2013. A. Espinosa
Por espiritualidad entendemos algo diferente a los aspectos fsicos, intelectuales, emocionales
o sociales que nos caracterizan. Una forma de definir la espiritualidad podra hacer referencia a
los valores profundos que rigen verdaderamente nuestras vidas. La espiritualidad sera aquello
con lo que acompasamos nuestros das; nuestra mtrica existencial. Posiblemente, eso que
designamos por espiritualidad descanse en los anteriores factores comentados. As, lo
espiritual estara influenciado por lo fsico, lo intelectual, lo emocional y lo social, pero no sera
reducible ni estara fijamente determinado por ninguno de ellos. Hay que aclarar que con la
espiritualidad no me refiero a la religiosidad, ni a los comportamientos ticos, siquiera la vinculo
con lo elevado.
Desde antiguo la humanidad se ha observado a si misma y al mundo circundante y de esa
forma, durante milenios, sus reflexiones han cristalizado en alegoras que, pese a su
infantilismo, esconden algo profundo. Existen muchas figuras e historias que multitud de
culturas utilizan (monstruos, dioses con nuestras emociones que causan la realidad, etc.),
puesto que responden a temores, anhelos y sesgos tpicos de la mente humana. Teniendo
esto en cuenta, me he fijado en una de esas antiguas formas de ver el mundo, concretamente
1
de la perspectiva budista . A partir de ah, he confeccionado seis niveles espirituales,
coherentes con la idea de espiritualidad que he esbozado anteriormente.
El tema a tratar tal vez les haga pensar en Jung y la forma de abordarlo a continuacin en
Maslow. De hecho, esos dos autores, estudiosos del pensamiento y del ser humano, nunca se
han caracterizado por la solidez de sus mtodos, ms bien al contrario. Sin embargo, hay
ciertas cuestiones de inters que caen ms en el mbito de la filosofa, que de la ciencia (pese
a que se puede considerar a la ciencia como un tipo de perspectiva filosfica) y no por ello
hemos de renunciar a pensarlas.