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76 BERNARDO MORENO QUESADA

Distinta a la capacidad limitada" e;¡ la caeacid,ad de obrar espe-


~al: exigida ara realiz _..cimQS-B.ctos,~que se eon~ideJ:a necesitan e
\lnl:!~condiciones.de aptitud específica " mayores (por ej. para.adoptar,
se exige la edad de vein~i~o años ('ir"l175,1.),.0 menores (por ej.
catorce años ara otorgar testamento notarial (663,1.°), que las repre~
sentadas por la mayoria e e a ,que constituye la regla general y se
alcanza a los diez y ocho años.
En cuanto al~timación, se dice que una persona está legitima-
da para realizar un ~c&;jurídicO:Cuando reuIÍetOños-Ios re isitos
va
necesários para que ese acto concreto qüe- a llevar-'a cabo~esulle
pJ~n;~ente efica Y ello, la legitimación, exige-n_o:iciÍo~na ca acida .
ple~ completada y ausencia de prohibiciones para el sujeto, sino
también la titularidad del mismo.sobre lacosa objeto del acto, así.como
cualguier otra exigencia que el Ordenamiento establezca para su vali-
dez. -. . - ..---------

EP:r:-
lo que respecta
_...., --.. a las prohibiciones,
.•.. - '.. _...... -
consisten ~en fa exclusión
~..----.
hecha ~~p)"esamente en una disposición legal.que impide la realizació:r:
Ror un g.eterminado slJ-jetQde un acto p'arJ!.gLq\H~,.con carácter gelJ.eI:ªl,
reúne las e2figenci~ d~",capacida~:por ej. la que afecta, para realizar el
contrato de compraventa, a los tutores y curadores respecto de los bienes
de quienes están bajo su guarda, a los mandatarios respecto de los bienes
de cuya administración o enajenación estuviesen encargados, etc. (art.
1549 C.c.). Las prohibiciones, como he dejado dicho, afectan a la legiti-
mación para realizar determinados actuaciones jurídicas.

11. EL ESTADO CIVIL

1. Su concepto y caracteres
Muy relacionado con el de la capacidad, se encuentra el tema del
estado civil de las personas. Y ello es así, hasta el punto de que pa:ra
algún sector de la doctrina, se le considera como una manifestación de
las llamadas circunstancias modificativas de la capacidad.
Efectivamente, es controvertido el tema del estado civil, y especialmente el
significado que tiene; y lo es porque a lo largo de su evolución histórica, se ha
presentado este instituto jurídico de dos maneras distintas: por un lado, en el
Derecho romano, como determinante de la personalidad, que se atríbuíasolamen-
te a aquellos en los que concurrían los tres estados de 1ibertatis, civi tatis y [am i1iae,
así como las adaptaciones posteriores, especialmente las medievales; por otro,
LA CAPACIDAD Y EL ESTADO CIVIL DE LAS PERSONAS 77

más tarde, se amplía el número de los estados, y con ello decrece la importancia
de los mismos, que pasan a constituir aspectos incidentes en la capacidad de obrar
de las personas. Y en la actualidad, la doctrina sobre el tema se polariza en torno
a una u otra de tales posiciones, con las consecuencias prácticas que de ello se
derivan.

En cualquier caso, hay que decir que el~t..~~ <?!.. mejor, los estados
civiles son situaciones en las que pueden encontrarse las personas,
.tuaciones que. dada su especial relevancia y estabilidad (piénsese en
los vinculados por matrimonio, en a situación de hijo, en la de nacional
de un país), contribuyen a configurar a éstas jurídicamente (<<fijanel
puesto de la persona en la sociedad», se ha dicho), incidiendo
~ .,..J:
de manera
destacada en su capaci<!S!p.e incluso en sus derechos y deberes, Todo ello,
sin perjuicio de que en la materia objeto de los mismos prevalecen las
normas constitucionales, de las que la reglamentación del estado civil no
puede desviarse (así, los arts. 10,1, 14, etc.).
Hablaba antes de «estados», en plural, porque dado que esas situacio-
nes en que consiste el estado civil se refieren a diversos aspectos que
simultáneamente se dan en una misma persona (en relación a una
nación, a una familia, a una edad, etc.), cada una tiene varios estados (es,
por ej., a la vez, español, casado y mayor de edad). De todas maneras,
habitualmente se habla, en singular, de estado civil para referirse a la
situación global de la persona en el conjunto de los diversos estados en
que se encuentra.
En cuanto a lo caracteres .or eLsigIlificad.oejmpprtancia ue tiene
para las personas, y ara ~a sociedad en general, al fijar el puesto de
aquéllas en ésta,respecto á esta materia del estado civil, ~te:nerse
en cuenta que su regulacion. se impone a los particulares mediante
normas que son imperativas o de Derecho necesario, estando por ello
ª,-ustr;ídos a la ~onibilidad de las personas; y que,~además de éste, y
p~-;-mismas raz~s,tieñe fá'"nibiénotros carac~s ~ás:ser ¡/bliga-
da la intervención del Ministerio Fiscal en las controversiás que a su
pro ósito se susciteª,~que no :Ruedendirimirse ni por medio de transa-;;-'
ción,.ni de arbitraje, y tener efic~~ia frente a todos, no siendo obstáculo
para ello el no haber sido parte en los procesos relativos al mismo,
eficacia !:!&Qlili a g-dotarlo de publicidad, alcanzada fúndameritalmen-
té a través de la inscripción en el Registro civil. A todo lo cual ha de
sumarse.e] cará~tIT de.personalidad, de constituir cualidad propia de la
persona, y como tal protegida por el Código penal (art. 401 y 220 a 222),
y los daños a la misma resarcibles con la indemnización correspondiente
(art. 1902 C.c.) .
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2. Los estados civiles en el Derecho español hoy


Como ya se ha referido antes, es la del estado civil materia muy
influenciada por las circunstancias de cada momento, por lo que el
interés actual sobre el tema se proyecta sobre los que hoy han de
considerarse comotales; entre nosotros, y de acuerdo con lo que estable-
ceja ley reguladora (de 8junio 1957 y reglamento d~creto 14 noviemb;;-
1958); si bien a es e respecto,· y aunque los hechos inscribibles en el
Registro civil según tales normas sean más, suele hacerse una enume-
ración que es la generalmente aceptada, pues por diferentes motivos se
excluyen circunstancias como el nacimiento, la muerte, la ausencia, etc
que siendo hechos inscribibles en el Registro civil, no pueden considerar-
se como estados civiles de las personas ..
Según la relación más generalizada.rgn nuestro Ordenamiento los
diversos estados civiles son en la actualidad los si uientes: el de español
~tranjero(determiñi o orla ertenencia,"Qno anúéstrácomunidad
nacional, e de sometido a la legislación ciyiI~,fQ:Q1:ún Q10raV( vecindad
,!;iviYr1 de so tero, casado, viudo o divorciado (p~rJelación al matrimo-
nio, dentro de la familia), el de hijo matrimonial o no matrimonia por
reiáción a los paures, también dentro de la famiÜa), el de menor o may7r
deeda (por re acion a la em de nacimiento), y el de capaz o incapaz
nor su dependencia o in epen encia jurídica respecto de otras perso-
nas}. .
---
En todos ellos, comopuede comprobarse, se dan las circunstancias de
estabilidad y trascendencia para la configuración jurídica de la persona,
que hemos visto reflejan el sentido generalmente aceptado que ha de
darse a la figura del estado civil. Y sobre los mismos y en cuanto tales,
ha recaído una abundante jurisprudencia que recoge la Profa. PARRA
LUJÁN en el «Curso de Derecho civil» 1 coordinado P. DE PABLO
CONTRERAS.
uedan excluidos otros gue por diversos motivos no concitan ya
coincidencia en la consÍderación como tales: así el sexo, que há;t; ®-
hace muchos años teñía una gran trascendencia sobre la cap~éidad de
obrar, y cuyo mantenimiento sería contrario al principio de no discrimí-
nac·ón del arto 14 C.E., aunque alguno de sus aspectos ha vuelto ;;;r
contemplado a propósito del actual problema de la transexualidad;

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