EL CENTENARIO DE TORREÓN
Ser de Torreón
ese a lo desangeladas que han sa y nos ponemos a jalar. Conocien- dan. Lo de liberal… bueno, depen- presentaba un ejemplo del modelo
Los vascos que emigraron de Europa a conquistar
las tierras de la Nueva España se destacaron por su
espíritu aventurero y valeroso, fue a mediados del
P estado las Fiestas del Cente-
nario, a la notoria ineptitud
de la Administración municipal pa-
do a varios contemporáneos míos,
que no han dedicado más que unos
días de las últimas décadas a algu-
de de cómo tome uno el término.
Siendo francos, el cotilleo, el rumor
soltado a la menor provocación (so-
que pretendía introducir en todo
el país: hacer de la nada un empo-
rio, explotando las posibilidades
siglo XVI cuando algunos como Juan De Tolosa fun- ra celebrarlas con un mínimo de na actividad productiva, tal aseve- bre asuntos que van de adulterios a de progreso a orillas del Bolsón de
dador de Zacatecas, Francisco de Urdiñola fundador dignidad y a las bromas siniestras ración podría ponerse en duda. Lo supuestas amenazas de bomba) y el Mapimí. Hoy en día, dudo mucho
de Saltillo y Francisco De Ibarra fundador de Du- del Profe Moreira, quien cada vez que sí es que la ciudad fue construi- chisme no se corresponden con una que podamos presumir gran cosa
rango, escribieron preclaros capítulos de la historia luce más como un aventajado da de acuerdo a un espíritu de pio- sociedad que se dice liberal. como urbe. Ah, sí: tenemos una
nacional al encabezar las primeras expediciones co- alumno del decrépito tirano Fidel nero, con gente llegada de otras También se habla mucho de la Media-Maravilla del Mundo en un
lonizadoras en el norte de México. Castro, creo que debemos hacer partes esperando labrarse una vi- unidad lagunera. La verdad, yo cerro. ¡Por favor!
Tocó trescientos años después, al vascongado una breve reflexión; no tanto sobre da mejor y algo queda de ese ímpe- nunca he sabido de dónde sacaron ¿Qué más tenemos de positivo?
Leonardo Zuloaga Olivares (1806-1865), fundar el el aniversario mismo de la erección tu. Y tómese nota: un torreonense esa especie. Si no somos capaces de Bueno, creo que pese a lo quejum-
rancho El Torreón (1850) sobre las márgenes del río (sic) de la ciudad, sino sobre lo que que espera que el gobierno (muni- ponernos de acuerdo sobre qué brosos que somos, seguimos viendo
Nazas al lado de Coahuila. Zuloaga encomendó a su significa ser de aquí, vivir aquí. Un cipal, estatal o federal) le resuelva obras (pagadas con nuestro dinero) las cosas en buena luz, pecando in-
administrador Pedro Santacruz, erigir un torreón servidor se considera capacitado sus problemas, puede ser visto se va a dignar otorgarnos Saltillo… cluso de ingenuidad. Digo, si te vie-
para avizorar los ataques de los bárbaros y los luga- para hacerlo por la sencilla razón abiertamente con sospecha. entre otras manifestaciones de in- nes a cocer en estos solazos, más te
reños llamaron Torreón al naciente predio. de que tiene la mitad de la edad de Muchos nacidos aquí tuvimos capacidad para llegar a consensos. vale no ser pesimista. Somos ale-
Los pioneros que arribaron a Torreón fueron Torreón y salvo un par de fríos padres venidos de otras tierras. La En esta ciudad no se puede anun- gres y expansivos, dados a la bohe-
emigrantes de otras entidades y las etnias de allen- años, siempre ha vivido en La La- mayoría llegó a estos lares sin mu- ciar ningún cambio (estacionamien- mia y cálidos con la gente, sea de
de los océanos Atlántico y Pacífico, de España, guna. Y creo que eso cuenta. Por cho dinero y con ganas de prospe- tos, puentes, ampliaciones) sin que donde sea. No somos muy ahorrati-
Francia, Alemania, Inglaterra, China, Japón, de los no decir nada de las infinitas discu- rar. Como ya había comentado an- alguien se oponga ruidosamente, vos, aunque no sé qué tanto se
países árabes y de EU. Se dio, así, la fusión del mes- siones al respecto, sazonadas con teriormente en este mismo espa- con cartelones y mucho grito y mantenga la cultura del “¿Dónde
tizaje indoespañol con extranjeros. Nunca se imagi- agua de alberca y cerveza no tan cio, ello debería ser un plus: no te- sombrerazo. En parte por eso aquí firmo?” Somos algo fanfarrones
nó Zuloaga que su rancho se transformaría en una helada como uno quisiera. ner una aristocracia de rancios no hay las obras y la fisonomía ur- (aunque la goliza al América no fue
moderna ciudad la que rebasó a otras de la época. Nomás para abrir boca, habría pergaminos ni apellidos rimbom- bana que existen en otros lugares. fanfarronada y la disfrutamos ho-
Las actividades agrícola, industrial y comercial y que hacerse algunas preguntas bantes ayuda a la armonía colecti- Sin duda parte de la esencia del rrores) y descuidados. Y a pesar de
una red ferroviaria, le dieron fama de progreso has- pertinentes: los de Torreón (o, co- va. Y así fue durante mucho tiem- ser de Torreón proviene de nuestra los pesares, muchos queremos ter-
ta las fronteras. Ese auge se debió a la idiosincrasia mo los malhoras fuereños dicen po: la sencillez y naturalidad en el verdadera herencia: la ciudad es minar nuestros días aquí. Un buen
del torreonense: trabajador, noble y visionario. que pronunciamos: “Torriiión”) trato era la norma y el millonario y fruto de la Revolución Industrial y porcentaje de quienes no pegaron
Si el plano de la ciudad lo sobrepusiéramos al de ¿somos diferentes? En caso afir- su jardinero se trataban con el mis- de un par de sus principales punta- su primer berrido en estas polvo-
1907, percibiríamos el cambio morfológico de un ros- mativo, ¿en qué consisten nues- mo respeto; las divisiones sociales les, el ferrocarril y la industria tex- sas tierras, siente un extraño ape-
tro urbano a través de ¡apenas! cien años de historia. tras características singulares, no estaban tan acentuadas. Pero til mecanizada. Aquí no hubo indios go a ellas. Por algo será.
Este cotejo nos dice que aquel caserío del siglo XIX que por simplificar habría que ge- las nuevas generaciones, fomenta- explotados (porque desde fines del El tema se presta para mucho
se transmutó en una metrópoli que alberga a casi un neralizarlas a muy diversos gru- das por unos padres irresponsa- XVIII una epidemia acabó con los más (pero luego me golpean si me
millón de habitantes en 2007; fidedigna muestra de pos, estratos y comunidades? ¿Y bles, ignorantes y esnobs, andan últimos nativos, que nunca fueron cuelgo en la extensión). El debate
este espléndido desarrollo es la apertura de asenta- por qué fueron ésas y no otras? en el proceso de crear una aristo- muchos de cualquier forma) ni mi- queda abierto. Medite el amable
mientos que evidencian un imparable crecimiento. Creo que los de Torreón somos cracia petatera. De todos depende neros encadenados al socavón (por- lector, discútalo con amigos y veci-
Y si comparamos la edad de Torreón con la de ciertamente distintos a los nativos que esos monstruos de egoísmo y que no había minas), ni muchas de nos. Ya tenemos cien años. Ya es
otras urbes como Bagdad, Beirut, Jerusalén, Ate- de Saltillo, Chihuahua, Durango o bluff (que tienen lo que tienen sin las condiciones con que se sigue fo- hora de asumir nuestra identidad.
nas, Roma o Pekín que tienen miles de años, deduci- Zacatecas, agarrando los cuatro haber trabajado para lograrlo) mentando en tantas partes el victi- Consejo no pedido para que no
ríamos que Torreón es una ciudad-bebé, a la que le puntos cardinales y las ciudades im- sean aislados y despreciados. mismo, el agravio y el resentimien- se lo coman en un mitote (una de
expidieron su acta de nacimiento del l5 de septiem- portantes más cercanas, que (ojo) Se supone que la diversidad de to. Desde un principio la comuni- las pocas palabras puramente la-
bre de 1907, cuando elevaron la villa a ciudad. son todas capitales estatales. En orígenes le ha conferido a la ciudad dad fue “moderna” (¡Y cuidado con guneras): Busque torreonenses en
Evoquemos los nombres de Andrés Eppen, Joa- parte ahí está una de las claves: características más abiertas, libera- el término!) en ese sentido. El que las siguientes novelas: “La región
quín Serrano, Luis Veyán, Adolfo Aymes, Federico nunca hemos sido centro de poder les y cosmopolitas que las que com- tenía agallas, sentido emprendedor, más transparente”, de Carlos
Wolff, Feliciano Cobián y Carlos González Montes de político y por tanto la esencia no tie- parten poblaciones más señeras y mirada hacia el futuro y un poquito Fuentes; “No habrá final feliz”, de
Oca, herederos del gran sueño de Leonardo Zuloaga ne que ver con la del “capitalino”, con edificios de cantera. Que somos de suerte, podía hacerla. Como ha- Paco Ignacio Taibo II y “Otras ca-
Olivares, hacer de esta llanura semidesértica un em- así sea provinciano. Y revisando las mitoteros y generalmente tratamos bíamos dicho hace mil días, no por ras del paraíso”, de un servidor
porio que venciera la adversidad. Tal objetivo ha pa- fechas de fundación de esos centros bien al foráneo, eso que ni qué; co- nada éste era el Boomtown al que (en ésa no tiene chiste, pero sirve
sado -no exento de justificada ufanía-, generación urbanos, vemos que nos llevan va- mo solemos decirles a los visitantes: se dirigía gente de Europa, China y que la leen, je, je). Provecho.
tras generación hasta el presente, sublime propósito rios siglos de ventaja. Lo que quizá “satisfechos no ser irán, pero cru- Medio Oriente a fines del siglo PD: ¡Ya mero, ya mero, ya vie-
que heredarán y seguirán realizando con ahínco los explique una característica esencial dos qué tal”. Lo cosmopolita me re- XIX. Ese espíritu es el que debe- ne la sorpresa o alucine o lo que sea!
torreonenses del futuro. El torreonense tiene casta del torreonense: lo novedoso. sulta dudoso, excepto en algunos ríamos honrar y fomentar. Correo:
de triunfador. Los festejos son para todos los que na- Quizá el que ésta sea una ciu- enclaves ilustrados, que no abun- Para el Porfiriato, Torreón re- anakin.amparan@yahoo.com.mx
cimos aquí, motivo de alegría y orgullo que recorda- dad con pocos años de edad ha con-
remos felizmente en los años venideros. Y así será. figurado un fenómeno que yo siem-
Carta resumida pre he encontrado desconcertante: CARREÑO
Domingo Deras Torres, cualquier cosa nueva deviene ma-
Torreón, Coahuila. nifestación de masas. En este pue-
blo no puede abrir un restaurante
sin que esté lleno de bote en bote
Su opinión nos interesa las primeras cuatro semanas. Si so-
Envíela a: brevive los siguientes dos meses
cartas@elsiglodetorreon.com.mx Fax: 716-59-09 (en que suelen no pararse ni las
moscas, porque éstas y los comen-
Dirección: Av. Matamoros 1056 Pte.
sales se fueron a otros comederos
Torreón, Coah. 27000 recién abiertos), quiere decir que
Por favor incluya su nombre y la ciudad donde resida. ya la hizo. Ustedes recordarán
Las cartas pueden ser editadas por razones de espacio. cuando, hace algunos lustros,
abrieron las llamadas “tiendas de
importación”. Auténticos tumultos
se agolpaban a las puertas de esos
establecimientos, para comprar…
lo que toda la vida habían podido
comprar en MacAllen. Viendo
aquellas turbamultas, uno creería
que se trataba de ciudadanos so-
viéticos, que en su mísera existen-
cia habían visto un Milky Way.
También se dice que la aspere-
za del clima y la tierra nos ha forja-
do como trabajadores y luchones.
PERIÓDICO REGIONAL DEFENSOR DE LA COMUNIDAD Que no esperamos a que la Provi-
ANTONIO DE JUAMBELZ OLGA DE JUAMBELZ dencia nos haga caer sus bienes, si-
Fundador Y HORCASITAS no que nos arremangamos la cami-
Presidenta del Consejo
ENRIQUE IRAZOQUI
MORALES
Director General Adjunto
Torreón
Subdirector Editorial