Consenso del Instituto Nacional de Salud (NIH) de USA, respecto a la
utilización de la Acupuntura.
ILADIBA (Feb / 99) (JAMA, Obstetrics and Gynecology)
La acupuntura es parte integrante de la medicina tradicional china y ha
sido utilizada por mas de 2500 años en Oriente medio, China, Japón y Corea. El concepto teórico de esta ciencia milenaria se basa en la manipulación de la energía vital necesaria para el funcionamiento del organismo y, en este orden de ideas la salud se define como el equilibrio perfecto entre todas las formas de energía del ser humano, en armonía con el entorno. El movimiento de la energía en el hombre y en la naturaleza se basa en los conceptos de Yin y Yang como polos opuestos complementarios que se interrelacionan y que, incluso pueden convertirse uno en otro. Yang es caliente, tiene luz, se dirige de adentro hacia fuera, significa ascenso, actividad y representa el día, el fuego, el verano, la fiebre y la inflamación. En contraposición el Yin es frió y oscuro se dirige hacia adentro, significa descenso y se relaciona con la noche, el invierno, el agua, el reposo, la nutrición, el edema y los trastornos del sueño. La energía, además, circula por todo el organismo a través de canales o meridianos que forman una compleja red. Este sistema de circuitos energéticos o meridianos esta formado por doce canales regulares y ocho canales extraordinarios, conectados por colaterales. Los meridianos se distribuyen en forma simétrica por todo el cuerpo; se comunican con los organismos internos, con las extremidades, los órganos de los sentidos y la piel. Los canales mencionados tienen representación del flujo de la energía de todas las estructuras del cuerpo en puntos cercanos a la piel y es sobre estos puntos anatómicos definidos, que el acupunturista interviene para aumentar o disminuir el flujo de energía en el órgano afectado y así restablecer el equilibrio. La acupuntura ha ido penetrando con lentitud en la cultura occidental e incluso ha sufrido modificaciones como resultado de ello. Así, se define hoy como el grupo de procedimientos que estimulan puntos anatómicos en la piel por medio de la manipulación manual o eléctrica de agujas insertadas en el tejido cutáneo. La popularización de la acupuntura en occidente y su uso cada vez más extendido llevo a la administración de drogas y alimentos (FDA, por Food Drug Administration) de Estados Unidos a regular la fabricación de las agujas de acupuntura dentro de las Prácticas de buena manufactura, para garantizar su óptima calidad y el uso único con adecuada esterilización. Mas adelante, la Organización Mundial de la Salud conformo una lista de más de 40 enfermedades que podrían beneficiarse con el uso de la acupuntura. Motivados por el interés creciente en las medicinas alternativas, las Oficinas de Medicina Alternativa y de Aplicaciones Medicas Investigativas de los Institutos Nacionales de salud de Estados Unidos, (NIH, por la sigla ingles National Institutes of Health) organizaron, hace algunos meses, una conferencia de consenso para evaluar los datos disponibles sobre los usos, los riesgos y los beneficios de la acupuntura. La metodología empleada incluyo presentaciones de los temas por expertos y discusión con el público durante un día y medio. Luego, el panel de consenso independiente elaboro un documento y lo presento a la audiencia para responder preguntas preestablecidas. Esta conferencia de consenso logro conclusiones importantes. Aunque a la luz de la medicina basada en la evidencia tan mencionada hoy, existen pocos estudios de calidad adecuada que comparen la eficacia de la acupuntura con placebo o con acupuntura “falsa”, se puede afirmar que existe evidencia clara de su utilidad en el tratamiento de las nauseas y el vomito inducidos por quimioterapia, en el postoperatorio y durante el embarazo.
También se ha confirmado la utilidad de la acupuntura para el
alivio del dolor en condiciones como Dismenorrea, Epicondilitis y Fibromialgia. Es probable que el efecto analgésico sea más general y no se limite tan solo a las entidades enunciadas. Los estudios no permiten comprobar la eficacia de la acupuntura para dejar de fumar y para otras condiciones clínicas la información actual es insuficiente. En cuanto al papel de la acupuntura en cuanto a comparación o en combinación con otras intervenciones, se debe tener en cuenta que cuando existe más de una opción de tratamiento para determinada enfermedad, la elección debe tener en cuenta la opinión y la preferencia del paciente. En efecto, en ocasiones los tratamientos convencionales tampoco tienen todo el sustento probatorio y sin embargo se consideran útiles. La acupuntura tiene la ventaja de causar pocos efectos adversos cuando es realizada por personal calificado y con instrumentos estériles de óptima calidad; además puede utilizarse en combinación con las terapias convencionales. Los expertos consideran que la acupuntura constituye una alternativa razonable para el alivio de dolor miofacial, lumbar (tanto agudo como crónico) y postoperatorio. También existen estudios que apoyan su uso en la rehabilitación neurológica después de accidente cerebrovascular, en el tratamiento de la cefalea tensional y la migraña, así como para el alivio sintomático en pacientes con osteoartritis y síndrome de túnel carpiano. Más aun, algunos reportes coinciden en afirmar sus efectos benéficos como parte de los programas de tratamiento integral del asma y otras enfermedades alérgicas. Un punto mas difícil de definir ha sido la integración de los conceptos teóricos de la acupuntura y los conocimientos de las ciencias biológicas occidentales para entender y traducir al lenguaje medico usual de la anatomía y fisiología de los meridianos y de los puntos de acupuntura, sin embargo, se han demostrado varias respuestas biológicas locales y a distancia a través de neuronas sensitivas, las cuales activan diversas vías nerviosas que influyen sobre el sistema nervioso y sobre los órganos periféricos. La analgesia inducida por la Acupuntura parece ser medida, al menos en parte, por la liberación de opioides endógenos. La activación del hipotálamo y de la hipófisis y la alteración de neurotransmisores y neurohormonas pueden traducirse en diferentes efectos sistémicos; así mismo se ha propuesto la participación del sistema inmune. Es importante recordar que diferentes intervenciones pueden tener efectos terapéuticos inespecíficos, relacionados con la relación entre el terapeuta y el paciente, la confianza y las expectativas del enfermo en la terapia y la compatibilidad de esta con sus creencias. La integración de la acupuntura al sistema de salud debe facilitarse a través de una mayor comunicación entre las comunidades médicas de oriente y occidente, lo cual implica el entrenamiento de profesionales calificados que ejerzan con las credenciales y licencias necesarias. Por otra parte, es esencial que quienes practiquen la acupuntura informen al paciente sobre otras opciones terapéuticas disponibles y garanticen la asepsia en la colocación de las agujas y la esterilización de las mismas. Es indudable que la investigación sobre el tema debe continuar. Si bien se requieren estudios clínicos con diseños adecuados que permitan conclusiones sólidas, es claro que cada día la acupuntura va ganando terreno como una herramienta terapéutica valida y valiosa. El punto fundamental es establecer con toda certeza cuales son las condiciones clínicas que responden de manera favorable a dicha medida. Referencias JAMA 289:1518-1524 (noviembre 4), 1998 Obstetrics and Gynecology 92:245-248 (agosto), 1998