La expresión "gracias" no es una mera frase educada y convencional. Es, por sobre
todo, una frase mágica, un encantamiento sagrado, un poderoso mantram
trasmitido a todas las personas por los grandes maestros espirituales y sus discípulos
más iluminados. Sí, muchas costumbres de la vida que practicamos en forma
inconsciente fueron originalmente instituidas por seres de luz que deseaban ayudar a
la humanidad. La expresión "gracias" tiene el poder de abrir la conciencia y
despertar a la verdadera riqueza. Aquellos que saben dar las gracias cuando caen
en las pruebas, demuestran su valor interno y su conexión con una conciencia
superior. Un agradecimiento tal debe provenir de una clara conciencia y de un
perfecto conocimiento de las leyes de la vida. Entonces posee el poder alquímico para
transformar las situaciones y los estados mentales.
Las virtudes de la gratitud son demasiado numerosas para describirlas; lo más sencillo es
conocerlas por experiencia propia, poniendo en práctica la gratitud. Sin duda que
necesitaremos una nueva percepción del mundo mucho más espiritual y sutil. Es en el
mundo invisible donde el agradecimiento adquiere todas sus dimensiones. Por supuesto, si
vivimos sin espiritualidad, sin conciencia, si damos la espalda al mundo invisible, admito
entonces que dar las gracias pueda convertirse en una debilidad: para un ignorante, el
agradecimiento es la muerte. Pero creo que nosotros aún no llegamos a esto.
Cada vez más y más, el mundo se asemeja a una selva infestada de insectos y animales
extraños, hasta el punto de encontrarse uno en situaciones donde los estados mentales
oscuros invaden la conciencia y la sensibilidad como una nube de mosquitos, en forma cada
vez más frecuente. Ya no sabemos cómo escapar a esos estados destructivos. El gran
agradecimiento "aquel que conoce el sendero hacia el mundo superior invisible" puede
liberarnos. Repito lo que digo, porque para mí el agradecimiento que se eleva al cielo con
respeto y gratitud es la oración más hermosa. Ahora, es la oración más eficaz para sacar a
los seres humanos del control de las fuerzas oscuras y los estados mentales negativos. La
palabra "gratitud" también significa renacer a uno mismo.
Finalmente debemos comprender que hemos permitido una forma de vida artificial que
incrementa el desarrollo de la negatividad. Por eso, tanto en el futuro como en el presente, las
técnicas de alquimia interna serán cada vez más indispensables. Sin ellas, será imposible
luchar para mantener la propia dignidad, el tesoro del alma, la belleza interior. Debemos
reinventar una nueva forma de vivir en la tierra para poder recobrar las fuerzas del alma que
abren las puertas del cielo y de la iluminación. Esta es una necesidad para el futuro.
Quien sabe cómo agradecer a la inteligencia de los cielos halla dirección en su meta en la
vida. Es una luz que ilumina con verdadero conocimiento. Todo lo que necesitamos hacer es
ponernos a trabajar. Muchas cosas en nuestra vida dependen de la forma en que dirigimos
nuestras energías. La inteligencia no radica en digerir las cosas como una cotorra, sino en la
capacidad de comprender el significado positivo de la vida y caminar en esta dirección por
nuestro bien, por el de los demás, y por el mundo. Todos en la tierra deben ofrecer sincero y
cálido agradecimiento a todos los seres -- no al pequeño ser artificial en ellos, sino al
Innombrable, omnipresente. La aceptación de lo divino, sublime, infinito, inmortal, a través
de todos los seres humanos y a través del Todo es la perfección del agradecimiento.
Piensa y di:
"Madre Tierra, elimina todas mis enfermedades y mis faltas según tu voluntad, para que
pueda recibir la bendición del espíritu divino y trasmitirla a todos los seres vivientes, según
tu voluntad".
Manténte en comunión, en silencio, mientras dejas que la tierra te purifique completamente.
Pónte nuevamente de rodillas y coloca tus manos frente a la rosa solar del corazón.
Cruza los brazos sobre tu pecho, inclina ligeramente tu cabeza, y pronuncia la palabra de
cierre: "Amen".
Entonces, rellena de nuevo el agujero que cavaste para hablar con la Madre del mundo.
Por medio de la práctica de estos ejercicios, que son totalmente compatibles con
nuestra vida contemporánea, notarás que recibes una fuerza de balance y armonía que
te permite estar más equilibrado y ser tú mismo en la vida. La técnica de la gratitud
permite que uno desarrolle una mayor sensibilidad hacia el mundo superior. No
es un sentimentalismo poco saludable, sino un despertar que proviene de una mayor
lucidez, más fortaleza, más bondad. Nuestra vida es nuestra vida. Somos nosotros
quienes tenemos que vivirla, nadie más. Pero es obvio que para vivir la vida de una
forma armoniosa, necesitamos fortaleza y lucidez. La técnica de la gratitud nos
permite obtener esto, y aún más.
Uno generalmente siente temor de la sensibilidad, porque piensa que mientras más
sensible sea una persona, más infeliz y enferma estará. Por supuesto que si el
agradecimiento no se expresa de la forma correcta puede enfermar, porque las
energías no están dirigidas hacia el espíritu del cielo, sino que permanecen
inconscientes y en forma demasiado personal. Quien piensa que él o ella es el centro
del mundo, cuando da las gracias solamente expresa una frase muerta educada y
convencional, para esconder el verdadero ser que él o ella es, por la pura apariencia.