Reflexione
Puesto que Eclesiasts se limita a lo que se percibe por medio de la mente y los sentidos
naturales, examinemos algunos pasajes del Nuevo Testamento para tener una
perspectiva ms amplia.
Romanos 8.18-25 ofrece una explicacin de lo que Salomn vio como la vanidad
de la vida. Cundo ser quitada finalmente esta futilidad? Qu debemos hacer
mientras tanto (vv. 24, 25)?
En Eclesiasts 2.1-11, Salomn trat de encontrar satisfaccin en sus labores.
Cuntas veces utiliz en este pasaje las palabras me, para m y me hice? A
qu conclusin lleg en el v. 11? Qu motivacin diferente en cuanto a nuestro
trabajo se da en Colosenses 3.23, 24?
Debido a que Dios ha puesto eternidad en nuestro corazn (Ec 3.11), sabemos
intuitivamente que la vida no se reduce a esta existencia presente. Sin embargo,
Salomn tema que sus logros seran olvidados poco despus de su muerte
(1.11; 2.15-17). Qu dicen Hebreos 6.10 y 1 Corintios 3.10-15acerca de las obras de
un creyente?
A Salomn tambin le preocupaba que, despus de su muerte, no tendra control
sobre todo lo que haba trabajado para acumular (Ec 2.8-21). Desde una perspectiva
celestial, cmo podemos asegurarnos de que nunca perderemos nuestros tesoros
cuando muramos (Mt 6.19-21)?
Responda
Una perspectiva terrenal le ha hecho sentir lo mismo que Salomn? Cmo ha
moldeado esa perspectiva su motivacin y la percepcin de su trabajo?
Al igual que Salomn, ha buscado usted, sin xito, satisfaccin en sus labores?
Ha expresado recientemente su gratitud a Dios por el trabajo que le ha dado?
Cmo podra el agradecimiento cambiar su manera de pensar y su actitud en
cuanto a su trabajo?
Repase
Salomn argumentaba que el fruto del trabajo del hombre no era eterno. Lo cual es
evidente cuando uno ve una casa abandonada que alguien construy con mucho
esfuerzo, pero que con el tiempo perdi su belleza. No obstante, Eclesiasts 3.14 dice:
Todo lo que Dios hace ser perpetuo. Recuerde que somos hechura de Dios creados
en Jesucristo; y que, antes de que naciramos, el Seor ya haba escogido buenas obras
para que las hiciramos. Si andamos en ellas nada de lo que hagamos ser intil.