tecnología ha sido el acceso a una nueva era, a nuevas herramientas y a nuevos métodos para
agilizar nuestra rutina diaria. Sin embargo, es impresionante cómo este conjunto de
y un estancamiento alarmante en el uso adecuado del Español. El ser humano, en gran instancia,
Muchos han sido los fenómenos que la tecnología ha introducido a nuestra cultura
popular, pero uno de los más significativos a través de los años, ha sido el “Internet”.
Ciertamente, la herramienta del Internet, es una universal y gracias a ella, hoy día, desde
cualquier zona que tenga acceso a la misma, podemos realizar pagos en línea, hacer compras,
leer el periódico, entre otras rutinas que han sido sustituidas. A través del Internet es cómo surge
esta innovadora red social llamada “Facebook” que, indudablemente, ha controlado el estilo de
vida de muchos individuos y forma parte del decaimiento del Español. No cabe duda que este
portal ejerce un rol cibernético majestuoso y beneficioso porque estimula la interacción social, es
utilizado como medio de publicidad o simplemente, te conecta con viejas amistades o familiares
a distancia. Sin embargo, la polémica estriba cuando interviene el uso inapropiado del lenguaje.
Una amplia gama de errores gramaticales y ortográficos circundan los portales
cibernéticos y las ventanas de charla como consecuencia de llevar una vida acelerada. Los
usuarios de este medio, han olvidado utilizar los conocimientos básicos que durante muchos años
acuñaron respecto a los signos de puntuación; entiéndase acentos, comas, signos de exclamación
estructura de las palabras, acortándolas o combinando el uso de letras incorrectas que alteran el
significado fonético de las mismas. Ejemplos vivos de estos fenómenos incluyen: QDTB, lo que
correspondería a escribir: ¡Qué Dios te bendiga!, Pq 100pre andas desorientado x la uni?, lo que
correspondería a escribir: ¿Por qué siempre andas desorientado por la Universidad? o, tan
sinónimo de adelanto, de evolución, de innovación, y no cabe duda, que este tipo de situación
nos convierte en individuos incompetentes, incultos y mediocres ante una era moderna. Un
pueblo sin educación, es un pueblo sin progreso. Debemos defender, rescatar y fomentar el uso
apropiado de nuestro idioma, ya que es precisamente nuestra lengua vernácula, el tan preciado