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EL 7 PENSAMIENTO JAPONES NOTA: Se ha adaptado la transcripci A. ipcion —de tradicion inglesa— - labrasaponesas at fa ronunciacion del espanol, Por ello, to Gucsolla tne, bitse, , Meiji, 0 Jinsai, se convi i i 4o imperceptblemente la sonoridad el orginal japonee "5" *348"- Traduccién: Maria Jesis de Prada EUDEBA S.E.M, Fundeda por la Universidad de Buenos Aires © 1987 EDITORIAL UNIVERSITARIA DE a Sociedad de Economia Mixta VENOS AIRES Rivadavia 1571/73 Hecho cl depisto que marca la ky ISBN: 950-23-0350-4 iy 1723 IMPRESO EN LA ARGENTINA PRESENTACION Constituye gran placer presentar un calificado trabajo como el expuesto por el profesor Hitoshi Oshima, destacado simbolo de una generacion de jovenes estudiosos japoneses que ha adquirido un justo y valorado respeto entre sus cole- gas del llamado ‘“‘mundo occidental”. Los argentinos que comparten su disciplina, y en parti- cular quienes han disfrutado de la oportunidad de participar de las excelentes conferencias que el profesor Oshima pro- nuncié en distintas ocasiones en la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Buenos Aires, tienen ya formado un concepto de la profundidad de sus conocimientos median- te la claridad de su desarrollo. Por ello esta entrega ha de llenar, por si hiciera falta, las refe- rencias de consulta que permita apoyar sus consideraciones sobre “El pensamiento japonés”, a la luz del espiritu que ali- menté las reflexioncs de cada uno de los estudiosos de la ma- teria, enriquecido por la lucidez de su pensamiento propio. Esta obra Ilevard al lector a internarse de alguna manera en la sensibilidad dindmica de su pais, cuyo cardoter se difun- de hoy vertiginosamente como un mensaje de confraternidad ¢ identificacién, frente a los distintos desafios que llevan al hombre a redescubrir su condicion humana en el acercamien- to, en el conocimiento mutuo y en la comprension, para por esta via redimensionar las relaciones intercomunitarias, en la busqueda incesante de mayores garantias para la paz, dentro de la justicia y la libertad. Si importante es la historia del Japon en cuanto a las ri- 7 quezas que ofrece al mundo en el aporte de sus pensadores, la sublimidad de su concepcién religiosa, las magnificas exte- riorizaciones de su ingenio y la exquisitez para expresar [a confluencia de lo material con lo intuitivo y de su formacion en la vida social, no menos trascendente resulta la evaluacion del japonés moderno, en donde la impetuosidad de las nuevas generaciones ha producido la expansién del espiritu de creati- vidad, el que se filtra en todas las iniciativas que denotan imaginacion y accién en actividades mancomunadas, Pero, en realidad, todas las ocupaciones intelectuales 0 practicas de la vida cultural japonesa representan de un modo u otro la Perseverancia de la idiosincrasia ancestral de su pueblo, que ha hecho posible, con tenacidad ¢ inteligencia, superar airo- samente las pruebas cruciales que recibié del destino. “El pensamiento japonés’* descubrira, sin duda, Parti- cularidades desconocidas para muchos lectores amantes de las culturas del Este asiatico, y en particular de Japon, que ofrecen una nueva dimensidn de su entendimiento en la dis- ciplina tratada. ALBERTO GOMEZ FARIAS EL PENSAMIENTO JAPONES En este libro el autor ha intentado explicar el pensamien- to japonés lo mas sistematicamente posible, teniendo en cuenta que su estudio ha comenzado recientemente, lo que implica la carencia de documentos 0 libros que lo analicen co- mo un sistema. Por ello, el autor ha prestado toda su atencién unica- mente a lo sistematico del pensamiento japonés; en conse- este ensayo no va a satisfacer a los lectores que bus- quen informaciones detalladas sobre dicho pensamiento, sino s6lo a aquellos que quieran captar el pensamiento japonés co- mo un sistema en si. ; Deseamos, pues, que su contenido pueda profundizar 0 ampliar en alguna medida su visién filos6fica. Este trabajo hubiera sido imposible de realizar sin la co- laboracién de Maria Jesus de Prada, quien ayudé no sélo en la traduccion, sino también en las discusiones con las que contribuy6 durante aflos, sobre los temas tratados en este libro, Quisiera expresarle aqui todo mi reconocimiento. Lima, enero de 1986 HITOSHI OSHIMA BREVES REFERENCIAS ACERCA DEL AUTOR Hitoshi Oshima (nacido en Kamakura, Japon, en 1948) Ingresé en la Facultad de Letras de la Universidad Na- cional de Tokio, en la que se gradué en 1969; partié de inme- diato para complementar sus estudios en la Universidad de Aix-en-Provence, Francia, merced a una beca concedida por el gobierno del pais anfitrién. De 1973 a 1976 desarrollé su posgrado en el Instituto de Humanidades de la Universidad de Tokio, especializandose en literatura y filosofia comparadas. En 1977 desempefia el car- go de profesor visitante en la Facultad de Letras de la Univer- sidad Autonoma de Barcelona, Espaiia. En 1979, profesor de la Facultad de Letras de la Universidad de Keio, Tokio; des- de 1980, profesor de Literatura y Filosofia comparadas en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Shizuoka; de 1984 a 1986, profesor invitado de la Facultad de Letras de la Universidad Catolica de Lima, Peru. En 1985 dicté ciclos de conferencias en Santiago de Chile, Buenos Aires y Bogota, sobre Literatura Japonesa y Pensamiento Japonés, con posi- tivas respuestas de la critica periodistica especializada. INTRODUCCION En el pensamiento japonés existe una tradicién desde la &poca prehist6rica, la cual no ha desaparecido incluso en nues- tra actualidad. Esta es la mentalidad mitica que, a pesar de to- dos los acontecimientos historicos que ocurrieron en el trans- curso de mil quinientos afios, se ha seguido manteniendo en to- da su esencia, El budismo, el taoismo, e! confucianismo, el ca- tolicismo, el cientificismo occidental, todos estos pensamien- tos extranjeros que se introdujeron en Japon no Hegaron sin embargo a destruir la estructura fundamental de la mentali- dad mitica japonesa; mas bien, se incorporaron a esta estruc- tura adaptandose y transformandose considerablemente. No negamos la influencia que estos pensamientos han ejercido sobre el pensamiento japonés, pero también es cierto que las influencias no han sido suficientemente fuertes 0 profundas como para transformar lo esencial del pensamiento tipico ja- ponés. . Sabemos que la mentalidad mitica en general no conoce la conttadiccién ni la negacién. Es ura mentalidad compa- rable al mundo inconsciente, en el que no hay nocién de tiem- po y en el que no existe el principio de la realidad.1 De modo que si el pensamiento japonés en su forma tradicional es esen- cialmente mitico, no encontraremos en él un desarrollo dia- léctico como ocurre en Occidente. ‘No diremos tampoco, como el docior Maruyama, que en la historia del pensamiento japonés el momento de negacién? 1 Vease 8, Freud: Metapsicologia. 2 Referencia a Maruyama Masao: Nijonno Shi (el pensamiento japonés). 13 a Japén actual, lo define como “el imperio de signos”3, y es precisamente esa manipulacién de signos, o cddigos, la carac- teristica de la mentalidad mitica.« __ El racionalismo en Japén, como simbolo de la raz6n, de la civilizacién europea, fue reemplazado —con la norte. americanizacion— por el tecnologismo, que triunfa en el pen- samiento contemporaneo, no siendo’ —paraddjicamente— ha brillado por su ausencia, sino que la presencia det momen- to de negacién en Japon es reciente y no forma atin una tra- dicién. Aparte de la mentalidad mitica o tradicién existente des- de la antigitedad, el pensamiento japonés se encuentra por primera vez con un nuevo elemento, ‘‘el racionalismo criti- co", Este racionalismo nace principalmente de la influencia ! i 4 t i ‘ace e enemigo de la mentalidad mitica, al contrario, favor de la filosofia neoconfucianista de Chu Hsi, fildsofo chino, Su dewerollo, Y ocasionando el “imperio de Io eee Hay ciertas hipdtesis que afirman que el nacimiento del ra- El imperio de los "‘signos”” no es en absoluto mesmpa, cionalismo japonés se localiza con la introduccién de la filo- tible con ef imperio del “teenos”, pero gio necesitardi ambos sofia occidental, cuya falsedad queda demostrada por el del racionalismo? {No es el racionalismo mas que un residuo hecho historico de que Chu Hsi fue introducido en el Japon de los tiempos pasados? La respuesta a estas preguntas seria hacia el Siglo xv es decir, unos doscientos afos antes de la afirmativa en el caso de que fuera “‘el imperio” la utopia que occidentalizacion. . la humanidad busca. Quienes mejor experimentan que ‘‘el EI nacimiento del racionalismo, sin embargo, crea una imperio" no es esa deseada utopia son los propios mivmbros nueva situacién en la historia del pensamiento japonés al de-ese “‘imperio™ oponerse a la tradicién mitica, como consecuencia de lo cuat El racionalismo les es y nos es necesario siempre ¢ inclu--~ surge una actitud de autodefensa. De este hecho se desprende so para asegurar la vitalidad y la estabilidad de la mentalidad una dualidad, una lucha entre el racionalismo antimitico y el mitica, fuente del pensamiento japonés. Este racionalismo antirracionalismo promitico. Esta dualidad antagonica se in- {que necesitamos y buscamios no serd, por supuesto, como el tensifica con la introduccién del pensamiento occidental, que racionalismo cartesiano, sino que sera un racionalismo que X\ hace su aparicion a partir de la segunda mitad del siglo XIX. comprenda y albergue lo irracional. La occidentalizacién de Japon favorece cl desarrollo del racionalismo en la misma medida en que amenaza a la tradi- cién mitica, ocasionando una crisis que va a provocar dos re« acciones opuestas: una, la del intento de reintegrar el raciona- lismo dentro del esquema mitico, y otra, la de rechazar (fanati- camente) el racionalismo. Esta ultima reaccién es la que tanta influencia ejercié durante la guerra nipono-norteamericana, perdiéndose con su fin y con la derrota nacional. Estos dos grandes acontecimientos, el fin de la guerra y la derrota na- cional, junto con la consiguiente norteamericanizacién de Japén, no significaron de ningin modo la muerte de la tradi- cién mitica; si bien el antirracionalismo fanatico lleg6 a su fin, esta tradicion se ha mantenido durante quince siglos. S Roland Barthes: L' Empire des Signes, Roland Barthes, estructuralista francés que conocié el 4 Véane Levi-Siraus: EI pensemvento salvaje, capitulo M. 14 15

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