Usted puede cambiar

. por J. R. Roman,

Muchas veces he escuchado a personas decir: " Si yo pudiera comenzar de nuevo", "Si hubiera
tomado una buena decisión ". Tengo buenas noticias para usted: Dios todos los días le da una nueva
oportunidad. El Señor Jesucristo vino al mundo para darnos la oportunidad de comenzar una nueva
relación a través de Él. Mi invitación en este día es que identifique que es lo que usted desea
cambiar durante este año en su vida, en su trabajo, con su familia y su negocio. Una vez que usted
identifique lo que desea cambiar, el segundo paso es definir el valor que tiene para usted eso que
desea. La gran mayoría de las personas no fracasan por falta de recursos o de conocimiento si no
porque cambian de rumbo y de objetivos cada vez que se encuentran con un obstáculo y lo hacen
por no tener definidos claramente sus valores y sus objetivos. La ventaja de tener definidos nuestros
valores es que nos ayuda a detectar con anticipación los obstáculos que se interponen en la
consecución de nuestras metas y la misma vez nos ayuda a buscar soluciones para alcanzar lo que
queremos. Le garantizo que el definir lo que usted quiere cambiar en su vida le va a dar la fuerza
para producir la fe, la confianza, la seguridad, y la determinación, para conseguir los deseos y los
sueños que usted quiere conquistar y podrá tener una vida mas balanceada.

Dios le da la fuerza para cambiar.

- Podemos cambiar cuando tenemos claro el significado de nuestra vida y de nuestro trabajo,
cuando tenemos metas definidas, cuando conocemos a Dios, cuando utilizamos la chispa interna
que nos mueve hacia la realización de nuestros sueños.

- Podemos cambiar porque tenemos motivo por que vivir, dirección a donde ir, porque tenemos la
seguridad interna de que tenemos la capacidad que se requiere para conseguir los resultados
deseados en nuestra vida.

- Podemos cambiar porque tenemos el entusiasmo que revitaliza nuestra visión y sabemos a dónde
nos dirigimos porque tenemos el deseo que genera una fuerza interna, que mientras otras personas
nos dicen que no podemos, que no perdamos el tiempo, que otros lo han intentado y no lo han
logrado, la conciencia nos confirma que hay que continuar, que hay que seguir hasta encontrar la
fórmula de superar los obstáculos que se interponen en la consecución de nuestras metas.

- Podemos cambiar porque Dios nos dio las herramientas para visualizar las cosas que nos gustaría
alcanzar, porque tenemos la capacidad de definir con exactitud lo que necesitamos y lo que
deseamos alcanzar.

Tenemos la creatividad, la energía, la fe y el compromiso para enfrentarnos a los problemas que se

nos presentan, con la confianza de que mientras más grande sea el problema que tengamos que
enfrentar, mayor oportunidad tendremos de utilizar el potencial que Dios nos ha dado y reconocer
cuán grandes son nuestras capacidades.

- Podemos convertir nuestras ideas, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos en acción.

Tenemos la capacidad de levantar el espíritu de la gente que nos rodea y motivarlos a tomar acción
para conseguir los resultados deseados. Sabemos acariciar nuestra visión, alimentamos nuestros
sueños, nuestras metas y nuestros objetivos y no descansamos hasta hacerlo realidad.

No solo es importante reconocer que podemos cambiar, sino también reconocer la importancia de
tomar acción, de hacer lo que hay que hacer y hacerlo ahora. Debemos desarrollar el compromiso
de invertir nuestro tiempo en las cosas vitales. De asumir la responsabilidad de hacer lo que hay que
hacer. Le puedo garantizar que nadie puede hacer por usted lo que le corresponde a usted hacer.
Como arquitecto, diseñador y director del futuro de su vida usted será el único responsable de
producir el cambio para conseguir los resultados que usted desea. Hoy usted puede tomar la
decisión de tomar control de sus pensamientos. Identificando los pensamientos que le enriquecen su
vida y eliminando las experiencias que le quitan fuerzas, porque usted sabe como desarrollar la
fuerza de la motivación. Porque usted conoce los valores que le enriquecen su vida.

- Usted sabe lo que le motiva y está consciente que la calidad de su vida está relacionada con la
calidad de sus valores.
- Usted sabe identificar los valores que tiene que eliminar para convertirse en la persona que usted
aspira.
- Usted está convencido que usted es la única persona responsable por los resultados alcanzados en
su vida.
Las decisiones que usted tomó en el pasado dieron como resultado el hoy y las decisiones que usted
tome hoy serán el resultado de su futuro.
- Usted sabe que para producir la fuerza de la motivación se requiere identificar lo que usted desea
en todas las áreas de su vida. En el área física, emocional, financiera, familiar y espiritual. - Usted
sabe identificar el valor que tienen para usted esos sueños y esas metas. Para poder contestar las
preguntas: ¿Quién es usted? ¿Qué significado tiene su vida? ¿En qué persona se quiere convertir?,
es necesario que sepa identificar lo que usted desea en su vida. Su vida tiene un significado porque
tiene metas definidas, conoce a Dios y esa relación le produce la chispa interna que le mueve hacia
la realización de sus sueños.
- Usted tiene fuerza para cambiar, porque usted sabe convertir sus ideas, sus pensamientos y sus
emociones en acción.
- Usted sabe acariciar sus sueños, sabe alimentar su visión, sus metas y sus objetivos y no descansa
hasta hacerlo realidad.
- Usted sabe como tomar acción, sabe hacer lo que hay que hacer y sabe hacerlo ahora. Usted ha
asumido la responsabilidad de pavimentar el camino para que las futuras generaciones puedan
disfrutar de una mejor calidad de vida.
- Usted tiene la fe de ver lo que aún no se ve. Porque usted tiene definidos sus planes y sus
estrategias para conseguir los resultados deseados.
- Usted tiene la pasión para conseguir sus metas. Esta pasión le produce la energía, le impulsa a
trabajar, a desarrollar y a pensar cómo conseguir lo que usted desea.
- Usted no se rinde. Porque usted es una persona perseverante que sigue luchando hasta alcanzar sus
sueños.

Este artículo ha sido tomado del libro:

El arte de servir
por J. R. Roman