despus.
Debido a que la condicin esencial para la capacidad de realizaciones
espirituales es la virtud racial, la educacin debe tener en mira, en primer
lugar el perfeccionamiento fsico, porque es en los individuos sanos y
fuertes donde se encuentra la mayor capacidad intelectual.
No desmiente nada esa verdad el hecho de que muchos genios son
fsicamente malformados y hasta, incluso, enfermos. Se trata, en estos
casos, de excepciones, que apenas confirman la regla general. Si la masa
de un pueblo est compuesta de degenerados fsicos, muy raramente
surgir de ese pantano un espritu realmente grande."
2) De su comportamiento no es lcito, en ningn caso, esperar gran cosa.
Esa masa inferior, o no lo entender en absoluto, o ser tan dbil de
voluntad que no lograr acompaar al genio en sus altos vuelos.
Fundndose en esta conviccin, el estado racista no limita su misin
educadora a la mera tarea de insuflar conocimientos del saber humano. No,
su objetivo consiste en primer trmino, en formar hombres fsicamente
sanos. En segundo plano est el desarrollo de las facultades mentales y
aqu, a su vez en lugar preferente, la educacin del carcter y, sobre todo,
el fomento de la fuerza de la voluntad y de decisin, habituando al educado
a asumir gustoso la responsabilidad de sus actos.
Slo despus de todo esto viene la instruccin cientfica.
El Estado Racista debe partir del punto de vista de que un hombre
si bien de instruccin modesta, pero de cuerpo sano y de carcter
firme, rebosante de voluntad y de espritu de accin, vale ms para
la comunidad del pueblo que un superintelectual enclenque.
Un pueblo de sabios, fsicamente degenerados, se vuelve dbil de voluntad
y se transforma en un hato de pacifistas cobardes que nunca realizar
grandes hazaas y ni incluso podr asegurarse la existencia en la tierra.
Lo que hizo imperecedero el ideal de la belleza griega fue la armona entre
la perfeccin fsica, espiritual y moral.
El refrn popular, segn el cual la felicidad, a fin de cuentas, se reserva
siempre a los ms capaces, tambin se puede aplicar a la armona que
debe existir entre el cuerpo y el espritu.
El espritu sano generalmente coincide con el cuerpo sano.
Por tanto, el perfeccionamiento fsico no constituye en el estado racista una
cuestin individual, ni mucho menos algo que incumbe en primer lugar a los
padres, interesando a la comunidad slo en segundo o tercer trmino, sino