Tratamiento
La reducción debe llevarse a cabo como urgencia inmediata, bajo anestesia general y con suficiente
relajación.La maniobra más utilizada es la de Allis: en decúbito supino un ayudante mantiene firme la
pelvisapoyándose en ambas crestas iliacas mientras que se tracciona axialmente del fémur con la rodilla
enflexión de 90º y la cadera en ligera aducción, rotación interna y flexión de 90º.
Si tras la reducción, el control radiográfico obligado y la TAC si procede, demuestran que existe una
fractura, se procede de la siguiente manera:
Fractura de cabeza femoral. Cuando se trata de una fractura de cuello de fémur o un fragmento muy
grande del polo superior, se procede a la fijación interna. Aunque se recomienda que si se diagnostica en
elprimer estudio radiográfico se proceda directamente reducción abierta con fijación del fragmento óseo.
Cuando se trata de un fragmento óseo pequeño de la inserción del ligamento redondo o de la porción
inferior,con la reducción cerrada puede obtenerse la reposición anatómica del fragmento, de lo contrario
se extraerá el fragmento o se fijará con clavijas según el tamaño y localización o no en zona de carga.
Luxación posterior con fractura de la ceja posterior. Solo cuando se trata de fracturas con fragmentos
muy pequeños extrarticulares que afectan a menos de 1 cm de anchura de la ceja posterior, la cadera
queda estable y puede procederse como en la luxación simple. Los fragmentos mayores se fijaran con
tornillos a compresión o placa atornillada en grandes fragmentos.
Luxación posterior con fractura del trasfondo acetabular. La fractura puede reducirse
anatómicamente mediante intervención quirúrgica, con amplia exposición del foco de fractura y fijación
con placasincurvadas que contorneen las columnas ilioisquiática e isquiopubiana. Sin embargo mediante
tracción, como se vio en las fracturas de cotilo puede conseguirse un buen resultado. En el momento
actual se emplean fijadores externos anclados en la pelvis y diáfisis femoral. Debe ser este el tratamiento
preferido en los viejos, politraumatizados, y en todos aquellos casos de conminución de la fractura
acetabular en los que el tratamiento quirúrgico sea poco alentador para su reducción.
En las luxaciones simple, tras la reducción se mantienen 2-3 semanas en tracción seguida de
rehabilitación y marcha asistida tres meses. En las fracturas tratadas quirúrgicamente, el periodo de
rehabilitación se aconseja hacerlo con descarga de la cadera.
LUXACIÓN ACETABULAR CENTRAL
Casi tan frecuente como la luxación posterior. El mecanismo de producción, las manifestaciones clínicas
y el diagnostico es el de las fracturas de cotilo.
Tratamiento. Requieren también reducción inmediata, es este caso mediante tracción axial sobre clavo
en extremidad distal de fémur, y tracción lateral mediante tornillo anclado en trocánter mayor. Tracción
que se mantendrá en la cama con un dispositivo de poleas, hasta completar el tratamiento o someterlo ha
intervención quirúrgica, según los estudios posteriores de Rx y TAC
Los criterios que se siguen para tratar la fracturas son los mismos que en las fracturas de cotilo sin
luxación.
COMPLICACIONES.
Lesión del nervio ciático. La incidencia es del 12% y es la luxación-fractura posterior la que con más
frecuencia la provoca. Se produce por compresión o contusión del nervio por la cabeza femoral, por
compresión por un fragmento volteado de la ceja posterior del acetábulo. La porción más afectada es la
del ciático poplíteo externo; en este caso la recuperación suele ser completa. Peor pronóstico tiene cuando
se afectan los componentes, externo y interno.
Necrosis avascular. Tiene una incidencia entre el 18% y 33%. En su aparición interviene: el retraso de
la reducción de la luxación, reducciones operatorias tardías que exigen la liberación amplia de partes
blandas, y la intensidad del impacto sobre la cabeza femoral, siendo mas frecuentes en las luxaciones
centrales.
Miositis osificante (osificación heterotópica). Su frecuencia es del 5% para las reducciones cerradas, y
hasta el 33% para los casos intervenidos. Las osificaciones en masas musculares yuxtaarticulares pueden
no repercutir en la movilidad de la cadera y son tan solo un hallazgo radiográfico.
SECUELAS
Atrosis postraumáticas por falta de congruencia articular o necrosis de la cabeza femoral.
Parálisis de ciático, generalmente del ciático poplíteo externo.
Disminución de la movilidad de cadera, en relación a una artrosis, una miositis osificante, o una
necrosis de la cabeza femoral.