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El Bilingüismo en las escuelas públicas.

Do you speak English? Ehm… Yes. I am… un poquito.


En nuestro país se han hecho varios intentos para introducir el idioma inglés en las
escuelas públicas. No tuvieron éxito. El intento, que se está llevando a cabo
actualmente se denomina Programa de Inmersión Parcial en Inglés o Programa de
2º Lengua o Programa de Enseñanza Bilingüe.

Las finanzas (y las siglas) de la 2ª lengua.


Los Programas MECAEP (Mejoramiento de la Calidad de la Enseñanza
Primaria) y MEMFOD (Mejoramiento de la Enseñanza Media y la Formación Docente)
son hermanos. Hijos de los préstamos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y
del Banco Mundial que todos pagamos. Estos Programas fueron “introducidos” durante
la Administración Rama del CODICEN como verdaderos sustitutos de gestión respecto
a los Consejos de Educación Primaria, Secundaria y Técnica. Oficiaban y aún ofician
como un poder paralelo al de los órganos legítimos. En el ámbito de estos Programas no
rigen (y por eso violan la reglamentación vigente) los Estatutos de los Funcionarios
Docente y No docente de la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública).
Ambos Programas “cobijan” otros. Por ejemplo: dentro del MECAEP, funciona el
Programa “Todos los niños pueden aprender”, hoy poco mencionado debido a su
rotundo fracaso. También operaba la UMRE (Unidad de Medición de Resultados
Educativos) que hoy continúa trabajando con otro nombre. También funcionaba y
funciona el Programa “Vínculo Escuela-Familia-Comunidad” que trabaja en el ámbito
de las Escuelas de Tiempo Completo. En la órbita de MECAEP está la Oficina que
realiza las nuevas edificaciones escolares caracterizadas por los gastos desmedidos y
por la pésima construcción El Programa de Enseñanza Bilingüe también se inscribe en
el marco del MECAEP. Todos estos Programas, desde un poco antes de la asunción del
nuevo gobierno, están siendo “transferidos” a la órbita de los Consejos deconcentrados,
con los mismos rubros y el mismo personal, en un proceso de “legitimación” que aún no
ha finalizado.

Requisitos de ingreso.
El Programa “de Inmersión Parcial en Inglés”, en su inicio, estuvo a cargo de
Alicia Burbakis. ¿Qué quién la conoce? Pues, seguramente, el ex Director del
CODICEN Javier Bonilla que fue quien la puso al frente de dicho Programa.
Este Programa fue uno de los que anunció Bonilla en el acto de “toma de
posesión” del cargo como Director General de la ANEP, como uno de los pilares sobre
los cuales se iba a apoyar su administración. Burbakis, que residía en EEUU (donde
también vivió Bonilla) fue llamada para el desempeño de este cargo de un Programa
que se estaba por inventar.
Sí. Alicia Burbakis fue, durante todo el período Bonilla, quien recibió mayor
remuneración de todos los que ingresaron a dedo al MECAEP. Su sueldo fue de 4.000
dólares por mes, más IVA, más viáticos para que pudiera visitar a su familia en EEUU.
No se sabe si Burbakis tiene una relación de parentesco con Bonilla. Tampoco
si la relación es de carácter afectivo.
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Burbakis, luego de asumir el cargo y “poner en funcionamiento” el Programa


de Inglés por Inmersión Parcial, fue citada por la ATD Nacional en el 2001 para que
explicara los fundamentos de este Programa, sus objetivos y su implementación. Dijo:
“-¿Pero a ustedes no les ha llegado el texto del Proyecto? Debe haber sido un error de
comunicación. Inmediatamente se los envío por un mensajero.” Aún no llegó.
Luego de haber renunciado a su cargo, fue convocada nuevamente por el
Codicen de Bonilla como “asesora”, en actividades de menor exposición y de corta
duración, pero también remuneradas en dólares. No sabemos si, en este caso, también se
le pagó el costo del pasaje desde los EEUU.

La persona que dirige ahora el Programa de “Inmersión Parcial”, con el cargo


de Coordinadora, es Claudia Brovetto. Es la hija del Ministro de Educación y Cultura,
ex Rector de la Universidad y actual Presidente del Frente Amplio Jorge Brovetto.
No. No la “colocó” en ese lugar su papá ni este gobierno.
Ya estaba en el Programa de Inmersión en Inglés desde el gobierno anterior;
que sí la designó a dedo como a todos los que integran el MECAEP.
No. No cobra en dólares, aunque sí lo hizo antes. Desde el 2005, los sueldos
en el MECAEP se cobran en pesos. El 30 de mayo del 2005, el nuevo CODICEN, el de
este gobierno, recontrató a Claudia Brovetto, continuando el mismo “sistema de
provisión de cargos”, con un sueldo de $ 23.307 mensuales.
Si. Ella fue la que en forma arrogante contestó a los inspectores de Tiempo
Completo en un Acuerdo en el 2005 a las preguntas que realizaban respecto al futuro
del Proyecto de bilingüismo. Claudia Brovetto decía que los maestros de Tiempo
Completo en cuyas clases también asiste un maestro de inglés, deberían tomar a su
cargo dos clases (ejemplo: un 1º de 8 y 30 a 12 horas y un 2º de 12 a 16 horas) Ante los
cuestionamientos que le realizaron los inspectores contestó: “-Bueno. Yo sé dónde
tengo que presentar la propuesta para que se ponga en funcionamiento.” Todos
quedaron pensando cuál sería ese lugar pues allí estaban las máximas autoridades: todos
los inspectores de Distrito y la Inspectora Nacional del área de Tiempo Completo, área
en cuyas escuelas se desarrolla este Programa (“Quizá, el ‘lugar’ sea la Comisión del
Banco Mundial…” dijo uno.).

La génesis (pero, como se verá también el trayecto) de este “Programa de


Inglés” está cruzado por acciones y decisiones que hacen a la ética de la docencia. Para
empezar está la “circunstancia” de que, todos los cargos de dirección de este Programa
están fuera del marco de los Estatutos del Funcionario Docente y no Docente de la
ANEP. Para el ingreso a cualquier cargo en la ANEP, de acuerdo a dichos Estatutos, se
requiere un llamado a aspiraciones o un concurso que no se han realizado. Todos los
cargos del MECAEP en Primaria (y del MEMFOD en Secundaria) “sufren” de la misma
dolencia: la discrecionalidad, el “amiguismo” o la “familiaridad” como mecanismo de
ingreso. Como ya anotamos, en fase de “legitimación” mediante “concursos” o
“llamados a aspiraciones”.

¿2º lengua o colonización?


En muchos países y regiones aprender otro idioma es imprescindible. Su
enseñanza en las escuelas no merece objeción. Es el caso del español junto al inglés en
las escuelas de Miami o Los Ángeles en Estados Unidos donde asisten niños
“hispanos”. Es el caso del catalán y del castellano en Barcelona. Existe en estos casos
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un idioma que se habla en el hogar y otro (o más de uno) que se utiliza en el barrio, en
la ciudad. No es el caso de Uruguay.
¿Por qué inglés en las escuelas públicas? ¿Por qué el inglés elevado a la
categoría de 2ª lengua en Uruguay? No es fácil de explicar sin introducirse en lo que
se han denominado “motivaciones ideológicas”.
“Los padres piden inglés para sus hijos.”, dijo la Presidenta del Consejo de
Educación Primaria en el acto en el cual se agradeció a la embajada de Estados Unidos
su contribución con la enseñanza de ese idioma. Es notorio que los padres pobres de los
niños de la escuela pública, con su “pedido” no hacen otra cosa que tratar de imitar los
ritos que realizan los padres ricos que envían a sus hijos a colegios privados bilingües
(no se mencionó en ese mismo acto que los padres de los niños de escuelas públicas
piden también vidrios en las ventanas de los salones, baños en condiciones adecuadas,
maestros suficientes y con salarios dignos, bancos para sentarse,…).

En nuestro país no se ha realizado ningún estudio respecto a los posibles


beneficios que pueden obtener los niños con la adquisición de una 2ª lengua, que no es
la de uso ni en su hogar ni en su barrio ni en su escuela. En algunos países (Japón es uno
de ellos) se estima que el aprendizaje de un idioma diferente del que se usa
habitualmente podría iniciarse sólo en una etapa escolar que coincide con la educación
media en nuestro país y no antes.

El “arranque” y “la transa.”

El comienzo de este Programa fue sencillamente lamentable. Se inició en el


2001 (Burbakis estaba cobrando desde el año anterior y no “tenía otra” que empezar
como fuera). Se eligieron cinco escuelas de Tiempo Completo, sin consultar a los
maestros y directores. Y se empezó sin tener una idea clara de cómo se iba a
instrumentar el trabajo, sin proyecto, sin plan, sin criterios. Se comienza con los niños
de 1º año. Al año siguiente el Programa abarca a los niños de 2º de esas escuelas (que en
este año cursan 1º) y a los nuevos niños de 1º. Así hasta llegar a todos los niños de la
escuela a los 6 años de iniciado el Programa. La jornada de labor se divide en dos
partes: una primera en la cual están con la maestra titular que habla en castellano. En la
2ª parte, los niños están a cargo de otra maestra que habla en inglés. De allí lo de
“Inmersión Parcial en Inglés” que aparece en el nombre del Programa

Los maestros reaccionaron contra esta “intromisión” de Programa en las


escuelas. Esta nueva “modalidad” de clases en español de mañana y de inglés de tarde,
eliminaba o casi las actividades de taller que se venían realizando en las escuelas de
Tiempo Completo.

El caos que se generó y las resistencias de los maestros a la implementación


forzosa del mismo mostraron las falencias de la improvisación. Entonces, se pusieron en
marcha varios “instrumentos” para “revertir” esta situación:

 Los maestros de las escuelas obligadas a iniciar el Programa de 2ª lengua vieron


casi inmediatamente que, en esta Escuela Pública donde escasean los profesores
especiales, los materiales, la asistencia técnica, etc., el Bilingüismo en el aula
podía ser un factor de alivio a su tarea: no es lo mismo trabajar 8 horas con todos
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los alumnos a hacerlo sólo 4 horas o menos y el resto de la jornada dedicarse a


tres, cuatro o cinco niños “con problemas” (a los que, efectivamente, una
atención más personal, puede ayudar).
 Se percibe rápidamente que hay una “corriente” de apoyo material proveniente
de las “arcas MECAEP que provee de elementos de trabajo (láminas, libros,
casetes, videos, juegos de caja, puzzles, lápices, etc., etc.) que no se ven en las
escuelas “sin inglés”.
 Los maestros de Inglés, pero también los directores de las escuelas de Tiempo
Completo, los inspectores y los maestros “de español”, fueron “convocados” a
hacer uso de las becas que la embajada de EEUU y la fundación Fulbright
otorgan para visitar el país del norte con todos los gastos (incluso el pasaporte)
pagados.

Cuando se dijo que los procedimientos puestos en juego pretendían revertir la


impresión negativa de los comienzos de la aplicación del Programa, se puso la palabra
revertir entre comillas, pues, de hecho, lo que se hizo fue una “transa” (obviamente no
explicita) con los maestros: “-Ustedes no dicen lo que piensan de este Programa de
Inglés y nosotros les damos cosas.”
Los maestros de las Escuelas de Tiempo Completo, no todos, es bueno
remarcarlo, pero en mayoría, suspendieron las críticas y pasaron a “defender” incluso
este Programa y a solicitar que su escuela sea designada para el “aprendizaje de inglés
por Inmersión Parcial”.
Algunos, mientras tanto, “orejean” la lista de aspirantes para ver “-¡Si este año
me tocara el viaje…!”

La crisis del Programa.

Pero ¿Los niños aprenden inglés? Una evaluación dice que si. La opinión (ya
se vio de qué manera está condicionada) de maestros, directores e inspectores ayudó a
conformar el clima de “aceptación del inglés” en las escuelas. Pero a los maestros, a los
directores y a los inspectores (¡Qué feo es generalizar!; digamos que a la mayoría o a un
gran número) poco les importa si aprenden inglés. “Tener inglés” en una escuela es
una fuente importantísima de recursos humanos y materiales que no se pueden
conseguir de otra manera (“-Si no hay inglés, ¿qué me ofrecés? ¿Manualidades,
Plástica, Carpintería? -No. Sólo hay inglés.-Entonces, ¿qué querés que te diga?”).
El maestro “liberado de todo el grupo” en un turno (con unos pocos niños
“difíciles”) puede, en algunos momentos, dedicarse a otras tareas: trabajar en la
computadora, “armar” el acto de la próxima la fiesta patria, preparar la evaluación de la
escuela, realizar trámites fuera del local, visitar la casa de un niño problema, hablar con
un padre de un niño rebelde, etc. Sólo hace falta “repartir” a esos niños difíciles en las
otras clases o dejarlos también con la maestra de inglés (“-Los niños están con la
maestra de inglés, yo trabajo en otra cosa por un rato y nos beneficiamos todos.”).
Claro. Se entiende.
Y, entonces, ¿por qué la crisis? No proviene de las objeciones desde las
escuelas que, ciertamente, no se le hacen. La estructura, el diseño y la proyección de
este Programa lo hacen difícil de instrumentar y sobre todo, lo hacen caro, muy caro.

El 2004 fue un año difícil para la “2ª Lengua” (último año del CODICEN de
Bonilla). Casi no había maestros que ocuparan las suplencias que se generaban. Muchos
de los maestros que se inscribieron e hicieron el “Curso preparatorio en ‘bilingüismo’”
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ya no están en el Programa: los mejores sueldos de los Colegios Privados y de las


empresas privadas (en Zona América por ejemplo) han hecho disminuir el plantel. Un
hecho no menor que contribuyó a la “deserción” de estos maestros es que, un maestro
de inglés no tiene la mitad del horario con un grupo reducido como el maestro de
español (si tiene un cargo de 40 horas, debe trabajar la mitad del tiempo con un grupo y
la otra mitad con otro grupo; por ejemplo: con un 1º de mañana y con otro 1º de tarde, o
con un 2º de mañana y con un 3º de tarde).

En el 2005 varias escuelas fueron “bajadas” del Programa pero ni aún así fue
posible cubrir las vacantes que se generaron por licencias (maternales, por enfermedad,
por renuncia). Ya no había maestros en la lista de aspirantes.
Entonces, coincidiendo con el ingreso del actual CODICEN, una “batería de
emprendimientos” se puso en marcha para lograr la supervivencia del Programa:
• Un nuevo llamado a aspirantes (maestros con, ahora, un poco menos
que el First) para cargos de maestros de inglés.
• Se manejó la posibilidad de que los nuevos maestros firmaran un
“compromiso” de quedarse en el Organismo para prevenir nuevas
deserciones lo que finalmente no cristalizó.
• La incorporación de un “nuevo” segundo idioma, o “nueva” segunda
lengua: en algunos departamentos fronterizos inició el trabajo de
“bilingüismo en portugués”.
• La “expansión del bilingüismo” a escuelas Comunes de Contexto
Crítico y a clases de Jardinera, que se había limitado, hasta ahora, a
Escuelas de Tiempo Completo y a niños de 1º a 6º.

Estos procedimientos que se pusieron en marcha en el 2005 con el fin de


mostrar que el “bilingüismo está vivo” se parecen mucho, a la mentira del truco o
al bluff en el póker, apostando sin tener cartas. O a “una huída hacia adelante”.
La incorporación del bilingüismo en escuelas de Contexto Crítico y en clases
de Jardinera es sólo testimonial y alcanza a muy pocos niños. Lo mismo sucede con el
portugués: sólo hay dos departamentos donde hay alguna escuela con esta “modalidad”.

El Programa de Inglés por inmersión parcial (y ahora su “vástago” en


portugués) tiene el grave inconveniente de su costo. Es caro. Y cada año necesita mayor
presupuesto para cubrir los cargos de maestro, de materiales, de insumos, etc., que se
generan. De ahí que su viabilidad sea problemática.

La carencia de presupuesto para estos cargos (ahora estamos hablando sólo de


mantener este Programa en las escuelas en que ya está funcionando) ya se cobró una
víctima. El otro Programa de Inglés (a contra turno, para 5º y 6º año) fue
fagocitado por el de Inmersión.
El Programa de Inglés que ahora se descontinuó y pasó con sus cargos al de
Inmersión (¿alguien se acuerda?) fue inventado por un anterior Presidente del
CODICEN: Gabito Zóboli quien, en el comienzo de su administración, proporcionó a
las escuelas “para su desarrollo lingüístico” televisores, videos, retroproyectores, libros,
diccionarios, equipos de audio, mobiliario, instalación eléctrica, alarma, etc., en un
despliegue impresionante de recursos. Pues, murió. Sin pena ni gloria. Chupado.
Deglutido. En aras de este otro Programa que “lucha por su existencia” y la de los
sueldos de quienes están a cargo del mismo.
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Dos maestros, uno de español y otro de inglés para un solo grupo es un


“despilfarro” para este sistema (y un sueño para la mayoría de los maestros).Claudia
Brovetto, la nueva Coordinadora del Programa, propuso una “solución”: los maestros
de Tiempo Completo que dictan su clase en castellano deberán tomar a su cargo
dos grupos, como los maestros que dictan su clase en inglés. ¡Y listo! Se rebaja el
costo a la mitad en cuanto a remuneración docente.
Tiene un “pequeño” inconveniente.
Esta “nueva” modalidad bilingüista elimina de un plumazo todas las ventajas
(salvo los viajes) que los maestros y directores encontraron en el Programa de
Inmersión: volverán a aparecer las críticas.

El 2006 se vio la “bajada” de otras escuelas del Programa de Inmersión.


Curiosamente, o no, apareció un “bote salvavidas” (muy poco para este Titanic): la
embajada norteamericana en una de sus “nuevas tareas” (quizá en el mismo “paquete”
en que viene la Policlínica para Santa Catalina), le “da una mano al Programa” para que
25 escuelas este año y otras 25 el que viene, “tengan inglés”. Serán 100 escuelas
urbanas, de las 1200 que tiene el país, que tendrán “2º lengua” en el 2007. Apareció
también de la “galera” del Programa otro recurso: el Inglés por contenidos, es decir, los
mismos profesores, no maestros, del Programa de Inglés desactivado (el de Gabito), son
los que lo llevan adelante, en horario reducido.

¿Podrá sobrevivir el Programa? ¿El CODICEN le bajará el pulgar?


¿Integrará con sus huesos el ya poblado”cementerio de elefantes” de proyectos
absurdos y fracasados? ¿Tendrá otro momento de gloria? ¿Aparecerá una nueva
idea que permita su continuación un tiempo más? ¿Algún día los maestros serán
consultados respecto a la pertinencia de la enseñanza de un 2º idioma?

Muchos se afilian a la “tesis” popularizada por Kessman: “Es lo que hay.” (o


para decirlo en la 2ª lengua de este, nuestro país, de acuerdo a las autoridades: “Take it
as it is.”). Y siguen.

Algunos no se resignan.
Saben que otro camino es posible.

Este artículo circuló por internet durante el 2006.


Finalizando el 2009, pocas cosas han cambiado respecto al “rumbo hacia la
disolución” que bosquejaba el artículo.

El Programa de Segundas lenguas pasó de la órbita del Mecaep a la del CEP.


Claudia Brovetto “renunció” , ahora el CEP le reclamaba título de docente para
dirigir el Programa (no quedó sin trabajo: la ANEP le encontró un puesto en la
Comisión de Lenguas o algo parecido). Se hizo un llamado para proveer el cargo
vacante, pero...

Los maestros continúan renunciando. El bilingüismo a tiempo parcial sólo se está


llevando adelante en cinco escuelas de Montevideo con unos pocos y sufridos
maestros.
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El 2010 puede ser el año de la definitiva clausura de esta “experiencia”. O quizá el


inicio de otra tanto o más costosa y absurda.

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