LORENA ASTUDILLO (FOLCLORISTA)

Dulzura de tierra adentro

Enamorada de la música y la gastronomía salteñas, Lorena preparó una receta del repertorio
norteño. Su budín helado, y bien entonadito, se llevó un aplauso.

Lorena Astudillo nació en Buenos Aires, pero no tiene el corazón mirando al sur. Su brújula
apunta hacia el norte, más exactamente a Salta: es una fanática de la obra del compositor
Cuchi Leguizamón. Pero su entusiasmo no se detiene allí: también muere por las dulzuras
norteñas y cada vez que puede ensaya algún postre típico de esos lares. "No voy a decir que
mi mamá fuera una cocinera eximia, ella manejaba una cocina práctica, como para satisfacer
las necesidades de todos los días. El gran chef era mi viejo, preparaba unos pollos a la parrilla
espectaculares, les inyectaba una serie de licores hasta convertirlos en un plato gourmet".

'Usted siguió su ejemplo?

En realidad empecé a acercarme a la cocina cuando ya estaba casada. Antes hice un montón
de cosas, como estudiar canto, guitarra, lenguaje musical, educación de la voz... Pero el que
me acercó definitivamente al folklore fue mi papá; de su mano llegué a la obra del Cuchi
Leguizamón y descubrí un maestro, fue una especie de comunión con él. Y tuve grandes
satisfacciones. En esta etapa me acompaña César Isella.

Otro maestro, Lorena. 'Qué otros recuerdos tiene de su infancia?

Las reuniones familiares en la mesa de los domingos. No importaba tanto lo que comíamos
como el clima lindo que se vivía en casa. En la cocina a veces colaboraban las abuelas, mi
abuela italiana cocinaba muy rico pero muy picante. Y yo en cambio me inclino más hacia lo
light.

'Por ejemplo?

Me encanta hacer ricas ensaladas, fondue de queso y también pastas con vegetales. No soy
demasiado afecta a las carnes.

Volviendo a su carrera. 'en qué punto está ahora?

Vengo presentando Tras de una ausencia, mi segundo compact. El primero, que hice en 2007,

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jueves, 23 de octubre de 2008
se llamó Ojos de agua y se movía en otra línea. Yo había sido madre hacía muy poco y está
bañado en esas emociones. El de ahora, con temas de Cuchi, Raúl Carnota, Chivo Valladares
y Antonio della Castro, tiene más contenido social.

'Dónde lo presenta?

Estuvimos en el ND Ateneo, Clásica y Moderna, La vaca profana y La peña del colorado. Hoy a
las 22 estaremos en el pub Mano a Mano en Rosario.

Cartón lleno, Lorena. Volvamos a la cocina y cuéntenos como anda en el tema de los dulces.

Muero por el dulce de leche y el chocolate. En sintonía con esas preferencias, aquí en La Paila,
de la mano de la chef Lucía Guerrero y supervisada por Orlando Arreguez, voy a preparar algo
muy nuestro: budín helado norteño.

Lo que lleva

bizcochuelo comprado. 1

crema. 250 GRAMOS

higos en almíbar. 20

dulce de leche. 1/2 KILO

aguardiente o ron. 2 COPITAS

naranjas (para decorar). 2

Siguiendo las instrucciones de la chef, Lorena tomó un bol y partió el bizcochuelo en trozos
pequeños. Le agregó la crema de leche, los higos cortados en trozos pequeños, el licor y un
poco del almíbar de los higos, hasta que quedó una masa tierna y húmeda. Paso seguido,
revistió un molde de budín inglés con papel film, colocó adentro la mitad de la preparación y
adicionó la mitad del dulce de leche y de los higos, distribuyéndolos en forma pareja. Luego
añadió el resto del bizcochuelo y cubrió todo con papel film. Llevó al freezer por tres horas y lo
desmoldó. Por último, decoró con unas rodajitas de naranja, mientras Orlando, el dueño de
casa, descorchaba un perfumado vinito catamarqueño.

Diana Castelar

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jueves, 23 de octubre de 2008