Los ausentistas del senado son: Piedad Córdoba, Héctor Helí Rojas, Luís
Fernando Velasco, Claudia Rodríguez, Yolanda Pinto, Hernán Andrade,
Alexandra Moreno, Jorge Gómez, Jesús Bernal, Carlos Alvarado, Mauricio
Jaramillo, Carlos Cárdenas, Jesús Puello, Alexander López, Jorge Antonio
Trujillo, Roberto Gerlein, Carlina Rodríguez, Samuel Arrieta, Manuel
Enríquez, Guillermo García, Carlos Julio González, Ramón Elias López, Plinio
Olano, y Gustavo Petro y el secretario del Senado Emilio Otero. El campeón
de ausencias en la cámara es René Rodrigo Garzón, de Santander, seguido
por Juan Pablo Trujillo, Silfredo Morales (quien tiene manilla electrónica por
detención domiciliaria), Héctor Fáver Giraldo, Juan Lozano Galdino, Carlos
Ramiro Chávarro, Venus Albeiro Silva, Emel Hurtado, Carlos Artruro Gálvez,
Rodrigo Romero, Gilberto Rondón, Jorge Enrique Gómez, Dario Bustillo,
Pedro Mary Muvdi, Wilson Borja, Héctor Javier Osorio, Pedro María Ramírez,
Manuel José Vives, Bernardo Miguel Elías, Javier Ramiro Devia, Nicolás Uribe,
Jorge Enrique Rozo, Oscar Hurtado, Carmen Cecilia Gutiérrez y Luis Jairo
Ibarra. Lo sorprendente es que en el listado figuran como ausentistas seis
congresistas que se encuentran presos y que han sido reemplazados:
Karelly Lara, Juan Pablo Sánchez, Odín Sánchez, Edgar Eulises Torres, Rubén
Darío Salazar y Fabio Arango.
La determinación y la cuantía de las sanciones las ha de tomar el
Procurador en las próximas horas. Pero, la principal sanción la debe aplicar
el elector colombiano, negándoles en forma automática el voto. Esta gente
hace eso porque sabe que sabe que sean o no irresponsables y cara duras,
volverán una tras otra vez, por eso es buena y oportuna esta investigación
de la procuraduría. Una sanción podría frenar instantemente las
aspiraciones a continuar en sus arbitrariedades. El ausentismo deshonra la
política y la democracia y un llamado a extras es patrocinar, pagar el
atentado a lo correcto, seguirle el juego a los ausentistas, repagarles el
trabajo. Todos parecen cortados por las mismas tijeras y van saltan do de
abuso en abuso sin parar.