positivas viendo fotos en los que se viera a sus propios bebs sonriendo en
comparacin con fotos de bebs desconocidos sonriendo, y su actividad
cerebral reflej esa discrepancia. Los cientficos tienen registros de
respuestas cerebrales muy marcadas en la amgdala, tlamos, y
en todas partes entre las madres cuando miraban las fotos de sus
propios bebs.
Los investigadores asociaron una respuesta mayor por parte de la amgdala
cuando vean las fotos de sus propios hijos fue con una menor ansiedad
maternal y con menos sntomas de depresin. En otras palabras, el cerebro
de una madre primeriza cambia para ayudarla a sentirse motivada para
cuidar a su beb pero tambin puede ayudar a estabilizar su propio estado
emocional. En el estudio se puede leer lo siguiente:
As, una respuesta mayor por parte de la amgdala al rostro de un beb
propio, tal como se observa en nuestro estudio, probablemente refleja una
respuesta, sentimientos, y experiencia maternal con aspectos pro-sociales
ms positivos. Las madres que experimentaron niveles ms altos de
ansiedad y niveles ms bajos de nimo demostraron tener una
respuesta menor por parte de la amgdala a su propio beb y
reportaron tener actitudes y experiencias parentales ms
estresantes y negativas.
Mucho de lo que sucede en la amgdala de una madre primeriza tiene que
ver con las hormonas que fluyen hacia ella. La regin tiene una alta
concentracin de receptores hormonales, como la oxitocina, la cual surge
durante el embarazo.