Cuentan que en la montaña más alta del Tibet vive el hombre más sabio del
mundo. Cierta vez un joven fue en su búsqueda para descubrir el camino del
corazón de cierta mujer. Cuando encontró al sabio en la cumbre de la
montaña más alta le preguntó: "Maestro de los Maestros, Guía de la Luz,
¿cuál es el camino más corto y seguro para el corazón de una mujer?" El
Maestro le respondió "No hay camino seguro para el corazón de una mujer,
hijo. Sólo senderos al borde de precipicios y caminos sin mapas o brújulas
lleno de piedras y ladeados por serpientes venenosas..." "Pero, entonces,
Maestro... ¿qué debo hacer para conquistar el corazón de mi amada?" Y el
gran Gurú le dijo, "Oh! Aplicado discípulo. Conserva bien estas enseñanzas,
síguelas atentamente sin errar y tendrás lo que buscas:
- No escupas en el piso
- Lávate los dientes con diligencia y sin falta
- No te rasques las bolas(cojones) delante de ella
- Regálale flores cada vez que te acuerdes de ella, y si no te acuerdas, dos
veces seguidas
- Levanta la tapa del inodoro antes de orinar, y que no se te olvide bajarla al
terminar
- Lávate las manos después de cagar u orinar.
- No mastiques con la boca abierta
- No eructes alto. O mejor, no eructes
- No te eches pedos debajo de las sábanas
- No te limpies los dientes con palillos en público
- Córtate y límpiate las uñas aunque no estén demasiado largas
- No hables mal de la madre de ella
- Usa desodorante (que sirva)
- No hables con palabrotas
- Ríe siempre de los chistes de ella, por más malos que sean
- No tengas celos de ella
- No tengas barriga. Es más, no engordes
- No demores mucho dentro del baño
- No mojes el baño, ni la casa
- No dejes la toalla tirada, y menos tu ropa interior
- No te sientes a la mesa sin camisa
- No digas que ella no sabe manejar (guárdate esa verdad sólo para tí)
- No llegues tarde a casa
- No bebas hasta tarde con tus amigos
- No seas tacaño. Usa por lo menos dos tarjetas de crédito y dáselas también
a ella
- No mires a otras mujeres
- No hables de tu ex
-novia
- Dile "Te amo" por lo menos 24 veces por día
- Aprende a cocinar
- Aprende a lavar los platos
- Arregla la cama
- Llámala de cualquier lugar que estés. Ya éso de 'no había teléfono' no sirve
de excusa.
- Deja que ella compre ropa y zapatos siempre que ella quiera
-Acompáñala a recorrer durante horas las tiendas de ropa
- Deja que ella converse durante horas por teléfono
- Discute siempre la relación, aunque no tengas nada que discutir
- No ronques
- No veas el fútbol
- Aféitate todos los días para no lastimarla
- No ronques
- Todos sus parientes te caen bien, hasta los insoportables
- Pasa todos los fines de semana en casa, con su suegra
- Nunca protestes por nada
- No ronques
- Trabaja poco y gana mucho
- Diga en todo momento que ella es la mujer más linda que jamás viste
- No ronques
- Elogia siempre la ropa que ella lleva, aunque sea la de todos los días
- Dáte cuenta cuando ella se corta el cabello, aun que sea apenas las puntas,y
dile siempre que le quedó fabuloso
Y lo más importante, hijo mío... Hijo... Espera.. Vuelve aquí! !!..."
El discípulo se detiene, da media vuelta y le contesta: "Descuide Maestro,
ahora entiendo por qué hay tanto MARICON!!!!
Sexo y globalización
(artículo publicado en El País Semanal, 9 de Marzo de 2003)
Qué valores vamos a tener en el nuevo mundo internacional y multicultural? Sin
ninguna duda, los valores de Occidente están desempeñando un papel muy
importante en la construcción de los ideales mundiales. Aunque se habla
mucho de "respetar que las culturas de otras sociedades son diferentes" y
"tienen el mismo derecho que nosotros a sus opiniones", la verdad es que las
ideas occidentales tienen un atractivo innegable para mucha gente.La
omnipresencia de los medios de comunicación modernos, predominantemente
occidentales -incluida su presencia en Internet y en la publicidad dirigida a un
mercado globalizado-, que parece ir de la mano de "la nueva democracia
mundial", hace que muchos jóvenes de todo el mundo sientan el deseo de
acomodarse a esos productos y esas modas, incluso al mismo tiempo que
protestan contra la política occidental de guerra e imperialismo económico. Los
símbolos de Occidente que aparecen en la publicidad y la pornografía por
Internet son muy visibles y resultan muy seductores.En este contexto, la
pornografía parece llenar un hueco; tanto en el cine como en la publicidad, de
forma subliminal o directa mente en Internet, los valores sexuales pornográficos
(antihombre y antimujer) pretenden ser nuevos y parte del Occidente moderno.
La pornografía es el principal vehículo para difundir los valores y definiciones
de la vida privada y el sexo creados en Occidente. Irónicamente, justo cuando
los valores sexuales en Occidente están cambiando, esos valores sexuales del
pasado se están convirtiendo en "lo más moderno" en otras culturas y les
arrebatan el derecho a crear sus propias formas físicas de expresión. La
mayoría de las culturas tienen mucha más diversidad de expresión que la
nuestra. Un indicio de que nuestra concepción es estrecha, rígida y limitada es
que el término "sexo" no tiene equivalente en otro tipo de lenguas, por lo que
su uso, junto al de "follar" (en sus formas inglesas, sex y fucking), se ha
extendido a todo el mundo, sobre todo entre los jóvenes y modernos.Sin
embargo, los valores de los derechos humanos y la justicia también están
reforzándose en todo el mundo, muchas veces entre esos mismos grupos.
¿Cómo se puede explicar esta combinación tan irónica? Igual que ocurre en
Occidente, para la mayoría de la gente, hay una gran distancia entre la idea de
sexo y los ideales de derechos humanos y paz mundial. Consideran que una
cosa no está relacionada con la otra. ("Sí, claro, está el problema de los
derechos de la mujer, pero ésa es una idea extremista que no hay por qué
abordar precisamente cuando nos enfrentamos a cuestiones fundamentales
sobre la guerra y la paz", se dice a menudo). Los defensores de los derechos
humanos no suelen hablar sobre los detalles relacionados con el sexo. Incluso
se dice que la pornografía que muestra a las mujeres como dominadoras es
moderna y atribuye igualdad de derechos a las mujeres.La verdad es que los
valores de los derechos humanos y la paz mundial están mucho más cerca de
lo que se imagina de los aspectos relacionados con el sexo (un sexo que
tenemos que re-definir, no el que presenta a las mujeres como sumisas o
dominadoras).En mi opinión, es posible concebir las relaciones sexuales físicas
(sexo) de una forma totalmente nueva, que incluya el erotismo y la dignidad
para todos, la igualdad en el acto sexual. La transformación de unas versiones
del sexo que han sido muy perjudiciales será una base fundamental para una
nueva psicología más pacífica.Las ideas actuales, esas que se consideran
modernas, violan por igual los derechos de los hombres y las mujeres; la
psique masculina se construye y reconstruye sin cesar debido a la propaganda
sobre la sexualidad masculina, las bromas sobre la virilidad y los tópicos sobre
cómo son los hombres "por naturaleza".Lo que propongo, después de haber
investigado a miles y miles de hombres y mujeres, es un nuevo sistema de
valores y una nueva forma de definir la esencia del sexo y las relaciones
íntimas que pueda servir como una sólida base en la vida diaria para un nuevo
sistema de valores éticos que está surgiendo en todo el mundo.El sexo y los
derechos humanos están relacionados. La globalización de valores como los
derechos humanos hace que todos los valores sexuales que se difunden en
relación con el sexo (a través de la pornografía o los medios de comunicación y
la cultura pop) sean los valores del nuevo sistema internacional, sean buenos o
malos, nos gusten o no.Por consiguiente, debemos reevaluar el sexo, no sólo
porque nos interesa a nosotros, sino para construir una relación positiva y
duradera con otras culturas que obtienen su visión de Occidente no sólo de la
presencia empresarial y los mecanismos de mercado de los que tanto se habla,
sino también de la pornografía y las versiones del sexo (y sus valores
asociados) que ofrecen los medios de masas
Sexo y paz
(artículo publicado en El País Semanal, 22 de Diciembre de 2002)
A pocas personas les gustarla tener una relación sexual con una pareja sin el contacto
corporal que forma parte de ella. Un contacto de la cabeza a los pies que se produce durante la
excitación previa (abrazándose, besándose y tocándose) y, a veces, durante el coito, cuando
se realiza con las dos personas de frente (se dice que los seres humanos son la única especie
que practica el coito cara a cara), aunque a muchos les gusta hacerlo como los perros, es decir,
con la mujer de rodillas y el hombre penetrándola por detrás, de forma más parecida a otros
animales.
Resulta verdaderamente extraño que esta forma tan importante de intimidad sexual (el
contacto con todo el cuerpo) no tenga nombre, por lo que no me queda más remedio que
designarla con esta expresión tan curiosa e insulsa: "contacto con todo el cuerpo". Lo que
designa no tiene nada de insulso, y suele ser muy excitante: dos personas juntas, tendidas o de
pie, cara a cara, de forma que se tocan las caras, los cuerpos y las piernas, y muchas veces
con los brazos alrededor del otro.
Rodar abrazados puede ser muy excitante y placentero, y a veces puede dar la sensación de
sexo por sí solo, o, como dice una mujer, "una bendición".
¿Qué nombre podríamos darle para reconocerlo y, de esa forma, ampliar nuestra idea de las
cosas agradables en el sexo e incluso del propio sexo? Se trata claramente de una actividad
infravalorada en la rígida noción de sexo que manejamos, orientada hacia la reproducción; ¿por
qué otro motivo no iba a tener un nombre? Seguramente, en los primeros tiempos de la historia
humana, en la prehistoria, antes de que el requisito reproductivo fuera tan estricto y la
necesidad de centrarse en el acto fuera tan pronunciada, las relaciones físicas estaban
definidas con mucha más laxitud.
Los elementos originales de la sexualidad y el contacto corporal íntimo por placer, con fines
eróticos, incluían probablemente diversas posibilidades, sin que las desviaciones de esa norma
se calificaran de moralmente "malas" o psicológicamente "enfermas". Cuando el Viejo
Testamento habla de la "sensualidad depravada y licenciosa" de Babilonia y otros lugares,
¿acaso los redactores habían observado verdaderamente una conducta obscena o
sencillamente querían diferenciar las prácticas que aprobaban de las que eran corrientes en
aquel tiempo?
¿Cuáles eran los elementos originales de la relación sexual? En la actualidad, casi todo lo que
no es el coito se incluye en la casilla de "excitación previa" o "preliminares". La felación, el
cunnilingus (sexo oral) o introducir los dedos en las partes íntimas de la otra persona -una
experiencia muy agradable para mucha gen te, que tampoco tiene nombre- son elementos
importantes, igual que los besos (con lengua o sin lengua) y el contacto con el otro cuerpo,
desnudos ambos: pecho contra pecho, pelvis contra pelvis o un contacto de todo el cuerpo.
Qué incómodo que exista un vocabulario tan pobre para todas estas actividades. Qué
incómodo que no tengan nombres concretos, que sólo se pueda hablar de ellas mediante el
uso de frases descriptivas y complicadas. Sin embargo, casi todo el mundo las practica y las
considera una parte muy importante de la expresión física y el deseo.
Intenten hacer una lista con todos los elementos de la relación sexual que les gustan, y vean si
se les ocurren otras actividades que no tengan nombre. ¿Cuáles son?
SEXO Y GLOBALIZACIÓN
(artículo publicado en El País Semanal, 9 de Marzo de 2003)
Sin embargo, los valores de los derechos humanos y la justicia también están
reforzándose en todo el mundo, muchas veces entre esos mismos grupos.
¿Cómo se puede explicar esta combinación tan irónica? Igual que ocurre en
Occidente, para la mayoría de la gente, hay una gran distancia entre la idea de
sexo y los ideales de derechos humanos y paz mundial. Consideran que una
cosa no está relacionada con la otra. ("Sí, claro, está el problema de los
derechos de la mujer, pero ésa es una idea extremista que no hay por qué
abordar precisamente cuando nos enfrentamos a cuestiones fundamentales
sobre la guerra y la paz", se dice a menudo). Los defensores de los derechos
humanos no suelen hablar sobre los detalles relacionados con el sexo. Incluso
se dice que la pornografía que muestra a las mujeres como dominadoras es
moderna y atribuye igualdad de derechos a las mujeres.
La verdad es que los valores de los derechos humanos y la paz mundial están
mucho más cerca de lo que se imagina de los aspectos relacionados con el
sexo (un sexo que tenemos que re-definir, no el que presenta a las mujeres
como sumisas o dominadoras).
Las ideas actuales, esas que se consideran modernas, violan por igual los
derechos de los hombres y las mujeres; la psique masculina se construye y
reconstruye sin cesar debido a la propaganda sobre la sexualidad masculina,
las bromas sobre la virilidad y los tópicos sobre cómo son los hombres "por
naturaleza".
Una cuestión importante e interesante para la que todavía no hay respuesta, a propósito del
orgasmo femenino, es por qué algunas mujeres necesitan tener las piernas abiertas y otras
cerradas para alcanzarlo. O por qué otras prefieren doblar las rodillas o levantar las piernas en
el aire. Así como cada mujer necesita un tipo distinto de estimulación para el orgasmo, también
necesita tener las piernas en una posición distinta.
Recibo sin cesar cartas de lectoras que se preguntan por qué no tienen un orgasmo mediante
la estimulación del clítoris con su pareja. Como escribe una lectora: "Da igual lo que pruebe, no
consigo tener un orgasmo con él. Me siento estúpida e incapaz cuando intenta lograrlo con la
mano, lleno de paciencia y cariño; sé que quiere que yo alcance el clímax, pero no puedo; en
cambio, sí lo consigo a solas. La verdad es que le hago a mi cuerpo cosas distintas que él, y
tengo las piernas cerradas. Pero con él me da miedo hacerlo, porque a lo mejor se siente
rechazado o piensa que soy rara".
Muchas personas -hombres y mujeres- creen que la posición de las piernas es la misma para
todas las mujeres, que consiste en lo que aparece en la pornografía y otros lugares: las piernas
abiertas, separadas. Aunque la mayoría de las mujeres que contestaron a esta pregunta en mi
sondeo (a algunas les resultó demasiado embarazoso) solían tener las piernas abiertas durante
el orgasmo, tanto cuando se masturban como con una pareja, son muchas las que mantienen
las piernas cerradas en todos los tipos de masturbación. Desde luego, si la pareja empieza a
estimular el clítoris mientras la mujer tiene las piernas abiertas y ella necesita cerrarlas para
alcanzar el orgasmo, o bien las mantendrá abiertas (se limitará a disfrutar de las sensaciones
que tenga en ese momento) o las cerrará mientras la pareja sigue estimulándola; pero
entonces es posible que la pareja detenga la estimulación porque crea, al ver que ella se
mueve, que "se cierra en sí misma, no quiere esto". En la mayoría de los casos, la pareja
dudaría, tendría miedo de hablar de ello y pedir instrucciones.
¿Por qué a algunas mujeres les gusta cerrar las piernas para alcanzar el orgasmo? Entre las
razones que me dieron están las siguientes: "Me gusta tener las piernas cerradas porque
entonces todo (la zona genital) está más apretado y las vibraciones se transmiten mejor". "Si
tengo las piernas abiertas, no siento casi nada, haga lo que haga". "Las piernas juntas
intensifican el orgasmo; lo mejor es tener todo lo más tenso y apretado posible, como un
tambor". "No sé, simplemente es mucho más fuerte cuando tengo las piernas cerradas, y no
puedo conseguir el orgasmo de ninguna otra forma. Cuando era adolescente, podía cruzar las
piernas en la escuela (o en la iglesia), mecerme adelante y atrás y alcanzar el orgasmo. Era
fantástico...".
La razón fundamental por la que algunas mujeres no pueden alcanzar un orgasmo si no tienen
las piernas en una posición determinada -cerradas o abiertas- no se conoce todavía; no hay
ningún otro estudio que haya abordado esta pregunta tan interesante, si bien la investigación
anatómica de la estructura clitoridiana interna ofrece muchas pistas.
Algunas mujeres de mi estudio dijeron que no podían sentir nada si juntaban las piernas. A
algunas de las que les gustaba abrir las piernas les gustaba también doblar las rodillas, como
explica la siguiente mujer: "Tengo las piernas abiertas, con las rodillas dobladas y los pies
plantados sobre la cama o con las rodillas dobladas en ángulo recto hacia fuera y los pies
juntos. También puedo masturbarme sentada o de pie, pero prefiero tumbarme en esa
posición".
Algunas mujeres cierran las piernas cuando se aproximan al orgasmo, a medida que se
intensifica la sensación, después de haberlas tenido separadas durante la estimulación (otras,
muy pocas, hacen lo contrario). La mayoría tienen una postura concreta que es la que mejor les
va, pero a algunas les da igual una que otra: "Mantengo las piernas cerradas o abiertas
dependiendo del tipo de fantasía que utilice".
El motivo de que a cada mujer le convenga una posición distinta sigue siendo un misterio.
¿Depende de cómo haya aprendido la mujer a tener un orgasmo? En el 96% de las mujeres no
parece que los intentos de alcanzar el orgasmo en una posición diferente obtengan resultados
ni los cambien, un dato que refuta la idea de que "es cuestión de costumbre". Lo más probable
es que la anatomía de nuestros genitales (tanto internos como externos) varíe de una mujer a
otra lo bastante como para que cada persona necesite una posición distinta.
La relación sexual debe tener la fluidez suficiente como para que ambos miembros de la pareja
puedan probar diversas posiciones del cuerpo, incluidas algunas posturas que el otro no
siempre se espera. Hay que escuchar los sutiles sonidos y señales que envía el cuerpo de la
pareja, y entonces comprenderemos.
Hoy día es muy importante que el hombre utilice un condón durante el sexo, debido a la
creciente epidemia del sida y la expansión de otras enfermedades sexuales.
Ninguna mujer debe dejarse intimidar por ello, sino que tiene que entender el miedo que inspira
esa actitud, ofrecerle el condón al hombre y decirle que para ella es muy importante. Desde
luego, si el hombre se muestra beligerante, la mujer puede llegar a la conclusión de que no es
un tipo muy agradable ni inteligente y que no quiere acostarse con éL No pasa nada por acabar
de forma poco amistosa, hay que saber que otros hombres son distintos. Ya encontrará a otro
que esté más al día.
Las mujeres que se acuestan con hombres se encuentran a menudo con que ellos no
entienden bien el cuerpo femenino ni qué tipo de estimulación necesita la mujer para tener un
orgasmo. El hombre tiene que preguntar, ser sensible y estar dispuesto a experimentar para
descubrir de qué forma tiene el orgasmo cada mujer (lo cual no significa que sea
necesariamente durante el coito; el hombre no debe dar por sentado que es en ese momento
cuando la mujer va a alcanzarlo). Algunos hombres tienen demasiado orgullo para preguntar,
están educados en la convicción de que "el hombre debe saberlo", "no debe recibir nunca
instrucciones de una mujer" y otras ideas igualmente tontas. Muchos de ellos pretenden
imponer sus condiciones, en el sexo, en el trabajo y en otras áreas. A veces, una mujer puede
conseguir que el hombre cambie de actitud, pero se trata de una tarea que muchas veces es
una pérdida de tiempo.
Entre otros problemas que pueden tener los hombres durante el sexo están el intento de obligar
a su cuerpo a cumplir de una forma que no se corresponde con lo que sienten en ese
momento. En mis amplias investigaciones, da la impresión de que ellos tienen una sexualidad
muy variada (como las mujeres), pero muchos intentan reprimir sus sentimientos y obligarse a
actuar de una forma tópica cuando están con una mujer. Es lo que denominan el "impulso
sexual masculino", y a las mujeres les dicen que tienen que aceptarlo porque los hombres son
así. Sin embargo, en mis estudios, los hombres se quejan a menudo sobre las presiones que
sufren para comportarse así cuando se acuestan con una mujer, y afirman que se sienten
mucho más libres durante la masturbación. Es decir, que hay sitio para que la mujer intente
orientar las cosas de otra forma y le comunique al hombre durante el seso que no espera que
se atenga a una pauta estereotipada.
Durante el acto sexual, la mayoría de los hombres no se permiten explorar los diversos
sentimientos que quieren expresar, Sino que intentan seguir de la forma más perfecta posible el
modelo reproductor que suele aparecer en la pornografía (en otras palabras: conseguir una
erección, "insertar A en B", etcétera). Este tipo de sexualidad parece una forma de expresión
limitada; el sexo podría ser más interesante si no siguiera siempre la pauta de la excitación
previa seguida de la penetración, que culmina en el coito o el acto y acaba con el orgasmo del
hombre dentro de la vagina.
En la actualidad da la impresión de que muchos hombres están renunciando al sexo. Tal vez
sea una reacción a los tópicos que inundan la concepción que la sociedad tiene de los varones,
cada vez más visible a través de la publicidad y la pornografía. Si se dice que los hombres son
baratos y que su cuerpo obedece de forma mecánica a un estímulo chabacano (como la
respuesta del perro de Pavlov ala campana de la comida), es lógico que los más sensibles
reaccionen apartándose del sexo. Ahora bien, sería más positivo reaccionar transformando los
estereotipos anticuados del sexo.
No creo que los hombres sean los seres monolíticos que aparecen en las
imágenes pornográficas, ni que vean su "auténtico yo" en los hombres
representados ahí o en gran parte de la publicidad de cosmética masculina.
Creo que, en el fondo, la mayoría de los hombres poseen una sexualidad más
variada y más bella.
Mis investigaciones entre miles de hombres muestran un cuadro diferente de
quiénes son los hombres desde el punto de vista sexual; la pornografía, en
especial, representa la imposición de una rígida concepción ideológica sobre
los sentimientos y e] comportamiento sexual de los hombres, no una
representación realista de la sexualidad masculina. Esas imágenes (y los
tópicos que las generan) no dejan espacio a los hombres para ser ellos
mismos. Me parece que, en la mayoría de los casos, presentan una visión muy
distorsionada de ellos. La publicidad de productos masculinos, cada vez más
erótica y que consiste en imágenes de hombres semidesnudos (afeitándose,
lavándose el pelo, poniéndose perfume, etcétera), da a los hombres un aspecto
más normal, pero contiene, en gran parte, los mismos valores.
Uno de los tópicos implícitos, pero fundamentales. de la concepción
pornográfica de los hombres es que el varón no debo mostrar sentimientos ni
sentimentalismo. La pornografía muestra el placer del hombre siempre
centrado en la erección y la eyacu-lación, nunca aparece enamorado ni
sexualmente activo. No se ve a hombres que deseen el contacto corporal ni
que necesiten abrazar, que les abracen o que les penetren.
La exuberancia sexual, el deseo, la euforia. el amor no satisfecho mediante el
orgasmo, las fantasías... todos éstos son estados relacionados con algo que no
es el impulso biológico de perpetuar la especie. Sin embargo, esos estados no
se muestran, se supone que los hombres no deben experimentarlos; un
hombre de verdad sólo quiere "correrse". Hoy el concepto del impulso sexual
masculino ha asumido una especie de aureola mística. A finales del siglo XX se
usó cada vez más este término, como una especie de versión mecánica de la
sexualidad masculina que acabó siendo una verdad incuestionable, una
realidad, y hoy se piensa que es un hecho biológico. ¿Pero lo es?
Lógicamente. si se supone que los hombres tienen el impulso biológico de
empujar, ¿no deberían tener las mujeres el impulso complementario de abrirse
(por ejemplo)? Pero, claro, en la mitología sexual de nuestra sociedad, son los
hombres los que tienen el impulso. no las mujeres... o, si ellas tienen algún
impulso, es el de pedirle a un hombre lo mismo que se supone que él le pide a
una mujer. Seguramente, toda la idea del impulso sexual es una categoría
ideológica fraudulenta, disfrazada de hecho científico. ¿Y qué ocurre con los
demás estados sexuales que experimentan los hombres? ¿Son ellos tan
mecánicos y agresivos por naturaleza como se les muestra?
La verdad es que la mayoría de los hombres dicen que lo que buscan es el
deseo, no el medio de alcanzar el orgasmo o crear una erección. El deseo y la
excitación son unos placeres que se extienden por todo el cuerpo; al fin y al
cabp, el orgasmo lo pueden conseguir a solas, masturbándose.
La belleza de la sexualidad masculina no consiste tanto en la erección como en
todos los gestos, los sutiles movimientos del cuerpo, movimientos que
representan la belleza y la personalidad del hombre, y resultan muy eróticos.
La pornografía que conocemos no representa esa variedad de formas de
expresión; pretende ser revolucionaria, pero no lo es. Sus imágenes no ofrecen
una visión más valiosa, interesante y realista de quiénes son los hombres
sexualmente hablando- No se ve toda la gama de comportamientos sexuales
del hombre, por lo que los jóvenes muchas veces se esfuerzan para
permanecer dentro de los límites de una monotonía monocroma aceptable. Es
posible que se atrevan a algo más posteriormente, pero entonces se reprochan
a sí mismos el haberlo hecho.
Lo irónico es que, aunque a primera vista la pornografía parece tratar bien a los
hombres -mejor que a las mujeres-, en el fondo su mensaje se burla de ellos.
Sotto voce, implica que su forma de expresarse sexualmente es ridícula, burda,
basta o insensible. Desde el punto de vista visual es frecuente que los hombres
que presenta sean feos, vulgares, tontos y poco atractivos.
¿De verdad les gustan esas imágenes a los hombres?, ¿se identifican con ellas
o les parecen ridículas? Es difícil saberlo porque casi todos se han educado en
la idea de que no deben retroceder ante las cosas vulgares, porque eso es de
niñas. Ahora bien, en privado, ¿piensan los hombres que son así. o
experimentan su sexualidad como algo más sutil, más variado, seguramente
más erótico e incluso espiritual? Es posible que los hombres, en general,
consideren más aceptables las nuevas imágenes que aparecen de ellos en la
publicidad erótica de productos masculinos, pero esos cuadros de hombres
jóvenes con abdómenes perfectos y músculos tensos tampoco son realistas...
De forma que la mayoría de los hombres se sienten también alejados de ellos.