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Informe de salida de campo: Caribe Continental Colombiano

Maestría en Estudios del Caribe VI Cohorte.


Curso: Desarrollo sostenible

Por: Eder Jair Ortiz Roca


Ingeniero Agrónomo

Sitios del Recorrido

Cartagena, Montes de María, Sabana (sucre), Magangue, Rio magdalena, Depresión Momposina,
Santa crus de Mompox, Vía Santa Ana – El difícil. Bosconia, Valledupar, Villanueva, Uribía,
Manaure, Riohacha, Parque regional Los flamencos, Parque Nacional Natural Tayrona, Sierra
Nevada de Santa Marta, Santa Marta, Taganga, puertos de Carbón, Barranquilla, Museo del Caribe

Fechas: del 8 de agosto de 2009 a 12 de agosto de 2009.

Objetivos

• Reconocer y discutir aspectos geográficos, culturales, sociales y ambientales de las Costa


Caribe Colombiana.
• Reconocer y discutir sobre las diferentes alternativas de desarrollo sostenible de la región.
• Analizar la parte económica y relacionarla con el desarrollo sostenible.

1. Recorrido por parte de la Región Caribe Colombiana

La Maestría en Estudios del Caribe VI cohorte,


emprendió un viaje por la parte del Caribe
continental Colombiano. Dicha salida de campo
consistía en observar atreves de las ventanillas
de un bus en movimiento o en las paradas; de
reconocimiento, “técnicas”, para alimentación,
pernoctada, cuando se pinche una llanta o
simplemente al tomar una foto a algún paraje.
Las diferentes relaciones que existían entre la
naturaleza e intervención humana, debido a que
Foto 1 Bocagrande - Cartagena todo lo observado, aunque pequeño pareciera,
La Ciudad de Cartagena contrasta por sus dos áreas era importante.
turísticas; Bocagrande y la ciudad amurallada. La primera
está conformada por edificios modernos y que aprovechan la
vista al mar, apetecida por los acostumbrados a las Cartagena. 8 de agosto: Cartagena sirvió de inicio
montañas y la segunda es la parte histórica de uno de los para esta salida de campo donde se realizo un
primeros asentamientos hispanos que todavía mantienes las
evidencias da la colonización y la esclavitud.
recorrido por parte de la ciudad. En dicho recorrido se pudo observar la forma como es trabajado
el Turismo en Bocagrande (Foto 1) aprovechando la vista al mar y las playas. En la urbe se
evidencia la creación de dos separaciones geográficas o históricas que condicionan una Cartagena
dedicada al turismo y que cada vez menos pertenecerse a los cartageneros y otra ciudad que
decrece en su calidad de vida.

En otra parte de la ciudad se evidencia un crecimiento y diversificación de la ciudad por otras


formas de economía como la utilización del puerto para las actividades industriales y manufactura
de “maquila”, maligna para el ambiente (Márquez, 2008). El turismo busca una diversificación por
nuevas alternativas bioturisticas, como el aprovechamiento de los parques naturales o nuevos
lugares aprovechables por la actividad turística.

Saliendo de la ciudad de Cartagena hacia los Montes


de María en el departamento de Bolívar, se observo
un paisaje revelador en el manejo del agua en la
región con el canal del Dique y sus áreas de
inundación. En el cual la economía es manejada a
partir de dicho ambiente y el aprovechamiento de los
recursos es dependiente de las estaciones secas y
húmedas del Año, pero con problemas cuando las
condiciones de clima, “niñas o niño” cambian el curso
normal de las lluvias y se presentan los problemas de Foto 2 Zona de inundación, Canal del Dique
inundación y sequias que causan estragos en cierta
Un paraje de grandes extensiones donde el agua deja
medida en las región influencia del canal. la marca de sus estragos, una carretera inundable que
une las periferias, y muchos recursos naturales que son
aprovechados que emanan de este ecosistema.

Montes de María: Una región hostigada por la


violencia que comparte municipios de los
Departamentos de Bolívar y Sucre, “donde se
desenvuelven los actores armados y sus
consecuencias sobre el territorio y la sociedad
en general. En ésta subregión, la violencia se
enseñorea, manifestándose en más de 4.072
homicidios entre 1990 y 2002, la realización de
múltiples masacres, además de constituirse en
Foto 3 Montes de María una de las cinco regiones más afectadas
Las montañas que conforman una subregión donde la música, las por el desplazamiento forzados;
artesanías, las danzas y tradiciones son parte de la forma de vida de sus
habitantes, ahora son aprovechadas para el usufructo dejando de lado
configurando un escenario permanente
un poco una historia violenta que está siendo dejada atrás. de crisis e incertidumbre en la región,
haciéndola prácticamente inviable en el
contexto actual de la globalidad de los mercados y las sociedades” (Puello, 2007).
Aunque como dice el Investigador Amaranto Puello que los montes de María se “enseñorea la
violencia” en su ponencia del 2007, en estos momento podemos observar una región donde se
mantiene una tradicional cultural muy arraigada y sus suelos fértiles están siendo usados para la
agricultura en gran medida.

Sabanas de Sucre y Bolívar; saliendo de los montes de María asía el sur se encuentra un región
bastante homogénea en su topografía y grande en extensión, con vocación pecuaria y un
ineficiente uso del suelo, por su bajo indicador en el número de cabezas por hectáreas, ya que en
el recorrido por dicha zona no se logro ver mucho ganado.

Magangué – Santa Cruz de Mompox: en


esta oportunidad se entra un una
subregión del Caribe colombiano
llamada la depresión momposina que
se conforma gracias a el área de
inundación de los ríos Magdalena y el
Cauca. Debido a esta condición
geográfica, las vías son
complementadas con el uso de los ríos
y áreas de inundación para el trasporte,
como el uso del ferri para el paso de las

Foto 4 Rio Magdalena mercancías y las personas, este hecho


El ferri: un medio de trasporte típico de la depresión momposina que condiciona las relación de los
une los pueblos aislados por el rio y los otros pueblos con salida al momposinos con el resto del país
sistema de carreteras.
debido a su condición de “insularidad” y
sus dificultades para su libre movilización por el resto del territorio nacional.

Santa Cruz de Mompox: Este municipio vinculado históricamente con las proezas de la
independencia, su desarrollo era sabido por todos y su posición intermedia entre la costa y las
montañas, le dio a esta región un beneficio que fue quedando rezagado cuando su principal virtud
perdió total relevancia . Cuando las carreteras se convirtieron en las arterias del país y el rio perdió
navegabilidad trayendo desarrollo para otros y esta región queda como una fotografía en el
tiempo, aislada de las políticas de desarrollo y se traslada a una Magangue con salida terrestre.

Vía Santa Ana – El Difícil. (9 de agosto). Un área en gran medida destapada donde la ausencia de
viviendas es la constante, en lo visible desde la carretera, ampliamente usado el suelo para la
explotación ganadera, su paisaje de potrero es homogéneo y de uso pecuario, donde la constante
es la ausencia de ganado debido a su ineficaz uso del suelo para su cría.
El difícil – Valledupar. En un recorrido por un área de
explotación ganadera y donde se empieza a
posicionar las plantaciones de Palma africana
dándole uso a estos suelos de uso exclusivo para el
ganado. En esta vía se empieza a ver la presencia de
la sierra Nevada de Santa Marta y la serranía del
Perijá que le da una condición más húmeda al paisaje
de llanura seca que se ve desde la depresión
momposina.

Foto 5 Vía Santa Ana - El Difícil.

Valledupar: En la llegada a el valle del cacique


Upar, se pudo observar las relaciones que se
pueden tener con las necesidades de ciudad y la
intervención urbana, ya que el orden aparente es
la contante en una ciudad con ánimo de
posicionarse como oferta turística y epicentro
del desarrollo minero, agrícola e industrial de los
Foto 6 Valledupar
departamentos del César y la Guajira que en gran
medida comparten no solo los accidentes geográfico sino una cultura en continuo crecimiento
mutuo.

Valledupar – Uribía. (Agosto 10)En esta vía donde se denota en pocas horas un cambio sustancial
en las condiciones naturales del paisaje, también se pasa del vallenato del valle de Upar o los
indígenas guayu en un ambiente muy seco del trópico. Donde con mucha pericia se alcanza a
observar uno de los motores de desarrollo de la región, las minas de carbón del Cerrejón.

Uribia: Capital indígena Colombiana, con sus calles principales que convergen en una plaza a el
estilo de la ciudad Francesa de Paris. Se ve como una comunidad indígena que viene de una
tradición de rancherías con un uso propio de sus recursos, pasan a un sistema de cabecera que los
engancha en la maraña del sistema de carreteras, flujo de impuestos y de consumo. Y además esto
representa un polo de desarrollo intermedio con la capital Riohacha donde convergen las demás
formas de manejo de los recursos en la Guajira norte y la que no es centralizada por Valledupar o
Santa Marta.

Uribia – Manaure: las vías construidas por el carbón tienen su fin en otro de los polos de desarrollo
de la Guajira Norte, Un paisaje constituido por el trupillo, el cactus y las bolsas plástico
enganchadas en las espinas típicas de este ecosistema sérico, que son usadas por las plantas para
el aprovechamiento eficiente del agua en condiciones secas.
Manuare: Un pueblo sin una configuración acorde con el
desarrollo de las salinas que la naturaleza les aporta
gratuitamente, esto representaría una distribución
inequitativa de las ganancias o que dicha industria no
representa grandes ingresos que ayuden a mejorar las
condiciones de vida de la población, ya que solo el 2.1%
de una de las salinas marítimas más grande del mundo, es
manejada artesanalmente por los indígenas Guajiros
(Márquez, 2008). Foto 7 Salinas Manaure

Riohacha: una ciudad donde convergen las culturas indígenas de la región, los no indígenas y los
que tienen de ambos lados, la idea es que se pueda convivir y desarrollarse con dichas diferencias
pero conservando aspectos de las culturas que no lleguen en ningún momento a degradar a
ninguno de los grupos. Para que se logre esta “armonía”, se debe respetar las tradiciones y llegar a
acuerdos. Una experiencia vivida en esta ciudad fue en un festival donde se usaban ambas leguas
y se mostraba todas las expresiones de la comunidad.

Parque los flamencos: (Agosto 11).


Santuario de fauna y flora los
Flamencos, Un desarrollo turístico
alternativo como los parques naturales,
muestra su cara bonita cuando es
aprovechada la conservación y el
atractivo turístico del paisaje, junto con
la comunidad, incluyendo la educación
ambiental que garantiza en gran
medida el aprovechamiento sostenible
de los recursos que gratuitamente es
aportado por la naturaleza.

Parque Tayrona: Otro desarrollo


Foto 8 Parque Tayrona
turístico que demuestra como los
bosques puede generar la atracción de visitantes nacionales e internacionales, puede ser tachado
por el mal manejo de las concesiones privadas, que por el ánimo de conseguir recursos, son
concedidos a operadores turísticos que evidentemente no manejan las áreas protegidas teniendo
en cuenta la misión con las que fueron creadas y además se vuelve áreas para el uso
indiscriminado del narcotráfico en todas sus escalas, como dice el periódico el Espectador en su
artículo “¿Los parques de la coca?”. “La Fiscalía General de la Nación documentó cómo las mafias
del narcotráfico utilizaron las playas de los parques nacionales naturales de Salamanca y Tayrona,
en la costa Caribe, como sofisticadas caletas para esconder cientos de toneladas de droga con
destino a Estados Unidos” (El Espectador, 2009). Este escándalo se une a otras denuncias del uso
de las áreas protegidas para garantizar cultivo y procesamiento de la coca en todo el territorio
nacional.

Sierra Nevada de Santa Marta. La más alta del mundo en su especie, contrasta con un Caribe de
sabanas, serranías y áreas de inundación de su espeso sistema fluvial. Es una subregión estratégica
para el Caribe colombiano, en la medida en que es la principal fuente de agua para tres de sus
departamentos. Los ríos que nacen en la Sierra Nevada producen más de 10.000 millones de
metros cúbicos de agua por año, parte de la cual se convierte en fuente de agua para una
población de 1.5 millones de personas. Las cuencas forman en la parte plana y circunvecina de la
Sierra, valles aluviales que en conjunto suman más de 280.000 hectáreas de fértiles tierras (Viloria,
2005).

En ella se encuentra la presencia de grupos


indígenas que lo han colonizado durante
cientos de años y han creado formas de
aprovechamiento de los recursos que ahí se
encuentran pero como en todo el Caribe
también han habido agentes de la
degradación de sus ecosistemas. Al garantizar
unas condiciones aceptables de seguridad y
ambientes conservados, hace posible la
promoción de la Sierra Nevada de Santa
Marta como destino internacional del
ecoturismo y del turismo cultural.
Foto 9 Taganga - Pueblo de pescadores
Santa Marta. Una ciudad construida en
donde las condiciones de los vientos le dan una característica seca la Guajira xérica, pero esta
particularidad que no queda muy lejos de los húmedos bosques de Sierra Nevada de Santa Marta,
le entrega a la ciudad turística una muy buena vista sobre el horizonte debido a las partículas de
polvo que filtran la luz dejando un efecto embellecedor en el cielo.

Taganga: un pueblo de pescadores que goza de un sistema de golfos para el aprovechamiento de


la pesquería debido a sus aguas nutritivas por la surgencias que en sus aguas se genera. Además
tiene un paisaje aprovechable para el turismo.

Vía Santa Marta – Barranquilla. En este trayecto donde el litoral es provechado hasta la "Ciénaga
Grande de Santa Marta por el aprovechamiento constante y creciente de la vista al mar por la
actividad turística de una Santa Marta que busca un crecimiento lineal y la actividad de trasporte
de carbón, que encuentra una salida apresurada con la ayuda de planchones que llevan el mineral
hasta los barcos que solo encuentran calado en el horizonte.
Barranquilla. En esta ciudad que es considerada como el epicentro de todo las región Caribe
Colombiana, se encuentra la mayor concentración de habitantes, está dedicada a la industria y al
comercio entorno a su puerto fluvial.

Sin mayores atractivos turísticos, el pasado 25 de abril del 2009 fue inaugurado el Museo del
Caribe, construido en un área peligrosa de la ciudad o una adecuación para recuperar un sector
perdido de la ciudad. Lo importante es que este proyecto de grandes envergaduras considerado
por muchos como uno de los mejores museos de Colombia y Latinoamérica.

En esta atracción turística, académica, de curiosos, o para todos, está representada gran parte de
la región Caribe en sus cinco salas Naturaleza, Gente, Palabra, Acción y Expresión. Le brinda al
visitante la experiencia de poder conocer una región donde su diferencia es la que la identifica.

2. Análisis económico en el Caribe.

2.1. El rezago de la región.

Los departamentos del Caribe colombiano se han caracterizado porque su desempeño económico
ha sido persistentemente inferior a los promedios nacionales durante varias décadas lo que ha
conllevado a una situación de atraso relativo documentada por varios autores: las hipótesis al
respecto son:

Las características climáticas locales impidieron el asentamiento estilo europeo en la


región, fenómeno que se presentó en mayor medida en el interior del país, alcanzando
este un mayor nivel de desarrollo relativo (Bonet, 2006).

El problema de la región se encuentra en su deficiente articulación económica estructural


debido a la escasa fertilidad de los suelos y el consiguiente subdesarrollo agrícola. (Galvis,
2001), una generalidad que puede ser discutida por dos cosas: primero, la costa en
algunos de sus territorios presenta buena calidad de sus suelos, pero usados para otros
propósitos y segundo, algunas regiones con problemas de fertilidad han encontrado un
grado de desarrollo como por ejemplo los pobladores en los desiertos.

Otros autores argumentan que las políticas centralistas seguidas por los gobiernos
nacionales en el marco de la constitución de 1886 incidieron negativamente en el
financiamiento para iniciativas locales (Garza, 2008).

Existen 5 factores que incidieron en el rezago del Caribe en el siglo XX; El fracaso del sector
exportador, la especialización en la exportación de ganado hacia otras regiones del país, la
redefinición de las redes de transporte nacional, una elevada tasa de crecimiento de la
población y el círculo vicioso creado por el rezago económico (Meisel, 1999).
Las razones que dan los autores a un rezago relativo concuerdan en dos aspectos; el
aprovechamiento de los recursos naturales y las políticas que han conducido al país a su
crecimiento diferenciado.

Las recomendaciones de política apuntan a considerar que la inversión en capital humano


sería la estrategia adecuada para fomentar la prosperidad económica de largo plazo en todo el
territorio (Bonet y Meisel, 2006) además de una política regional sería, explícita y creíble con
el fin de combatir la creciente disparidad regional (Barón, 2003).

2.2. Indicadores económicos

Durante el 2007, el valor del PIB regional de la Costa Caribe ascendió a $39.514.323 millones a
precios constantes de 2000, representando el 14,44% del PIB nacional, El crecimiento regional
anual fue de 7,1% en comparación con el 7.6% nacional, el departamentos de Atlántico participo
con el (29,16%), Bolívar (24,41%), Córdoba (13,69%), Cesar (10,45%), Magdalena (9,65%), Guajira
(6,03%), Sucre (5,07) y San Andrés (1,28%) (ICER Atlántico, 2008):

El PIB del departamento de Atlántico fue $11.521.940 millones en el 2007, representando


el 4,21% del PIB nacional, mayor en 8,0% con respecto al año 2006. Por actividad
económica se destacaron los sectores de la industria con una participación del 18,49%,
comercio (12,72%), servicios inmobiliarios (7,20%), servicios a las empresas excepto
financiero e inmobiliario (5,63%), servicios de enseñanza (5,48%) y servicios de transporte
terrestre (5,46%). Dentro de la industria, el 5,53% correspondió a alimentos, bebidas y
tabaco (ICER Atlántico, 2008).

El PIB del departamento de Bolívar ascendió a 9.646,2 miles de millones de pesos en el


2007, mostrando crecimientos del 8,1%. Las ramas de actividad con mayores
participaciones en Bolívar las registran la industria manufacturera (19,5%); actividades
inmobiliarias y de alquiler (11,14%); transporte almacenamiento y comunicaciones
(8,04%); comercio y reparación de vehículos (6,91%); administración pública y defensa,
seguridad social (5,98%); educación (5,59%); agricultura, ganadería, caza y silvicultura
(5,38%); construcción (5,23%) y Otros (32,57%) (ICER Bolívar, 2008).

El PIB del departamento de Córdoba ascendió a 5.408.291 millones de pesos constantes


en el 2007, un 5,9% por encima del registro de 2006. Al observar la participación del valor
agregado por ramas de actividad económica se encuentra que los sectores agrícola,
servicios sociales, comunales y personales, y el sector minero participaron con el 50,17%
del total del valor agregado generado (ICER Córdoba, 2008). El crecimiento económico ha
sido impulsado principalmente por el sector minero, la construcción y la industria,
mientras el sector agropecuario ha perdido participación (Viloria, 2009)
El PIB del departamento de Cesar fue $4.127.849 millones en el 2007, representando el
1,51% del PIB nacional, mayor en 6,2 puntos porcentuales con respecto al año 2006. Por
actividad económica se destacó el sector minero con una participación del 24,13%,
animales vivos y productos animales (10,63%), comercio (7,71%) y administración pública
(6,62%). Dentro del sector minero, el 23,52 % correspondió a carbón mineral (ICER Cesar,
2008).

El PIB del departamento de Magdalena fue $3.812.970 millones en el 2007, representando


el 1,39% del PIB nacional, mayor en 7,1% al con respecto al año 2006. Por actividad
económica se destacaron el sector agropecuario, silvicultura y pesca con una participación
del 20,98%, comercio (11,24%), servicios de enseñanzas (8,03%), administración pública
(7,27%), alimentos, bebidas y tabaco (5,35%) y servicios de transporte terrestre (4,89%).
Dentro del sector agropecuario, el 10,19% correspondió a otros productos agrícolas (ICER
Magdalena, 2008).

El PIB del departamento de Guajira fue 2.488,0 miles de millones de pesos en el 2007,
mostrando crecimientos del 6,2%, representa el 0,91% del PIB nacional, Las ramas de
actividad con mayores participaciones en La Guajira las registran explotación de minas y
canteras (38,75%); transporte, almacenamiento y comunicaciones (10,17%); agricultura,
ganadería, caza y silvicultura (9,18%) y administración pública y defensa; seguridad social
(8,13%) (ICER Magdalena, 2008).

En este mismo periodo el PIB de Sucre ascendió $2.001.8 miles de millones mostrando
crecimientos del 2,9%, e inferior en 3,6 puntos porcentuales al registrado en el 2006;
Sucre participa con el 0,73% del total nacional. Las ramas de actividad con mayores
participaciones las registran agricultura, ganadería, caza y silvicultura (18,41%);
administración pública y defensa; seguridad social (18,61%); industria manufacturera
(10,99%); educación (10,67%); comercio y reparación de vehículos (9,30%) y transporte
almacenamiento y comunicaciones (7,31%) (ICER Sucre, 2008).

El PIB de San Andrés Islas fue $507.182 millones en el 2007, representando el 0.19% del
PIB nacional, mayor en 8,0% al con respecto al año 2006. Por actividad económica se
destacaron el sector comercio con una participación del 18,10%, servicios de hotelería y
restaurantes (16,62%), administración pública (10,57%), energía eléctrica (9,27%) y
servicios de transporte por vía aérea (9,11%).

Una primera conclusión es el atraso relativo que existe en las región Caribe debido a que solo
tenemos el 14.4% del PIB nacional teniendo el 22% de la población. Aunque los datos del PIB no
representa totalmente las economías de las regiones si ayudan a visualizar realidades parciales.
Las actividades económicas de los departamentos más importantes son la industria representada
en la manufactura y la actividad portuaria de las ciudades de Barranquilla, Santa Marta y
Cartagena. Otra actividad que se relaciona con las actividades portuarias y que representa gran
porcentaje al PIB regional, es en el sector primario la minería, principalmente de carbón, sal y
Níquel, y las actividades ganaderas.

Teniendo en cuenta estas apreciaciones aparecen en la región alternativas de desarrollo como la


consolidación del cluster portuario del Caribe colombiano, en la medida en que Barranquilla,
Cartagena y Santa Marta tienen fortalezas para incrementar el comercio exterior a través de sus
puertos como su ubicación estratégica, capacidad productiva, infraestructura portuaria y potencial
turística (Viloria, 2006). Esto busca que las principales ciudades de la región sean participes del
desarrollo regional, a través de inversiones en el sistema vial y la adecuación del área portuaria
que garantice la capacidad de carga y le dé solución a sus problemas ambientales citados por
Márquez (2008)

2.3. Alternativas de desarrollo

2.3.1. El Turismo: La bellezas naturales y atractivos turísticos de la región Caribe colombiana están
representados, entre otras, por las playas y paisajes submarinos de Capurgana y Zapzurro, en
limites con Panamá; las playas del golfo de Morrosquillo; los arrecifes coralinos de los
archipiélagos; las ciudades de Cartagena y Santa Marta; el parque Tayrona y Ciudad Perdida o
Teyuna, en la Sierra Nevada de Santa Marta; las salinas de Manaure y su explotación indígena;
y el paisaje costero desértico de todo el departamento de La Guajira (Márquez, 2008).

Existen propuestas concretas para el desarrollo de este sector como la creación de la Gerencia
Regional de Turismo de carácter mixto, sistema de información turística de la región y la
creación un centro de innovación y desarrollo turístico; todas estas encaminadas a que región
se piense de manera conjunta, pues la actuación articulada evitará el enfrentamiento entre
destinos que por su vocación apuntan a segmentos diferentes o entre destinos que podrían
complementarse. Así mismo, se podría optimizar el uso de recursos existentes y la transmisión
de experiencias de los destinos con mayor trayectoria (Aguilera et al., 2006). Además como
cita Márquez (2009) el turismo podría ser una alternativa muy buena para región mientras se
adopte como un desarrollo sostenible aprovechando los recursos paisajísticos añadiéndole
valor.

2.3.2. Ganadería: Según los niveles tecnológicos predominantes, la ganadería costeña puede
clasificarse en: a) ganadería extensiva, que impera y se desarrolla en colinas en la mayoría de
los departamentos (particularmente en los Montes de María); usa alternativamente sabanas y
colinas en invierno y los pastos de los playones de ciénagas y ríos en verano. Presenta bajo
nivel tecnológico y es una de las actividades que más conflictos sociales ha generado debido al
escaso empleo de mano de obra, a los medios que ha utilizado a lo largo de la historia para la
ampliación de los predios y a la subutilización que ha hecho del suelo; b) ganadería
semiintensiva, con niveles tecnológicos medio (razas mejoradas, practicas de sanidad, etc.),
que se desarrolla en los valles aluviales de los ríos Sinú, Cesar y Magdalena y en las áreas de
influencia del canal del Dique (Márquez, 2008). Durante el 2002, el hato de ganado bovino de
Colombia fue de 25.000.000 cabezas, 32% de las cuales se concentraban en los departamentos
del Caribe colombiano y 38 para la producción de leche (Viloria, 2003).

La baja capacidad de carga característica de la ganadería costeña, asociada a ganaderías


extensivas, no implica necesariamente un uso ineficiente de los recursos. Por el contrario, esta
forma de producción es un sistema adaptado a las aptitudes productivas de la región
(Gamarra, 2004), y se propone un sistema de doble propósito ya que es una alternativas más
acorde con las características de la región (Gamarra, 2004 y Viloria, 2003). Amplia utilización
de mano de obra familiar y suelos con pocos usos alternativos.

2.3.3. Agricultura: En la actualidad los sistemas de producción agrícola mas importante en la región
Caribe son: a) la agricultura comercial de cultivos transitorios, desarrollada sobre las planicies
aluviales cálidas semiáridas – Sub húmedas de los ríos Sinú, Cesar, Sevilla, Aracataca y
Ranchería; también se desarrolla al sur del canal del Dique en María la baja y en la áreas
circundantes a las ciénagas de Tesca en Cartagena, y el embalse del Guájaro y a la ciénaga del
Totumo en el atlántico; los principales cultivos son algodón, arroz, maíz, sorgo, yuca, tabaco
negro, ñame, frijol y ajonjolí; b) la agricultura comercial de cultivos perennes que se desarrolla
en los valles de los ríos Cesar y Ariguaní, en los abanicos del piedemonte de la Sierra Nevada
de Santa Marta; los principales cultivos son banano de explotación, plátano, palma africana,
coco, cacao y caña panelera; y c) la agricultura de subsistencia, que se caracteriza por rotación
de maíz, yuca, hortalizas y batata, y por cultivos de frutales, como guanábana, mango,
aguacate, guayaba, caña de azúcar y cítricos. En las partes altas existe una pequeña agricultura
migratoria (Márquez, 2008).

Monet (1999) propone para esta región, producir lo que realmente genere valor, dentro de las
limitaciones geográficas, la implementación de una política comercial que apoye a los
productos agrícolas locales y la consolidación de un entorno favorable primordial para darle
un crecimiento sostenible al sector, en cuestión de control de precios, seguridad y vías de
acceso.

2.3.4. Minería: En la región Caribe se encuentra las 3 industrias mineras más importantes del país: la
carbonífera del Cerrejón, la de ferroníquel de Cerromatoso y las salinas de Manaure. El
Carbón; el 90% de la reservas se encuentran en el Caribe las cuales se explotan
mayoritariamente a cielo abierto. Petróleo y Gas; La guajira representa el 50% de las reservas
de petróleo del país. El Ferroníquel; los yacimientos de níquel se localizan en el departamento
de Córdoba y son explotados por la empresa Cerromatosos S.A. mayoritariamente para el
mercado externo. La Sal; los yacimientos marítimos de sal se encuentran en la costa Caribe
siendo las salinas de Manaure la más importante con 4.071,45 hectáreas (Márquez, 2008).
El flujo de regalías ha generado en La Guajira una fuerte dependencia financiera de las
transferencias (Viloria, 1998)

2.3.5. Industria: las actividades más importantes se encuentra en la ciudad de Cartagena con los
complejos industriales con serios problemas por su cercanía al mar y a la ciudad. En la ciudad
de Barranquilla se encuentra otro complejo industrial con la empresa Monómeros Colombo-
venezolano con serios problemas por la cercanía al rio y a la ciudad causando una de las
importantes contaminaciones sobre el rio magdalena (Márquez, 2008).

3. Propuestas y conclusiones

La agenda Caribe (2005), propone una visión estratégica de desarrollo, que identifique la vocación
de desarrollo de cada subregión del Caribe como un compendio tanto de las necesidades de su
población como de los recursos que está en capacidad de aportar al resto de subregiones. La
relación entre zonas ambientales y distribución de población es el fundamento de la clasificación
demográfica del Caribe en las siguientes cinco áreas, con políticas de desarrollo sostenible
diferenciadas:

Zona 1. De reservas ambientales. Las áreas clasificadas como reservas ambientales, incluyendo las
áreas de recursos minerales, tienen un alto valor estratégico porque garantizan la sostenibilidad
ecológica de los suelos y las aguas indispensables para la totalidad de la población de la región
Caribe. Además estas son fuente ingresos debido a la explotación paisajística a traves del
ecoturismo.

Zona 2. Ciudades integradas al comercio internacional. Por el tamaño de su población, sus


características económicas, la ubicación estratégica para el comercio internacional y su potencial
turístico e industrial, Cartagena, Barranquilla y Santa Marta están llamadas a convertirse en
ciudades líderes del desarrollo regional porque concentran las condiciones para generar los
mercados domésticos más dinámicos. A través de su área portuaria y con una visión real de región
podría generar los ingresos necesarios para el desarrollo del resto del Caribe.

Zona 3. Ciudades intermedias – mercados locales. En la región existen varias ciudades de mediano
tamaño en el contexto nacional, relativamente aisladas de los grandes polos de desarrollo pero
que en el nivel local juegan un papel importante como centros donde confluyen el comercio, los
servicios y la infraestructura. La inversión tanto privada como pública en el fortalecimiento de sus
potencialidades podría hacer que estas cabeceras lleven la batuta del desarrollo de los pobladores
de influencia.

Zona 4. Las áreas agrícolas. El principal objetivo de desarrollo de estas zonas es el incremento de la
rentabilidad agrícola. No sólo de los cultivos en sí sino en cuanto al aprovechamiento de la
estrecha relación que tiene el sector agropecuario con industrias como la de alimentos, que por su
alto valor agregado, el consumo de materias primas y el empleo que generan, se constituyen en
dinamizadoras de la actividad económica no agrícola en las zonas rurales. También se debe
incentivar a las nuevas formas y alternativas de producción ganadera que incentiven al uso
eficiente del suelo y la generación de empleo; como la ganadera tecnificada y la de doble
propósito.

Zona 5. San Andrés y Providencia. Dadas sus características particulares, región insular con alto
potencial turístico pero también alta vulnerabilidad ecológica, el Archipiélago de San Andrés y
Providencia, requiere de políticas de desarrollo específicas. De una parte, necesita que se movilice
su potencial turístico a nivel internacional, su riqueza ictiológica, y sus oportunidades para un
comercio libre y de beneficios múltiples. Esta región con e numerables recursos aprovechables,
necesita un definición clara en sus objetivos y que todos los sectores vallan encaminados a su
aprovechamiento, como el gobierno, el comercio, turismo, educación y las autoridades
ambientales. En esta vía se ven alternativas como la reserva de biosfera donde se plantee una
oferta turística mucho más amplia.

Para finalizar se deja una reflexión emanada de las alternativas que bien, podrían generar un
desarrollo sostenible para toda la región. Es claro que la región Caribe es privilegiada en recursos
naturales que pueden ser aprovechados de forma muy amigable con el ambiente, pero para esto
se necesito que se definan políticas e inversiones a nivel de todo la región, ya que este
jalonamiento de cada uno de los departamentos para su lado es una de las causas de ese rezago
que vive la costa.

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Maestría en estudios del Caribe, VI cohorte


Desarrollo Sostenible
2009

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