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HEMODERIVADOS

Los hemoderivados son productos obtenidos por extracción y purificación a


través del procesamiento industrial del plasma humano e incluyen, entre otros,
albúmina, inmunoglobulinas y factores de la coagulación (Tabla 2)

ALBUMINA HUMANA (2,3,4,6,7,8,9,10,11)

La albúmina es la proteína más abundante en el plasma. Está constituída por


585 aminoácidos con 17 puentes disulfuro entrecruzados en su molécula. Tiene
un peso molecular de 67.000 dalton.

El contenido total de albúmina en el organismo está sobre los 300 gramos, de


los cuales 120 g (40%) están en el plasma. Por cada 500ml de sangre perdida,
solamente se pierden 12 g (4% de la albúmina corporal total) y es reemplazada
por síntesis normal en 3 días. En condiciones normales, la concentración de
proteínas totales oscila entre 6,2 y 7,9 g/dl, estando la concentración de
albúmina entre 3,6 y 5,2 g/dl. Cuando la concentración de albúmina es inferior a
2 g, habitualmente se presenta edema. Ella ejerce entre el 75% y 85% de la
presión oncótica de la sangre que es de 20 mmHg. (equivalente a una
concentración de albúmina de 5,2 g/dl).

Una de las principales funciones de la albúmina normal es la de transportar y


almacenar una amplia variedad de sustancias de bajo peso molecular como la
bilirrubina, el cortisol, las hormonas sexuales, ácidos grasos libres y algunos
medicamentos. En los neonatos hiperbilirrubinémicos, la bilirrubina se combina
con la albúmina limitando así su ingreso a los tejidos hidrofóbicos del cerebro
atenuando con ello, la toxicidad en los procesos hemolíticos graves que se
presentan a esa edad. La mitad del calcio circulante está combinado con la
albúmina por lo que la interpretación clínica de la disminución del calcio sérico
depende de la concentración de la albúmina. Esto se debe a que la fracción
biológicamente activa del calcio es la forma ionizada o libre.

La albúmina es sintetizada en el hígado, órgano que además sintetiza otras


proteínas plasmáticas como transferrina, ceruloplasmina, haptoglobina, alfa 1
glicoproteína ácida, factores de la coagulación, algunos factores del
complemento, etc. Los niveles de estas proteínas son muy variables, de manera
que sus concentraciones en el plasma podrían no reflejar el grado de
enfermedad hepática, excepto en la insuficiencia hepática en estadio terminal.
Puede resultar útil la medida de la albúmina sérica como índice del grado de
enfermedad hepática crónica o del avance de una enfermedad aguda en el
curso de varias semanas. Por otro lado, los niveles de albúmina en la sangre no
son generalmente un índice sensible de la función hepática, porque la
degradación de la albúmina circulante disminuye siempre que esté deprimido el
índice de síntesis, cualquiera sea el mecanismo del efecto anterior.

Por lo común, los niveles de albúmina en el suero son bajos en pacientes con
enfermedad crónica del hígado. Los cambios de la velocidad de degradación
permitirán la concentración normal de albúmina en la sangre a pesar de las
alteraciones de la síntesis. La deficiencia de albúmina y otras proteínas reflejan
únicamente la severidad de la enfermedad hepática.

El hígado normal, produce de 12 a 15 gramos de albúmina por día y puede


aumentar la producción más de 2 gramos por día cuando hay pérdidas mayores
de 3,5 gramos por día (Síndrome nefrótico) para prevenir la hipoalbuminemia.

La albúmina humana se puede obtener de plasma o placentas humanas. A nivel


industrial se prepara por fraccionamiento de mezclas de plasma obtenido de
cientos de donantes sanos. Todas las unidades de plasma utilizadas en el
proceso son sometidas individualmente a un despistaje serológico para el
antígeno de superficie de la hepatitis B (AgsHB), y anticuerpos para el virus de
la hepatitis C (HCV), el virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 y 2 (HIV 1 y
2), el T. cruzi Enfermedad de Chagas) y el T. pallidum (Sífilis). El método de
Cohn fue desarrollado en 1940 durante la II Guerra Mundial y consiste en
someter el plasma humano a un proceso de fraccionamiento con etanol frío a
diferentes concentraciones y variaciones de temperatura, fuerza iónica y pH
para obtener diferentes fracciones o pastas. La fracción I contiene factor VIII y
fibrinógeno, la fracción II, inmunoglobulinas y la fracción V, albúmina. Las
fracciones III y IV contienen otras proteínas y factores de la coagulación.

La albúmina así preparada tiene una pureza del 95% mientras que por otros
métodos la pureza es del 85% o menos. Luego, el producto se somete a
pasteurización, calentándolo a 60ºC por 10 horas. El fraccionamiento con etanol
es de probada actividad viricida y bactericida, y la pasteurización garantiza aún
más la seguridad transfusional del producto.

La solución de albúmina está ajustada a pH fisiológico (6,7-7,3), no contiene


preservativos y ha sido esterilizada durante el proceso de filtración. Se
encuentra disponible en tres presentaciones: solución al 5%, 20% y 25%.
Luego de su administración la albúmina humana tiene una vida media de 16
horas. Se requiere de 48 horas luego de su administración para alcanzar el
equilibrio entre los compartimientos intravascular e intersticial. La albúmina
cuenta con alrededor del 75 al 85% de la capacidad intravascular osmótica: 1 g
de albúmina se une a alrededor de 18 ml de agua.

La solución al 5% es isosmótica con el plasma y puede ser usada como


expansor de la volemia. Las soluciones al 20% y 25% tienen concentraciones 4
y 5 veces mayores que la del plasma. Por lo tanto, cuando se administran
intravenosamente, por cada volumen de solución se incrementa la volemia en
3,5 veces en un lapso de 15 minutos. Ello es debido al paso de líquido del
espacio intersticial al intravascular pudiendo ocasionar sobrecarga circulatoria e
incrementando la deshidratación intersticial. Por este motivo se recomienda que
en casos de deshidratación se debe infundir al mismo tiempo soluciones salina
normal o ringer lactato. Dado que un gramo de albúmina se une a 18 ml de
agua, por lo que por cada 100 ml de albúmina al 20% se deben infundir unos
360 ml de solución salina normal.

Indicaciones: -Pacientes hipovolémicos como resultado de: Quemaduras

Hemorragias severas

Sepsis

-Cualquier condición de shock con hipoalbuminemia (<2,5g/dl)

-Pacientes hemodializados con hipotensión que tienen sobrecarga de líquidos

y no pueden tolerar soluciones salinas o grandes volúmenes

-Síndrome nefrótico

-Hipoalbuminemia por lesión hepática

-Kernicterus
-Recambio de plasma (plasmaféresis)

-Pancreatitis necrotizante

La cantidad de solución de albúmina a administrar dependerá de las


condiciones clínicas del paciente y su respuesta al tratamiento. Las siguientes
dosis han sido sugeridas:

-Shock hipovolémico agudo: en adultos: 25 gramos de albúmina humana al


inicio. Si a los 15-30 minutos no hay respuesta, la dosis puede ser repetida. Las
dosis siguientes serán determinadas por las condiciones del paciente. No más
de 250 gramos de albúmina deben ser administradas en 48 horas. En niños:
600 mg/Kg.

-Hipoproteinemia: dosis máxima diaria 2 g/Kg

-Hiperbilirrubinemia neonatal: 1 g/Kg antes de la exanguinotransfusión.


También una dosis de 1,5 a 2,5 g/100 ml de sangre a recambiar puede ser
agregada durante la exanguinotranfusión.

En líneas generales, se sugiere una tasa de infusión de 1 a 2 ml/min con las


soluciones de albúmina al 5% y 1ml/min para las soluciones al 20% y 25%. La
velocidad de infusión puede aumentarse en el tratamiento del shock severo. Las
soluciones concentradas pueden ser usadas sin diluir o diluirse en una solución
salina normal 0.9% o glucosada al 5%. Hay que tener una adecuada hidratación
en aquellos pacientes que reciben soluciones hiperosmóticas de albúmina. Si la
albúmina se diluye o mezcla con soluciones hipotónicas (soluciones con <90
mEq Na/l) o agua estéril, esto ocasiona entrada de agua al glóbulo rojo y su
hemólisis. Si la restricción de sodio es necesaria, y hay que reponer volemia por
deshidratación, se puede usar solución glucosada al 5%. Sin embargo, la
administración de grandes volúmenes de esta solución puede ocasionar
hiponatremia y potenciales efectos adversos como edema cerebral.

Efectos adversos (7)

Ocurren con poca frecuencia. Se han descrito en pacientes que han recibido
altas dosis de albúmina o repetidas administraciones en corto tiempo. Estas
reacciones incluyen escalofrío, fiebre, nauseas, vómitos, salivación aumentada,
urticaria y variables efectos en la presión sanguínea, pulso y respiración. Se han
reportado casos de reacciones de hipotensión que ha mejorado al disminuir la
velocidad de infusión. Se han descrito casos de toxicidad por acumulación del
ión aluminio, ej.: encefalopatía, osteodistrofia, en pacientes con falla renal o
neonatos prematuros.

Contraindicaciones

Está contraindicada en pacientes con anemia severa o falla cardíaca y en


pacientes con conocida hipersensibilidad a las soluciones de albúmina.

Ventajas

-No hay riesgo de transmisión de hepatitis.

-No hay riesgo de aloinmunización.

-Se mantiene estable durante el almacenamiento.

INMUNOGLOBULINA G (7,10,12,13,14,15,16,17,18,19)

Es la porción del plasma que contiene los anticuerpos. Se obtiene mediante


fraccionamiento alcohólico del plasma de no menos de 1000 donantes
voluntarios sanos, no remunerados, a quienes se les ha realizado un historial
médico, pruebas hematológicas y resultaron negativos en el tamizaje serológico
para el AgsHBV, anti HIV tipo 1 y 2 y anticuerpos para el HCV.

Los valores de referencia de las inmunoglobulinas, en individuos normales,


oscilan entre 0,7 y 1,7 g/dl, estando distribuidas de la siguiente manera: IgG
85%, IgA 12% e IgM menos del 3%. Las inmunoglobulinas D y E se encuentran
a muy bajas concentraciones en condiciones normales.
La globulina de suero inmune es un producto de amplio espectro, que contiene
anticuerpos opsónicos y neutralizantes contra las enfermedades infecciosas
más frecuentes de la región, en una concentración por lo menos tres veces
superior al plasma.

En su preparación, luego de la purificación por fraccionamiento alcohólico se


somete a una doble inactivación viral con pasteurización a 60º C durante 10
horas y tratamiento con pepsina a pH 4 durante 72 horas, lo que permite
obtener una IgG intacta y monomérica. El producto final contiene más del 95%
de IgG, menos del 25% de IgA y escasa cantidad de IgM. Es usada
terapéuticamente por el alto contenido de éstas.

Presentaciones (7)

En el mercado se consiguen la presentación intramuscular (IgGIM) y la


presentación intravenosa (IgGIV). Ambas son usadas para proveer inmunidad
pasiva al incrementar en un individuo los títulos de anticuerpos y la reacción
antígeno-anticuerpo. La IgG presente en las IgGIM y la IgGIV ayuda a prevenir o
modificar ciertas enfermedades infecciosas en individuos susceptibles. Son
usadas cuando la vacuna para la inmunización activa contra la enfermedad no
está disponible, cuando el individuo es alérgico a uno de los componentes de la
vacuna, o cuando no hay tiempo suficiente para que la inmunización activa
estimule la producción de anticuerpos. También es usada como terapia de
reemplazo en individuos con síndromes de deficiencia de anticuerpos y en
enfermedades inmunológicas donde se ha visto un efecto inmunomodulador
como en la Púrpura Trombocitopénica Inmune, en la enfermedad de Kawasaki,
Síndrome de Guillain-Barré, hemofilia adquirida, y otras.

Ambas presentaciones están disponibles en dos preparaciones y formulaciones


diferentes. La IgGIM contiene sobre 15% o 16% de proteína, es usada para la
inmunización pasiva y algunas veces para tratar la hipogammaglobulinemia.
Solamente se debe administrar por vía intramuscular. La IgGIV contiene entre
3% a 6% de proteína, está formulada para administración intravenosa y es
usada en desórdenes tales como hipogammaglobulinemia, púrpura
trombocitopénica inmune, etc., como se describe más adelante.

Farmacocinética
g Inmunoglobulina IM: luego de la administración de la IgGIM, la concentración
pico en el suero se alcanza a los 2 días. Es rápidamente distribuida entre el
espacio intravascular e intersticial. La vida media de la IgG, en individuos con
niveles séricos normales, se ha reportado sobre los 23 días.

g Inmunoglobulina IV: Las concentraciones séricas de IgGIV están en relación


directa con la dosis administrada. La IgGIV tiene una vida media sobre los 21 a
29 días siguientes a la administración intravenosa. Sin embargo, se han
reportado variaciones entre individuos, especialmente en pacientes con
inmunodeficiencia. La IgGIV ha sido purificada para remover sustancias
vasoactivas, agentes infecciosos y agregados de proteínas. La IgG está
conformada por 4 subclases con una distribución aproximadamente igual a la
encontrada en el plasma normal: IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4. De estas, la IgG1 es
la que se encuentra en mayor concentración en las preparaciones de IgGIV. La
IgG1 cumple funciones en la protección tisular, activación del complemento e
inactivación viral. Las células bacterianas son opsonizadas por la IgG1
haciéndolas más propensas a la fagocitosis. Hay dos mecanismo por los cuales
la IgGIV ofrece beneficios: la terapia de reemplazo y el efecto
inmunomodulador. La terapia en estados de inmunodeficiencia probablemente
dependerá del correcto reemplazo de los anticuerpos. Las dosis de IgGIV para
las enfermedades autoinmunes son considerablemente mayores y la IgG actúa
bloqueando los receptores Fc en los macrófagos, previniendo la fagocitosis de
las células opsonizadas con autoanticuerpos. Otros posibles mecanismos
incluyen la disminución en la regulación de la producción de inmunoglobulinas,
neutralización de virus, activación de células supresoras o inhibición de la
proliferación de linfocitos. La IgGIV reduce la producción de Interleukina-1 o
bloquea su actividad como un mecanismo para reducir la severidad de la
enfermedad.

Indicaciones de la Inmunoglobulina Intramuscular

-Profilaxis de la infección por Hepatitis A : la IgGIM es usada para


(7,20,21,22)

proveer inmunización pasiva contra la infección por Hepatitis A en individuos


susceptibles expuestos al virus. Esta inmunoglobulina es el agente de elección
para la profilaxis post-exposición al virus de la Hepatitis A para protección a
corto plazo. Para que la profilaxis sea efectiva, la IgGIM debe ser administrada
dentro de las dos semanas antes o después de la exposición.
Aproximadamente, del 80% al 90% de las infecciones por Hepatitis A son
prevenidas cuando la IgGIM se administra temprano en el período de incubación
de la enfermedad. No está indicada en individuos con síntomas clínicos de la
infección. La profilaxis pre-exposición con IgGIM debe hacerse cuando la
vacuna no está disponible o no puede ser usada (individuos alérgicos a los
componentes de la vacuna). La dosis recomendada es de 0,02ml/Kg de peso
(3,3mg/Kg). La vacuna inactivada contra la Hepatitis A puede ser administrada
simultáneamente con la IgGIM en sitios separados usando diferentes jeringas.
Se ha demostrado que la reducción en la inmunogenicidad causada por la
presencia de anticuerpos adquiridos pasivamente no tiene importancia clínica.

-Profilaxis de la infección por el virus del Sarampión : la IgGIM es usada


(7,23)

para prevenir o modificar los síntomas del sarampión en individuos susceptibles


expuestos a la enfermedad en los 6 días siguientes al contacto. La IgGIM está
indicada en individuos donde se pueden presentar serias complicaciones:
personas mayores de 12 años de edad, embarazadas, individuos
inmunocomprometidos. La vacuna a virus vivo no debe ser administrada junto
con la IgGIM. La dosis recomendada es de 0,25 ml/Kg, dosis máxima 15 ml. En
niños inmunocomprometidos que hayan estado en contacto con pacientes con
sarampión la dosis de IgGIM es de 0,5ml/Kg (máx. 15 ml.) debe ser
administrada inmediatamente.

-Profilaxis de la infección por el virus de la Rubéola : el uso de la IgGIM


(24)

después de la exposición a la rubéola no prevendrá la infección o viremia pero


puede modificar o suprimir los síntomas. Se ha demostrado rubéola congénita
en infantes nacidos de madres que han recibido IgGIM corto tiempo después de
la exposición a la enfermedad durante el primer trimestre de la gestación. La
única instancia en la cual la IgGIM puede ser considerada para la profilaxis post-
exposición es en una mujer susceptible quien ha estado expuesta a la
enfermedad y no se considera la culminación del embarazo bajo ninguna
circunstancia. En tal caso, la administración de la IgGIM dentro de las 72 horas
post-exposición, reducirá, pero no eliminará, el riesgo para la rubéola. La dosis
recomendada en estas situaciones es de 0,55ml/Kg.

-Profilaxis de la infección por el virus de la Varicela : la IgGIM ha sido


(24,25)

usada como una alternativa en la profilaxis de la infección por el virus de la


varicela en pacientes leucémicos, linfomatosos, inmunosuprimidos y otros niños
inmunocomprometidos expuestos a la enfermedad. La IgGIM sólo deberá ser
usada para la profilaxis cuando no se cuente con la Inmunoglobulina
Hiperinmune específica. La dosis intramuscular usada es de 0,6 a 1,2ml/Kg (99
a 198 mg/Kg). La IgGIV es la más viable.

-Profilaxis en Inmunodeficiencias Primarias : la IgGIM es usada en la


(24)

terapia de reemplazo como tratamiento profiláctico en individuos con


enfermedades que cursen con deficiencias de IgG y otras deficiencias de
anticuerpos: agammaglobulinemia, hipogammaglobulinemia,
disgammaglobulinemia. No debe ser usada en pacientes con deficiencias de
IgA. La IgGIM puede prevenir severas infecciones en individuos con serias
deficiencias de inmunoglobulinas si la concentración de IgG es mantenida sobre
los 200mg/dl. En estas situaciones se prefiere la IgGIV. La dosis inicial de IgGIM
recomendada es de 1,3 ml/Kg seguida de 0,66ml/Kg luego de tres a cuatro
semanas, repetida cada tres o cuatro semanas al año.

-Otros usos: la IgGIM no debe ser usada para prevenir la Parotiditis ni en el


período post-exposición de la Poliomielitis.

Indicaciones de la Inmunoglobulina Intravenosa

-Inmunodeficiencias congénitas : las IgGIV son usadas principalmente para


(7,10,24)

el tratamiento de pacientes quienes son incapaces de producir cantidades


suficientes de anticuerpos. Las IgGIV han sido usadas para promover la
inmunidad pasiva en pacientes con agammaglobulinemias,
hipogammaglobulinemia, inmunodeficiencia ligada al cromosoma X con hiper
IgM y otras inmunodeficiencias combinadas. No debe ser usada en pacientes
con deficiencia de IgA, y es el tratamiento de elección en aquellos pacientes
donde se requiere aumentar rápidamente la concentración de Ig en el espacio
intravascular, en pacientes con escasa masa muscular y en individuos con
desórdenes hemorrágicos en quienes las inyecciones IM están contraindicadas.
La dosis de IgGIV usualmente empleada es de 200 mg/Kg, administrada una
vez al mes en infusión intravenosa. Si los niveles de IgG en la circulación son
considerados insuficientes o la respuesta clínica es inadecuada, la dosis puede
ser aumentada a 400mg/Kg o la infusión puede ser dada de forma más
frecuente.

-Púrpura Trombocitopénica Idiopática (PTI) : muchos casos de PTI


(7,10,24)

aguda, se resuelven de forma espontánea en niños. El tratamiento usualmente


no es necesario en niños asintomáticos si el contaje plaquetario es mayor de
30.000/mm3. Niños con contaje plaquetario menor de 20.000/mm³ tienen alto
riesgo de presentar hemorragia y el tratamiento con IgGIV es el recomendado.
La IgGIV ha sido usada en adultos y niños con PTI crónica (PTI con más de seis
meses de evolución) y han resultado en aumentos temporales de plaquetas,
cuando sea requerido para ir a cirugía o controlar un proceso hemorrágico. En
aquellos pacientes que responden, el aumento en el contaje plaquetario es
generalmente rápido (dentro de 1-5 días) y transitorio (varios días hasta 2-4
semanas); raramente dura más de 4 a 12 meses. La dosis recomendada es de
400mg/Kg/día por 5 días consecutivos. Otra alternativa es la dosis de 1-2g/Kg
diariamente por 2 a 3 días. La velocidad de infusión recomendada es de
0,5ml/Kg/hora.
-Transplante de Médula Osea : la IgGIV es usada en adultos mayores de
(26,27,28,29)

20 años de edad o mayores, sometidos a transplante de médula ósea, para


disminuir el riesgo de septicemia y otras infecciones, neumonía intersticial, y en
la enfermedad injerto vs. huésped (GVHD). El mecanismo por el cual la IgGIV
reduce la incidencia de GVHD aguda siguiente a transplante de médula ósea no
ha sido determinado. Se ha visto que reduce la incidencia de neumonitis por
Citomegalovirus en pacientes transplantados.

-Enfermedad de Kawasaki : también conocida como síndrome del nodo


(7,30,31,32)

linfático mucocutáneo de la infancia, ocurre principalmente en niños menores de


5 años de edad. Es una enfermedad epidémica y endémica a nivel mundial
siendo un problema particular en el Japón. La enfermedad cursa con fiebre alta
que persiste por 5 días, inyección conjuntival, cambios en la mucosa
orofaringea, signos de vasculitis en las extremidades, rash y linfoadenopatía
cervical. Las mayores complicaciones del Kawasaki son los efectos cardíacos
incluyendo aneurisma de la arteria coronaria, incompetencia aórtica y mitral,
miocarditis y pericarditis con efusión. La causa es desconocida aunque se ha
sugerido una etiología infecciosa. El adecuado diagnóstico y el tratamiento
inmediato son esenciales para un adecuado resultado. El tratamiento inicial con
aspirina e IgGIV son la elección. La IgGIV puede ser administrada a
400mg/Kg/día por 4 días. También se ha sugerido una dosis única de 2g/Kg.
Unos pocos pacientes han fallado en responder al tratamiento descrito. Un
pequeño estudio, ha sugerido repetir el tratamiento con IgGIV en aquellos
pacientes que persisten con fiebre.

-Síndrome de Guillain-Barré : Polineuropatía Inflamatoria Aguda


(33,34,35,36,37,38,39,40,41,42)

Idiopática, puede aparecer luego de una infección o más raramente, luego de


una inmunización, pero muy frecuentemente ningún factor predisponente puede
ser identificado. La desmielinización reversible resulta en dolor y progresiva
parálisis flácida. Una etiología autoinmune parece estar implicada. Muchos
pacientes afectados requieren monitoreo cardiovascular y soporte respiratorio si
los músculos de la respiración son afectados o si se presenta inestabilidad
autonómica. Como terapia se han usado los esteroides pero se ha demostrado
que son de escaso valor. La plasmaféresis es efectiva si se realiza
precozmente, pero no está disponible para todos los pacientes. La
administración de IgGIV ha demostrado ser tan efectiva como la plasmaféresis.
La dosis varía de 1g/Kg/día por 2 días, 2g/Kg en dosis única y la más común es
de 400mg/Kg/día por 5 días consecutivos.

1-Pacientes con infección por VIH : los pacientes con infección por VIH
(43,44,45,46,47)

sintomáticos quienes tienen inmunosupresión, son candidatos a recibir IgGIV


para prevenir infecciones o controlarlas y así mejorar los parámetros
inmunológicos. Tanto en niños como adultos, se ha visto que reduce la
incidencia de infecciones bacterianas y sepsis incluyendo infecciones del tracto
respiratorio superior. La dosis recomendada es similar ala usada en pacientes
con inmunodeficiencias primarias. El Prevention of Opportunistic Infections
Working Group del US Public Health Service y la Infectious Diseases Society of
America (USPHS/IDSA) pautan que los infantes y niños infectados con VIH
quienes tengan hipogammaglobulinemia (IgG menor 400mg/dl) deberían recibir
IgGIV 400mg/Kg una vez cada 2-4 semanas, para prevenir infecciones
bacterianas. También ellos pautan que esta dosis puede ser considerada en
otros niños infectados por VIH y niños que hayan tenido más de 2 infecciones
bacterianas severas en un período de un año. En un estudio realizado en el
National Institute of Child Health and Human Development (NICHD) concluyeron
que el usar IgGIV en niños infectados con VIH que tenían contaje de CD4 en
200/mm³ o más, fue efectiva para prolongar el período libre de infección.

-Infecciones en neonatos de bajo peso al nacer : la IgGIV ha sido usada


(48,49,50)

para la profilaxis de infecciones en ciertos neonatos de alto riesgo como los de


bajo peso al nacer y pretérminos. Los pretérmino tienen, generalmente, bajas
concentraciones séricas de IgG al nacer y no es sino hasta la después de la
semana 32 de la gestación que ocurre el traspaso placentario de anticuerpos de
la madre al feto. Aunque el rol de las bajas concentraciones de IgG durante el
período neonatal en la patogénesis de las infecciones bacterianas nosocomiales
aún no ha sido determinado, algunos clínicos han sugerido que la terapia con
IgGIV puede ayudar a prevenir o modificar las infecciones bacterianas
sistémicas en estos infantes y así mantener concentraciones terapéuticas de
IgG. La dosis óptima de IgGIV aún no ha sido establecida. Una dosis profiláctica
de 500mg/Kg, al momento de la admisión, repetida cada una a dos semanas en
aquellas unidades donde la infección es común, en neonatos de bajo peso al
nacer, ha sido sugerida. Otros clínicos han sugerido ajustar la dosis según
monitoreo de concentraciones séricas de IgG. El uso de plasma fresco
congelado como una alternativa para alcanzar niveles normales de
inmunoglobulinas no puede ser recomendado puesto que los estudios han
demostrado que no tiene ningún efecto beneficioso en los marcadores de la
inmunidad humoral como el que se ha visto con las inmunoglobulinas.

-Abortos espontáneos : las pérdidas fetales recurrentes han sido


(51,52,53,54,55)

atribuidas a la presencia de anticuerpos antifosfolípidos (anticoagulante lúpico y


anticardiolipina) en la madre. Embarazos sucesivos exitosos han sido
reportados luego de la administración de IgGIV durante el embarazo a un grupo
de mujeres.

-Miastenia Gravis : aún no está recomendada la IgGIV como tratamiento


(56,57,58,59)

de rutina en pacientes con esta enfermedad, pero puede ser usada en pacientes
con severa y aguda descompensación de la enfermedad cuando otras terapias
han fallado o están.
-Otros usos: aún se encuentra en estudio para determinar su indicación en las
siguientes patologías: penfigoide, leucemia linfocítica crónica, epilepsia, anemia
hemolítica autoinmune, aplasia pura de células rojas, mieloma múltiple,
trombocitopenia neonatal aloinmune, dermatomiositis, poliomiositis, lupus
eritematoso sistémico, vasculitis sistémica, síndrome de fatiga crónica, colitis
inducida por clostridium, enfermedad de Crohn, poliarteritis nodosa, síndrome
hemofagocítico, artritis reumatoidea infantil, esclerosis múltiple, enterocolitis
necrotizante, neutropenia autoinmune, infección por Rotavirus, síndrome shock
tóxico, post-transplante renal y cardíaco, púrpura trombocitopénica trombótica y
otras.

Efectos adversos (60)

La incidencia de efectos adversos con las preparaciones de IgGIV está


alrededor del 2% al 6% . Estos incluyen reacciones como dolores musculares,
malestar general, dolor de cabeza, escalofrío, dolor lumbar, dolor articular,
fiebre, sensación de broncoespasmo y náusea. Generalmente están
relacionados a la velocidad de infusión y aparecen entre los 30 minutos y una
hora de haberse iniciado ésta. Otras reacciones ocurren en menos del 0,2% de
los pacientes y son diaforesis, hipotensión, desvanecimiento, cianosis y
broncoespasmo. El riesgo de reacciones colaterales es mayor cuando hay
infección activa. Si se presentan en los primeros segundos de la infusión, puede
usarse hidrocortisona y antihistamínicos. Si las reacciones colaterales son
moderadas, la velocidad de infusión debe ser disminuida hasta que los síntomas
desaparezcan.

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