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Addenda onírico-subliminal a la novela

de Dieter Eisfeld 'El Genio'


Code: 17A51/Literatura/Eisfeld/Genio/EMM/SceniaReview.
Eduardo Mendoza M.
Urania Scenia & Itipcap
http://www.scenia.org

"Porque, como sabemos, la tierra no pertenece al hombre, sino el hombre a la tierra.


El hombre no creó el tejido de la vida; en ella no es más que una fibra.
Todo lo que hagáis al tejido, os lo hacéis a vosotros mismos" .
Jefe Seattle de la tribu Duwamish, Washington 1855.

El ser humano ya no [puede] confiar en una naturaleza


que se [deja] dominar por él. La naturaleza [quiere] ser dirigida por nosotros.
Yan Zabor, Viena, 1985.

Yan Zabor ha muerto. Su conciencia extracorporal recorre oníricamente cada


estación de biografía que habría de capturar magistralmente Eisfeld; y de aquella
indefinida cascada, nos transmite las impresiones que siguen:

◘ Advertencia

Ante la celeste regencia del Sol, y con la asistencia de Muy Venerables


Dignatarios Astrales, un Anciano vestido de oscuro atuendo pronuncia a viva voz:

- ¡Siguiente!

Y de ningún lugar en particular oigo que se anuncia:

- Yan Zabor, caso emblemático en la historia de la ciencia y la tecnología terrestres,


por el impacto negativo de su obra sobre la ecoesfera y por tamaña genialidad jamás
capitalizada por los anales humanos.

Me inmuto...

Capítulo 01: La familia Zabor

Yan Zabor.-
*** Sólo recuerdo haber percutido el disparo que mi cabeza hizo estallar. 'Aquí todo
termina para mí' —me digo. Veo un ojo que me mira...Brumas en mi mente que se
despejan. Siento el caminar de mi ser impotente sobre piedras y cascajos hasta lo que
se me antoja un precipicio encerrado de trecho en trecho por montañas de afilada
punta. Una descomunal fuerza de millares de dedos que me señalan me compele a
entregarme a sus profundas fauces. Mientras cedo, un coro atormenta mis oídos...
Coro.-

*** La furia de la naturaleza te trajo al mundo


La furia de la naturaleza te expolió de él.
Ahora estás con nosotros de vuelta.
¡No temas y colabora!
Esta podría ser tu última oportunidad de redención...

*** Me veo inundado por radiante luz.


Uno Muy Venerable se me aproxima y exclama:

Venerable.-

*** ¡Hey, tú! Hombre de las dos mitades asimétricas


Y de las iniciales relegadas a la retaguardia del abecedario
¿Sabes que los tuyos no deciden aún si recordarte con orgullo
o expectorarte cual esputo?

*** ¡Hey, tú! que en ese descontento congénito con lo tomado por inarmónico
desde egocéntrica mirada,
activaste a tu pesar la venganza de la Naturaleza:
Contempla en este espejo el reflejo de tus antepasados
Y en este otro el de tus contemporáneos.
Observa sus juegos, sus locuras y destinos
Y decidid en cuánto los justificas
en cuánto los recapitulaste o fuiste original.

Yan Zabor.-

*** ¡Padre, Madre, Abuelos!...


(Alcanzo a ver a los Zabor-Schober en agitadas correrías entre violines y tanques... y
mítines políticos... y artículos de prensa... y circos... y persecuciones de monstruos. Y al
fondo, una escena marina que pareciera estuviese riéndose de mi).

Capítulo 06-A: El Globe de Munich

Venus (tomando un baño, asistida por sus doncellas).-

*** - Complejidad,
¡despliegue de mis encantos!
Os exhibís en cada parcela y en cada película que produce el mundo ante el buen
hombre,
quien perdido en vuestros laberintos anhela reduciros, domesticaros y haceros
funcional.
¡Ummm! ¿Qué veo por acá?
¿Otra vez esos niños de mercurial busto y canora voz
que me gustan tanto?
Doncella.-

*** - Se dicen programadores, mi Señora:


Híbridos de investigadores y consultores, cuya mirada experta
a las necesidades de cada ramo dirigen
y a sus clientes, para sus negocios con eficacia y rentabilidad gestionar, algoritmos y
organizadores empaquetados procuran facilitar.

Venus (dirigiéndose a su séquito) .-

*** - ¡Bien!, ¡bien! Repartíoslos entre Ustedes, y no me los engrían mucho;


que yo me quedo con éste —entre todos el más apetecible—,
que exuda a huérfano de hogar.

Capítulo 02: La guerra y la escuela

Yan Zabor.-

*** Entonces, escápaseme una exhalación, y algo ocurre que no logro precisar bien:
Es como si el espacio fuera recorrido a gran velocidad por ráfagas de luz, en todas las
direcciones y sentidos, y se atravesaran unas con otras. Acto seguido, ante la pantalla
de mi mente, quiebran imágenes instantáneas de cortísma duración, suscitando vívidas
asociaciones.
Percibo:

*** Un bombardeo en la ciudad,


Ruina;
*** Mil desplantes en la escuela,
Postergación;
*** Tres aguiluchos echándose las suertes,
Azar;
*** Una gaviota remonta el vuelo y se me torna inalcanzable,
Frustración;
*** Me despojo de lo superfluo para ganar levedad...
"Ellos saben mucho pero no lo esencial"—oigo que dice.
*** Profesores manipulados.
Oportunismo.

Mientras esto me ocurre, siento


el aliento del gigante rojo humectar mi reseco rostro con este sermón:

Marte.-

*** Desde pequeño, disteis indicios de descontento con lo dado


y en clave egocéntrica inclinaciones reformistas exhibisteis.
De vuestra 'bizquera' no se libraron ni la naturaleza, ni las convenciones sociales.
*** Vuestra familia sobrevivir logró a mis pasatiempos y reintegrarse.
Vos mismo, habiendo sufrido en carne propia
los desvaríos de una dictadura terminal,
a la guerra opusiste tu sentir.

Y dirigiéndose a los otros su impresión comunicó:

*** No fue el típico estudioso durante la segunda enseñanza.


Las materias de la escuela como las extracurriculares tuvieron en sí mismas poco valor
para él
salvo para descubrirse, concebir su proyecto e implementarlo.
Fue un solitario, que generaba oposiciones.
Bajo la apariencia de un oscuro, mediocre y oportunista personaje,
esperaba encapsulado su turno en la historia.

Capítulo 03: La carrera

Se ilumina el planeta del Anillo quien a mí dirige las siguientes palabras:

*** ¡Ven a presentar los respetos


a quien vuestro ascenso observó
de Colonia a Munich
hasta el grado de Doctor!

¡Fuego! Una caterva de estudiantes marcha a paso ligero.


Lánzales una burlesca mirada y señalándoles con el índice continúa:

*** Mientras ellos dirigían sus pasos en línea recta


a la luz de quién sabe qué faro
Anduviste, Vos, en zig-zag.
Mientras ellos se protegían bajo poderosas sombrillas,
os abandonaste a mi íntima pulsación.

*** Buscaste vuestro camino entre los caminos hechos del mundo,
Ay de Vosotros Científicos
***pero no os encontraste.
que os excusáis en la dicotomía ciencia-tecnología
*** '¿Habrá alguno que podrá siquiera conducirme a tomar contacto con mi visión?'-
os preguntaste;
para mitigar, por el abuso que otros hacen de vuestro genio, lacerante dolor...
*** Experimentaste y concluiste: 'No, Tengo que construirme uno a mi talla' ,
Ha llegado la hora que asumáis con hidalguía
*** y lo hiciste a costa de problematización existencial y retraso social
la responsabilidad moral y política de vuestros engendros.

*** Llevas en la frente la anatema del Gnóscete Ipso.


y cargas en vuestras débiles espaldas la penitencia del hacerte a ti mismo.
¡Ay de aquel qué contaminarse no quiere porque ése será quien a los propios y
extraños infligirá más dolor!
Y concluye:

*** Graves son los cargos que sobre esta alma penden, Señorías.
Pero graves fueron igualmente los ejemplos con los que creció.

Venerables.-
Ya oímos suficiente. Esperamos ver su consecuencia...

Capítulo 04: Primera actividad profesional

Dijo el Anciano:

- Muy bien. Del Próbater, el expediente temprano traed.


- A Sus Órdenes, Señoría.
¡Hélo aquí!
....................
Relator (leyendo el expediente).-

☼ Prospecto: Yan Zabor, Físico, Doctor.


☼ Universo de la idea: Pensamientos febriles... Proyectos ambiciosos... Gran vanidad.
El control de la naturaleza como principio rector.
☼ Universo de la realidad: Soledad... sentimiento de ser incomprendido...falta de
coraje para enfrentar al mundo de día a día.
☼ Conciencia de la discrepancia: Inconformidad.
☼ Capacidades de Gestión: Busca la mujer que le llene su vacío existencial y avive su
llama.
☼ Estilo ejecutivo: Particularmente ilustrativo de su psicología, el método matemático
ideado y proseguido para aproximarse al sexo opuesto, que tuvo en Jessy Korff su feliz
culminación.
☼ Producto (Reacción en cadena): Matrimonio - Modesto empleo fijo (Hannover) -
Atractivo empleo temporal (Estocolmo).
☼ Implementaciones: Manejo de mapas, conocimientos geográficos y meteorológicos.
☼ Realizaciones: El funcionamiento del mundo según las pautas de la política
internacional - las burocracias, su cultura y canales de aproximación efectiva - La
imprescindibilidad de los ordenadores.

A lo lejos, escúchase el vahído del viento:


Viento.-
- ¡Deja de Reír!, ¡Deja de llorar! ¡Eres Nada!, ¡Nada!...

Capítulo 05: Planes y proyectos

*** Mercurio rompe la solemnidad con inhabitual canto alucinógeno, con el


acompañamiento de su flauta:

Mercurio.-
*** Una mente afiebrada cursa reflexiones filosóficas, éticas, políticas...
Un plan de vida levita burbujeante hacia la inmortalidad.
Aparece hijo en escena.
Transitoria alegría.
*** Una Venus abrumada con tanta vida saturnina y mercurial se destierra con
flamante retoño donde brilla furtivo Sol disfrazado.
(¡Disfrútalo mientras no te irradie ¡ay! su malignidad!).

*** Zabor: No ayes, no juicios. Amarga resignación.

*** Nuevo empleo, Mercurio aprende capacidades comerciales de la mano de Nele, su


iniciador.
Modesto éxito...
Suicidio de colega expresionista.
La grava de hacerse cargo...

*** Tiempo pasa...


Rutina hunde...
León enjaulado dando vueltas y vueltas.
(artistas...literatos... genios de música... ordenadores)
Pero ni un solo paso adelante.

*** ¡Suave, loco! ¿acaso naciste eclipsado?


No claudiques, que nueva luminaria veo a tu vida llegar.

Venus.-
Es así, así es. Annabella Crowland, ése mi nuevo tránsito será.

Capítulo 06-B: El Globe de Munich

Otra vez la proficiente Venus (entreteniéndose con Go-Go).-


*** Mi Señor, ¿por qué dirigís desde Munich si complacerme bien podrías desde el
York?
¿Queréis un visionario y técnico de alta performance,
que os catapulte cien pasos por delante de la competencia?
(Y de paso me asista en mis cuitas con Gaia).
Pues sabed que dispongo del hombre que será vuestra escalera. El tiempo es ahora. No
prolonguéis más su agonía...

Zabor:
*** Esa noche, gran agitación en mi alcoba.
Me encuentro en Altamar en medio de fiera tempestad. Mi barco está que se hunde y yo
¡desgraciado! no sé nadar.
Es entonces cuando providencialmente diviso un madero que viene hacia mi rodeado
por intenso halo.
Alguien llama:
Voz.-
*** Yan, Yan...

(el canto seductor de una sirena electriza todo mi cuerpo):

*** Munich, Venecia, Nueva York ¿Significan algo para ti?,


Yan, Yan...

Me revuelco...

Oferta y demanda transnacional de soluciones, Viajes pagados, buen sueldo, servicio,


desafíos intelectuales a tu nivel...
Mirad a tu alrededor. ¿Tenéis algo que perder?
Venid, Sube...

Ni lo pienso...

Coro:
*** ¡Oh decisión fatal!
Vientos funestos para la Tierra se anuncian,
porque uno de sus hijos de plata ha sido tomado.
A los captores sus proezas pertenecerán, cuanto a él, sus crímenes...
Cuando Draco aspecte,
¿Quién os podrá salvar?

Tierra (a Júpiter).-
*** Maestro, ¿es que de todos modos habré de beber de este cáliz?

Júpiter.-
*** No desesperes mi Niña. Todavía queda alguna esperanza.

Capítulo 07: La experiencia de la ventana

Zabor.-
*** Sentí una Voz que clama rugiente desde mi interior:
Voz del Silencio.-
*** Hay un secreto entre el cielo y la tierra, pero el secreto no es del cielo ni de la
tierra, sino el secreto está en el ambiente. Un ángel del Señor vendrá a decirte lo que
tienes que hacer...

Me veo descansando bajo la sombra de un árbol luego de cinco años de intenso servicio
que a mi frágil autoestima —pero no a los fuegos fatuos de mi orgullo— consuelo han
traído. Entonces es cuando una manzana cae sobre mi rostro. No, ése ya es cuento viejo
—me digo, mientras evoco al Sir inglés que se hace presente a mi conjuro y cual si
aspiradora fuera, engúlleme por sus fauces. Y he aquí que siento mucho ruido y veo
abrirse puertas por todos lados y por ellas entra mucha gente a quienes expongo asertivo
mi renovado Plan de Vida. Percibo rostros que se miran boquiabiertos, espantados.
Alguien se desmaya de la impresión. ¡Un indio!, ¡Es un indio! Gritan. Un remolino y la
doble cara de la naturaleza, silvestre y artificial, tormentosa y reposada, coincide con
el pasar de la niña de mis ojos por las ventanas nasales por las que soy expelido, y
proyéctase la misma imagen en la ventana de mi despacho.
¡Eureka! —reflexiono— ¿Quién sino el gran Newton podría haber sido el Ángel que me
quite las cataratas de los ojos:

El clima, es el clima el aspecto de la naturaleza que deberé programar a voluntad con


auxilio del ordenador.

Anciano agitado.-
*** Ya está en disposición de Zabor el objeto puntualizado de su afanes.
Ya esta tendida la alfombra que cursarán sus pasos hacia la gloria, o hacia su
perdición.
Ahora sólo tendrá que echar a andar manos y pies.

Capítulo 08: Problemas particulares y la meteorología

Zabor.-
*** Un hombre bajo, gordo, de mediana edad, me miraba y me dijo:

Hombre.-
*** He salido de una desgracia y entrado en otra. Yo soy el brujo más grande y sin
embargo, ¡no puedo!, ¡no sé!, ¡qué tiene esta mujer!

Relator (ante la interesada escucha de la Luna).-

*** Dos órdenes de problemas demandan la atención de Yan: los familiares y los
meteorológicos. Por un lado, tiene que afrontar su convivencia con dos mujeres bajo el
mismo techo y la misma cama, en condiciones de trina rivalidad y trina cooperación.
Por el otro, debe resolver los problemas teóricos y metodológicos inherentes a su
proyecto: la influencia sobre el tiempo. La genialidad de Zabor se evidencia en su
triunfo sobre ambos órdenes, cada cual no menos desafiante que el otro.
(... Y de Mercurio).-

*** Zabor elabora una teoría del tiempo y una criteriología mínima para montar
programas de intervención sobre aquel, con la novedad de incorporar no únicamente
variables meteorológicas sino también sociológicas. Conceptos suyos son los de 'unidad
espacial' sobre la cual intervenir y 'tiempo común'. Sus fórmulas matemáticas son
desconocidas a los científicos al haberse perdido irremisiblemente en el curso de la
tempestad por él desatada y tras su trágico suicidio.

Capítulo 09: Trabajo y Fracasos

El impertinente Draco ingresa. Mercurio canta:

Mercurio.-

*** Un jardín perfumado.


Un hombre solitario una semilla sembró.
Y he aquí que la semilla prendió e hizo arbusto.
Y el arbusto robusteció.
Veo de sus ramas carnosos frutos estallar
Cada cual ocultando en sus semillas oscuras fórmulas.
Ahora coge uno y trágaselo
¡Ummm! Sabor agradable...
Pero necesita una segunda opinión.

*** Aproxímase una mujer


Y he aquí que el hombre a sus ojos se insinúa
Percibe en ella intenso temor.
Reflexiona...Y se contiene.
Y he aquí que un segundo hombre con rostro de chacal entra en escena
Y el primero hacia él corre y se desnuda.
Intensa excitación...

Coro de Aves:
Un perverso Eros ha surgido
el tinglado, un mecenas mercenario ha activado
¡Huyamos mientras hay tiempo, hermanas!
No sea que paguemos hasta setenta veces siete por esta infeliz unión.
(Continúa Mercurio).-

*** Y el primer hombre se llevó a la mujer a otro paraíso a celebrar


Pero la Parca la tocó a ella...
Zabor: Gran agitación mental
Una herida abierta
por la que desciende a los abismos de Yama en un río de comprimidos
Pero le salen al frente con tremendo vozarrón:
¡Regresa,
(Lavado gástrico...)
y supera tu duelo!
¡Que el tiempo no ha llegado aún para ti!...

Relator:

*** El intenso trabajo teórico de Zabor ha producido sus frutos. Éstos suenan plausibles
a su entendida subjetividad pero necesitan volcarse a la objetividad de los experimentos.
De los resultados dependerá el veredicto último.

*** La transición de la teoría a la práctica pasa por la comunicabilidad. Una primera


oidora es Anabella, su intuitiva esposa, quien pese a una comprensiva escucha no puede
ocultar sus temores; luego vendrá Gohlke, director comercial del Globe de Munich, a
quien entusiasma la imagen institucional, la ventaja económica y la ganancia personal
antes que el progreso científico y el impacto ambiental y social. Él se encargará de
promover a Zabor asumiendo el riesgo.

*** El tren continúa con la trágica muerte de Anabella en manos de la mafia, seguida de
un fallido intento de suicidio de Yan; para abandonarse finalmente en el
recrudecimiento de su proyecto.

Capítulo 10: La máquina meteorológica

Zabor.-
*** Subiendo una montaña estoy y a cada paso terrible griterío siento.
Celos,
Presiones,
Burlas por mis teorías y mis egocéntricas formas de practicar la cientificidad
Apenas un dubitante respaldo.
Finalmente, en la cumbre,
La gran revelación:
Un plano
Tengo que construir con él el arca

De los lados varios ojos me miran


De arriba varios ojos me miran
Desde más arriba varios ojos me miran
es el tiempo de la Cola del Dragón
Alguien dice: Déjalo... No quedará piedra sobre piedra
Cuervos hacen un sinodal para disfrutar un banquete.
Relator:
** La reflexión científica de Zabor ha arribado a una teoría del tiempo. La teoría
tecnológica le ha permitido diseñar los planos de una máquina meteorológica. Asistimos
ahora a la fase técnica, que tendrá que montar y manipular una máquina tal.

Anciano:
*** Traed un experto para atestiguar

Capítulo 11: Los experimentos de Munich

Experto expone. Mercurio exaltado. Venus aburrida escucha:

*** La eficacia de la técnica contemplaba tres criterios, Señorías: el espacial, el


temporal y el programático.

 El criterio espacial hace referencia a las coordenadas en las que se


manifestaría la modificación temporal.
 El criterio temporal se refería al
 El criterio programático apuntaba a:

*** La máquina producía resultados, Señorías, pero éstos se escapaban a por lo menos
uno de los criterios. Zabor dedicó su genio a los ajustes y correctivos del caso.

Capítulo 12: Agosto en noviembre

Relator.-
*** Fiesta en las faldas alpinas.
Un becerro de oro es adorado.
¡No es chapucería del tiempo! — gritan.
¡Funciona!, ¡funciona! —prolongado eco.
La noticia se propala cual reguero de pólvora...

*** Arriba, un juicio tiene lugar.


De repente Gaia asciende furiosa la escarpada montaña
y sin esperar el permiso de los venerables astrales
así su causa expone:

Tierra:
*** Quise descansar y mi retiro interrumpieron
Me dispuse a hibernar y a la fuerza fui calentada
lastimado está mi orgullo
violada mi integridad.
¡Hermanos!, ¡Castiguen mi afrenta!

*** ¡Y Uds. hombres engreídos!, ¡celebren, y divulguen su hazaña!


Pero sepa entre mis hijos quien tan lejos llegar ha osado
que sus escrúpulos no son compartidos por los de su especie
y que por sus pecados y los de sus pares, la carga de Atlas heredará...
Zabor:
*** Desciendo cabizbajo con unas tablas en las manos.
Oigo ruido.
Sin ninguna consideración a la prudencia científica, la noticia se hubo propalado a la
opinión pública.
Rasgo mis vestiduras...

Capítulo 13: El tiempo como mercancía

Zabor (temblando ante el amenazante Dragón) .-

*** Un edificio o una casa veo, que tiene gradas para su entrada, y de esa casa sale
mucha, mucha gente, hombres y mujeres con la cabeza gacha y todos bajan las gradas;
y entre esa gente saliente destácase una que yo conozco muy bien. Ella se conduce en la
misma forma que las otras personas.

Venus.-
Es así, así es. Natalie Gutman, ése mi nuevo tránsito será.

*** Esa multitud en medio de gran griterío viene en procesión hacia mí. Cárganme
sobre sus hombros, aclámanme y transpórtanme hacia sendos templos. Palomas
mensajeras escoltan mi recorrido, y así termino entregado a rampantes águilas cada
cual con las más grotescas insignias, que no son otra cosa que la ostentación de su
poder.

*** Mientras tratan conmigo me extienden banquetes muy apetitosos o sin


consideraciones a mi vergüenza me despojan prenda tras prenda. Todas compiten para
que me siente en sus mesas y haga negocios con ellas... Indigestión. Finalmente quedo
solo en un cementerio. Allá diviso una tumba, y en la tumba yace un libro, y las hojas
de este libro mi rostro como un espejo reflejan. Me reclino a orar.

Capítulo 14: La ley meteorológica del Bundestag

Zabor.-
El eco de la voz de Mercurio reaparece en mis oídos:

Eco Mercurial.-
Una Venus abrumada con tanta vida saturnina y mercurial se destierra
donde brilla furtivo Sol disfrazado...
(¡Disfrútalo mientras no te irradie ¡ay! su malignidad!).

Mientras me pregunto que podría significar aquello, oigo a la luna que mengua
dirigirme esta advertencia:

Luna menguante.-
*** Zorros que se lanzan sobre ti, mi niño, veo
mostrando a una señal tuya las garras y los afilados dientes.
Hora es que les muestres que el muñeco endeble de sus fantasías viles no eres;
antes bien, de Marte, el más digno guerrero.
Lucha por tener de tu lado la legislación del Tiempo
Y de lo avanzado no te fíes
hasta haber introducido en la ecuación
de políticos y cabilderos
la nefasta razón.

Capítulo 15: El triunfo de la técnica

Zabor (ante la atenta mirada del Sol)

*** Un templo que se oculta en algún lugar de la Tierra.


Un extraño aparato en forma de escalera de tijera funge de altar
En su corazón, dos sombras inescrupulosas danzan como si cerrando un negocio.
Dinero, mucho dinero...
Gente que llega participa de una excéntrica ceremonia
Los veo subir por un lado y, por el otro, bajar.

*** Alguien dice que se echen en las camas.


Yo en ese momento salí, no recuerdo con qué objeto,
pero al volver a entrar ví que todos estaban acostados; unos en camas en un jardín
asoleado y otros en ataúdes bajo inclemente chubasco; frente a frente.
¡La experiencia de la ventana! -pensé.
Mientras observaba, salió una de las sombras y me exigió que me eche también, del
lado que me apetezca.
Como me resistiera, me jalona del brazo
No lo permití y fui expulsado.
Ya Afuera,
descomunal Silencio.
Todas las miradas se clavan en mí.
ocultando bajo una mueca de mortificación y bochorno
celestial admiración.
Sabios desconcertados.

*** El Astro Rey da un giro adelante y me cuadra:

Sol.-
*** Poderoso sois científico
que desafiaste a naturaleza y la sometiste a vuestra voluntad

Todos en coro.-
*** Nos has humillado
Nos has conmovido.
¡Ay de ti por lo que ahora vendrá!

Capítulo 16: La destrucción de la Europa Central


Zabor (aterrorizado ante el aspecto de Marte).-

*** Extraña vibración del aire golpea mis mejillas y respiro...


Mi máquina se me rebela (o quizás sostenga tratos con genios desconocidos del otro
lado).
Incertidumbre y espanto...

*** Percibo un agujero abierto en la atmósfera... temperaturas rampantes que van de los
30ºC a los 50ºC y más... Ríos que se secan, bosques que se incineran, propiedades que
se incendian ¡ay! ¿de dónde obtendrán agua para extinguirlos?... Ya no es posible ir a
trabajar, ya no es tan fácil encontrar alimento... Saqueos. Gente que se muere de hambre
y sopor, cadáveres que se descomponen, enfermedades y pestes que pululan... ríos
humanos que transmigran a otros lares fuera de sus países de orígen, sin que los estados
recipendiarios puedan estar seguros que no correrán la misma suerte. Cuestión de
tiempo...

*** Miopía o desesperación de los gobiernos = Nuevo encargo.


Intentos minimalistas emprendidos con poca fe.
Decepción.
Ya mi triste máquina nada puede hacer...

*** ¡Oh culpa! ¡Déjame saborear tu agridulce!


¡Salve orgullo! ¡Refriégame en la cara mi derrota!
Sueño con mares de personas que me conversan sobre la muerte y que ellas quieren
matarme.
Por fin me convencieron.
Entonces me retiro con otro proyecto en mente.
Mientras escribo mi testamento para la posteridad
(si es que por ventura algo queda),
veo a los hijos de Saturno que me acechan
¡Quiero terminar con todo esto! —me digo.
Nele... Anabella...
¡BANG!
Una plegaria escápase de mi interior: ¡Yo soy un inmortal!

INTERFASE:

Zabor (entre sí).-

*** Silencio sepulcral.


¡Experiencia tremenda!
Una sensación de ser observado por millones de ojos transmitiéndome su dolor, rencor,
asco, lástima, admiración... Todo al mismo tiempo. Al menos a nadie le soy indiferente
—pienso. ¡Sssssh! Alguien se dispone a hablar.
Tierra:

*** La gracia te puso en mi seno tan dotado como torcido.


Por ti me las jugué todas, pero con ingratitud, a mis arrullos y cuidados correspondiste.
Mientras sudabas por tu fórmula, yo sufría;
gemía, mientras tu máquina y exaltado ego celebrabas,
obligada a conducirme cual malévola madrastra con sus hijos.
Luchaste, empero, por resguardar de otros inconformes mi dignidad.
Eso tienes a tu favor.

Mercurio:

*** ¡Ummm! Triunfo táctico, fracaso estratégico...


Compungido, sí; pero desafiante aún te siento.
Si otra oportunidad recibieras
¿acaso no la emplearías en perfeccionar tu ingenio?
Recibe mis reverencias, ¡oh hijo pródigo de Gaia!
Como consuelo de menudeo a tu postrer tormento.

Venus:

*** Tres veces os visité con distinto rostro


y aún desconociéndome me acogiste.
Al convivir contigo, sentíme postergada por esa ambiental obsesión vuestra;
y despechada, os envolví en mis traicioneros juegos que a cuestas cargaste con
hidalguía.
Noble y justo sois, Yan.
Supiste transmitir, supiste perdonar.
¿Habré de ser yo, vuestra diosa, menos?

Marte:

*** Valiente te hiciste en tu moldearte a Saturno;


pero no lo suficiente para al Dragón enfrentar,
tan hábil él con sus tentaciones de gloria en mercurial disfraz,
a las que tus sanos escrúpulos cedieron.
¡Ea pues vuélvete y toma la revancha contra tu mayor enemigo!,
que Vos mismo sois ése, ¡mi General!

Júpiter:

*** Invasivo y soberbio fuiste, hijo.


¡He ahí tu mayor pecado!
La Maestría quisiste rápido, sin la purificación del Discipulado siquiera probar.
Un orden hay que anida otro, y ése otro, y así sucesivamente...,
que tus limitados ojos, obnubilados en el detalle, no alcanzan penetrar.
Si de Marte aprendiste la conquista, Yo te predico disponerte a la Gracia.
Los dos senderos equilibra en tu actuar y ciertamente a Sabio llegarás.
Saturno:

*** Vuestra alma conocí desde un principio y por vuestra fortuna y la de los vuestros
temí.
Por eso con el manto de mi austeridad os cubrí para reformaros.
Puro no pude volveros,
(Pues a otras influencias fuiste igualmente sensible).
pero sí resistente...y noble.
Eso cuenta en vuestro favor.

*** Seguid con las privaciones, pues;


Perseverad en la disciplina.
Y por el propio bien y el de los vuestros, nutridlas de devoción.
Cualesquiera plagas caigan sobre Vos por pasión o ignorancia,
Preparado estás.

Luna:

*** Yo soy el alter ego de toda entidad viviente desde su mente.


Mi personal opinión en este caso suspendo, y antes bien,
el íntimo sentir de esta alma en desgracia
—hasta aquí un testigo mudo—, les habré de transmitir.

Una convulsión Lunar y he aquí que mi voz directa escucho parlar:

Zabor (desde los cuatro vientos por gracia de la Luna).-

*** Ustedes venerables,


sois los controladores de este ecosistema
Y nosotros, humildes operarios, sufrimos casi ciegamente vuestros inaprehensibles
juegos.
Yo me rebelé, sí.
Porque desde niño intuía (y aún lo sostengo, humildemente) que vuestro trabajo
podríais hacerlo mejor.
¿Por qué permitís que indignos tomen decisiones y ejecuten acciones que la inocencia
del conocimiento polutan?

*** Me declaro, finalmente, culpable, pero de lo que hice no me arrepiento.


Simplemente me correspondió. Fui vuestro instrumento.
Soy la voz de la autodeterminación,
de un conocimiento que bien pudo triunfar por acercamientos sensatos, si no tanto
chacal.
¡Ea pues! acabemos con todo esto.
Curso ante Uds., Venerables, mi solicitud por una oportunidad adicional para resarcir
mi dignidad ante el Cósmico y la historia.

[Conmoción].
Dragón - Cola de Dragón.-

*** Decidiles, ¡oh genio!, quién en el suicidio la ultérrima solución a ver os enseñó.
Contad siempre con obtener algo diferente de lo que esperáis y de quien esperáis.
Engaño, máscaras, distorsión, eclipsamiento, transformación de uno en su contrario;
allí donde os topéis con esto, allí estamos nos.
Siempre con Nuestras Dignidades cargaréis para vuestro retroceso... para vuestra
elevación...

Anciano.- Guardad silencio todos, que el Santo Sol se dispone a orar.

Sol.-

*** ¡Radiante Ser! Estudiasteis la interconectividad de múltiples factores para vuestra


presuntuosa fórmula acuñar.
Pero la relación del continuo espiritual-mental de vuestra especie, sus individuos y
colectivos, con la temperie que les es dinámicamente adscrita, descuidasteis.
Ahora pretendéis obviar el nexo entre vuestro servicio y el Nuestro. Y por vuestra
propia falencia Nos queréis inculpar.
¿Suponéis por ventura que podemos disponer a capricho del crédito al que os habéis
hecho merecedores?

*** No basta ser inconformista, Yan, requerís de buena voluntad.


No basta ser bien intencionado, la inteligencia cultivad.
No basta el genio, sabio tenéis que ser.
Si insuficiente la sabiduría, avanzad en santidad.
Con ésta no os empachéis. Líder y estratega sed al Servicio del Ascenso del Alma.
Ni la sabiduría, ni la santidad, ni el liderazgo (en tanto que refinadas máscaras de la
vanidad) podrán llevaros a buen puerto
si en vuestro itinerario negligeis ¡ay! en rendiros al Controlador Supremo.

*** Vosotros habéis aislado el conocimiento y su sagrada aplicación del programa de


la Evolución.
Porque al haber olvidado respirar conscientemente y la mente enfocar, perdisteis
contacto Conmigo y os alienasteis de la correcta visión.
A resultas, mientras más pretendéis saber, más dañáis, más os desviáis.

*** Recuperad, pues, el camino: A mayor Servicio Genuino, más Pureza del Alma; a
mayor Pureza, más Saber; a mayor Saber, más intenso disfrutaréis y compartiréis
vuestra Espiritualidad; a Espiritualidad Plena en Vuestros Pulmones, más certero
vuestro Conocer y Actuar en el Mundo y Positivo Impacto Ambiental. Simplificando:
Cuan genuino e intenso su Servicio, mejor temperie para el Viviente y su Descendencia.

Dirigiéndose a la Luna: Participadle Mis seguridades en cuanto que según su Servicio,


su oportunidad tendrá.

Anciano: El Rey ha dicho. Ahora, mientras se resuelve tu caso, al veredicto de los tuyos
antención prestad...
Capítulo 17: Contemporáneos sobre Zabor

Zabor.-

*** Políticos, historiadores y físicos,


hombres de toga, de bata blanca, cruzados y periodistas,
entre otras personalidades (creo reconocer allí a algunos amados)
lanzan judicativos dardos sobre la vida y obra de este malogrado 'Amo del Tiempo'

*** Mientras imploro piedad,


cierro los ojos y soy elevado con rumbo desconocido.
Me vuelvo reverente, emocionado, y veo
tres caras que me miran.
Y de repente escucho:
- 'Éste ya se va a realizar'.
Pero se juntaron y conversaron en secreto y alcancé a oír a una de ellas:
- 'No, todavía le falta pagar'...

IX.- Observaciones Finales.-

*** ¿Cuál fue el destino último de Yan Zabor?


*** - Hemos elevado esta interrogante más de una vez pero la respuesta nos ha sido
denegada. Quizás convenga a los hombres no conocer en detalle cómo se resuelven las
causas terrestres entre los Superiores... Quizás convenga predicar (si es que hoy en día
alguien toma en serio a los predicadores) que a cada conquista tecnológica debiera
acompañar un ascenso en amor-sabiduría; a cada paso adelantado en beneficio material,
un crecimiento mayor en comprensión espiritual.

*** Un 'más acá' del tema espiritual nos invita a aplicarnos a la reflexión ética. El
impacto científico y tecnológico es tan importante y decisivo en nuestras vidas que no
puede ser abandonado en las manos de los y las profesionistas en estas áreas (y qué
decir de los políticos y comunicadores sociales). La filosofía no descarta la posibilidad
de conceder legitimidad al establecimiento de límites éticos sobre la investigación
científica (y la aplicación tecnológica), frente al extremismo de las posturas controlista
y liberal (§); esto más allá de que en algún caso concreto (como el planteado por Eisfeld
en 'El Genio') se pongan efectivamente en práctica. Para ello reflexiona sobre la
naturaleza del bien cognoscitivo y el material, analiza las racionalidades científica y
tecnológica y precisa los aspectos sujetos a observación como son: la adquisición de
conocimiento, su abuso potencial, la eticidad de la posesión misma de cierto orden de
conocimiento en determinadas circunstancias, entre otros.▲

Eduardo Mendoza M.
A la memoria de Virginia Barrios V. (†),
preceptora de nuestra institución,
de cuyo ideario y experiencia nutren este trabajo.
Urania Scenia & Itipcap, Mayo-Junio de 2008.
Notas:

*** Algunos usos y características en esta presentación podrían herir la susceptibilidad de ciertos lectores.
Agradeceremos, en tales casos, tomarlos como meros recursos literarios.

*** Para la elaboración de esta addenda nos hemos basado en la obra:


Eisfeld, Dieter (ed. 1987): El Genio. Editorial Seix Barral - Biblioteca Breve. Bogota, Colombia.

**** Para profundizar en la ética de la ciencia y tecnología, recomendamos la lectura de: Reschner, Nicholas (ed.
1999): Razón y Valores en la Era Científico-Tecnológica. Ediciones Paidós e I.C.E. de la Universidad Autónoma de
Barcelona. Barcelona-España.

Urania Scenia & Itipcap


http://www.scenia.org

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