era apta Mara Eugenia, oscura y torturada. As resulta Juana de Ibarbourou la esposa
ideal del Estado.
Es la poca de El cntaro fresco (1920), pginas en prosa, y Raz salvaje (1922).
Durante este perodo, el residuo modernista va dejando paso, de a poco, a algo nuevo de
baja marcacin vanguardista. Ejemplo claro es Raz salvaje, bastante menos modernista
que Las lenguas de diamante.
(2) El segundo perodo sera el de La rosa de los vientos (1930), escrita, como dijimos, a
la par que era consagrada Juana de Amrica, libro en que su estilo se articula con una
novedad de tono ms crtico, que es su recepcin de la vanguardia. La incidencia
vanguardista en Juana (lateral, culpable) es fundamentalmente ultrasta, y una instancia
que, curiosamente, mantiene intertextos con el Surrealismo.
Despus de 1930, Juana sigue escribiendo, pero no publica una pgina de poesa nueva
(s se editan numerosas antologas) en veinte aos, hasta 1950. S publica, durante este
silencio potico, algunas obras en prosa, como Loores de Nuestra Seora, Estampas de
la Biblia (ambas de 1934 y de clara inspiracin religiosa), San Francisco de Ass (1935)
y Chico Carlo (1944).
(3) Hacia 1950, con la publicacin de Perdida, vuelve de su largo silencio potico. Es el
perodo de Azor y Mensajes del escriba (1953), Oro y tormenta (1956), Elega y La
pasajera (1967), todo poesa. Es un perodo muy desparejo, en que oscila entre el
ademn gastado y la metfora original.
La poetiza construye una imagen de una poesa vital. Ella misma construye su imagen.
La poesa femenina paga un precio: exhibir lo femenino como si fuera una novedad.