Argentina y el CIADI
Si bien hacia el año 2000, nuestro país era parte de cinco arbitrajes internacionales en el ámbito
del Centro basados en los Tratados Bilaterales de Inversión29, un inversor argentino demandaba
a España en el mismo Centro.
La mayor parte de los procesos arbitrales bajo las reglas del Centro que involucran a nuestro
país hoy se relacionan con problemas vinculados con empresas licenciatarias o concesionarias de
servicios públicos30.
La sección El País de Clarín nos sorprende en el mes de enero de 2005 con un titular que dice:
"Privatizadas españolas: entre las inversiones y las demandas". Se informa entre otras
cuestiones que al tiempo que Telefónica reavivó una demanda por 2.800 millones de dólares, la
empresa petrolera Repsol-YPF le presentó al presidente Néstor Kirchner un plan de inversiones
para este año por más de 1.200 millones. Al respecto, la periodista Silvia Naishtat sostuvo en su
columna: "Es curioso, pero uno de los sectores clave de la economía argentina aún se
desenvuelve en un marco de endeblez jurídica. La Ley de Hidrocarburos quedó vieja y la
actividad se rige por tres decretos de dudosa legitimidad que nacieron en los años 90. [...] del
plan de inversiones de Repsol los expertos destacan los U$S 400 millones que destina a explotar
áreas vírgenes, cuya capacidad se desconoce. Al fin, arriesgan"31.
En dos casos de los últimos años32 -iniciados por inversores estadounidenses en licenciatarias de
transporte y distribución de gas natural- los actores denuncian la existencia de una expropiación
de su inversión debido a diferentes actos administrativos, legislativos y judiciales -incluida la
controvertida ley 25.561- que afectaron los derechos reconocidos en las licencias de gas de
calcular sus tarifas en dólares billetes estadounidenses, convertirlas en moneda local al tiempo
de la facturación y ajustarlas por el Producer Price Index (PPI) norteamericano33.
Sin perjuicio de lo hasta aquí reseñado, es posible observar que la mayoría de las demandas de
arbitraje contra Argentina luego de la pesificación de los contratos con las empresas privatizadas
fueron presentadas ante el Centro37. Cabe señalar que nuestro país ha sostenido en el CIADI
"que tales reclamos no encuadran en el objeto perseguido por los Estados signatarios de los
tratados al momento de firmarlos. En efecto, en ninguno de los casos se ha producido un acto
expropiatorio, ni se ha discriminado al inversor extranjero o a la empresa extranjera con relación
a los nacionales, ni se ha impedido o dificultado el acceso a la justicia argentina, con renuncia a
cualquier otro fuero, para el supuesto de conflicto"38.
El actual ministro de Justicia, Horacio Rosatti, en una entrevista concedida a Clarín defiende la
postura argentina antes mencionada. Entre otras cuestiones, alude que el mecanismo arbitral del
CIADI no sirve para resolver situaciones como la que está pasando nuestro país, ya que el
mismo fue pensado para solucionar un número limitado de casos: "Hay que considerar que el
que tiene que pagar es el mismo demandado: el Estado argentino. Si se hace lugar a cada
demanda por separado, puede llegarse al absurdo de que termine no cobrando nadie. Otro
absurdo: no puede ser que un constructor particular de autopartes de un país le venda a un
transportista argentino X cantidad de carrocerías y se las financie, con el dólar 1 a 1, y cuando
esto cambia se demande al Estado en un tribunal extranjero, en lugar de ser un juicio de Juan
contra Pedro en un tribunal argentino, como correspondería. Porque si no, todos vamos a tener
siempre una conexión de extranjería, todo va a ser siempre una inversión, y un préstamo de 100
pesos tendría que ir al CIADI, con lo cual vaciaríamos la jurisdicción nacional [...]"39.
Preguntado que fue respecto de la posición oficial de Argentina en relación a las demandas
planteadas, el ministro dijo: "Un eje es la invocación del estado de necesidad como causal
eximente de responsabilidad en el derecho público internacional y también en los tratados
bilaterales de inversión [...]. Además, mostramos que no hubo expropiación, porque no hubo
desapoderamiento de activos ni se impuso un gerenciamiento estatal. Hay una diferencia
tarifaria que se está renegociando, pero de ningún modo puede decirse que ha habido una
expropiación en la inversión [...]"40.
Hay legisladores que plantean que la Argentina debería revisar y denunciar los tratados de
inversión. Rosatti sostuvo: "Los tratados, en sí mismos, no son malos. Lo que pasa es que hay
un problema grave de interpretación a favor del inversionista y en contra del Estado receptor de
la inversión. Si el propio tratado de inversión dice que el estado de necesidad es una causal
eximente de responsabilidad, el problema es cuando se lo desconoce. Si la crisis argentina ha
sido catalogada como una de las tres crisis más importantes del siglo XX, yo me pregunto si esto
no es un estado de necesidad [...]"41.