Dios lo ha resucitado!
Nunca podremos precisar el impacto de la ejecucin de
Jess sobre sus seguidores. Solo sabemos que los discpulos
huyeron a Galilea. Por qu? Se derrumb su adhesin a
Jess? Muri su fe cuando muri Jess en la cruz? O
huyeron ms bien a Galilea pensando simplemente en
salvar su vida? Nada podemos decir con seguridad. Solo
que la rpida ejecucin de Jess los hunde si no en una
desesperanza total, s en una crisis radical. Probablemente,
ms que hombres sin fe son ahora discpulos desolados que
huyen del peligro, desconcertados ante lo ocurrido.
Sin embargo, al poco tiempo sucede algo difcil de explicar.
Estos hombres vuelven de nuevo a Jerusaln y se renen en
nombre de Jess, proclamando a todos que el profeta
ajusticiado das antes por las autoridades del templo y los
representantes del Imperio est vivo. Qu ha ocurrido para
que abandonen la seguridad de Galilea y se presenten de
nuevo en Jerusaln, un lugar realmente peligroso donde
pronto sern detenidos y perseguidos por los dirigentes
religiosos? Quin los ha arrancado de su cobarda y
desconcierto? Por qu hablan ahora con tanta audacia y
conviccin? Por qu vuelven a reunirse en el nombre de
aquel a quien han abandonado al verlo condenado a
muerte? Ellos solo dan una respuesta:
Jess est vivo. Dios lo ha resucitado. Su conviccin es
unnime e indestructible. La podemos verificar, pues
aparece en todas las tradiciones y escritos que han llegado
hasta nosotros. Qu es lo que dicen?
De diversas maneras y con lenguajes diferentes, todos
confiesan lo mismo: La muerte no ha podido con Jess;
el crucificado est vivo. Dios lo ha resucitado. Los