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La ética cristiana se basa en la revelación bíblica de la naturaleza, justicia y amor de Dios. Descansa en la creencia de que Dios creó el universo y la humanidad, pero el hombre cayó en el pecado. La ética cristiana enseña que Jesucristo ofrece el perdón a través de su sacrificio. La ética sexual cristiana se fundamenta en que los actos sexuales sólo alcanzan su verdadero significado y rectitud moral dentro del matrimonio legítimo ordenado a la procreación y el
La ética cristiana se basa en la revelación bíblica de la naturaleza, justicia y amor de Dios. Descansa en la creencia de que Dios creó el universo y la humanidad, pero el hombre cayó en el pecado. La ética cristiana enseña que Jesucristo ofrece el perdón a través de su sacrificio. La ética sexual cristiana se fundamenta en que los actos sexuales sólo alcanzan su verdadero significado y rectitud moral dentro del matrimonio legítimo ordenado a la procreación y el
La ética cristiana se basa en la revelación bíblica de la naturaleza, justicia y amor de Dios. Descansa en la creencia de que Dios creó el universo y la humanidad, pero el hombre cayó en el pecado. La ética cristiana enseña que Jesucristo ofrece el perdón a través de su sacrificio. La ética sexual cristiana se fundamenta en que los actos sexuales sólo alcanzan su verdadero significado y rectitud moral dentro del matrimonio legítimo ordenado a la procreación y el
Alguno de los rasgos distintivos ms importantes de la tica cristiana son los
siguientes:
a) La concepcin cristiana de Dios: un autor seala: El cristianismo es un sistema testa; este es el primer postulado: el Dios personal, tico y que se revela a s mismo. Es interesante notar que la Biblia no es un tratado de teologa solamente. Las grandes enseanzas acerca de Dios son presentadas junto a enseanzas eminentemente prcticas. La Biblia se ocupa de revelarnos quien y como es Dios. Tambin dedica un lugar destacado a manifestar cual es el anhelo del Creador para la existencia humana. Jesucristo demostr su Deidad a travs de sus milagros y tambin a travs de su norma de conducta. No se hallo pecado en l.
Sin embargo la humanidad hoy da rechaza la revelacin que Dios ha hecho de s mismo. Muchos abiertamente reconocen ser ateos o dicen ser cristianos pero viven como si Dios no existiera. Pero el hombre no puede vivir aceptando semejante idea ya que ello implica que la vida carece de significado y destino. Las distintas manifestaciones religiosas por ms erradas que sean demuestran que el hombre no se resigna a sacrificar su propia espiritualidad. Paul Tournier dijo: a pesar de su rebelin contra el cristianismo, el hombre moderno conserva en realidad en el fondo de su corazn un ideal cristiano.
La tica cristiana descansa sobre la revelacin Biblia acerca de la naturaleza, la justicia y el amor de Dios. Su grandeza se debe a la inmensidad de nuestro Dios. Fundamentar normas de conducta prescindiendo de Dios slo conduce al desenfreno. Por esta razn nosotros debemos ocuparnos de proclamar el mensaje grandioso de la Biblia porque el conocimiento de Dios es el nico medio para transformar el medio corrupto en que nos desenvolvemos.
b) La concepcin cristiana del mundo: el trmino Cosmovisin, declara James Orr, quiere decir literalmente idea del mundo y comprende la idea ms amplia que la mente pude formarse de las cosas en el esfuerzo por comprenderlas, desde el punto de vista de alguna filosofa o teologa particular. Por tanto, al hablar de una idea cristiana del mundo implica que el cristianismo tiene su propio punto de vista y su idea relacionada con l, y que esta idea, cuando se desarrolla, constituye un conjunto ordenado. El postulado bsico del cristianismo es que un Dios personal, Santo y eterno cre el universo en el cual vivimos, lo sustenta y dirige. Esto se deduce de la propia revelacin de Dios manifiesta en las Escrituras. Si de algn modo podramos resumir la Cosmovisin cristiana podramos escoger la frase de Pascal: Jesucristo es el centro de todo, y la meta a la cual tiende todo. Claro que esta postura encuentra en el presente gran resistencia dada la generalizada aceptacin de la teora de la evolucin. Ms que una hiptesis cientfica debe ser considerada una posicin filosfica ante la vida. Su atractivo reside en el hecho de que ya el hombre puede vivir desordenadamente sin pensar que un da ser juzgado por Dios.
Efectivamente, basado en la teora de la evolucin, Nietzche seal que la denominada conducta moral es tan slo necesaria para el dbil. Toda accin deba estar diseada para el desarrollo del individuo superior, el superhombre. Para que tengamos una idea acabada de la peligrosidad de esta nueva tica debemos recordar que estos conceptos fueron proclamados por Adolf Hitler. Ciertas investigaciones han demostraron que la ciencia mdica de la Alemania nazi, salvo honrosas excepciones, colabor en el exterminio masivo de los enfermos crnicos en inters de ahorrar gastos intiles para la comunidad. Pero semejante proceso no se impuso abruptamente. Hubo toda una campaa propagandstica previa Un libro de matemtica titulado La matemtica al servicio de la educacin poltica ampliamente utilizado en los colegios inclua problemas, expresados en trminos distorsionados, acerca del costo de cuidar o rehabilitar a los enfermos crnicos y a los invlidos. Uno de los problemas preguntaba, por ejemplo, cuntas nuevas unidades de vivienda podran construirse y cuntos prestamos pudieran darse a parejas recin casadas, con la cantidad de dinero que le cuesta al estado atender a los invlidos y a los locos.
Someramente podemos apreciar que una distorsionada concepcin del mundo conduce hacia el caos. Debemos ensear a nuestros nios los principios bblicos respecto al origen las cosas. Un autor cristiano expresaba su preocupacin diciendo: Los persistentes esfuerzos hechos para desterrar el Cristianismo de los libros que se usan en las escuelas, y el xito que han obtenido, movieron al autor a preparar una serie de textos para las mismas, con el expreso fin de restablecer el Cristianismo en el lugar que le corresponde en la enseanza. Estas palabras fueron escritas en el ao 1863. Si, ley bien, 1863.
c) La concepcin cristiana del hombre: en cuanto a la naturaleza del hombre la Biblia la relaciona estrechamente con la doctrina de Dios. Lo primero que nos dice la Palabra acerca del hombre es que fue creado a imagen y semejanza de Dios. As como Dios es personal y tico tambin lo es el hombre. Pero la Biblia seala asimismo la malvola intervencin de Satans quien es el creador y promotor del mal. El hombre cedi ante la tentacin del maligno y ahora se encuentra esclavizado por el pecado. El pecado es una afrenta infinita a la gloria divina. Dios se encarg que la conciencia del hombre acuse su maldad y luego, para que no queden dudas, manifest el bien y el mal en su ley (Ro. 2:15 y Ro.7:7). Tambin tom la iniciativa en la salvacin de la humanidad aun desde antes de la fundacin del mundo (1 P.1:18-20). La muerte de Cristo, prefigurada a travs del sistema de sacrificios, concede al hombre la oportunidad de obtener mediante la fe la reconciliacin con Dios lo cual implica el perdn de todas sus faltas.
Sin embargo esta concepcin del hombre es opuesta a la opinin de filsofos y cientficos. Estos suelen pensar que el hombre es de por s bueno. Su conducta improcedente puede ser mejorada a travs de la autodisciplina. Otras opiniones sealarn que las manifestaciones malignas del hombre se deben a traumas originados tal vez en su crianza y que, con la terapia adecuada, pueden ser superados. Este ideal choca, no obstante, con la realidad ya que numerosos son los casos en que la maldad del hombre se manifiesta de modo innegable. Ante tales ejemplos muchos prefieren cerrar los ojos. Ron Rosenbaun al analizar diversas teoras sobre la personalidad de Hitler lleg a la conclusin de muchos adoptan una suerte de ilusin perversa -el deseo de creer que Hitler es `antinatural- para eludir las consecuencias de pensar que de alguna forma era `normal.
La dignidad del hombre descansa, segn la Biblia, en el hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios. Su miseria en haber cado en el pecado. Estos son dos puntos fundamentales de la doctrina bblica brindan un sustento primordial a la tica cristiana.
LA ETICA SEXUAL
la tica sexual se refiere a ciertos valores fundamentales de la vida humana y de la vida cristiana, a ella se le aplica de igual modo esta doctrina general. En este campo existen principios y normas que la Iglesia ha transmitido siempre en su enseanza sin la menor duda, por opuestas que les hayan podido ser las opiniones y las costumbres del mundo. Estos principios y estas normas no deben, en modo alguno, su origen a un tipo particular de cultura, sino al conocimiento de la ley divina y de la naturaleza humana. Por lo tanto, no se los puede considerar como caducados, ni cabe ponerlos en duda bajo pretexto de una situacin cultural nueva.
Tales principios son los que han inspirado los consejos y las orientaciones dados por el Concilio Vaticano II para una educacin y una organizacin de la vida social que tengan en cuenta la dignidad igual del hombre y de la mujer, en el respeto de sus diferencias.
Hablando de "la ndole sexual del hombre y (de) la facultad generativa humana", el Concilio ha hecho notar que "superan admirablemente lo que de esto existe en los grados inferiores de la vida". A continuacin se ha aplicado a exponer en particular los principios y los criterios que conciernen a la sexualidad humana en el matrimonio, y que tienen su razn de ser en la finalidad de la funcin especfica del mismo.
A este propsito declara que la bondad moral de los actos propios de la vida conyugal, ordenados segn la verdadera dignidad humana, "no dependen solamente de la sincera intencin y apreciacin de los motivos, sino de criterios objetivos, tomados de la naturaleza de la persona y de sus actos, que guardan ntegro el sentido de la mutua entrega y de la humana procreacin, entretejidos con el amor verdadero".
Estas ltimas palabras resumen brevemente la doctrina del Concilio, expuesta ms ampliamente con anterioridad en la misma Constitucin 11, sobre la finalidad del acto sexual y sobre el criterio principal de su moralidad: el respeto de su finalidad es el que asegura su honestidad a este acto. Este mismo principio, que la Iglesia deduce de la Revelacin y de su interpretacin autntica de la ley natural, funda tambin aquella doctrina tradicional suya, segn la cual el uso de la funcin sexual logra su verdadero sentido y su rectitud moral tan slo en el matrimonio legtimo.