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Férvedes, 5 2008 Pp.

: 363-371 Vilalba, Lugo (ESP) ISSN: 1134-6787

EL CAMPAMENTO DE MOYAPÁN (AYANDE, ASTURIAS)


González Álvarez, David
Depto. de Prehistoria, Univ. Complutense de Madrid;
davidviso@hotmail.com
Menéndez Blanco, Andrés
pesicu@gmail.com
Álvarez Martínez, Valentín
Investigador contratado Facultad de Geología, Univ. de
Oviedo; vam333333@hotmail.com

RESUMEN
En este trabajo presentamos los resultados de los trabajos iniciales relacionados con este nuevo yaci-
miento arqueológico descubierto en el concejo de Ayande (SO de Asturias) en junio de 2007: el recinto cam-
pamental de Moyapán. El sitio muestra unas características formales propias de los campamentos romanos ya
conocidos del área cantábrica circundante. Exponemos dos vías interpretativas principales (campamento mili-
tar de campaña en el marco de las operaciones de conquista y control del territorio por parte del ejercito roma-
no; o establecimiento militar relacionado con la exploración, el control y la puesta en explotación del paisaje
minero circundante) con las evidencias arqueológicas con las que contamos en este momentos.

ABSTRACT
In this work we present the results of the initial works related to this new archaeological site discov-
ered in Allande (SW Asturias) in June, 2007: the enclosure camp of Moyapán. The site shows a formal charac-
teristics of the Roman forts already known about the Cantabrian surrounding area. We expound two interpre-
tive principal ways (military camp of campaign in the frame of the operations of conquest and control of the
territory by Roman army; or military establishment related to the exploration, the control and the putting in
exploitation of the mining surrounding landscape) with the archaeological evidences which we have at the
moment.

Palabras Clave: Campamento romano. Romanización. Minería aurífera. Arqueología militar romana.
Asturias.
Keywords: Roman fort. Romanization. Gold mining. Roman military Archaeology. Asturias.

1.- Reconocimiento del yacimiento.


El descubrimiento del yacimiento que aquí
presentamos se produjo gracias al servicio de con-
sulta on-line de SigPac1, con la apreciación de unas
formas extrañas en el terreno (Fig. 1). Tras visitar
el lugar -en el verano de 2007- y observar tales evi-
dencias, las interpretamos como las estructuras de
un posible yacimiento arqueológico que, gracias a
la bibliografía disponible, identificamos como un
establecimiento campamental romano, de probable
factura militar (González y Menéndez, 2007).
El lugar está situado en una elevación sobre la
pista forestal que parte hacia el oeste desde El Alto
de Moyapán , conocido oficialmente como el Alto
de Bustantigo (Fig. 2), entre las parroquias ayande-
sas de Santa Colomba y Bustantigo, a 21 kilóme-
tros de la capital del concejo, La Puela. Las coor-
denadas de tal localización son 43º 20' 17'' N; 6º 42' Fig.: 1. Imagen aérea del recinto campamental,
30'' O, alcanzando en su cota más alta los 1081 me- obtenida del visor on-line del SigPac.
tros sobre el nivel del mar.

1 Congreso Internacional de Arqueoloxía de Vilalba. 11-14 junio 2008.


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DAVID GONZÁLEZ ÁLVAREZ - ANDRÉS MENÉNDEZ BLANCO - VALENTÍN ÁLVAREZ MARTÍNEZ

ƒ El recinto: planta y forma.


La planta del recinto campamental tiene una
forma trapezoidal, adoptando esta disposición en
función de la orografía y naturaleza del terreno so-
bre el que se asienta, a lo que se adecuan perfecta-
mente sus estructuras defensivas. Sus dos lados lar-
gos se disponen prácticamente en paralelo, con una
dirección SO-NE; mientras que los lados cortos se
abren ligeramente para amoldarse a la elevación
sobre la que se sitúa la castramentación, desde don-
de se domina con claridad el terreno circundante
más inmediato. Además de estas estructuras más
Fig.: 2. Vista de la cumbre de Moyapán, desde La claras, sopesamos aún la existencia de otras anexas
Llabrada, al Sur, con el pueblo de El Rebollu en por el Noreste al propio campamento, que darían
primer término.
lugar a una fortificación con dos recintos adyacen-
tes, con una forma similar a la de El Cincho (Gar-
2.- Descripción de las evidencias. cía Alonso 2006: Fig. 2). Esto está por contrastar, a
la espera de futuros trabajos de desbroce y micro-
La primera constatación que tuvimos del nue-
topografía. La extensión aproximada del recinto es
vo yacimiento fue -como ya dijimos- por medio del
de 1,5 has.
reconocimiento del lugar mediante fotografía aérea,
ya que las evidencias estructurales han llegado has-
ta nuestros días con unas formas muy sutiles, como
ƒ Estructuras defensivas.
se puede valorar en los gráficos que acompañan al
texto. La localización de estas estructuras mediante El campamento de Moyapán queda definido
prospección arqueológica sobre el terreno se torna- fundamentalmente por sus límites, ya que al inter-
ba en una empresa difícil, por la tenue manifesta- ior del recinto no se observan rastros de evidencias
ción de sus formas, lo que hizo que el yacimiento estructurales relacionables con su ocupación.
pasase desapercibido en la literatura arqueológica
regional, así como en los pertinentes inventarios y
catalogaciones de yacimientos arqueológicos (Gon-
zález 1966 y 1973; Fernández Ochoa 1982; Cami-
no y Viniegra 1991; Santos Yanguas 1992; Sán-
chez-Palencia, Orejas y Sastre 2002). Sólo la com-
probación in situ de las anomalías observadas pre-
viamente en el terreno, gracias a las imágenes aé-
reas, desembocó en la identificación del nuevo ya-
cimiento que presentamos con esta comunicación.
Por otro lado, no podríamos haber identifica-
do este nuevo enclave de no ser por el buen trabajo
desarrollado en los últimos años por los diferentes
equipos arqueológicos cantábricos que han puesto
en conocimiento de todos multitud de nuevos
hallazgos relacionados con la ocupación militar Fig.: 3. Vista en detalle del talud en el lado NE.
romana en la Cornisa Cantábrica (Camino, Vinie-
gra y Estrada 2001 y 2005; Camino et alii 2007;
Cepeda 2006; García Alonso 2001; 2003 y 2006; Los elementos estructurales que componen los
Martínez Velasco 2006; Peralta 1997, 1998, 1999; límites o cierres defensivos del emplazamiento son
2002a, 2002b y 2006; VV.AA. 2006). A partir de claramente perceptibles en tres de los lados del re-
sus gráficos y descripciones pudimos familiarizar- cinto. En el lado Noreste podemos identificar una
nos con las formas y características estructurales de línea de talud simple (Fig. 3), entre la caída de la
este tipo de yacimientos para reconocer -llegado el ladera Sureste y un prominente afloramiento rocoso
momento- las huellas de un recinto de similar fac- que fue empleado como punto de referencia para el
tura en el concejo de Ayande. trazado de la esquina Norte. En los restantes lados
Noroeste y Suroeste, documentamos con claridad
Pasemos ahora a describir detenidamente las una línea continua de vallum (Fig. 4 y 6). Por su
estructuras documentadas en Moyapán, para en una parte, en el lado Sureste la marcada caída natural de
segunda parte del texto valorar el yacimiento en la ladera haría innecesarias grandes preocupaciones
clave interpretativa. defensivas, más allá quizá de alguna clase de empa-
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Fig.: 4. Vista en detalle de la línea de vallum de los lados NO y SO, con agger y doble foso.

lizada o estructura fungible similar en el punto de similares empleando materiales lígneos, o los pro-
inflexión de la pendiente; además, los marcados pios pila muraria que los legionarios acostumbra-
afloramientos del sustrato rocoso de pizarras hace ban a llevar consigo en campaña.
que sea hoy difícil reconocer las evidencias de tales
obras sin plantear trabajos arqueológicos más in-
tensivos.

Fig.: 6. Línea del Vallum en una mañana invernal.

Fig.: 5. Secciones transversales de las estructuras El cierre del recinto destaca en cuanto a su en-
de defensa en diferentes tramos de los límites del tidad y buena conservación en su esquina Oeste, en
recinto.
donde la acusada sobreelevación del recinto podría
deberse a obras de nivelación en la construcción de
El vallum está compuesto por un terraplén este importante punto de la línea defensiva. Esta
(agger), a cuyos pies se aprecia un foso (fossa) esquina occidental describe un doble trazado curvo
colmatado. Respecto a la estructura del agger -a (Fig. 7), evitando así el cierre angular del espacio
pesar de mostrarse bastante afectado por la erosión- interior, lo que propiciaría un mayor riesgo para los
parece revelar una composición interna más bien defensores del recinto, ya que quedarían éstos más
terrera, usándose seguramente en su construcción expuestos ante eventuales ataques desde el exterior.
los estériles derivados de la excavación de los dos De igual forma, aunque con menor entidad en los
fosos a los que se asocia (Fig. 5). Esta línea de ag- restos conservados y dificultades de observación
ger muy probablemente se desarrollaría en altura, por el crecimiento de la vegetación, la línea de cas-
por medio de una empalizada (vallum), de una línea tramentación parece iniciar un giro similar en la es-
de estacas con ramas (cervoli) u otras soluciones quina Sur, antes de desaparecer las estructuras de-
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Fig.: 7. Plano en detalle del tramo curvo de la línea defensiva en la esquina Oeste.

fensivas en los afloramientos rocosos de la ladera mediato a los límites perimetrales que dan forma al
Sureste. recinto, revelándose éstos como los sectores más
interesantes sobre los que emprender futuras labo-
En el centro del lado suroccidental del cam-
res de excavación arqueológica.
pamento podemos apreciar una discontinuidad en el
trazado del vallum de unos 9 metros de longitud, Los únicos testimonios de la acción humana
que interpretamos como la puerta de entrada al re- en el interior del recinto se corresponden ya a un
cinto, sin que hayamos podido observar restos de contexto histórico difícilmente concretable en lo
una posible estructura en clavícula que corroborase cronológico. Se trata de diferentes elementos de de-
de un modo más certero la factura militar romana limitación de zonas de pastos ganaderos, como le-
del enclave. ves surcos rectilíneos que se prolongan durante
centenares de metros por toda la sierra, y que son
remarcados en ocasiones por pequeñas lajas de pi-
ƒ Espacio interno. zarra hincadas en el terreno. Es de destacar uno de
estos surcos que sigue la cresta del cordal (direc-
No observamos ningún rastro de estructuras ni
ción NE-SO), partiendo del interior del recinto
signo alguno de ocupación en todo el espacio inter-
campamental. En su trazado rectilíneo utiliza como
ior del recinto. Esto es en parte debido a la abun-
referencias las lajas antes mencionadas, además de
dante vegetación de brezos y ericáceas que dificul-
algunos túmulos que se sitúan en el cordal.
tan el hallazgo en superficie de restos materiales u
otras evidencias de carácter constructivo. Por otro
lado, el sustrato rocoso aflora a lo largo de gran
ƒ Estado de conservación y afecciones al yaci-
parte del interior del campamento, de una forma
miento.
más marcada en las cotas más altas, por lo que el
nivel sedimentario se revela como demasiado estre- Otro aspecto a considerar sobre el yacimiento
cho como para contener un amplio inventario de es su estado de conservación. Podemos considerar
materiales arqueológicos, algo que se puede obser- su situación como crítica, por su propia naturaleza
var también en yacimientos similares ya excavados estructural, ya que la más mínima afección, en for-
en Cantabria, Burgos o Palencia (VV.AA. 2006). ma de apertura de caminos, repoblaciones foresta-
Únicamente el paquete sedimentario parece haberse les, colocación de postes eléctricos, antenas o aero-
depositado con la suficiente entidad como para po- generadores, pueden poner en máximas dificultades
der mostrarnos aceptables lecturas estratigráficas la preservación íntegra de este frágil yacimiento,
(por su amplitud y continuidad) en el espacio in- que se nos antoja de incalculable valor documental
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Fig.: 8. Vista general de algunas cortas mineras de El Río del Oro, en línea visual directa desde el propio recinto
de Moyapán.

Fig.: 9. Situación de la cumbre de Moyapán en relación con La Carreiriega de los Gallegos (trazado en línea dis-
continua) y las agrupaciones tumulares que jalonan su itinerario (1: Túmulos de Moyapán; 2: Túmulos de Llama-
duenas; 3: Túmulos de Penas Malas).

para entender los patrones de asentamiento, explo-


tación y control del territorio puestos en práctica en
3.- Avance de los primeros trabajos.
la zona por el Imperio Romano.
Una vez descubierto el nuevo yacimiento, y
Hay que destacar el deterioro del espacio in-
tras su notificación al Servicio de Patrimonio del
mediato al campamento por parte de varios corta-
Principado de Asturias, realizamos una exploración
fuegos forestales trazados a mediados del siglo XX,
del recinto y del terreno circundante en busca de
que han arrasado el entorno del recinto por el Sur y
nuevas evidencias estructurales relacionables con el
por el Oeste. No obstante, el perímetro campamen-
monte de Moyapán, a la vez que recogimos todas
tal parece haberse salvado de estos daños.
las noticias y referencias bibliográficas que pudie-
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ran hablar sobre el propio campamento o su ámbito nes mineras, en dependencia directa de otros encla-
espacial circundante. No logramos documentar ves dotados de un carácter administrativo central,
nuevos restos materiales vinculables al sitio, pero sí como serían el Chao Samartín o San Chuis (Villa
hicimos acopio de diversas informaciones sobre 2006: 176-178 y 2007: 38-39; Villa y Gil 2006).
otros yacimientos o elementos patrimoniales del
También podríamos encontrarnos ante un
entorno. Paralelamente, realizamos unas primeras
campamento militar romano de campaña, en rela-
indagaciones entre los vecinos de los pueblos
ción con las guerras de conquista de finales del s.I
próximos, buscando obtener referentes sobre topo-
a.C., siguiendo los paralelos recientemente conoci-
nimia, antiguas noticias de hallazgos o narraciones
dos para la zona cantábrica (Peralta 2002a; Cepeda
orales que pudiesen ofrecernos nuevas informacio-
2006; García Alonso 2006; Martínez Velasco 2006;
nes sobre los restos del sitio de Moyapán. Esta lí-
Camino et alii 2007). En esta línea, podemos aducir
nea de trabajo no se ha mostrado muy fructífera
los parecidos formales de los aspectos estructurales
hasta el momento, aunque bien es cierto que no la
del sitio de Moyapán con los ejemplos ya mencio-
hemos explotado aún al máximo de sus posibilida-
nados, y la inmejorable situación geoestratégica del
des.
lugar en el que aparece el yacimiento, controlando
Sobre la base de estas primeras labores inves- un eje de comunicación de gran importancia y hon-
tigadoras, hemos podido elaborar unas primeras lí- da tradición histórica como es La Carreiriega de
neas de discusión e interpretación que exponemos los Gallegos (Graña 1983), que comunicaría las
bajo estas líneas, a la vez que hemos completado cuencas hidrográficas del Navia y el Narcea a tra-
una primera etapa de acopio de información, a par- vés de las tierras altas de Ayande, siguiendo un iti-
tir de la cual sólo podremos continuar en nuestras nerario ya delimitado en tiempos prehistóricos por
investigaciones con la acometida de trabajos ar- las comunidades constructoras de megalitos.
queológicos más intensivos, que confiamos poder
poner en marcha en cuanto sea posible.
5.- Discusión.
Sobre las dos hipótesis de partida presentadas
4.- Valoraciones preliminares.
en el anterior epígrafe, pasamos ahora a exponer
En el estado actual de nuestros trabajos, ma- los puntos de apoyo que sustentan nuestras inter-
nejamos dos vías principales en cuanto a la inter- pretaciones de forma más detenida.
pretación del yacimiento, sin que podamos decan-
Un punto común a ambas líneas de discusión
tarnos claramente por una u otra opción, antes de
es la más que probable condición estacional del en-
contar con resultados derivados por labores de
clave, ante la imposibilidad de mantener una ocu-
prospección intensiva o excavación que se requeri-
pación prolongada durante el invierno a 1081 me-
rían para una definitiva evaluación de los aspectos
tros de altitud, sin un claro resguardo del viento y
funcionales o cronológicos del recinto de Moyapán,
las tormentas. A esta apreciación, se uniría la de la
además de su contextualización histórica:
corta ocupación del establecimiento, bien durante
Podría tratarse de un asentamiento militar ro- el transcurso de una operación militar, o mientras
mano relacionado con las tareas de exploración, se desarrollasen los trabajos ingenieriles con parti-
prospección, planificación, control o protección del cipación de personal militar, en el marco de las ac-
área minera aurífera circundante. No pasa desaper- tividades mineras auríferas.
cibido el control visual directo que desde Moyapán
se tendría del importante complejo minero de El
Río del Oro (Fig. 8), y la relativa cercanía con res- ƒ Una posición estratégica.
pecto al sector minero del Puerto del Palo, con cor-
No cabe duda de la idoneidad geoestratégica
tas tan espectaculares como las de La Feitarbosa o
del emplazamiento desde una perspectiva militar.
La Fana la Freita, respectivamente (Fig. 10). La
El monte de Moyapán es el final de un espolón que
participación de personal militar en la puesta en
se desgaja de la Sierra de Carondio, alzándose so-
explotación de la minería aurífera queda fuera de
bre un collado a poco más de 1000 metros de altura
toda duda en el Noroeste peninsular, y esto nos lle-
que comunica los valles de los ríos del Oro y Llou-
va a apuntar esta posibilidad en cuanto a la contex-
redo, al Norte y al Sur respectivamente. Desde su
tualización del sitio de Moyapán, que podría fun-
posición se tiene una amplia panorámica de ambos
cionar en relación con la minería aurífera de un
valles, sin que haya ninguna elevación en el terreno
modo similar al propuesto para el campamento de
más próximo que la supere en altura.
Valdemeda (León) (Sánchez-Palencia 1986; Fer-
nández-Posse y Sánchez-Palencia 1988: 148-149; Entre los diferentes condicionantes que podrí-
Sánchez-Palencia et alii 2006: 141) o algunos cas- an desembocar en el establecimiento en este lugar
tros asturianos como San Isidro, que funcionarían de un castra aestiva, cabría señalar la posibilidad
como asentamientos vinculados con las explotacio- de un hipotético avance Sur-Norte de las tropas
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EL CAMPAMENTO DE MOYAPÁN (AYANDE, ASTURIAS)

Fig.: 10. Localización del yacimiento de Moyapán, indicando en rayado las áreas de minería aurífera romanas más
próximas al campamento: A: El Río del Oro; B: Cordal del Palu.

romanas en el transcurso de las Guerras Cántabras, nosotros muy significativa; además de la importan-
tal y como se observa en otros escenarios mejor cia diacrónica de este punto de paso, en cuyo en-
conocidos de esta contienda (Cepeda 2006; García torno más próximo se emplazan hasta 3 conjuntos
Alonso 2003; Martínez Velasco 2006; Peralta megalíticos (Graña 1983: 25-27).
2006). Esta idea cobraría mayor valor si se llegasen
a confirmar las recientes apreciaciones realizadas
sobre el yacimiento de El Castiel.lu de Val.láu ƒ Un paisaje minero.
(Fanjul Peraza 2007), que tradicionalmente defini-
El entorno de Moyapán es de sobra conocido
do como castro (González 1966; Sierra 2007: 425),
en la bibliografía arqueológica romana (Fernández
podría tal vez redefinirse como un establecimiento
Ochoa 1982; Domergue 1987 y 1990; Perea y Sán-
campamental romano. Su ubicación en el municipio
chez-Palencia 1995; Sánchez-Palencia et alii 2006)
de Cangas del Narcea -al Sur de Moyapán- y en el
por la multiplicidad de elementos relacionados con
entorno del puerto de L.leitariegos, que da paso a la
la minería aurífera: cortas, balsas, canales... La
vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica,
magnitud y extensión de estas obras es muy desta-
podría apuntalar esta posibilidad.
cada, dando forma a uno de los paisajes mineros
Además de la posibilidad de una posición es- romanos más importantes del Noroeste peninsular
tratégica relacionada con el tránsito Sur-Norte, (Fig. 8).
también destaca Moyapán por su buena situación
La situación del enclave nos obliga a contem-
respecto a la circulación Este-Oeste. De este modo,
plar una posible relación entre el campamento y las
no debe ser casual que la castramentación que aquí
áreas auríferas que lo rodean (Fig. 10). Con el final
examinamos se sitúe justo sobre un collado por el
de las Guerras Cántabras, emprendidas por el joven
que discurre el camino conocido como La Carrei-
Augusto con el objetivo de conquistar los fértiles
riega de los Gallegos (Graña 1983), hacia el donde
distritos auríferos del Noroeste peninsular, la admi-
se abre la única apertura hasta ahora claramente
nistración imperial puso en marcha -de inmediato-
identificada en el perímetro campamental. Esta vía
las operaciones necesarias para asegurar el control
histórica enlaza las cuencas hidrográficas del Navia
territorial de sus nuevas conquistas. En este senti-
y el Narcea, transcurriendo por la cima de la Sierra
do, destaca el acantonamiento de varias legiones y
de Carondio y de El Cordal del Palu. La antigüe-
cuerpos auxiliares en el piedemonte de la Cordille-
dad de su existencia queda de manifiesto por la
ra Cantábrica. Paralelamente, grupos de personal
concentración en sus márgenes de monumentos
cualificado, pertenecientes al ejército o a la admi-
tumulares, a modo de hitos demarcadores de una
nistración imperial, emprenderían las tareas de ex-
vía transitada por las comunidades pastoriles de la
ploración y prospección del territorio (Domergue
Prehistoria Reciente cantábrica (de Blas 1983). De
1990: 391-400), con el fin de determinar las áreas
modo expreso, podemos ver la vinculación espacial
proclives a su beneficio minero. Tras esta primera
directa del yacimiento con el camino (Fig. 9), para
tarea sobre el terreno, y una vez localizados los lu-
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gares interesantes por su riqueza aurífera, comenza- Su estudio, por tanto, ahondará en cuestiones rela-
rían las labores topográficas, búsqueda de recursos cionadas con el dominio y la ocupación romana del
hídricos, creación de las infraestructuras necesarias paisaje en la cornisa cantábrica, en cuanto a formas
para la puesta en marcha de las explotaciones y el y estrategias; así como con relación a su puesta en
procesado del mineral, preparación de vados, puen- explotación económica. Constituye esta comunica-
tes y caminos... Es en el desarrollo de esta serie de ción, así pues, una aportación preliminar sobre las
acontecimientos donde podríamos insertar la pre- cuestiones arqueológicas del nuevo yacimiento de
sencia de un establecimiento campamental como el Moyapán, que aún deben ser clarificadas y comple-
de Moyapán, con un sentido militar en un primer tadas. Además, presentamos unas primeras hipóte-
momento, que daría paso posteriormente al aloja- sis interpretativas sobre el mismo, sobre las que
miento del personal encargado de las tareas técni- proponemos unas bases para el debate y la discu-
cas antes descritas, a la vez que se mantenía cierta sión.
función policial.
Mientras tanto, debemos insistir en la firme
necesidad de catalogar, proteger y conservar este
nuevo yacimiento, a la espera de que sean evalua-
6.- A modo de conclusión.
das de manera más profunda las evidencias mate-
El nuevo yacimiento de Moyapán (Ayande, riales del enclave, con la ejecución de unos oportu-
Asturias) muestra unos rasgos estructurales que lo nos trabajos arqueológicos de prospección y exca-
caracterizan como un campamento militar romano. vación del campamento cuyos resultados contribu-
Este recinto constituye, sin duda alguna, una nueva yan a clarificar la contextualización histórica y la
referencia sobre la que construir nuestro conoci- significación particular del recinto.
miento acerca de la realidad histórica del interior
occidental del territorio de Asturia transmontana.

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8.- NOTAS.

1 http://sigpac.mapa.es/fega/visor/

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