legumbres
y
pescadoson,
precisamente,
los
que
ofrecen
porcentajes de rechazo ms altos,
sobre todo entre los nios y
adolescentes. Podra afirmarse que el
medio en el que desarrollan sus vidas y
sus aprendizajes alimentarios los nios
y nias espaolas de hoy no es en
absoluto coercitivo porque les permite
alimentarse de acuerdo a sus gustos
personales, de acuerdo con la
ideologa imperante de ser uno
mismo. No obstante, las concesiones
o tolerancias en materia alimentaria no
son unilaterales ni gratuitas. Existen
condicionantes muy importantes que
estn detrs de la lgica de estas
aparentes concesiones. Por ejemplo,
desde bien pequeos, se les est
educando en la idea de que viven en
una sociedad democrtica y altamente
individualizada, donde sus opiniones y
preferencias personales no slo
pueden, si no que deben tener cabida.
Es razonable, pues, que manifiesten
sus gustos y disgustos respecto a
cualquier cosa que forme parte de su
cotidianidad y la alimentacin es una
de ellas y muy importante en diferentes
sentidos.
Paralelamente, el aumento del
trabajo asalariado femenino, los
transportes, la duracin de la jornada
de trabajo o de estudio y la diversidad
de horarios que deben conciliarse en
cada hogar, hacen del tiempo una de
las variables ms importantes en las
elecciones alimentarias. Aunque se ha
producido una incorporacin progresiva
de las mujeres al mercado laboral, las
tareas domsticas estn poco o nada
compartidas,
particularmente
las
relativas a la elaboracin de las
comidas, y sta ltima puede
convertirse
en
una
tarea
particularmente estresante para las
personas responsables habida cuenta
de los numerosos objetivos, algunas
veces en conflicto, que deben