Anda di halaman 1dari 2

TEMA 5- TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y CAMBIOS SOCIALES EN

EL SIGLO XIX Y PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX.

TEXTO: La política económica del liberalismo. La desamortización general


de 1855

CONTEXTO HISTÓRICO

Los procesos desamortizadores llevados a cabo por los gobiernos liberales del siglo
XIX tienen por objetivo nacionalizar las tierras en manos de una serie de
instituciones (iglesia, ayuntamientos, ordenes militares..) para, posteriormente, ser
puestas a la venta mediante pública subasta y, abordar así, el problema agrario
que viene siendo objeto de análisis en planteamientos ilustrados desde el siglo
XVIII (Expediente sobre la reforma agraria de Jovellanos). En estos análisis se
constata la existencia de un sistema de explotación agraria muy poco productivo
fruto de la estructura de propiedad de la tierra: gran parte de la superficie agraria
española se encuentra bajo propiedad de lo que se denomina “manos muertas”
(grande propietarios, fundamentalmente de estamentos privilegiados, que carecen
de motivación productiva y que no pueden enajenar las tierras)

A lo largo del siglo XIX se van a producir en España varios intentos


desamortizadores. Godoy pretendió obtener recursos con los que paliar la crisis de
la hacienda real realizando una primera desamortización. Posteriormente, lo
liberales, en su pretensión de desmantelar el antiguo régimen promoverán
procesos desamortizadores en el periodo de las Cortes de Cádiz y durante el
Trienio Liberal. El objetivo de esta desamortización: liberalizar estas tierras
amortizadas, que hasta entonces ni se podían vender ni comprar, con el propósito
de asegurar el desarrollo de la propiedad privada y su mercantilización para que
los nuevos propietarios modernicen el cambio y proceder, de esta manera, al
proceso de revolución agraria, presente en todos los países que inmersos en la
revolución industrial.

No será hasta 1835 el momento en el que se emprenda un proceso desamortizador


con consecuencias importantes. Este proceso, llevado por el ministro Mendizábal
durante la regencia de Mª Cristina aporta como resultado la abolición del régimen
señorial, la desvinculación de los patrimonios nobiliarios y del mayorazgo y la
confiscación y venta en pública subasta de los bienes eclesiásticos. Con los fondos
obtenidos por esta desamortización fue posible armar al ejército liberal en su
guerra contra el carlismo, reducir la deuda pública y crear una masa de
compradores que terminarán adhiriéndose al liberalismo

Dos décadas más tarde, durante el reinado de Isabel II, consolidadas las bases del
sistema liberal en España, y en un periodo de gobierno progresista (bienio
progresista) se lleva a cabo un segundo proceso desamortizador impulsado por el
navarro, Pascual Madoz, político progresista. El propósito de Madoz fue
completar la obra de Mendizabal centrada solamente en los bienes eclesiásticos. El
carácter de esta desamortización general queda reflejado en el título I, artículo I
de la ley: “se declaran en venta todos los predios rústicos y urbanos (….)
pertenecientes al estado, al clero, a las órdenes militares de Santiago, Alcántara,
Calatrava (…); a las cofradías, a las obras pías y santuarios (…)a los propios y
comunes de los pueblos (…) y a cualesquiera otros pertenecientes a manos
muertas”. Cabe destacar que entre los bienes desamortizados están los confiscados
al pretendiente carlista el ex – infante D. Carlos.

En el artículo II se enumeran se enumeran una serie de bienes que quedan


exceptuados de desamortización: edificios o fincas al servicio público,
establecimientos de beneficencia e instrucción, palacios de arzobispos y obispos,
casas parroquiales, minas, salinas y los que el gobierno estime oportunos.

Por último, en el título IV, artículo XV de la ley se pone de manifiesto uno de los
objetivos de la desamortización: la reducción de la deuda pública a la que se
destinará el 80 % de las ventas mediante la compra de títulos de deuda.

Aunque la desamortización de Pascual Madoz tuvo ´´éxito a corto plazo, como la


financiación del ferrocarril o la propia reducción de la deuda pública, las
desamortizaciones fracasaron en su objetivo principal: una revolución agraria
similar a la de otros países europeos que promueva un posterior desarrollo
industrial.

Aunque el volumen de tierras movilizadas (puestas a la venta) fue muy importante


(el 40 % de las tierras cultivables), la burguesía agraria (nobleza y burguesía),
principal beneficiaria de las compras, mantuvo las viejas mentalidades rentistas, y
las explotaciones agrarias no se modernizaron ni aumentaron su productividad en
la medida de lo esperado, a niveles de las agriculturas de los países en procesos de
industrialización.

Anda mungkin juga menyukai