Sociedad:
Debemos reencauzar el debate y las acciones nacionales hacia las prioridades
de la sociedad que son, principalmente, seguridad pblica y oportunidades
laborales mejor remuneradas.
A los polticos les ocupan las posiciones polticas, es
decir, quin gan las elecciones, cules sern los
cambios en los gabinetes, con miras a la siguiente
eleccin presidencial, as como los cambios en las
dirigencias partidistas; en cambio, a la mayor parte
de la sociedad, incluidos los empresarios e
inversionistas, les preocupa la inseguridad, la
productividad, as como la generacin de
oportunidades laborales mejor remuneradas.
A pesar de que durante las campaas
presidenciales, de gobernador y de legisladores de
los dos rdenes de gobierno, los candidatos se
comprometen con todas las organizaciones civiles y
de educacin superior, lo cierto es que los aos transcurren sin que se
proporcionen resultados concretos ni, mucho menos, evaluables por parte de
las organizaciones acadmicas referidas. En las actuales condiciones, el
gobierno podra dar un paso trascendental para atender las prioridades de la
poblacin, si convocara a las principales instituciones de educacin superior,
como la UNAM y el Tec de Monterrey, para que, en forma conjunta, diseen un
mecanismo de seguimiento, evaluacin y recomendacin sobre las propuestas
que fueron elaboradas por los especialistas que, a nivel nacional e
internacional, fueron convocados por tales instituciones en el 2011, con el fin
de lograr mejores condiciones de seguridad para la sociedad.
Los esfuerzos que realizan los gobiernos en materia de seguridad se
encuentran aislados de los planteamientos de la sociedad, y no slo gozan de
la desconfianza, sino de la falta de verificacin de los resultados que ofrecen.
En lo que respecta a la falta de oportunidades laborales mejor remuneradas, en
cada campaa se renueva un compromiso que, ms tarde, se incumple para
depurar las trabas burocrtico-administrativas y fiscales para incentivar la
generacin de oportunidades laborales mejor remuneradas.
En la actualidad, es un suplicio emprender un negocio, ya que implica
enfrentarse a las autorizaciones administrativas e inspectores en la misma
materia, ya sea federales, estatales o municipales; adems de las gravosas
cargas fiscales, que no slo complican el cumplimiento de las obligaciones,