El comenzar diciendo: Erase una vez... tiene un efecto curioso. Son unas
palabras que actan de anclaje para el oyente. Todo el mundo sabe que se
comienza un cuento. Se deja de actuar con la censura de lo racional. De sta
forma las informaciones se libran de ser filtradas con mensajes internos de:
Eso es imposible!, Eso no puede suceder! y frases por el estilo.
EN UN CUENTO TODO ES POSIBLE!!!