LA LLAMA VIOLETA
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COLABORACIN ENTRE NGELES Y HOMBRES
Ya en la antigedad la comunicacin entre ngeles y hombres fue
estrecha y fueron Ellos los que colaboraron en la creacin de las
grandes civilizaciones, y se considera que la historia se va a repetir
y que necesariamente esta comunicacin y cooperacin tendrn
que restablecerse.
Quiero transcribir a continuacin algunos prrafos de los libros
escritos por Geoffrey Hodson, en los cuales los ngeles nos hablan
en primer persona dndonos las indicaciones para acercarnos sus
Reinos.
Geoffrey Hodson puede que haya sido el ms grande clarividente
de nuestros tiempos. Mdico, por tanto formado en una rgida
escuela cientfica, estaba dotado de segunda vista.
Vea las auras, las vibraciones y las energas multicolores que
emanan de cada cosa, de los pensamientos de los humanos, y de
los valles, de los rboles y de las flores. No se trataba de un
fenmeno temporal ni de una forma de alucinacin. Sus
observaciones, precisas y circunstanciales, eran anotadas con todo
detalle, comparadas con las de otros clarividentes, no son jams
inexactas ni imprecisas.
Relataba las observaciones sobre las cosas que vea con la
misma tranquila precisin con la que preparaba las fichas clnicas
de sus pacientes.
En cierto momento de su vida, fue contactado por una criatura
anglica a quin l mismo dio el nombre de Bethelda. Empez
desde aquel momento un verdadero trabajo de aprendizaje, como si
todos aquellos aos de clarividencia pura, de estudio y capacidad
de observacin hubieran sido slo la preparacin para este
importante acontecimiento.
De ello han nacido muchos libros, en los que se ha hecho una
crnica aguda de decenas de aos de observaciones y en los que
se han relatado las exactas palabras de sus instructores. En los
textos de Hodson, sobre todo en la Fraternidad de los ngeles y de
los Hombres se cita muchas veces la necesidad de comprender y
aceptar la existencia de los ngeles y de iniciar con ellos un trabajo
de colaboracin. La especie humana puede ganar mucho con este
intercambio, en tecnologa, conocimiento cientfico y serenidad
interior.
Por su parte, los ngeles de algunas rdenes cumplen su evolucin
junto con nuestra raza. Nosotros somos su misin, el trmite para
su crecimiento. Ellos son nuestra referencia, nuestro modelo, el