CONSIGNAS
OPCIÓN 1
1. Si la novela histórica es un “acuerdo” entre historia y ficción, ¿qué elementos de ese
“acuerdo” se detecta en “Viñas de ira”?
2. ¿Cuál crees que fue el impacto del film “Viñas de ira” en la sociedad estadounidense?
3. ¿Qué aportes consideras que hace “Viñas de ira” (libro y película) al conocimiento
histórico?
OPCIÓN 2
Con el aporte de la bibliografía, el libro “Viñas de ira” y su versión fílmica, elabora algunas
consideraciones sobre la literatura y el cine como forma de conocimiento histórico.
“VIÑAS DE IRA”
Tanto el la literatura como el cine; brindan a la historia la posibilidad de ampliar sus
horizontes, tanto así sea en una investigación como así también en la educación.
Tomemos el caso de la obra literaria “Viñas de ira” de John Steinbeck de 1939, que
también ha sido llevada al cine por el director John Ford en 1940.
Lejos de la intención del escritor de generar una visión social –aunque quizás esa sí fue
su verdadera intención- en su obra podemos ver claramente un ejemplo de que historia,
literatura y cine –con su posterior puesta en escena- se complementan una a otra; y quizás –
más allá de sonar un poco pretencioso- van de la mano.
Viñas de ira relata la travesía que realiza la familia Joad, durante la depresión del ’30
en Estados Unidos, cuando emigran desde Oklahoma hacia California en busca de trabajo y
esperanza de una buena vida, sin hambre y sin miseria.
En este marco se ven reflejada la profunda crisis económica que sufrió la sociedad
estadounidense cuando en octubre de 1929 cayo la Bolsa de Nueva York. Esto no afectó
solamente a este país, sino también a todo el mundo debido a la gran importancia financiera y
bancaria que tenía Estados Unidos con el resto de los países, en especial Alemania. Esto
provocó la contracción de la demanda y el consumo personal, los excesos de producción, la
caída de las inversiones -propiciada por la caída de precios-, la reducción en la oferta
monetaria y la política de altos tipos de interés para combatir la especulación bursátil. Los
efectos a corto plazo fueron devastadores:
- Incremento del desempleo, que en Estados Unidos alcanzó los 14 millones de
personas, en Alemania 6 millones y en Gran Bretaña 3 millones.
- La crisis social favoreció al extremismo político, ante el temor del avance
comunista y de la agitación revolucionaria. En Alemania la crisis contribuyó al
colapso de la República de Weimar y a la llegada de Hitler al poder.
- La crisis económica provocó tensiones en las relaciones comerciales
internacionales al recurrir a la implementación de políticas proteccionistas para
defender las economías nacionales.
Steinbeck retrata en su obra a la situación de los campesinos del centro de Estados
Unidos, que a partir de 1933 su situación empeoró ya que a la crisis económica se le sumó las
prolongadas sequías, las tormentas de polvo, el fracaso de las cosechas y la modernización de
las tareas agrícolas; todo esto contribuyó a la pobreza y la desocupación para miles de
campesinos, muchos de los cuales tuvieron que abandonar sus casas y lugar de trabajo por no
poder hacer frente al banco por el pago de alquileres o hipotecas. El desalojo como muy bien
muestra el libro y la película no fue nada pacífico; fueron expulsando a los deudores y en
muchos casos cuando no querían abandonar sus tierras, destruían sus precarias casas.
Más tarde se calculó que 300.000 habitantes de Oklahoma, Texas, Arkansas, Dakota
del Sur, Dakota del Norte, Nuevo México y Missouri –llamados “Okies”- emprendieron la
marcha hacia California en busca de nuevos trabajos sobre todo en la recolección de uvas y
naranjas.
Tanto el libro como en la película, muestran desde el punto de vista individual, las
penurias e inconvenientes que atraviesa una familia de campesinos, agricultores de algodón
que fueron echados por el Banco al no poder afrontar la deuda que con este tenían. Llevando a
cuesta muy poco de lo que poseían emprenden un viaje con un futuro incierto pero llenos de
esperanza.
También refleja las decisiones que toma el Estado para hacer frente a la crisis, como
por ejemplo, la instalación de campamentos o villas de emergencia con electricidad y servicios
sanitarios para los emigrantes. En el papel de los villanos ponen la figura de los grandes
colonos que reparten gran cantidad de volantes ofreciendo trabajo por el cual obtienen una
gran demanda y se aprovechan de los recién llegados pagándoles una miseria por sus
servicios; tal es así que prefieren sacrificar a los animales y hacer podrir la fruta antes de pagar
los salarios de recolección.
Con esto se puede hacer un análisis social en lo que respecta de las obras, pues
representa –indirectamente- a una clase proletaria hostilizada por un sistema capitalista que da
el mando a los bancos y a las grandes compañías. Esta escena da lugar a un alegato
comunista, sobretodo en los años treinta donde el comunismo se presenta como la única
solución de un mundo en crisis. Esta caracterización se ve reflejadas en uno pocos “rojos”
agitadores que terminan siendo rechazados por los campesinos.
CONCLUSIÓN
Más allá de las intenciones o no de los respectivos autores, la trama de “Viñas de ira”
manifiesta un momento histórico de la sociedad estadounidense. No sólo refleja lo histórico
sino también los emergentes cambios sociales y con ellos la aparición de nuevas ideologías
que se tornan favorables ante la desesperante crisis del ’29.
En lo que respecta al acercamiento entre historia, literatura y cine avalo completamente
tal acercamiento, pues creo que toda expresión cultural de una época puede ser considerada
como lectura y fuente de dicha época.
Es decir, más allá de la ficcionalidad o veracidad de la realidad que relatan, se ve
enmarcada, como en cualquier obra artística o trabajo histórico, los ideales y forma de ver el
mundo de los autores.
Tanto la literatura como el cine, sobretodo este último, me parece una gran herramienta
a la hora de enseñar historia; ya que resulta más didáctico y llamativo para hacer un
acercamiento entre el sujeto y la historia.
Más allá de lo que piensen académicos –y en especial una ex profesora mía- cualquier
libro es bueno si acerca a un chico, hoy en día con la invasión de Internet y una vida
completamente sedentaria frente al televisor, los videos juegos y los teléfonos celulares; si lo
acerca a querer leer e indagar sobre lo que leyó.
Con respecto al cine es una buena estrategia para este acercamiento, pues podemos
confiar casi plenamente que el sujeto se concentrará y aunque sea ficción, podrá relacionar o
ver con mayor facilidad los temas que se dan en el aula y que muchas veces parecen
conceptos muertos sin sentido.
A pesar de que aún los debates sobre esta temática siguen abierto creo que es posible
hacer uso tanto de la literatura y el cine; en la investigación histórica y la educación. Prueba
actual de ellos es el éxito que tiene “Algo habrán hecho por la Historia Argentina” que conducen
Mario Pergolini y Felipe Pigna; más allá de las críticas académicas, sobretodo en Argentina
donde nuestra historia se olvida fácilmente y no se muestra interés; a través de estrategias
didácticas este programa trae al presente nuestra historia pasada y nos sumerge en la revisión
de la misma y acerca a muchos a querer saber más.
Toda literatura y cine me parece óptima cuando despierta interés, no solamente en la
historia sino también de otras cuestiones, por la cual el lector o espectador se siente atraído y
exaltado en una trama que lo lleva plantearse nuevos interrogantes, a conocer y a cultivar su
intelecto.