaje de los adolescentes, a su modo de mirar el mundo adulto.

7. Diversificación de las sanciones: En este nuevo sistema, las sanciones en el


medio libre no son las alternativas; lo alternativo es la privación de libertad; para
ello se cuenta con una serie de sanciones y programas que recogen los avances
del derecho comparado y que esperamos crezcan en el futuro, reforzando las
medidas que se inscriben en la corriente de la justicia restaurativa.

Estimados defensores y defensoras, amigos y amigas:

Esta ley, y su puesta en marcha, requieren del concurso múltiple, coordinado y entusiasta
de todos los actores que participan en su materialización y funcionamiento: fiscales,
jueces y defensores por un lado, la policía y los organismos ejecutores de las sanciones
por el otro, como asimismo las instituciones públicas y privadas encargadas de fomentar
procesos de integración e inclusión social de los adolescentes.
Como dije anteriormente, uno de los principios esenciales es asegurar las garantías
plenas de los adolescentes en todos los momentos que se aplique los mecanismos
judiciales.

Y clave para lograr este desafío es la participación de defensores informados,


especializados y con empatía con el mundo de los adolescentes, en especial de aquellos
infractores de ley penal.

Estamos aquí para inaugurar el primer evento de capacitación dirigido a Defensores


Penales, que dedicarán sus esfuerzos, energías y vocación en ser garantes de los
derechos de los adolescentes imputados por un delito y sancionados por una ley penal
especial y moderna.

Sin defensa no hay justicia dice el lema de la Defensoría, esto es especialmente cierto en
el caso de los jóvenes. Su tarea será, justamente, hacer efectivo este derecho humano
fundamental.

Les deseo el mayor éxito en esta noble tarea,

Muchas gracias.-

Anda mungkin juga menyukai