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La vivienda social en Colombia 1950-2005:

NOTAS SOBRE SU PRODUCCIóN Y CAlIDAD

nicolás rueda García

el aumento desbordado de la población urbana transformó

la producción bien lograda de las agrupaciones de vivienda

social a cargo de las entidades estatales, en un problema

cuantitativo para los sucesivos gobiernos. en la actualidad, la

política se fundamenta en la provisión de un subsidio estatal

a la demanda y la construcción de las unidades por parte

de firmas privadas con el apoyo del sector financiero. los

problemas de calidad que presentan muchos de los conjuntos

construidos sugieren la necesidad de complementar la política

con directrices urbanísticas y arquitectónicas, además de

opciones que respondan a las condiciones de los demandantes

informales, que constituyen la mayor parte de la demanda.


Metrovivienda, Bosa-Bogotá, 2000.

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La vivienda social en Colombia 1950-2005:
Notas sobre su Producción y Calidad

Nicolás Rueda García

C uando a mediados del siglo 20, los países latinoamerica-


nos optaron por el modelo industrial-urbano para con-
ducir su desarrollo, el proceso acelerado de urbaniza-
ción, que se inició en Colombia en la década del cincuenta, adquirió
un impulso inesperado y convirtió a la vivienda social en uno de los
problemas críticos del desarrollo urbano. Hoy parece obvio, que las
altas tasas de crecimiento de la población, con el consiguiente au-
mento desmesurado de la demanda por vivienda social, tenían que
convertirse en situación crítica para las ciudades de aquel entonces,
cuyas economías crecían a un ritmo muy inferior al requerido para
responder a la creciente necesidad de vivienda, empleo y servicios
para la nueva población. A manera de ejemplo, el consiguiente
desequilibrio que presentó el mercado de vivienda como conse-
cuencia del crecimiento demográfico desbordado y sus efectos
económicos y sociales, dio lugar al surgimiento de las modalidades
informales de urbanización, cuya importancia relativa se aprecia en
la tabla siguiente, referente al caso de Bogotá en 1970.

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TABLA 1: Estimaciones de los s ubmerc ados de vivienda en Bogotá, 1970. Dis tr i b u c i ó n d e l a s fa mi l i a s e n lo s
submerc ados de vivienda por niveles de ingres o familiar
Nivel
S u b merc a d os d e v i v i en da
d e Ingreso
I n va si ón P i r ata G u b e r n am e n tal Co m e rc ial
Nº d e fa mi l i a s % Nº d e fa mi l i a s % Nº d e fam il ias % Nº de fam il ias %
Bajo 653 9.392 1.930 21.530
Medio-bajo 2.863 87.897 8.673 21.850
Medio 1.333 85.143 21.419 13.431
Medio-alto 104 21.847 10.295 61.382
Alto - - 6.426 74.934
Total 4.953 1.1 204.279 45.3 48.743 10.7 193.127 42.9
Notas:
A. Los porcentajes corresponden a la participación de las familias de cada uno de los submercados de vivienda, con relación al total de las familias de Bogotá, estimado en 451.102 para 1970.
B. La notoria predominancia del submercado comercial en la franja de familias con ingresos “Bajo” y “Medio Bajo”, se explica por el hecho de que este submercado incluye la llamada vivienda
compartida (casas de inquilinato).

Fuente: Valenzuela, Jaime; Vernez, Georges, Construcción Popular y Estructura del Mercado de Vivienda: El Caso de Bogotá, Revista Interamericana de Planificación, Nº31, Bogotá, septiembre de 1974.

NICOLÁS RUEDA GARCÍA En la tabla anterior se aprecia el panorama que presentarían las Los planos siguientes, referentes a Bogotá, Soacha y Mosquera,
principales ciudades colombianas durante las décadas siguientes. y al municipio de Medellín, resumen el crecimiento urbano entre
Arquitecto de la Universidad de los Se puede observar la participación mayoritaria en Bogotá de los 1950 y 2000, destacando la consolidación del crecimiento informal
Andes con estudios de Planeación Ur-
submercados informales de vivienda en la atención a las familias en relación con el total de las ciudades estudiadas.
bana y Regional de la Universidad de
California, Berkeley. Se ha desempeña-
con ingresos “medio-bajo” y “medio”, según la clasificación de los au- Durante la década de los ochenta, el Estado colombiano intro-
do como profesor, decano encargado, tores del estudio1. Llama también la atención la baja participación dujo cambios a la política de vivienda social, con énfasis en el in-
vicedecano, asesor académico e inves- del submercado gubernamental en el mercado de vivienda de la cremento de los recursos financieros destinados a este propósito y
tigador en la Facultad de Arquitectura ciudad y, en especial, en la atención a las familias con estos niveles en opciones de participación del sector privado en los procesos de
de la Universidad de los Andes, donde
de ingreso. Fue evidente, que el incremento muy significativo de promoción y construcción de vivienda de bajo costo. Sin embargo,
dirige el Grupo de Investigación Vi-
vienda Social y Desarrollo Territorial.
la demanda no permitía que, en el caso de Bogotá, el Instituto de la modificación de fondo, consistente en la asignación al sector pri-
Ha sido docente y director de tesis en Crédito Territorial (ICT) y la Caja de la Vivienda Popular (CVP) conti- vado de la tarea de construir la vivienda social en el país, fue adop-
la Maestría de Planeación Urbana y nuaran adelantando la gestión de vivienda social mediante los mo- tada mediante la Ley 3ª de 1991, “Por la cual se crea el Sistema Na-
Regional de la Universidad Javeriana. delos de producción que habían utilizado exitosamente en décadas cional de Vivienda de Interés Social, se establece el subsidio familiar de
Cuenta con una amplia trayectoria en
pasadas para atender una demanda considerablemente menor. El vivienda, se reforma el Instituto de Crédito Territorial ICT y se dictan otras
el sector público de vivienda dentro
de instituciones como el Banco Cen-
desarrollo de conjuntos habitacionales, concebidos como proyec- disposiciones”. A través de esta ley, el gobierno nacional introdujo un
tral Hipotecario y La Corporación La tos completos, con viviendas terminadas y equipamientos comuni- cambio sustancial a la política de vivienda existente. A partir del en-
Candelaria y ha sido asesor en planea- tarios, no podía ser el modelo adecuado para la producción masiva foque neoliberal del desarrollo y con base en la experiencia chilena,
ción de proyectos a largo plazo para de unidades, dirigidas a satisfacer una amplia demanda diversa, el papel del Estado en la construcción de vivienda social se limitó
instituciones como el Banco Mundial
compuesta por grupos con expectativas, necesidades y capacidad a la provisión de un subsidio directo a la demanda y a la creación
y miembro electo en las directivas
nacionales y locales de la Sociedad
económica diferentes. La limitada capacidad operativa del ICT y de de un sistema de coordinación interinstitucional que garantizara la
Colombiana de Arquitectos. Autor de las entidades municipales de vivienda no permitía atender la cre- producción de las unidades necesarias por parte del sector privado
importantes estudios y artículos al- ciente demanda a través de este modelo de producción. y las organizaciones comunitarias del ramo.
rededor del desarrollo urbano de las Al observar los patrones de crecimiento urbano de ciudades
ciudades colombianas, entre los más
como Bogotá, Soacha y Mosquera, y Medellín y su área metro- Resumen de las Formas de Producción
recientes, “Desarrollo urbano y pobreza de la Vivienda Social en Colombia
en Bogotá” y “Estimación del Efecto de
politana, durante las últimas cinco décadas, puede constatarse el
Metrovivienda sobre el Bienestar de la evidente desequilibrio del mercado de vivienda que se refleja en 1950-1990
Población de Bogotá”, con el CEDE. la importancia relativa del crecimiento urbano informal durante el En términos generales, durante este período la producción de la vi-
período. vienda urbana estuvo a cargo de cuatro actores principales, que se

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ma pa 1: Bogotá- soaC ha- m osQuer a. C reCimiento total Y CreCimiento inFormal 1950-2000 gr áF i C a 1: B o g otá. C r e C i m i e n to u r Ba n o tota l,
F o r ma l e i nF o r ma l, 1950-2000
CRECIMIENTO TOTAL CRECIMIENTO FORMAL CRECIMIENTO INFORMAL
7.000
6.000
5.000

Miles de habitantes
4.000
3.000
2.000
1.000
0
1950-1960 1960-1970 1970-1980 1980-1990 1990-2000
FUENTE: CÁLCULOS ESTUDIO ANTERIOR (DPU ET ALT.)

FUENTE: DEVELOPMENT PLANNING UNIT-DPU ET ALT., suElo urBano y ViViEnda Para la PoBlaCión dE ingrEsos BaJos, DNP, MAVDT, BANCO MUNDIAL-CITIES ALLIANCE,
BOGOTÁ, 2006.

ma pa 2: sÍntesis d e l a oC upaC ión F ormal e inFormal en el área urBana gr áFi C a 2: med el l Í n. d i s tr i B u C i ó n p o rC entua l
d el m uniC ipio de medellÍn 1948-2000 d e Ba r r i o s p o r ti p o d e o C u paC i ó n
(% número de barrios / total de barrios a 1998)

100% URB. PLANIFICADA ESTATAL URB. PLANIFICADA PRIVADA


ASENTAMIENTO PIRATA INVASIÓN
80%

60%

Porcentaje
40%

20%

0%
1948-1963 1963-1970 1970-1980 1980-1985 1985-1998
FUENTE: DEVELOPMENT PLANNING UNIT-DPU ET ALT., SUELO URBANO Y VIVIENDA PARA LA POBLACIóN
DE INGRESOS BAJOS, DNP, MAVDT, BANCO MUNDIAL-CITIES ALLIANCE, BOGOTÁ, 2006.

FUENTE: DEVELOPMENT PLANNING UNIT-DPU ET ALT., suElo urBano y ViViEnda Para la PoBlaCión dE ingrEsos BaJos, DNP, MAVDT,
BANCO MUNDIAL-CITIES ALLIANCE, BOGOTÁ, 2006.

L A V I V I E N D A S O C I A L E N C O LO M B I A 1 9 5 0 - 2 0 0 5 : N O TA S S O B R E S U P R O D U C C I ó N Y C A L I D A D · N I C O L Á S R U E D A G A R C í A 65
diferenciaron a partir de su naturaleza pública o privada, y del cum- de vivienda social, y al sector privado la construcción, financiación y
plimiento o incumplimiento de las normas urbanísticas, además de venta de los conjuntos y viviendas.
las disposiciones legales que rigen los procesos de desarrollo urbano. Dada la magnitud de la demanda, la provisión de vivienda social
Según esto, puede hablarse de dos sectores pertenecientes al sector implica la construcción de conjuntos de escala urbana, articulados
formal y dos al sector informal que, a pesar de las diferencias regiona- a la ciudad existente, y dotados de los espacios libres comunales, así
les, han actuado en las ciudades grandes e intermedias del país. De como de los equipamientos requeridos por los residentes. Es decir,
acuerdo con el estudio ya mencionado, estos sectores conformaron que se trata de conjuntos concebidos y diseñados de manera in-
cuatro submercados de vivienda2: tegral y no solamente el resultado de simples aglomeraciones de
Submercado Gubernamental: Integrado principalmente por el unidades de vivienda.
ICT, el Banco Central Hipotecario (BCH) y algunas entidades públi- Hoy parece claro que la decisión fundamental de trasladar al sec-
cas distritales y municipales. Las fuentes de financiación provenían tor privado tanto el diseño como la construcción y la financiación de
del sector público y, en algunos casos, incluían la participación del la vivienda social en el país, se habría complementado adecuada-
sector privado en proyectos de iniciativa estatal. mente con la definición simultánea del marco de política que tuviera
Submercado Comercial: Representado por los constructores del en cuenta la heterogeneidad socioeconómica de la demanda y, por
sector privado, cooperativas y asociaciones mutuarias. Los recursos ende, la diversidad de soluciones requeridas. Tampoco fueron inclui-
financieros provenían del sistema financiero privado y de los aho- dos los parámetros de organización espacial, tanto de los conjuntos
rros de los participantes en programas cooperativos o similares. residenciales como de las unidades de vivienda, que garantizaran las
Submercado Pirata: Como respuesta al marcado desequilibrio condiciones de habitabilidad necesarias. La ausencia de estos ele-
del mercado de vivienda, caracterizado por la oferta insuficiente de mentos, sumada a las nuevas exigencias en el diseño y construcción
vivienda social, este submercado se constituyó en la alternativa via- de conjuntos de vivienda social, han llevado, en muchos casos, a re-
ble para las numerosas familias de inmigrantes que demandaban sultados que no son consistentes con los propósitos de la política.
vivienda en la ciudad. Operaba con base en la venta de lotes sin De otra parte, la Ley 388 de 1997, o de Desarrollo Territorial, pro-
urbanizar, por parte de un urbanizador informal, sobre los cuales los vee a las administraciones municipales instrumentos adecuados
compradores construían progresivamente una vivienda, financiada para generar suelo destinado a la vivienda social. Sin embargo, en
con recursos propios y en algunos casos con créditos extrabanca- muchos casos, esta opción no ha estado en las agendas locales, lo
rios. Algún tiempo después, las obras de urbanismo eran financia- que hace definitivos la asesoría técnica y el soporte continuado a las
das y construidas por la ciudad. entidades territoriales por parte del gobierno central, de tal manera
Submercado de Invasión: Se refiere a los asentamientos que que, mediante la aplicación efectiva de la ley, sea posible generar
fueron el resultado de ocupaciones ilegales de terrenos urbanos suelo para la construcción de vivienda social.
por parte de grupos de familias previamente organizadas. Tanto el
origen de la financiación, como la construcción progresiva de las La Demanda por Vivienda Social:
Revisión de sus Componentes Actuales
viviendas y de la infraestructura urbana coincidían con las utilizadas
en los barrios piratas. Contexto General
Debe reconocerse que las dos modalidades formales, utilizadas para
1991-2007 atender la demanda por vivienda social en Colombia, no han sido
Tal como ha sido mencionado, la Ley 3 de 1991 introdujo nuevos exitosas por causas diferentes. De una parte, el enfoque tradicional
elementos de fondo a la política de vivienda en Colombia. Mientras adoptado inicialmente por el Estado para adelantar directamente
que, desde un comienzo, la provisión de vivienda social había sido proyectos de vivienda fue claramente insuficiente para generar la
considerada como una labor integral de los diferentes gobiernos, oferta necesaria, a pesar de la innegable calidad que todavía pre-
esta ley limita la participación directa del Estado al otorgamiento sentan muchas de las agrupaciones construidas en las décadas de
de subsidios en dinero a las familias demandantes, trasladando a los cincuenta y sesenta por el ICT y la CVP, esta última en el caso
las entidades territoriales la promoción y gestión de los proyectos de Bogotá. De otra parte, el trabajo adelantado durante los últimos

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Vista aérea de VIS Urbanización El Manantial, Cali

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diez años en el marco de la Ley 388 de 1997, ha mostrado numero- Vivienda y Características Socioeconómicas de los Demandantes Informales
sos casos en los que no se atienden requisitos mínimos de habitabi- La comprensión del origen y las características socioeconómicas de
lidad que debe cumplir una vivienda social, lo que hace necesario el estas familias deben ser la base para la formulación de una política
conocimiento creciente de las características socioeconómicas de de vivienda social que responda integralmente a sus necesidades
la demanda por parte de quienes promueven, diseñan y construyen y expectativas. Durante los años en los que las tasas de urbaniza-
los conjuntos de vivienda y, además, por las entidades financieras ción presentaron los niveles más altos, el incipiente desarrollo de
que deben otorgar los créditos a las familias compradoras. la economía urbana no permitió la incorporación real al aparato
Al comparar las cifras correspondientes a Bogotá en la década productivo de la creciente oferta de mano de obra inmigrante que
del setenta, referentes a la distribución de la demanda por vivienda ingresaba al mercado laboral. Se configuró entonces una situación
social en los sectores formal e informal (Tabla 1), con las cifras de creciente desigualdad y desequilibrio, expresada en la presencia
recientes a nivel nacional que se presentan en la tabla siguiente, masiva de habitantes excluidos de las oportunidades de empleo,
sorprende constatar que, treinta años después, la situación no se estabilidad en el ingreso y acceso a los servicios de educación y sa-
ha modificado sustancialmente. Es decir, que estamos frente a una lud que esperaban encontrar en la ciudad. La población inmigrante,
demanda por vivienda social en la que el setenta por ciento está que no podía incorporarse a los sistemas formales de la sociedad
compuesto por familias del sector informal. urbana, generó por sí misma los medios de subsistencia y satisfac-
ción de necesidades básicas, dando lugar al llamado sector informal
Tabl a 2: C ar ac terístic as d e l a demanda potencial de l a polític a VIS de la economía, cuya importancia relativa es todavía fundamental
Nº d e
%
In gr eso med i o C a n on A r r i en d o en América Latina3.
hogares d el hog a r d e a r r en da mi en to I n g r eso
Informales 881.881 71 586.804 131.837 22,50% En este contexto, la urbanización y la vivienda desempeñaron
Formales 368.842 29 775.912 166.939 21,50% un papel de especial relevancia en el proceso de mejoramiento
Total 1.250.723 100 642.573 142.400 22,20% social y económico de esta población, al constituirse en un medio
Fuente: Presidencia de la República, DNP, Ciudades Amables, DANE-ECH 2003, Cálculos DNP-DDUPA, 2006. 
eficaz para generar empleo y proporcionar a las familias algunas
condiciones de seguridad social que no podían obtener a través de
Es fundamental que en el desarrollo de la política de vivienda las entidades y mecanismos de la sociedad formal. La compra de un
social se incluyan directrices urbanísticas, arquitectónicas y técnicas terreno y la posibilidad de construir progresivamente una vivienda
que lleven a ofrecer soluciones adecuadas y viables a los miles de que permitiera, además, disponer de espacios para arrendar a un in-
familias que constituyen la mayor parte de la demanda, así como a quilino o instalar una tienda o taller, representaban la mejor y quizá
las que pertenecen al sector formal. la única alternativa para alcanzar alguna consolidación económica
Además, en la medida en que la oferta de vivienda formal vaya au- en un sistema que ofrecía pocas oportunidades de empleo estable
mentando de manera significativa, deberá incrementarse el control a y escasos canales de ascenso socioeconómico real. De aquí se de-
los desarrollos informales para reducir gradualmente los altos costos duce que es esta motivación económica, y no sólo la necesidad de
que representa su incorporación a la infraestructura de las ciudades. un alojamiento, lo que puede explicar el hecho de que en las ciu-
El enfoque tradicional para la financiación de una vivienda y la dades latinoamericanas tantas familias dediquen tanto esfuerzo a la
concepción espacial-funcional de la misma, que resultan de la políti- actividad constructora4. Cabe recordar que, en contra de la creencia
ca vigente, responden a las condiciones del treinta por ciento de los todavía existente, las familias del sector informal tienen capacidad
demandantes, quienes, a pesar de sus bajos ingresos, pertenecen económica suficiente para construir gradualmente una vivienda.
al sector formal de la economía. Pero, la política parece no recono- Las dificultades surgen como consecuencia de la inestabilidad de
cer el hecho de que para la mayoría de las familias que demandan los ingresos, pero no de su inexistencia. La realidad verificable en
vivienda social, y forman parte del sector informal, las modalidades nuestras ciudades comprueba lo anterior; a manera de ejemplo, el
de construcción y financiación de las unidades resultan en muchos 25% del área urbanizada de Bogotá tiene origen informal, pero, hoy
casos inadecuadas. en dia, está compuesta por barrios consolidados que han contado
con la inversión pública para su rehabilitación, y de viviendas termi-

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nadas en materiales permanentes, de tres y cuatro pisos, que repre-
sentan un patrimonio económico esencial para las familias que las
han generado progresivamente.

Situación Actual
En lo esencial, la política vigente se dirige a apalancar, a través del subsi- VIS Sabanagrande, Bogotá
dio monetario a la demanda, la producción de vivienda social por parte
de constructores privados, con el apoyo del sector financiero en la con- La calidad de vida de una familia y de una comunidad dependen,
cesión de los créditos requeridos por los compradores. A pesar de que en gran medida, de la forma como se organice el espacio habitable,
existen programas de mejoramiento de viviendas y barrios, y de apoyo tanto en la escala del conjunto urbano como en la que correspon-
a organizaciones promotoras de proyectos habitacionales, el compo- de a la unidad de vivienda. La organización espacial de un conjunto
nente fundamental de la política es el de la producción formal de uni- debe ofrecer una variedad de lugares que fortalezca las relaciones de
dades tradicionales de vivienda, tal como se ha descrito más arriba. pertenencia e identidad de los grupos de familias con su entorno in-
Según las condiciones particulares de la demanda informal, pa- mediato. Cuando, en la última década, las intervenciones individuales
rece claro que el enfoque de la política vigente tiende a desconocer se han dirigido a construir un número importante de viviendas, ha
por lo menos tres requisitos básicos para las familias informales que primado la tendencia de disponerlas linealmente, en forma de filas
necesitan acceder a una vivienda en propiedad. En primer térmi- enfrentadas, separadas únicamente por el ancho muy reducido de la
no, la necesidad económica y familiar de iniciar un proceso gradual via de acceso. El conjunto, entonces, es tan solo la repetición de este
de construcción de una vivienda, en la que el uso de los espacios patrón de filas dobles, cuyo número se maximiza para copar la capa-
pueda evolucionar en el tiempo y contribuya al mejoramiento so- cidad del lote. Además, ha sido frecuente que la localización prevista
cioeconómico de la familia a través de la generación de ingresos para los futuros equipamientos comunitarios, exigidos por la norma
por arrendamiento de uno o varios cuartos y la instalación de un urbanística, corresponda a sitios residuales, con lo cual se dificulta la
negocio comercial o de producción artesanal. En segundo término, definición de una estructura de espacios comunales articulados, que
la construcción por desarrollo progresivo permite al propietario de- propicie la interacción social de los residentes y permita el desempe-
cidir sobre los montos de inversión en la vivienda en función de los ño grato de las actividades recreativas.
recursos disponibles en un momento determinado, evitando así la Al referirnos a la unidad de vivienda, es fundamental tener en
desatención de gastos familiares prioritarios por tener que cumplir cuenta que su calidad depende del conocimiento que se tenga so-
con el pago de una obligación financiera tradicional. En tercer lugar, bre las características socioeconómicas de las familias demandantes,
el tipo y monto de los créditos, necesarios para la adquisición de en especial de las que forman parte del sector informal de la econo-
una vivienda, no son adecuados para atender una demanda que se mía. Recordando lo ya anotado, para estos grupos de la población la
caracteriza por la inestabilidad de los ingresos, lo que la descalifica vivienda tiene un significado que trasciende la mera necesidad de
ante el sector financiero para su otorgamiento. un espacio para vivir, y desempeña un papel crucial en el proceso de
mejoramiento social y económico de sus propietarios. Es por esto,
La Calidad de la Vivienda Social: que la distribución y las funciones de los espacios no deben respon-
Aproximación a una Revisión Comparativa de Casos
der al esquema tradicional de una vivienda terminada para estratos
Tal como ha sido anotado, las modificaciones introducidas a la po- medios, puesto que esta concepción arquitectónica no permite a la
lítica de vivienda social en 1991, no se han traducido en un mejo- familia del sector informal contar con la necesaria flexibilidad para
ramiento del hábitat popular. Por el contrario, la calidad urbanísti- adaptar la vivienda a los diferentes momentos del proceso de mejo-
ca y arquitectónica de numerosos conjuntos se ha visto afectada ramiento económico familiar. La generación de espacios producti-
negativamente, y la respuesta de la política a las condiciones so- vos o el aumento del área de alcobas para responder al crecimiento
cioeconómicas de la demanda predominante tampoco ha sido la de la familia, se constituyen en valioso recurso que transforma a la
más acertada. vivienda en un apoyo al progreso socioeconómico de sus propieta-

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rios. Cuando el producto principal que prevé la política vigente es Las décadas seleccionadas se han dividido en tres rangos, con
el de una vivienda terminada, su valor económico exige la contrata- el fin de comparar grupos homogéneos de proyectos. Según esto,
ción de un crédito de largo plazo, cuyas cuotas de amortización, en los rangos resultantes son los siguientes: 1950-1970; 1971-1990;
su monto y rigidez en las fechas de pago, entran en conflicto con 1991-2005.
la situación de inestabilidad del ingreso que presentan las familias Esta revisión se adelanta a partir de dos variables principales: la
del sector informal. A pesar de que últimamente se han alcanzado Calidad Urbanística y la Calidad Arquitectónica, sobre las que se tie-
progresos significativos en los procesos de otorgamiento de crédi- nen en cuenta los siguientes componentes:
tos para los solicitantes formales, así como en el mejoramiento de
la cartera hipotecaria, es prioritario avanzar en modalidades que se Calidad Urbanística
adapten a las condiciones particulares de la demanda informal. La ••Disponibilidad de espacios libres comunales
indefinición de las modalidades adecuadas para estas familias ha ••Localización y condiciones adecuadas de estos espacios
sido causa frecuente para que las entidades financieras no les otor- ••Disponibilidad de áreas para equipamientos comunitarios
guen los créditos exigidos para recibir el subsidio estatal. El modelo ••Sistema de espacios comunales, compuesto por lugares de perma-
de viviendas para ser construídas progresivamente puede obviar nencia y encuentro, y circulaciones peatonales que los articulen.
esta situación, entre otras cosas, porque es posible dividir el crédito ••Cuando sea del caso, disponibilidad de áreas de estacionamiento
total requerido en varios créditos de menor cuantía y a plazos más de vehículos, adecuadamente relacionadas con el sistema de es-
cortos, cuya amortización resulta más compatible con la situación pacios comunales.
económica de la demanda. Cabe señalar, que durante muchos años
los constructores informales de vivienda, que no han tenido acceso Calidad Arquitectónica
al mercado formal, han acudido al crédito extrabancario, en montos ••Dimensiones del lote unifamiliar, en función de las áreas y propor-
reducidos y plazos cortos. A pesar de los intereses de usura que co- ciones requeridas en los espacios de la vivienda social según los
bran los prestamistas, además de los riesgos que conlleva la garan- patrones de utilización que han sido identificados en las últimas
tía personal, el mecanismo ha sido ampliamente utilizado. décadas.
Es pertinente aclarar que, al mencionar viviendas que pueden ••Potencial de crecimiento de la vivienda.
construirse por desarrollo progresivo, no se está aludiendo a la auto- ••Condiciones adecuadas de iluminación y ventilación en los espa-
construcción, la cual se ejecuta directamente por la familia interesada. cios de la vivienda.
Esta modalidad resulta ineficiente y más costosa. Se trata más bien
de procesos de autogestión, en los cuales el jefe de la familia asume Casos Seleccionados
la gerencia del proceso que incluye, entre otras cosas, la contratación A continuación se presentan proyectos de vivienda social, cuya se-
de la mano de obra. Para hacerlo viable, se requiere proporcionarle lección incluye casos de escalas variadas y localizados en diferentes
el necesario apoyo en la provisión de insumos y asesoría técnica. En ciudades , a partir de los cuales se intenta identificar el manejo que
esta modalidad y en estas tareas es posible la participación de firmas se dió a las variables de calidad urbanística y arquitectónica en las
privadas que diseñen procesos y sistemas adecuados. diferentes épocas, objeto de la revisión. La selección de los proyec-
tos no pretende ser representativa. Los casos que se presentan a
Revisión de casos continuación son ejemplos que se ajustan a los criterios de esco-
Con el fin de destacar los elementos que tienen mayor incidencia gencia ya mencionados.
en la calidad del hábitat generado por una política de vivienda, se Es necesario insistir en que la revisión general efectuada a los
ha optado por adelantar una revisión de los aspectos cualitativos de casos que se presentan a continuación tiene el propósito de iden-
diferentes proyectos formales, construidos durante las últimas cinco tificar factores que inciden definitivamente en la calidad de los
décadas por entidades del Estado y por firmas privadas, de tal manera proyectos de vivienda social, de tal manera que puedan obtenerse
que la comparación entre los casos escogidos permita identificar las conclusiones útiles para futuros desarrollos residenciales.
condiciones de habitabilidad que ofrecen los proyectos analizados.

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VIS San Francisco II en Bogotá.

L a vivienda social en C olombia 1 9 5 0 - 2 0 0 5 : N otas sobre su P roducci ó n y C alidad · N icolás R ueda G arc í a 71
1950-1970

ProYecto 1: unidad vecinal de muZÚ, boGotá (1950) ProYecto 2: modelo del norte, boGotá (1942-1961)

CALIDAD URBANíSTICA: El conjunto terminado con la ciudad, sin proponer algún tipo de CALIDAD URBANíSTICA: En respuesta a las CALIDAD ARQUITECTóNICA: Al observar las
incluyó 1.030 viviendas para una población retícula que habría roto la continuidad de las disposiciones del Decreto 380 de 1942, imágenes de las casas construidas, llama
de 6.658 habitantes, además de equipa- zonas verdes y las circulaciones peatonales. sobre barrios populares modelos, dirigido la atención la calidad de las unidades, a
mientos comunitarios completos, incluyen- Es evidente, que el buen estado de conser- a “facilitar la adquisición de vivienda a las pesar de estar “destinadas primordialmen-
do canchas deportivas y áreas comerciales. El vación que presenta actualmente esta uni- clases trabajadoras que no podían acogerse te a empleados del Distrito y a las familias
mercado del suelo en Bogotá, en la década dad vecinal obedece a su escala, adoptada a otras condiciones de crédito vigentes”, la de escasos recursos de la capital”5. Esta si-
del cincuenta, permitía trabajar con una me- por el ICT para su intervención en 1950. CVP acometió este programa de 802 vi- tuación expresa la gran diferencia que
nor incidencia del valor del terreno en el total Cuando es posible planificar y diseñar un viendas de dos pisos, que fue desarrollado presentaban las condiciones urbanas del
de los costos del proyecto. Esta circunstancia área extensa y lograr un conjunto integrado, en varias etapas. El proyecto urbanístico país a comienzos de la década del cuaren-
hizo posible definir un proyecto urbanístico el sentido de apropiación que adquiere una presenta una inserción adecuada en la ta, frente a las generadas por el proceso
basado en la organización de agrupacio- comunidad residente numerosa, se traduce ciudad circundante, dando continuidad a acelerado de urbanización que tuvo lugar
nes de viviendas unifamiliares rodeadas por en la organización necesaria para el cuidado los ejes viales principales y proponiendo en las décadas siguientes. La creciente
áreas verdes. En concordancia con esta orga- y mantenimiento del conjunto. un eje transversal de mayor jerarquía que demanda por vivienda social no podía ser
nización, las filas de viviendas son cortas en CALIDAD ARQUITECTóNICA: En un lote unifa- conecta el parque situado en el costado exclusivamente atendida por las entida-
su longitud, evitando los espacios monóto- miliar de 90 m2, con un frente de 4.7 m, se norte con la iglesia y las instalaciones edu- des del Estado, y menos aún, con base en
nos e impersonales que resultan de las largas propuso una unidad de vivienda en dos pi- cativas que forman parte del proyecto. el modelo utilizado en este y otros proyec-
filas de viviendas enfrentadas, que han sido sos, con un área construida de 58 m2. Aun- Los lotes unifamiliares están organizados tos de la época.
predominantes en décadas posteriores. La que el proyecto no contempla el desarrollo en manzanas de tamaños muy similares,
innegable calidad ambiental del conjunto progresivo, en la parte posterior del lote se cuyas dimensiones y formas permiten una
también obedece al área reducida que fue libera un área de 61.8 m2, que representa un disposición racional y eficiente de las vi-
asignada a las vías vehiculares, cuyo trazado importante potencial de crecimiento de la viendas.
se limita a conectar los diferentes sectores vivienda en caso necesario (Rubio, 2006).

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1970-1990

ProYecto 3: la manuelita, boGotá (1972) ProYecto 4: villa Flora, medellín (1985)

CALIDAD URBANíSTICA: con este desarrollo, CALIDAD ARQUITECTóNICA: las Normas Míni- CALIDAD URBANíSTICA: El proyecto de con- CALIDAD ARQUITECTóNICA: Como respuesta a
la Caja de la Vivienda Popular adoptó las mas de Urbanización determinaron el lote junto se organiza a partir de agrupaciones las pendientes que presenta el terreno, se
Normas Mínimas de Urbanización6, dirigi- de 6×12 m como el lote mínimo, pero es- de viviendas, dispuestas alrededor de es- propone un lote unifamiliar cuadrado, que
das a racionalizar los procesos informales tablecieron la excepción para los proyectos pacios comunales que se articulan entre intenta compensar un menor fondo con
y progresivos de urbanización y produc- de origen estatal, que podían utilizar un sí mediante una red de vías peatonales. La un mayor frente. Según las características
ción de vivienda que se habían impuesto lote de 6×9 m. Esta dimensión se utilizó vía vehicular que atraviesa el proyecto se del proyecto, la disposición y el área de los
durante las últimas décadas. El conjunto, en La Manuelita y, sobre esta base, la CVP desempeña como elemento de unión en- lotes resultan adecuadas.
semiurbanizado, está conformado por 291 entregó a los adjudicatarios un modelo de tre las diferentes zonas del conjunto con
soluciones de vivienda unifamiliar, dispues- vivienda que sirviera como guía durante el el área central de servicios comunitarios.
tas en agrupaciones de 30 unidades. A los proceso de desarrollo progresivo. Las di- A pesar de las dificultades topográficas, la
adjudicatarios se les entregaba un lote de mensiones del lote, y en especial su frente, organización urbana de un asentamiento
54 m2 con una construcción de 10,5 m2 y hicieron posible una evolución en las for- de 985 unidades de vivienda, logra alcan-
una letrina situada en el fondo. Con el desa- mas de utilización y en los usos de los espa- zar la unidad y articulación adecuada en-
rrollo gradual de las viviendas, que permitió cios que se construían gradualmente hasta tre los diferentes sectores propuestos. Es
a cada una contar con sus propios servicios, que la vivienda estuviera terminada. Al final un hecho, que la topografía variada, asi
las casetas sanitarias fueron adaptadas para del proceso, un número importante de vi- como la vista a la ciudad y otras condicio-
prestar funciones diferentes. No cabe duda viendas siguieron el modelo de la CVP. nes del lote, tienen evidente influencia en
que el modelo fue exitoso y asi lo perciben la calidad ambiental del conjunto.
sus habitantes. Se trata de un barrio conso-
lidado, cuya implantación urbanística logra
una escala adecuada que ha estimulado la
interacción de la comunidad.

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ProYecto 5: marruecos, boGotá (1984) ProYecto 6: rincÓn de GirÓn, GirÓn-santander (1984)

CALIDAD URBANíSTICA: Este proyecto priva- CALIDAD ARQUITECTóNICA: El propósito de re- CALIDAD URBANíSTICA: Este conjunto, de ori- CALIDAD ARQUITECTóNICA: En general, el es-
do contiene 4.000 unidades de vivienda ducir la longitud de las redes de servicios gen privado, de 600 unidades bifamiliares, quema de viviendas bifamiliares puede
económica y fue construido durante el llevó a la utilización de lotes unifamiliares presenta una alta ocupación del lote y una resultar eficiente y adecuado, cuando su
gobierno de Belisario Betancur, con el con un frente inferior a tres metros7. A disposición reticular de las manzanas, que disposición no afecta el potencial de cre-
apoyo de una política de vivienda espe- pesar de que el fondo del lote tiene una genera espacios peatonales con iguales cimiento de las viviendas ni los procesos
cialmente ambiciosa en sus metas cuanti- dimensión suficiente, y el área total per- características. La plazoleta central es el de desarrollo de las mismas, que son di-
tativas. A pesar de la organización racional mite el funcionamiento de una vivienda único espacio comunal abierto para esta ferentes en el tiempo según la voluntad y
del conjunto urbano, la excesiva densidad tradicional, el frente muy reducido resulta- agrupación. recursos de sus dos propietarios. La orga-
propuesta en los diferentes sectores de vi- ría inadecuado para una familia del sector nización de los espacios en las viviendas
vienda y la ausencia de espacios abiertos informal que necesita una mayor flexibili- requiere condiciones de iluminación y
de escala intermedia generan zonas con- dad en el uso de los espacios. ventilación apropiadas.
fusas para el peatón, que no cuenta con
puntos de referencia en áreas demasiado
extensas. En contraposición a lo anterior,
el espacio para los servicios comunitarios,
limitado por vías vehiculares en tres de sus
costados, presenta una localización ade-
cuada y ofrece un fácil acceso desde los
diferentes sectores del conjunto.

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FicHa ProYecto 7: la esPeranZa, bucaramanGa (1984) FicHa ProYecto 8: villas de Granada, boGotá (1985)

CALIDAD URBANíSTICA: Este conjunto resi- CALIDAD ARQUITECTóNICA: Los lotes unifami- CALIDAD URBANíSTICA: Conjunto privado de CALIDAD ARQUITECTóNICA: Las viviendas, en
dencial de 377 unidades, realizado por el liares, tanto en el frente como en el fondo, 3.310 unidades de vivienda, organizado a un lote de 45 m2 en promedio, se con-
ICT, está implantado en un terreno con presentan dimensiones adecuadas en la partir de supermanzanas, definidas y de- cibieron para ser desarrolladas en dos o
topografía quebrada que hacía necesaria medida en que permiten flexibilidad en el limitadas por la malla vial vehicular. En el tres pisos, previéndose un desarrollo pro-
su división en dos sectores principales. Sin uso de los espacios y contemplan la posi- centro se plantea un parque con el área gresivo vertical. Las dimensiones del lote
embargo, el sector situado en el costado bilidad de una ampliación significativa de de una supermanzana. Estas unidades, de unifamiliar son adecuadas para permitir
norte del lote no responde formalmente a las viviendas. tamaño similar, cuentan con un área libre flexibilidad en la disposición y uso de los
la presencia de la vía vehicular que atravie- central y dos áreas de estacionamientos espacios.
sa el terreno en sentido longitudinal, ge- cada una, con el propósito de acercar esta
nerándose contra ésta espacios residuales función a las diferentes zonas de vivien-
cuya forma de utilización no resulta clara. das que componen la unidad de diseño.
En esta forma, se trata de un conjunto
equilibrado en el que se logra establecer
distancias equivalentes entre las áreas de
vivienda y sus servicios locales, y entre és-
tas y el parque central.

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1991-2005

Conjunto Quintas del Recreo plano de Implantación. Conjunto Kasay plano de Implantación.

ProYecto 9: ciudadela el recreo, boGotá (2002)

CALIDAD URBANíSTICA: La creación de Metrovivienda como empresa CALIDAD ARQUITECTóNICA: El esquema de gestión para la primera eta-
industrial y comercial del Distrito Capital de Bogotá, significó un pa preveía el desarrollo de las supermanzanas por parte de firmas
cambio relevante en la forma de concebir el papel del Estado en privadas de construcción, seleccionadas a partir de una presenta-
la provisión de vivienda social. En lugar de ser una entidad dedi- ción previa de propuestas. Habría sido deseable que, en el desarrollo
cada a la construcción de viviendas, la misión principal de Metro- de las supermanzanas, se hubiera contado con normas urbanísticas
vivienda se centra en la gestión de suelo, de tal manera que pueda básicas para controlar aspectos prioritarios tales como la densidad,
conformar gradualmente un banco de tierras y generar una oferta la articulación espacial con los espacios comunales centrales, las di-
de lotes adecuados para atender las necesidades de vivienda so- mensiones mínimas de los lotes unifamiliares y el manejo de las ser-
cial de la ciudad. Al mismo tiempo, se busca incidir en el control de vidumbres entre viviendas contiguas. Metrovivienda contrató seis
los precios del suelo para este propósito. La Ciudadela El Recreo se firmas que desarrollaron igual número de supermanzanas según lo
constituyó en el primer proyecto de la entidad, planeado para alber- acordado contractualmente. Se presentan a continuación las imá-
gar 10.500 viviendas y los equipamientos de educación, comercio genes de los seis conjuntos desarrollados, diseñados y construidos
y recreación necesarios. La entidad convocó un concurso privado por las firmas constructoras seleccionadas.
para seleccionar el proyecto urbanístico que sería adoptado. El re-
sultado obtenido fue ampliamente satisfactorio, pues la propuesta
escogida ofrece las condiciones de calidad funcional y ambiental
que deben corresponder a un proyecto de estas dimensiones. Se-
gún el Acta del Jurado, “la propuesta optimiza las relaciones entre las
zonas verdes y los equipamientos institucionales. Localiza los colegios
estratégicamente para la urbanización y las áreas vecinas.” 8.

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Conjunto Alameda Santa Mónica plano de Implantación. Conjunto Los Cerezos del Recreo plano de Implantación.

Conjunto Compartir el Recreo, plano de Implantación. Conjunto El Recreo de los Ángeles, plano de Implantación.

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Las seis agrupaciones permiten identificar tendencias en la ma- formen parte de la unidad completa, tanto espacial como social-
nera de abordar el problema de disponer un número determinado mente, y no limiten sus relaciones al adoptar soluciones arquitec-
de viviendas en una supermanzana con área y dimensiones previa- tónicas de conjuntos cerrados.
mente definidas. En resumen, se puede concluir lo siguiente, que se
presenta en la mayoría de los proyectos de agrupación: Comentarios Finales
••En general, las viviendas se disponen en largas filas enfrentadas, La búsqueda de calidad en los proyectos de vivienda social tiene
cuya longitud tiende a estar determinada por las dimensiones de que ser un propósito para todas las escalas. En la escala mayor, las
la supermanzana. Este patrón de asentamiento genera espacios de fortalezas y cualidades del proyecto urbanístico son esenciales, pero
circulación cuyos ancho y longitud no guardan las proporciones no son suficientes para que las agrupaciones de vivienda y aún las
adecuadas, lo cual influye en las condiciones de seguridad y en la viviendas individuales disfruten de la misma calidad. La escala in-
funcionalidad de un espacio comunitario que, además de permitir termedia, que corresponde a las agrupaciones, requiere la misma
la circulación para acceder a las viviendas, debe ofrecer las con- atención que la destinada al proyecto urbanístico. En la primera
diciones que permitan el encuentro y la interacción social de los etapa de la ciudadela El Recreo es evidente que el componente ur-
vecinos. Cabe mencionar la agrupación de Compartir. en la que los banístico aporta mucho más a la calidad de vida de la comunidad
criterios adoptados para la implantación de las viviendas permitie- que las agrupaciones de viviendas que fueron construidas en las su-
ron reducir la longitud de las circulaciones entre las filas de unida- permanzanas. Al observar, en general, la disposición de las viviendas
des y, a través de desplazamientos de bloques de varias viviendas, y los espacios libres, es evidente la saturación del terreno a la que
se logra generar zonas más anchas y reducir la monotonía de las llegan la mayoría de las propuestas. Habría que preguntarse si la
circulaciones. incidencia del valor del suelo es tan alta que la única forma de hacer
••Al observar las propuestas para las supermanzanas, la localización viable la operación es construyendo el mayor número de unidades,
de los parqueaderos, en la gran mayoría de los casos, presenta su a través de maximizar la ocupación del lote. De ser asi, parece claro
concentración en una única zona. Esta decisión de diseño afecta que la política de vivienda debe prever la manera de compensar
la integración de las agrupaciones de vivienda y sus circulaciones, el mayor valor de la tierra, con el fin de no sacrificar la calidad que
puesto que, en algunas propuestas, su disposición divide las áreas debe garantizarse a las familias y comunidades de ingresos bajos
residenciales, dejando una o dos filas de casas situadas al otro lado que viven en la ciudad. Debe llegarse a un equilibrio entre la maxi-
del área de parqueaderos. También aparecen casos en los que esta mización de los rendimientos del proyecto y la de las condiciones
área se dispone en la mitad de la supermanzana, dividiendo en de calidad de las agrupaciones de vivienda social.
dos la agrupación de viviendas. Si bien es cierto, que hoy en dia
las áreas de parqueo en agrupaciones de vivienda social pueden Conclusiones
estar subutilizadas, y pueden cumplir la función de áreas de juegos Condiciones del contexto
infantiles, ésta no será la situación en el futuro próximo, cuando ••Cuando la demanda por vivienda social está constituida en un 70%
estas áreas estarán saturadas de vehículos que, al estar mal locali- por familias del sector informal de la economía, es evidente que
zadas, entorpecerán el funcionamiento interno de la agrupación y una política de vivienda debe reflejar la comprensión de este fenó-
las relaciones de sus habitantes. meno mediante la adopción de modelos que posibiliten la cons-
••Finalmente, también llama la atención la respuesta que dan las pro- trucción progresiva de las unidades, y sistemas de financiación que
puestas al espacio comunal, planteado en el proyecto urbanístico, respondan a esta modalidad de construcción, además de ajustarse
para dar acceso a cuatro supermanzanas. Se proponen esquinas a las condiciones socioeconómicas de las familias del sector infor-
con entradas estrechas, que bien podrían permitir cerramientos mal. Se ha demostrado que, durante las últimas cuatro décadas, la
como si se tratara de conjuntos cerrados. El proyecto urbanístico construcción por desarrollo progresivo se ha constituido en la mo-
concibe a la Ciudadela El Recreo como una unidad urbana articula- dalidad económicamente más racional para los hogares del sector
da e integrada. No es la suma de diferentes componentes aislados informal con ingresos inestables9. Adicionalmente, la política de
e independientes, por lo cual se esperaría que las supermanzanas vivienda debe prever los mecanismos para atender la demanda

78 C incuenta a ñ os en la construcci ó n de C olombia : C amacol 1 9 5 7 - 2 0 0 7


del sector formal, compuesta por familias que, al estar vinculadas a asignar la importancia necesaria al ordenamiento del territorio y
una empresa y afiliadas a una Caja de Compensación Familiar, tie- a la vivienda social urbana. Esto explica que, durante los últimos,
nen la capacidad de adquirir una vivienda de mayor tamaño, con el años la política de vivienda se ha concentrado en los aspectos fi-
soporte de un crédito de largo plazo por un monto superior. nancieros del manejo del subsidio directo, en detrimento de ma-
••Las ciudades mayores, asi como los municipios de las áreas me- terias igualmente relevantes, como el ordenamiento territorial, en
tropolitanas del país, presentan actualmente una clara tendencia sus componentes urbanístico y arquitectónico.
al agotamiento del suelo urbanizable y, en especial, al apropiado ••Dada la complejidad de la problemática de la vivienda social, re-
para la construcción de vivienda social. A pesar de que las leyes sulta esencial considerar diferentes opciones para la generación
09 de 1989 y 388 de 1997 abrieron nuevos espacios y proveyeron de proyectos, mediante la utilización de esquemas de gestión
instrumentos adecuados para hacer más racional la planificación adecuados para cada una. En una situación de escasez de tierra
del ordenamiento territorial, debe reconocerse que todavía no se urbanizable y especialmente para vivienda social, es necesaria la
ha logrado asegurar las condiciones para que operen eficazmente participación directa del gobierno nacional y de las administra-
en la búsqueda de mejores condiciones urbanas y más equidad ciones locales en la promoción y gestión de algunos proyectos.
social10. De una parte, es conveniente que el gobierno nacional promueva
••Continúa siendo prioritaria la tarea de divulgación y capacitación programas para fortalecer la capacidad institucional de las entida-
a los distritos y municipios, por parte del MAVDT, sobre los alcan- des territoriales en la aplicación de los instrumentos de gestión ur-
ces de la Ley 388/97 y, especialmente, sobre la aplicación de los banística, especialmente en los procesos urbanos más complejos
instrumentos de gestión de suelo. La formulación de los POT y de como la reutilización de suelo urbanizado y en áreas de conserva-
los Planes Parciales hacen posible la generación de suelo para vi- ción patrimonial en las áreas centrales. De otra parte, en algunas
vienda social, mediante la conciliación de los intereses públicos y ciudades es necesario impulsar proyectos importantes de vivienda
privados a través de la negociación de las normas urbanísticas par- social, liderados por el gobierno nacional, a partir de políticas de
ticulares y la distribución equitativa de las cargas y los beneficios vivienda que estén dirigidas a generar interlocución con los orga-
que se derivan de la operación. Además, con la Participación en la nismos locales, a adaptar la política de subsidios al marco de la ley
Plusvalía, es posible influir en los precios del suelo y, de acuerdo y a aplicar los instrumentos de la misma, con lo cual podría llegarse
con la misma Ley, garantizar recursos para la compra de predios o a experiencias replicables en otros contextos11.
inmuebles que sean destinados a proyectos de vivienda social.
••En el momento actual, lo anterior exige el liderazgo y la activa par- Generación de proyectos de vivienda social
ticipación del gobierno nacional en la formulación de políticas y ••A pesar de la calidad urbanística y arquitectónica lograda en las
en la asesoría técnica a las entidades territoriales. El desarrollo ur- décadas del 50 y 60 por el ICT en diferentes ciudades del país, y
bano y la vivienda son temas suficientemente complejos, además por la CVP en el caso de Bogotá, en los años posteriores ha sido
de estratégicos, que requieren atención permanente y capacidad evidente el desinterés que, en estos aspectos, demuestran mu-
técnica suficiente para atender las demandas de los distritos y mu- chos proyectos de vivienda social que han sido realizados. El in-
nicipios. En la mayoría de los países latinoamericanos similares a cremento desmedido e inesperado de la demanda y los cambios
Colombia, desde hace varias décadas se crearon ministerios en- sucesivos en la política de vivienda asignaron la mayor prioridad al
cargados exclusivamente del tema, por considerarlo crucial en el cumplimiento de metas cuantitativas, colocando en un segundo
contexto del desarrollo económico y social. En el caso colombia- plano de importancia a la calidad del hábitat resultante. Es necesa-
no, vale decir que la decisión de fusionar en un solo ministerio los rio insistir, que en un asentamiento residencial de cualquier nivel
campos de la vivienda y el desarrollo territorial con el del medio socioeconómico, la calidad de vida de los residentes depende, en
ambiente, no ha sido una decisión acertada. La multiplicidad de buena medida, de las condiciones que presente la organización
temas, la mayor importancia relativa de los del medio ambiente del espacio habitable, tanto del conjunto como de las viviendas.
-que venían siendo manejados por un ministerio autónomo-, y los Además, la articulación correcta con la ciudad circundante y las
recursos limitados en los campos adicionales, no han permitido economías que se logren en la construcción de las vías y de las

L a vivienda social en C olombia 1 9 5 0 - 2 0 0 5 : N otas sobre su P roducci ó n y C alidad · N icolás R ueda G arc í a 79
redes de servicios públicos, también dependen de un proyecto respondan con claridad a las características y necesidades de esta
urbanístico riguroso que, además de cumplir con los aspectos demanda.
cuantitativos, otorgue la necesaria importancia a la calidad espa- ••La política de vivienda debería contemplar mecanismos de apoyo
cial y funcional del conjunto. Es decir, que la elaboración del pro- financiero a las empresas constructoras que se interesen en desa-
yecto urbanístico de un conjunto de vivienda social es una tarea rrollar trabajos de innovación tecnológica en la construcción pro-
compleja que debe ser asumida por profesionales con la suficiente gresiva de vivienda social. Tanto las empresas constructoras como
idoneidad y experiencia para garantizar los resultados espaciales y las entidades financieras, podrán incorporar un mercado de dimen-
económicos esperados. siones muy significativas, en la medida en que decidan utilizar ima-
••Cabe hacer referencia a la situación que se ha presentado en San- ginación y creatividad para responder a los procesos progresivos de
tiago y otras ciudades chilenas, producida por la inconformidad inversión y construcción, que han caracterizado la producción de
de los adjudicatarios de vivienda social con la política de vivienda vivienda de quienes no han tenido acceso a los mecanismos lega-
vigente, que, vale decir, inspiró la que rige actualmente en Colom- les y constituyen todavía la mayor parte de la demanda13.
bia. Los reclamos de los habitantes obedecen principalmente a ••Con base en los puntos anteriores puede concluirse que la oferta
dos aspectos relacionados con la calidad urbana y arquitectónica de vivienda social debe diversificarse para responder efectivamen-
de los conjuntos construidos durante los últimos quince años. En te a las condiciones de la demanda. De una parte, debe continuar
primer término, la insuficiencia de las áreas comunales, que ha sido la oferta de alternativas tradicionales, de diseño y financiación, a las
causante de constantes conflictos entre los habitantes. En segun- familias del sector formal y, por la otra, urbanizaciones y viviendas
do lugar, el tamaño muy reducido de los lotes unifamiliares, que ha de desarrollo progresivo 3, así como sistemas de microcrédito, para
impedido a los propietarios contar con los espacios necesarios o los numerosos solicitantes potenciales del sector informal.
efectuar las ampliaciones requeridas. Además, en el caso de Santia-
go, la inexistencia de un perímetro urbano dio lugar a que, en nu- Reflexión final sobre la calidad en la Vivienda Social
merosos casos, los constructores, en busca de precios más bajos, Al comparar la calidad urbanística y arquitectónica de los proyectos
adquirieran terrenos muy distantes, cuyas condiciones han dificul- del ICT y de la CVP construidos en las décadas del cincuenta y el
tado la provisión adecuada de servicios públicos y, sobre todo, el sesenta, con los conjuntos realizados después, no cabe duda que la
acceso de la población residente a los centros de empleo y abaste- diferencia es más que notoria. Es cierto, que durante la planeación
cimiento, localizados en áreas centrales de la ciudad12. En los casos y ejecución de aquellos proyectos, no se había asimilado todavía la
más críticos, el gobierno chileno ha contemplado la posibilidad de magnitud de los efectos que iba a tener el proceso acelerado de ur-
demoler las agrupaciones, lo cual conllevaría costos económicos y banización en el país. El ICT y las demás entidades del ramo, venían
sociales, además de costos de oportunidad, difíciles de asumir para trabajando con modelos adoptados para situaciones de lento creci-
un país en desarrollo. miento urbano y, por ende, baja demanda por vivienda social, que
••Según lo anotado en este documento, el mercado de la vivienda les permitían asumir directamente el diseño de grandes proyectos y
social presenta un serio desequilibrio al tener en cuenta que la de- destinar en esta tarea gran cantidad de tiempo para lograr los están-
manda incluye, en términos mayoritarios, a las familias que forman dares de calidad que se consideraban necesarios. Esto explica el he-
parte del sector informal de la economía. Son familias que, por sus cho de que en 1970, tan solo el 10.7% de las familias de Bogotá con
condiciones socioeconómicas, están excluidas de los mecanismos ingresos bajos, poseían una vivienda construida por las entidades
de seguridad social y no tienen acceso al crédito de las entidades públicas14. Obviamente, el modelo utilizado tenía que hacer crisis,
financieras. En relación con la producción de vivienda, esta gran y los diferentes gobiernos siguientes se empeñaron en encontrar
franja de la demanda requiere soluciones diferentes a las tradicio- los mecanismos adecuados para aumentar considerablemente la
nales que, generalmente, conciben a la vivienda social como una oferta de vivienda social. La vinculación del sector privado en el di-
casa terminada, cuyas características arquitectónicas y precios de seño y construcción de vivienda social se constituyó en una de las
adquisición resultan inadecuados para las familias del sector in- estrategias adoptadas, que formó parte de las políticas formuladas
formal. Es necesario, entonces, pensar en opciones diferentes que por los diferentes gobiernos.

80 C incuenta a ñ os en la construcci ó n de C olombia : C amacol 1 9 5 7 - 2 0 0 7


Sin embargo, la experiencia y el conocimiento específico, ad-
quiridos por las entidades estatales en el diseño y construcción de
vivienda social no se trasladó a las firmas privadas, nuevos actores
en el proceso. Además, la conciencia adquirida por el Estado sobre
la importancia de la calidad en la construcción del hábitat y la exi-
gencia de alcanzarla en las obras realizadas, tampoco fue incluida
explícitamente en las nuevas políticas. Parece necesario asignar mu-
cho más importancia al conocimiento amplio de la problemática
de la vivienda social, con énfasis en el diseño urbano y en el cono-
cimiento de la demanda, y, sobretodo, contar con la necesaria flexi-
bilidad para responder eficientemente a las necesidades diferentes
que presentan los demandantes. Debemos llegar al momento en
el que en un proceso de planeación de un proyecto de vivienda
social, la calidad urbanística y arquitectónica sea determinante, y la
viabilidad del proyecto dependa de su concertación con los com-
ponentes financieros y comerciales.

Notas
  1. Valenzuela, Jaime; Vernez, Georges, “Construcción popular y estructura del merca-
do de vivienda: el caso de Bogotá”, en Revista Interamericana de Planificación, Nº 31,
Bogotá, 1974, p. 108.
  2. Valenzuela, Vemez; 1974:108.
  3. Rueda, Nicolás, “La Ciudad que no Conocemos”, en Cien Años de Arquitectura en Co-
lombia - XVII Bienal Colombiana de Arquitectura 2000, Bogotá, Sociedad Colombiana
de Arquitectos, 2000, p. 102.
  4. Valenzuela, Jaime; Vernez, Georges, op. cit., p. 90.
  5. Alcaldía Mayor de Bogotá, CVP 40 años, Bogotá, Caja de la Vivienda Popular, 1982, p. 39.
  6. ICT, DAPD, DNP, Normas Mínimas de Urbanización, Servicios Públicos y Servicios Co-
munitarios, Bogotá, Consultécnicos, 1971. 
  7. Eternoticias,
 Bogotá, Nos. 16, 17, 19 (1984). 
  8. Metrovivienda, Ciudadela El Recreo, memoria del modelo de gestión de Metrovivienda.
Bogotá, 2002, p. 126.
  9. DPU, University College London et alt., Suelo Urbano y Vivienda para los Hogares de
Bajos Ingresos. Estudios de caso: Bogotá-Soacha-Mosquera y Medellín y Area Metro-
politana, Bogotá, Departamento Nacional de Planeación, Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, Banco Mundial-Cities Alliance, 2006, p. 278.
10. DPU et alt., op. cit., p. 271.
11. DPU et alt., op. cit., p. 274.
12. Rodríguez, Alfredo y Sugranyes, Ana, “El problema de vivienda de los ‘con techo’”, en
Eure, vol.30, N° 91, p.53-65, Santiago, dic. 2004, pp. 53-65. 
13. Rueda, 200:107.
14. Valenzuela, Jaime; Vernez, Georges, op. cit., p. 110.

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