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La Verdadera Cara del Samsara

Por el Gran Maestro Sheng-yen Lu, traducido del Libro # 34,


titulado Los Secretos de la Reencarnación

Los Seis Reinos de la Existencia o de Transmigración (en sánscrito Samsara) comprenden: Los
seres en los cielos, los seres humanos, los asuras (semi-dioses guerreros), los seres en el
infierno, los espíritus infelices (que pasan hambre y sed) y los animales. En general, los seres
que están en los cielos pertenecen a los niveles más altos de los Seis Reinos, siendo esto el
fruto de grandes méritos. Sin embargo, el que pertenece al Samsara, todavía es un ser
ordinario y sujeto a los ciclos de vida y muerte - es como tener que pasar por noches oscuras
sin cesar y sin salida. Aunque los seres de los cielos ocupan el lugar más alto en los Seis
Reinos, todavía tienen que pasar por la transmigración. Cuando usamos el término 'Universo',
generalmente nos referimos al mundo material. Debido a la ignorancia, percibimos al mundo
material lleno de ilusiones. Por eso se dice que el mundo fue manchado por las Cinco
Impurezas.

Podemos también dividir el Samsara en Tres Mundos (en sánscrito triloka): El mundo de los
deseos sensuales, el mundo con forma y sin deseos y el mundo espiritual sin forma. En estos
Tres Mundos viven los seres ordinarios, ya que todavía están sujetos a la transmigración. Por
eso, los textos budistas describen a los Tres Mundos como una "casa encendida en fuego".
Con esta analogía quieren decir, que los Tres Mundos están bajo el quemante dolor de la vida
y de la muerte y del dolor de la ilusión, debido a la ignorancia.

De acuerdo a los textos budistas, aquellos que cometen las Diez Faltas tienen que descender
a los tres reinos más bajos que comprenden los infiernos, el reino de los espíritus infelices y
el de los animales. Aquellos que realizan los Diez Actos Virtuosos renacerán en los cielos o
como seres humanos. Con "cielos" nos referimos al reino de los dioses. Ese reino es el lugar
de los espíritus rectos que acumularon méritos buenos. Sin embargo, aunque se disfruta de
buena fortuna en ese reino, llegará el día en que esto se acaba. Incluso, alguien ha llegado al
llamado cielo "sin pensamientos obstruyentes" o "libre de pensamientos", que es el cielo más
alto dentro de los Tres Mundos, todavía tiene que pasar por la transmigración.

El reino de los asuras es un reino de demonios. Aquellos espíritus, que residen en ese reino,
aunque practicaron el bien, a la vez han andado en malos caminos. Por lo tanto, no califican
como espíritus rectos y sólo pueden ser llamados demonios o espíritus maliciosos. El reino de
los asuras es el reino más complicado. Los demonios también tienen poderes sobrenaturales.
La mayoría de las perturbaciones que ocurren en la tierra son causadas por demonios.
Ninguna fuerza mala podrá arraigarse en el corazón de alguien que mantiene su espíritu en lo
recto. El que alberga pensamientos impuros, corre el peligro de que una fuerza maligna
encuentre abierta la puerta de su corazón y entre. Se produce un "desequilibrio espiritual",
cuando una fuerza negativa logra penetrar en una persona de pensamientos impuros.

Es muy difícil llegar a ser un dios (también llamado deva), pero también es difícil nacer como
un ser humano. En el mundo actual, lleno de deseos sensuales, es muy fácil descender a los
reinos de los infiernos, de los espíritus infelices y de los animales. Incluso los que practican la
bondad y no se cuidan pueden caer fácilmente al reino de los asuras. El renacimiento dentro
de los Seis Reinos responde a la fuerza kármica de cada persona. De este modo queda
determinado el destino de cada uno: Cosechamos lo que sembramos.

Mientras se pertenece a los Seis Reinos de Transmigración, no se alcanza la liberación última.


Dentro de los Seis Reinos se experimentan toda clase de sufrimientos, como nacer, pasar por
la vejez, sufrir enfermedades, morir, sufrir debido al odio, perder seres queridos, sufrir
frustraciones y apegarse a los Cinco Agregados. Realmente, los Seis Reinos de
Transmigración se caracterizan por el sufrimiento y se puede decir que vivir en ellos es como
vivir en un océano de sufrimientos. De acuerdo a lo que dice el Shastra sobre la Liberación, la
disciplina, la meditación y la sabiduría son el camino para alcanzar la liberación. Sujetarse a
la disciplina significa manifestarse siempre de una manera equilibrada y tranquila. Esto es la
fuente para la práctica del bien. Los que practican la meditación tienen la mente libre de
perturbaciones. Los que poseen sabiduría, saben mirar más allá de las apariencias. La
liberación significa que uno se suelte de las ataduras. La disciplina es el fundamento de la
virtud, la meditación es el nivel intermedio y la sabiduría es la virtud última.

Cuando practiquemos de esta manera, lograremos una mente concentrada. Una mente
concentrada sirve para que podamos trascender el sufrimiento hasta finalmente lograr la
liberación de los Seis Reinos de Transmigración.

Entre los Seis Reinos de Transmigración, los que tienen forma son el reino de los seres
humanos y el reino de los animales. Los demás cuatro reinos no tienen forma visible. Ellos
comprenden los cielos, el mundo de los asuras, el de los espíritus infelices y los infiernos.

Tener forma se llama "tener un vehículo" (o cuerpo), no tener forma es estar "sin vehículo"
(o sin cuerpo).

Muchos no creen en los Seis Reinos de Transmigración, porque la gente común no puede ver o
percibir los reinos sin forma. Por eso niegan la existencia del espíritu. Pero, a veces la
naturaleza pone en evidencia sus secretos de la verdad. Aquellos, que ven más allá de lo
aparente, aceptan el curso de la naturaleza y encuentran en ella una filosofía lógica. Esta es la
metafísica. Aún poniendo a un lado mi poder espiritual, encuentro que el Universo sólo puede
obedecer a la justicia, la rectitud y la lógica. Si no existieran los Seis Reinos de
Transmigración ni el espíritu, el Universo fuera ilógico, sin razón de existir e injusto.
Siguiendo cuidadosamente este hilo de pensamiento, uno puede comprender la esencia de
todas las cosas.

De acuerdo a mis observaciones psíquicas, detrás de los Seis Reinos de Transmigración está
el karma. Dicho de una manera simple, las personas buenas renacen en los cielos y las
personas malas renacen en los infiernos. Aquellos, que no son ni buenos ni malos renacen
como seres humanos.

Los Seis Reinos de Transmigración son comparables a un círculo y dentro de ese círculo uno
sigue siendo un ser ordinario. El que quiere trascender, debe cultivarse espiritualmente y
desarrollar su Verdadera Naturaleza. Solo así podrá liberarse del Samsara, lo que significa
llegar a la meta del sendero. El que no trasciende el nivel ordinario, nunca alcanzará los
llamados Cuatro Estados Superiores de Santidad (niveles de Sravakas, Pratyekabudas,
Bodhisattvas y Budas) y siempre será un individuo ordinario sin la posibilidad de escapar del
Samsara. Para salir de la ilusión y despertar, se tiene que cultivar las Cuatro Nobles Verdades.
A través de las Cuatro Nobles Verdades se encuentra el sendero de la liberación.

El primer nivel para entrar en los Cuatro Estados Superiores de Santidad corresponde a un
Srotapanna - alguien que logró el primer grado de santidad.

El segundo nivel corresponde a un Sakrid-agamin - renace una vez mas en el cielo y otra en la
tierra, sin más transmigraciones.

El tercer nivel corresponde a un Anagamin - un santo que no tendrá que renacer en este
mundo, también llamado "el que no vuelve".

El cuarto nivel corresponde a un Arhat - el grado mas alto de un Sravaka. Un Arhat se liberó
de las ilusiones y trasciende la vida y la muerte; los Arhat pueden aceptar ofrendas de los
hombres y de los seres celestiales.

Los siguientes niveles corresponden a los Pratyekabudas y Bodhisattvas. Al final, cuando se


llega a la Budeidad, se alcanza la perfección de todas las virtudes. Estos niveles trascienden
los Seis Reinos de Transmigración y no obedecen a ellos. Significan la realización del Nirvana,
caracterizado por la perfección mayor de la sabiduría, la extinción de todas las ilusiones y el
disfrute de un estado permanente de gloria y bienaventuranza, que nunca acaba y que está
más allá del nacer y morir.

GLOSARIO

Samsara - Los ciclos infinitos de renacimientos dentro de los Seis Reinos de Existencia.

Ignorancia - Engañados por la ignorancia tomamos como real lo que vemos y tocamos y
aceptamos erróneamente los fenómenos ilusorios como reales.

Cinco Impurezas - El apego, la ira, las falsas creencias, el orgullo y la duda.

Triloka - los Tres Mundos: 1.Kamadhatu - el reino de los deseos sensuales de sexo y comida.
Incluye a los Seis Cielos del Deseo, el mundo humano y los infiernos. 2. Rupadhatu - el reino
de la forma. Está más allá del mundo del deseo y comprende seres, lugares y cosas místicas
maravillosas. 3. Arupadhatu - el reino sin forma de puro espíritu, donde no hay seres, lugares
y cosas como lo conocemos en términos humanos y donde la conciencia se mantiene en
constante contemplación mística.

Diez Faltas - Matar, robar, cometer adulterio, mentir, usar palabras de discordia, usar
palabras ofensivas, usar un lenguaje grosero, guardar celos, llenarse de ira y mantener ideas
perversas.

Diez Actos Virtuosos - Lo contrario de las Diez Transgresiones.

Los Cinco Agregados forman nuestra Personalidad: Cuerpo, sentimientos, percepciones,


formaciones conceptuales y conciencia.

Sravaka - el discípulo que se libera a través del escuchar.

Pratyekabuda- el que ha logrado la iluminación, pero vive recluido sin proclamar la verdad a
otros.

Las Cuatro Nobles Verdades - La verdad del sufrimiento - la verdad del origen del sufrimiento
- la verdad de la cesación del sufrimiento - y la verdad del sendero que conduce a la
finalización de todos los sufrimientos.

Nirvana - De acuerdo a la fe Budista, Nirvana es la Verdad Ultima y la Suprema Realidad; es el


estado indescriptible de paz eterna. Es permanente, estable, inmóvil, sin fin y no nacido.

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