y no hay un fin.
Con los aos fueron dejndome
los otros hermosos colores
y ahora slo me quedan
la vaga luz, la inextricable sombra
y el oro del principio.
Oh ponientes, oh tigres, oh fulgores
del mito y de la pica,
oh un oro ms precioso, tu cabello
que ansan estas manos.
Borges pone sobre la mesa un argumento poderoso contra la consideracin
cultural que ve en la ceguera una discapacidad insuperable: la carencia no
siempre es perdida, la carencia puede ser acceso a otras capacidades, a otros
modos de ver y pensar la realidad.
Saramago: La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad
Lugar comn de nuestra cultura actual es el pensamiento que limita la
productividad a las etapas tempranas de la madurez, un hombre viejo se
encuentra en desventaja frente a un joven para iniciar cualquier empresa, este
lugar comn condiciona y limita las posibilidades humanas de creacin y
accin.
Saramago inicio su carrera literaria a una edad promedio (entre los 20 y los 30
aos) con poco xito, han de pasar casi treinta aos mismos en los que llegara
a decir no tenia nada que decir-para que el portugus retome la pluma y deje
de lado su trabajo como agente de seguros para entregarse a la aventura
literaria que pasado ya de los sesenta aos ha de traerle la fama y el
reconocimiento internacional,
Recordado a 5 aos de su fallecimiento, sean estas lneas homenaje para el
autor del Evangelio segn Jesucristo as como recordatorio de que la juventud
no es premisa indispensable para atender el llamado de cualquier vocacin,
pues lo que importa es la edad que siento como nos lo recuerda el portugus
en su Poema sobre la vejez:
Qu cuntos aos tengo? Qu importa eso !
Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido..