Desde los orgenes de nuestra cultura hasta la actualidad ha habido un largo recorrido en
cmo se ha considerado a las personas con discapacidad intelectual. Reconocer y rescatar
estas concepciones ayuda a generar otra mirada respetuosa, basada en el valor de todo ser
humano, tenga las circunstancias que tenga. Esto trae adems como resultado dar y
reconocer el derecho y el poder a las personas con discapacidad intelectual de ser agentes
centrales en la construccin de su destino.
Robert Perske, el autor de un importante artculo en los setenta en que hablaba de la,
dignidad del riesgo, escriba recientemente acerca de cmo haban cambiado las cosas
desde que en los aos sesenta se lanzara el principio de normalizacin. Comenta que si en
1969 hubiramos planteado lo que ocurre ahora, 35 aos despus, con las personas con
discapacidad intelectual nos habran tomado por locos; entre otras cosas dice, refirindose
al presente de estas personas (Perske, 2004):
significativas, y el entorno en el que esa persona viva. Emerga as no solo una manera de
entender el concepto en s de discapacidad intelectual (retraso mental, en su terminologa)
sino de modo ms importante un modo esencialmente diferente de entender las necesidades
de las personas con discapacidad intelectual, y un planteamiento tambin diferente de
afrontar la intervencin: los apoyos.