virus de la gripe tipo A, el cual provoca brotes comunes de gripe entre estos animales. Los virus de la gripe porcina enferman gravemente a los cerdos pero las tasas de mortalidad son bajas. Estos virus pueden propagarse entre los cerdos durante todo el año, pero la mayoría de los brotes infecciosos ocurren en los meses finales del otoño e invierno, al igual que los brotes en las personas. No se sabe. Carece de los rasgos genéticos que volvieron tan mortífera la pandemia de 1918 y no parece tan virulenta como la gripe aviar, estudiada por los científicos desde hace años. Si bien México reportó varias muertes, en Estados Unidos la infección es menos grave, hasta el punto de que la mayoría de los casos ni siquiera requirieron tratamiento médico, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. en las personas son similares a los de la gripe común en seres humanos y entre estos se incluyen: Fiebre súbita, tos, dolor muscular y fatiga extrema. Al parecer, la influenza porcina puede causar más diarrea y vómito que la tradicional. Si los enfermos son niños, es grave cuando constantemente respiran muy rápidamente, su tono de piel es azulado, se resisten a beber líquidos, tienen fiebre con erupción, su estado gripal mejora repentinamente pero casi enseguida regresa con más fiebre y peor tos y, si son bebés, están tan irritables que no quieren ni que los sostengan en brazos. Cualquiera de estos síntomas amerita una visita a la clínica. En el caso de los adultos, los síntomas de alerta son respiración con dificultad, dolor o sensación de presión en el pecho o abdomen al inhalar, sensación repentina de vértigo y vómitos severos o persistentes. Si la persona registra dolores intensos e inaguantables en las articulaciones, presenta fiebre mayor a 39 grados centígrados y sigue con diarrea, sería más que razonable remitir y buscar asistencia médica para atender y tratar de la mejor manera este virus. Sin embargo no deben ir al médico con la primera fiebre que tengan. Recomendaciones de aseo personal e higiénicas, como el uso del tapabocas solamente 16 horas pero que cubra totalmente la nariz y boca, y en el momento de botarlo, envolverlo en una bolsa plástica bien sellada para no contagiar a quienes recogen la basura. Usar pañuelos en caso de presentar constantes estornudos, y si no hay pañuelo cubrir con el antebrazo o las manos la boca y nariz. Los guantes se pueden utilizar en situaciones donde haya bastante concurrencia de personas manipulando objetos de uso general. No. Los virus de la gripe porcina no se transmiten por los alimentos. Usted no puede contraer gripe porcina por comer carne de cerdo o sus productos derivados. No hay riesgos si se come carne de cerdo y sus derivados que han sido manipulados y cocinados de manera adecuada. Si se cocina la carne de cerdo a una temperatura interna de aproximadamente 71° C (160° F), se eliminan los virus de la gripe porcina, como también otras bacterias y virus. Los virus de la gripe se pueden transmitir directamente de los cerdos a las personas y de las personas a los cerdos. las personas que están en contacto cercano con cerdos infectados, como las que trabajan en criaderos de cerdos y las que participan en las casetas de cerdos en las ferias de exhibiciones de animales de cría. La transmisión de la gripe porcina de persona a persona también ocurre. Se cree que esta transmisión es igual a la de la gripe estacional en las personas, es decir principalmente de persona a persona cuando las personas infectadas por el virus de la gripe tosen o estornudan. Las personas pueden infectarse al tocar algo que tenga el virus de la gripe y luego llevarse las manos a la boca o la nariz. 1.- Lavarse las manos con frecuencia en especial después de tener contacto con personas enfermas o que se sospecha pueden estar enfermas. Los dispensers de gel con alcohol que se usan en los hospitales (y actualmente también en los cruceros) son muy efectivos para controlar la transmisión del virus.
2.- Evitar exposición a contaminantes ambientales y
no fumar en lugares cerrados y cerca de niños, ancianos y personas enfermas.
3.- Evitar lugares de alta concentración poblacional
cines, teatros, bares, autobuses, metro, etc. 4.- Cubrir nariz y boca con pañuelos desechables al toser o estornudar y lavarse las manos para proteger a las demás personas. También deben mantenerse los ojos fuera del contacto con las secreciones respiratorias de potenciales enfermos (tos o estornudos, por ejemplo). 5.- Utilizar cubrebocas, tirar el pañuelo desechable en una bolsa de plástico y estornudar sobre el ángulo interno del codo. 6.- No saludar de forma directa (de beso o mano) para no contagiar a otras personas. 7.- Los niños enfermos deben evitar contacto con ancianos o personas con enfermedades crónicas. 8.- Lavar los utensilios de las personas enfermas después de comer con agua caliente y jabón. Los primeros remedios contra la llamada gripa porcina, causada por el virus AH1N1, deben ser dos: El primero, la absoluta prevención en todo el territorio nacional, especialmente en puertos y aeropuertos, mientras se controla el brote; y el Segundo, claridad en la información sobre el flagelo para no generar ningún tipo de pánico innecesario. Hoy, como nunca antes, la información debe ser usada para controlar el virus o para tomar medidas oportunas, no para propagarlo. O lo peor, esta coyuntura no debe ser usada por los países más poderosos y desarrollados para acentuar la reciente xenofobia hacia las personas que deben migrar de sus naciones para encontrar una vida mejor en lugares en donde no nacieron. México se encuentra en una situación bien difícil, y como latinoamericanos debemos aportar, en lo que podamos, para que los flagelos del narcotráfico, la crisis económica, y ahora, la gripa porcina, no golpee al país que se perfila como una de las naciones de habla hispana más próspera. Hoy puede ser México, pero mañana podemos ser nosotros.