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EL PAÍS, martes 2 de diciembre de 2008 25

LA CUARTA PÁGINA OPINIÓN

Los retos de los hijos de la Constitución


La generación de los que no habían cumplido 18 años el 6 de diciembre de 1978 es la que debe defender
nuestra ley fundamental frente a sus enemigos, y la que tendrá que hacer las reformas que sean necesarias
Por FRANCISCO RUBIO LLORENTE

A
diferencia de lo que sucede, por hijos. Que es a ellos a quienes incumbe porque los hijos de la Constitución tienen inadecuada porque está apoyada en la fal-
ejemplo, con los gusanos de seda, mantener en buen estado nuestra vida una idea inadecuada de ella y un exceso de sa creencia de que el texto de nuestra Cons-
las sociedades humanas no están constitucional, pues son ellos quienes pue- veneración por el texto constitucional. titución es hoy el mismo que fue promul-
formadas por individuos que hayan llega- den defender la Constitución contra sus La idea es inadecuada por ser en parte gado hace 30 años, con la única excepción
do al mundo simultáneamente y sólo tras enemigos y sobre ellos pesa el deber de parcial y en parte falsa. Esta generación de la levísima modificación establecida en
la extinción de los que les precedieron. corregir los defectos que la práctica ha parece ver la Constitución exclusivamente 1992 en relación con los ciudadanos eu-
Desde el punto de vista de la edad de sus puesto de manifiesto. desde la perspectiva de los Derechos. Co- ropeos. Y no es así. Nuestra Constitución,
miembros, forman un continuo que sólo Nuestra vida constitucional es buena, mo un texto que reconoce y garantiza los como todas, no cambia sólo cuando es re-
artificiosamente cabe considerar dividido formada, sino también por otras vías que
en generaciones. Es sin embargo un artifi- alteran el sentido de sus preceptos o los
cio frecuente, y útil cuando la división en- privan de fuerza. Valga un ejemplo recien-
tre generaciones se hace por referencia a te, el de la preocupación por la entrada de
una fecha significativa para el análisis que capital ruso en una empresa nacional.
se pretende llevar a cabo. Como esa preocupación viene del te-
El propósito de este artículo es el de mor a que el capital que controla la empre-
hacer algunas reflexiones sobre nuestra sa anteponga sus propios intereses al inte-
Constitución al cumplir los 30 años y, en rés general, el remedio más simple sería el
consecuencia, parece que la fecha signifi- de ponerla bajo el control del Estado, ha-
cativa para la división de nuestra sociedad ciendo uso de los poderes que le otorga el
en generaciones es la de su promulgación, artículo 128 de la Constitución. Pero éste
diciembre de 1978. Los españoles que te- es un remedio al que no cabe acudir por-
nían entonces derecho de voto han de te- que, aunque ese artículo no ha cambiado,
ner ahora al menos 48 años, aunque mu- el Estado no puede utilizarlo sin la autori-
chos tengamos desgraciadamente bastan- zación de la Comisión Europea, vigilante
tes más. Con independencia de que hicie- celosa de la libertad de mercado.
ran o no uso de ese derecho y del sentido Pero la pasividad de los hijos de la Cons-
de su voto, tuvieron la posibilidad de mani- titución no se explica sólo, ni principal-
festar su opinión sobre la Constitución y mente, por la idea inadecuada que de ella
por tanto han de considerarse obligados tienen. Viene más directamente de un
por ella, como expresión de la voluntad de exceso de veneración por ella. Su actitud
la mayoría. La abrumadora mayoría de respecto del texto constitucional se aseme-
ellos no tuvieron parte alguna en la elabo- ja en alguna medida a la del pueblo judío
ración del texto constitucional, pero por la respecto de las Tablas de la Ley. Parecen
razón dicha, parece adecuado denominar ver en ella un texto sagrado recibido de
la generación formada por ellos como la arriba, en el que los hombres no pueden
de los padres de la Constitución, aunque poner sus manos.
esta denominación se utilice habitualmen- Es esta visión que la generación de los
te en un sentido más estrecho; incluso de- hijos de la Constitución tienen de ella, una
masiado estrecho, puesto que deja fuera a visión que alienta la generación de los pa-
hombres que, como Adolfo Suárez o Felipe dres, la que les impide acometer la tarea
González, Fernando Abril o Alfonso Gue- de reformar la Constitución para corregir
rra, alguna parte tuvieron en esa obra. La los defectos hoy perceptibles en ella. Elimi-
generación siguiente estaría integrada por nar preceptos que, como los que dan prefe-
quienes han adquirido el derecho de sufra- rencia al hombre sobre la mujer en la suce-
gio, la ciudadanía plena, ya dentro de la sión a la Corona, o exigen la condición de
Constitución, los españoles que están en- reciprocidad para conceder voto a los ex-
tre los 18 y los 48 años. Una generación tranjeros en nuestras elecciones municipa-
que cabe denominar la de los hijos de la les, han perdido su razón de ser si alguna
Constitución. vez la tuvieron. Modificar la regulación de
Estas dos generaciones no abarcan la algunas instituciones como el Consejo Ge-
totalidad de los españoles vivos, puesto neral del Poder Judicial o el Tribunal Cons-
que muchos de ellos no han llegado toda- titucional, que sólo por esta vía pueden ser
vía a la ciudadanía plena. Forman otra ge- protegidas de la dinámica propia de la de-
neración que podría denominarse la de los mocracia representativa. Y sobre todo con-
nietos, pero esta concesión a la simetría cluir la organización territorial, o cuando
no es necesaria y puede resultar perturba- menos racionalizar el proceso que lleva
dora. Aplicada a la Constitución, la afirma- hacia ella.
ción de que, según el principio democráti- Se dirá que sea o no verdad, lo que
co, la tierra pertenece a las generaciones digo no es oportuno. Que en tiempos de
vivas, sólo tiene sentido si se la entiende tribulación no se ha de hacer mudanza, o
referida a las integradas por quienes pue- que no está el horno para bollos, etcéte-
den disponer de ella, manteniéndola sin eulogia merle ra. Tal vez tengan razón quienes así pien-
cambio alguno, introduciendo en ellas las san, aunque no es seguro. Hace 30 años
reformas que juzguen necesaria, o en últi- que cada uno de los españoles tenemos o no se ataban los perros con longaniza, y
mo término, violándola o destruyéndola, Hay un exceso de deberíamos en razón de nuestra dignidad por mucho que sea el trabajo de refor-
aunque en este último caso, como es evi- humana y los que las Comunidades Autó- mar ciertos artículos de la Constitución,
dente, democrático o no, el poder emplea- veneración por el texto nomas tienen o deberían tener como ema- tal vez no sea mayor que el de negociar
do será puramente fáctico, no jurídico. constitucional que impide nación de su derecho, también preconsti- sin ese apoyo el sistema de financiación
Las únicas generaciones vivas a tener en tucional a la autonomía. Una perspectiva de las Comunidades Autónomas y deter-
cuenta desde el punto político son la de los corregir sus defectos que no es falsa, pero que no permite ver la minar cuál es el grado de diferencia en el
padres y la de los hijos. realidad constitucional, mucho más am- goce de los derechos que la Constitución
La mayor parte de los españoles vivos plia. La Constitución sirve para limitar y tolera. Pero aunque las razones pragmáti-
forman parte de una u otra de estas gene- No se pueden aplazar los dividir el poder, pero también para dotar- cas fueran incontestables, no cabe opo-
raciones, cuyas dimensiones son muy desi- cambios para hacerlos lo de una organización que asegure su legi- nerlas a la conveniencia de abrir debate
sobre la reforma constitucional, para ha-
guales. Según los datos que el Instituto Na- timidad democrática y le permita actuar
cional de Estadística ofrece en la red, la cuando las circunstancias con eficacia, y no puede llevarse a cabo cerla “luego que las circunstancias políti-
generación de los padres de la Constitu- políticas lo permitan aquella tarea sin hacer primero ésta. No cas de la Nación lo permitan”, que es la
ción estaría integrada por algo más de 15 hay Estado de derecho si no hay Estado. fórmula que las Cortes de Cádiz utiliza-
millones, y la de los hijos tendría ya más Esta perspectiva parcial, que induce a ron para endosar a las siguientes la difí-
de 21. Estas cifras son producto de mi pro- pero podría ser mejor; nuestra Constitu- desinteresarse por todas aquellas partes cil tarea de hacer una división más ade-
pio cálculo pero, pese a sus inexactitudes, ción es excelente, pero tiene defectos. Si del texto constitucional que no estén en cuada del territorio nacional.
creo que la relación entre las dimensiones aquélla no es mejor y estos defectos persis- relación directa con los Derechos, no es la
de una y de otra permite afirmar que nues- ten es porque nada se hace para lograrlo, única causa de la inadecuación de la idea Francisco Rubio Llorente es presidente del
tra Constitución está hoy en manos de sus una pasividad que quizás puede explicarse que hoy se tiene de él. La idea es también Consejo de Estado.

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