inconcebible tener un
pudiramos sembrar valores, y sobre todo, unos infantes, a los que podamos
preparar para que se desenvuelvan en los roles que les toque desempear
en la vida.
Cuando ese nio sea
si despierto hacia l el
amor por las artes, como la msica, puedo hacer de l, uno de los seres
ms importantes sobre la tierra.
Debe quedar claro que cuando dirijo mis enseanzas a que el nio aprecie la
msica, no slo como un arte sino como una forma de vida, debo hacerlo
de una manera responsable, transparente, por lo tanto
aspectos que no slo me hacen dao y me perjudiquen,
el nio acciones que le aparten de aspectos triviales
debo desechar
sino promover en
que igualmente le
hacen dao y le degeneran su existir, es por eso que debo apostar para que
el nio adopte posiciones de hombre maduro y responsable, al que le gusta
la msica, pero que sabe diferenciar entre la msica de bajo perfil y aquella
que en el fondo es formativa y coadyuva al crecimiento de la persona.
Aunque parezca mentiras, la msica me puede permitir el lujo de hacer de
un nio una persona eficaz y efectiva, e incluso me puede proporcionar las
herramientas que me permitan la tenencia de un nio inteligente y creativo, al
que se le puede proporcionar todo conocimiento teniendo como punto de
partida la misma msica, de la msica se puede dar un salto a la astronoma
sin que se alteren las concepciones de la misma vida y crease o no, la
msica bien determinada y apartada de vicios y malos mensajes, puede
llevar a que un nios se convierta en un verdadero
ejemplo para la
humanidad.
Por ltimo y teniendo en cuenta el contenido del presente trabajo, me parece
apenas viable proponer que se revalen los conceptos de msica, no se
puede concebir como msica aquello que busca deteriorar la integridad
humana, razn que me lleva a parafrasear a