No me gusta cuando...
Me ofende...
Me exaspero cuando...
Quiero...
Me entristece que...
Me duele que...
Me horroriza que...
Me decepciona que...
Quiero...
3. Temor e inseguridad
Me asusta que...
Temo que...
Me da miedo que...
Quiero...
4. Culpa y responsabilidad
Siento que...
Lamento que...
Perdóname por...
No pensé que...
Deseo...
Te quiero porque...
Te quiero cuando...
Gracias por...
Comprendo que...
Te perdono por...
Quiero...
4. Rabia y censura. ¡No muestre afecto cuando comience a escribir la carta con
rabia y censura! Inclínate pro esa parte de ti que considera que tienes razón y que
quien se equivoca es la otra
persona.
5. Agravio y tristeza. Al cabo de un tiempo empezarás a advertir que emergen
algunos sentimientos de agravio y tristeza. Es incluso posible que te eches a llorar.
Esto se debe a que el agravio y la tristeza subyacen bajo la ira y tu habrás
expresado bastante de la misma en tu carta para comenzar a sentir el auténtico
agravio. Cuando repares en eso pasa al segundo nivel.
7. Culpa y “lo siento”. Tras manifestar tus temores y lograr una perspectiva más
amplia de lo que en realidad sientes, ha llegado el momento de expresar el nivel
siguiente y de asumir la responsabilidad de lo que escribes.
10. Repetición de niveles. Puede que al expresar por escrito tu ira, tu agravio y tu
miedo sientas de nuevo rabia. Es normal. Retorna a la ira y recuerda que al
proseguir tendrás que operar también con el agravio y el miedo.
12. Equilibra las partes de tu carta de amor. No escribas tres páginas de ira, una
de agravio, dos párrafos de temor y de culpa y una línea de amor. Procura que tu
carta sea proporcionada.
14. Escribe una carta de amor para ti mismo con objeto de resolver tus propias
emociones y llegar hasta tu propio amor. No redactes la carta con el propósito de
cambiar a tu socia, a tu madre, a tu pareja, etc. Te sentirás mejor cuando crees
una carta de amor, así que aunque
la otra persona se niegue a hacer otro tanto, sigue adelante y redacta la tuya.
Al terminar la carta de amor puedes hacer dos cosas. La primera es quemarla
mientras dices pensando en la persona a la que se la has escrito “te perdono y te
libero”. La segunda es dársela a esa persona para que la lea pero...
Bajo ninguna circunstancia entregues tu carta de amor a la persona a la que la
dirigiste antes de haberle explicado las características y el propósito de la misma.