aceptable expresarlo.
Algunas personas que tienen buenas intenciones nos dicen que
dejemos de llorarque no debemos llorar. Sin embargo, las
lgrimas no son vergonzosas. Los cristianos no son inmunes al
dolor simplemente porque no se entristecen como los otros que
no tienen esperanza (1 Tesalonicenses 4:13). Aunque todos
queremos evitar hacer un espectculo pblico, se espera y es
necesario sentir dolor en una manera adecuada.
La Biblia reconoce que sentiremos dolor. No es razonable sugerir
que no lo experimentaremos. Los santos de la Biblia conocieron
el dolor.
No descuide su salud.
El llanto puede ser fsicamente agotador, especialmente cuando
se tiene que recibir visitas y hacer decisiones difciles. Susan J.
Zonnebelt-Smeenge y Robert C. De Vries recomendaron:
Respete su mente y cuerpo. Beber, comer, ejercitarse y
descansar pueden ayudarle a enfocarse en su cuidado (2001,
p. 21).
Hay algo de consuelo en cuanto a la comida y el descanso.
Cuando el beb de David muri, David se encarg de sus
necesidades fsicas. Se lav, afeit y pidi comida (2 Samuel
12). Cuando Elas estuvo deprimido, un ngel del Seor vino y le