Golden
Age
Alexander Bobadilla
My Golden Age -1-
Exención de Responsabilidad (Disclaimer and Legal Notice)
© 2010 AlexanderBobadilla.com.ar
Si bien considero que me falta muchísimo más por aprender hoy solo quiero
que lea este reporte y se dé cuenta que hay algunos aspectos
indiscutiblemente ligados al quehacer diario del emprendedor y que no pueden
ser comprendidos sino a través de la práctica misma de emprender con pasión
y motivación constante.
Estos últimos años han sido espectaculares en cuanto a todo lo que he logrado
aprender y a las personas que he conocido en el trascurso de este aprendizaje,
que a decir verdad tiene muy poco de la educación tradicional y que se
apuntala mucho en la capacidad autodidácta, la cual me han inculcado otros
emprendedores modelo en mis inicios.
Sin ir más lejos, cuando se trata de prospectar a alguna persona para algún
negocio offline siempre recuerdo que todo lo que aprendí converge en ese solo
momento, que todas esas experiencias, de cuando fui vendedor, de cuanto leí
el último libro de mercadeo o cuando analicé cada palabra de un blog técnico,
todo eso se hace “carne” en mi propia capacidad de lograr acaparar la
confianza de esa persona que está buscando en mis dichos la seguridad de
una buena oportunidad.
Esta pequeña anécdota tal vez haya sido para Ud muy frívola pero para mí es
crucial pues todo lo que expongo sobre marketing y negocios siempre remite a
un solo punto y no puedo dejar de pensar que el ámbito donde desarrollemos
nuestra propuesta es solamente eso, un ámbito, pero las personas son las
mismas, las necesidades las mismas, las objeciones y las formas…idénticas.
Pero hay algo mucho más importante que complementa este entendimiento y
que hace al proceso de ventas online, y tiene que ver con el hecho de ponerse
a la altura del prospecto.
Aquí es donde entra nuevamente ese grado de cultura que tengamos y que
hayamos alimentado aunque sea desde la observación para poder hacerle
frente a este desafío. Es un desafío porque no es simple ponernos en los
zapatos de la persona que llegó hasta nosotros pidiéndonos una oportunidad o
con el interés creado de comprar algo (no es un chiste, por más que parezca
fácil, hay gente que aún así no logra concretar una venta, afiliación o lo que
fuere).
También he visto los otros líderes, los más empáticos, que realmente están
empeñados en difundir información y capacitar a otros emprendedores
ofreciendo todo lo que pueden y respondiendo a consultas en la medida que su
tiempo les permite.
Muchos líderes de hoy son lo que yo denomino “académicos” por su alto grado
de especialización en diferentes ramas que van desde la psicología hasta las
ciencias económicas. Aunque también existen los otros, los que nacimos en la
generación de la web 2.0 y tropezando, a esto me gusta llamarlos
“autodidactas”; tal vez sean los menos pero son ellos los que ven a las
personas como eso, como personas que buscan un guía y no como simples y
fríos clientes.
Lo que se puede hacer es guiar, analizar y ejemplificar los “como hacer tal
cosa…”. Se pueden mostrar modelos de líderes exitosos, se pueden tener
ejemplos de fracasos personales o hasta invocar los porqué del éxito, pero
realmente el liderazgo es una calidad que se hace con el caminar del
emprendedor y que nadie puede decirnos con exactitud como lo lograremos ni
cuando.
Antes que nada he aprendido a entender que la gente busca líderes y sigue
personas en las que cree y entiende. Las personas no buscan que les
impongan ideas de manera dictatorial o autoritaria, a la gente le encanta ser
persuadida y cuando de negocios se trata, les encanta dejarse seducir en la
danza de la oferta/demanda que siempre tratamos de solventar con nuestros
propios productos/negocios (o por lo menos a eso aspiramos).
He visto que hay “líderes por exposición”, pues como dije antes han trabajado
intensamente durante años en el uso de sus experiencias e imagen personal
para vender algo determinado en un nicho específico, pero estos líderes han
alcanzado ese status solamente por eso, pues he notado que sus productos
son realmente malos y existen muchos otros de una calidad inmensamente
superior pero…de autores poco conocidos.
Como dije, este es un “líder por exposición” que aunque tenga un producto muy
flojo enseña más con lo que el mismo hace para promocionarlo que lo que
debería enseñar en su producto, pues es de marketing online. Realmente
irónico pero en algún punto contradictorio.
Yo creo que realmente un líder puede serlo sin tanta exposición, justamente el
otro día hablando del concepto de “Social Media” en Twitter, Carlos Cabrera,
uno de los mayores líderes del marketing en redes sociales me decía que la
clave es hacer que los demás hablen de nosotros sin que lo pidamos.
Por supuesto, hay cientos de emprendedores que para mí son líderes pues
siempre los estoy consultando por medio de sus blogs y publicaciones o
conferencias que realizan constantemente, pero que no siempre están
obligándonos a consumir de su negocio para remarcarnos esa condición. Por
eso para mi esos líderes con poca exposición tienen el mismo valor que los
grandes maestros del branding personal.
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Este tipo de criterios hace que surjan líderes “sanos” éticamente y que
promuevan en ellos seguidores de su misma clase.
La exigencia en America latina lamentablemente es un chiste y muchas
personas van de negocio en negocio como si fueran tiendas de caramelos.
Sucede que hay muy pocos referentes hoy día que sean jóvenes, pues se
confunde la ambición por el dinero con la pérdida de esa educación intrafamiliar
de los valores que todos hemos aprendido sobre el dinero.
Yo creo que alguien que aspire a ser líder debería, en lo mínimo, siempre tener
esa vocecita de alarma (tal como Pinocho tenía a Pepe el Grillo que le
recordaba las consecuencias de sus acciones) para no tener que sufrir la
desdicha de ser apuntado como un hipócrita.
Lo gracioso de esto es que supongo que todos los grandes referentes han
pensado así siempre, y ahora mismo se me ocurre esa frase de Donald Trump
que dice “Piensa en grande” de su libro “Piensa como Millonario”. El solo hecho
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de pensar que podemos es el 50% de todo el trabajo que debemos hacer para
llegar a algún lado.
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“Mi padre siempre me decía: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás
que trabajar un solo día de tu vida.”
Jim Fox
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La economía de la información y
TU lugar
La razón por la que soy un emprendedor de Internet es porque al mismo
momento en que supe que las personas buscamos información supe también
que la información específica podía ser vendida; pero supe, además, que el
costo de solventar los gastos de producción de esa información sería muy bajo
o nulo.
Esta deducción lógica es la que aún me mantiene motivado, porque esta idea
se aplica a casi todo lo que podamos pensar, y no necesitamos de grandes
recursos ni infraestructura alguna para salir a vender experiencias o mercadear
con nuestra opinión de “algo”.
La gente ahora más que nunca paga por conocer rápido algo que de otro modo
le costaría años, esto se debe a que se entiende que la información de valor y
calidad aún está siendo pensada para cierto tipo de personas aunque,
ciertamente, la esencia del intercambio mercantil es salvar una necesidad a
cambio de un valor determinado, pero claramente la información es EL
producto del sigo XXI y el ámbito donde está teniendo su mayor apogeo es
Internet.
Pensar en solo la idea de crear un sitio web con un infoproducto utilizando una
simple herramienta gratuita como la Google Keyword Tool me pone ansioso y
me tienta la idea de meterme en esa infinidad de segmentos que están
esperando ser acaparados.
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Facebook además de los productos que están vendiendo en Internet, pues
siempre sus opiniones están basadas en sus experiencias y además llegan a
ser un complemento actualizado de lo que proponen en sus sitios webs.
Mike Filsaime por ejemplo, en una de sus últimas entrevistas habla acerca de
que más de un 80% de los emprendedores americanos se dedica a consumir
información y solo el 20% de ellos la produce; esto para el es la verdadera
oportunidad y asegura que debemos estar entre ese 20% y abandonar ese
80% en que la gran mayoría permanece por años.
Siempre habla de una serie de conceptos que tienen que ver con el branding
personal y con la venta online pero más allá de eso me parece que aunque sea
un emprendedor norteamericano, esa realidad es tan cierta aquí en nuestros
países como lo es en USA, y hasta me atrevería a decir que con ese 80% se
quedaría corto.
Adam Short por su parte es un emprendedor de la web muy joven, que cuando
habla explica inconfundiblemente cual es su secreto para generar ganancias en
la web de manera tan honesta, que vende desde antes de ofertar lo que está
promoviendo.
Información por la que muchas personas hoy día siguen pagando el la dice con
una naturalidad y certeza increíble.
Casi siempre que se lo preguntan asegura que para generar dinero debemos
replicar un modelo de negocio basado en la identificación de un nicho y
acapararlo con un producto determinado (un ebook, un video curso, etc) y
prospectarlo con una buena campaña de publicidad en Adwords que nos
permita generar altas conversiones en nuestras landings pages y
posteriormente via e-mail marketing. Es solo eso!
Mucho antes de que conociera sus disertaciones yo sabía que solo se trataba
de esto pero jamás ningún hispano ha querido decirlo explícitamente (o por lo
menos yo no lo escuché) y varios expertos actuales se lo guardan como si
fuese el mayor de sus obvios secretos; pero lo cierto es que no hay grandes
secretos en el mercadeo online aunque Adam agrega que ese modelo de
negocio es el que le está permitiendo ganar miles de dólares semanales
porque ha sabido replicarlo para diferentes nichos y tercierizando la producción
de ese contenido de manera tal que él solo se encarga de recibir las ganancias.
Ese es el modelo de negocio perfecto!
Cuando lo escuché por primera vez hablando con tanta naturalidad sobre esto,
me pregunté dos cosas:
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“¿Será que necesitamos oírlo de un millonario para verificar lo que ya
sabemos?”
Toda esa gente, siempre ha tenido excusas sobradas para estar en el mismo
lugar cómodo donde siempre ha estado y nunca piensan que las grandes
desventajas de las sociedades y del capitalismo mundial son en realidad una
gran ventaja para los teletrabajadores de Internet que sabemos como
aprovechar esos baches que se van creando a favor de nuestro oferta y del
conjunto que también cree que si se puede (ejemplo: las redes multiniveles,
ellos crecen porque creen que pueden y buscan a otros que también creen)
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Como están las cosas hoy muchos latinoamericanos pueden darse una muy
buena vida con tan solo unos 300 dólares mensuales y ese tipo de ganancias
bien puede obtenerse en una sola semana con los MLMs.
Las crisis pueden seguir, la inflación puede seguir, todo puede seguir en
picada, pero somos nosotros los que decidimos, (gracias a los diferentes
modelos de negocios explotados desde Internet) si queremos vernos inmersos
en esa realidad trágica o si queremos mejorar rotundamente nuestra propia
situación económica sin tener que depender de nada más que nuestra propia
capacidad autodidacta y superadora.
Considero que siempre estamos listos para tomar la parte que nos corresponde
y que parece estar siendo negada constantemente por diversas cuestiones.
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“Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que
toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para
convivir, y prudencia para sobrevivir.”
Fernando Savater
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La ética en los negocios online y
lo que buscamos
Antes hablé de que cuando me inicié en el multinivel algunas personas se
atrevieron a llamarme estafador, traidor y mentiroso, simplemente porque ellos
están asociando erradamente a este modelo de negocio con ese tipo de
personas y a sus propias malas experiencias.
Hay gente que es muy intolerante cuando se habla de negocios y que decir
cuando se trata de negocios online. Ciertamente esta no es la primera vez que
me dicen este tipo de cosas y el debate sobre la moral es un eterno dilema
personal que muchos emprendedores no logran sobrellevar o son avasallados
por críticas destructivas cuando ellos mismo dudan de lo que se proponen.
Siempre hay gente dispuesta a usar la misma información con tal de lograr sus
propósitos, algo que lamentablemente sigo viendo es que muchos se ven
desmotivados al encontrarse con ese tipo de personas que usan las
necesidades y lucran para su propio beneficio ilimitadamente.
Recuerde que Usted está emprendiendo, y que sin importar cuan grande o
pequeño sea su negocio nunca debe olvidar que alguna vez estuvo “del otro
lado del mostrador” buscando lo mismo que ahora está dispuesto a ofrecer a
otros que sienten que pueden confiar en Usted y en su propuesta.
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Seguramente Usted odiaría a alguien que le vendió algo que finalmente no le
sirvió o que terminó siendo una perdida de tiempo, si es así, evítelo hacérselo a
los demás, este es un principio básico que siempre debemos tener en cuenta al
emprender dentro o fuera de la web.
Las ganancias más grandes las obtienen los que venden a buen precio
pero además los que ayudan a sus pares solucionándoles sus problemas.
La gente mayor sabe, por experiencia propia, que es muy difícil conseguirlo y
hasta hace algunos años esto de ganar desde casa sin prácticamente jefes ni
horarios, era totalmente imposible, pero ese tipo de actitudes es la que ahora
termina de enterrar a muchos… o motivándolos, pues entienden que ahora
puede ser “su edad de oro” gracias a estas nuevas tecnologías; o simplemente
interpretan que su tiempo ha pasado.
Los hay de los dos tipos pero yo prefiero (y trabajo para viralizar la idea) de que
son más los optimistas que están poniendo en práctica sus experiencias que
los otros, que prefieren sentarse a morir empleados por terceros.
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Malos desde la interpretación de cómo debe hacer alguien para ganar dinero,
porque en realidad por más malo que sea un estafador haciendo lo que hace
siempre conoce como lo hacen los buenos emprendedores y se aprovechan de
esa confusión. Por eso es sólo una cuestión de elección personal, de que lado
tenemos que estar y porqué es mejor uno que el otro.
Ser joven y elegir si queremos que ésta sea nuestra “edad de oro” es una
elección que debe basarse en información y en valores, porque el dinero del
mundo esta desparramado y siempre podemos tomar la parte que nos
corresponde, el problema es cuando queremos tomar la parte que creemos que
nos corresponde haciendo lo que no deberíamos.
Yo soy joven y he decidido que esta es mi edad de oro pues considero que si
sigo trabajando como hasta ahora solo me faltarán un par de años más para
tener toda mi vida adulta económicamente resuelta, pero además de eso tengo
un fuerte compromiso con ayudar (más allá de palabra), a otros que quieran
aprender lo que yo he tenido que conocer para lograr abrirme un camino hacia
la ansiada y tan vapuleada “libertad financiera”.
Es increíble, pero mucha gente cuando escucha esta frase disipa casi
instantáneamente su atención. Claro! La han escuchado tantas veces…
Para entender esto debemos analizar como lo hacen los grandes profesionales.
En la London Business School, por ejemplo, tienen muy buenas técnicas para
promover y potenciar las calidades personales de cada uno de sus alumnos;
ellos enseñaban que los mejores líderes son aquellos que se enfocan en sus
fortalezas y que convierten sus debilidades y amenazas en oportunidades
reales (FODA), pero además de esto ellos les hacen entender que al salir de
esa escuela tendrán una responsabilidad social empresaria que está muy por
fuera del conocimiento académico, que por su puesto, tienen y utilizan, pero
que les servirá para evitar frustrarse, aburrirse o engañarse en lo que hagan.
Este tipo de estilo para emprender es lo que me parece que a los hispanos nos
falta desarrollar un poco más y somos nosotros los nuevos emprendedores los
que tenemos esa tarea pseudo pedagógica de difundir este ideal del buen
emprendedor, pero no desde la palabra, sino desde el como emprendemos y
como respondemos ante los clientes.
Debemos aprender a escuchar a los clientes, que no son otra cosa que
personas con necesidades, hay que tenerlos siempre en cuenta y en lo posible
acercarnos lo más que podamos para solucionarles su problema, pues ese tipo
de detalles y el cumplir con lo pautado hacen que nuestro nombre corra como
agua en un arroyo y desemboque finalmente en el buen prestigio.
Hay algo que he notado mucho incluso en los grandes líderes actuales del
mercadeo por Internet y que también se repite calcado en mi caso: La gran
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mayoría de nosotros emprende desde la motivación y desde la mala
experiencia.
En mi caso, todos saben que no comencé ganando dinero, sino más bien
perdiéndolo, pero eso no me quitó las ganas de seguir; aunque sé que la
mayoría de las personas que comienza un nuevo negocio no logra sobrevivir al
año de lanzarlo, también sé y reconozco, que muchos gastan más dinero en
leer sobre “como ganar dinero con tal web o tal idea”, en vez de ponerse
realmente a leer y buscar información técnica acerca de cómo hacer algo… y
hacerlo!
Cuando digo “emprender desde la mala experiencia” quiero decir que hemos
estado motivados por la urgencia del dinero pero que muy pocas veces he
escuchado a emprendedores de la web que comenzaron ganando dinero ya
desde su primer negocio. Es muy difícil encontrar a una persona que haya
estado ganando dinero ininterrumpidamente desde el primer día que se inicio
en un sistema de afiliados o lo que fuere, pero esto es simplemente porque la
mayoría de nosotros desconoce, al principio, como funcionan los modelos de
negocios online o simplemente han sido engañados por otros que están
buscando dinero fácil pero lo grave es que si seguimos por muchos años más
con la misma motivación y de fracaso en fracaso entonces esa ya no es culpa
de nadie ni puede justificarse de ninguna manera.
Para finalizar con este reporte solo quiero darle las gracias a todos mis
afiliados, de cada uno de mis negocios, a mis líderes de multinivel, a mis
clientes y emprendedores amigos, a los lectores de los blogs y también a mis
críticos que hacen posible, cada uno a su modo, que siga estando año tras año
con metas más altruistas y mejores proyectos.
Solo me resta decirle que esta puede ser su edad de oro en los negocios en
Internet y que no depende de nadie más que de Usted mismo, tampoco crea
que por ser mayor de edad o simplemente un estudiante es una limitación para
obtener lo que desea. La vida le enseñará, como lo está haciendo conmigo
ahora, que de nosotros depende vivirla y que todo lo que nos sucede es
consecuencia de lo que hemos estado sembrando.
Yo creo en el potencial, de las personas y de los negocios online, por eso voy a
seguir estando, espero que por muchos años más, en esta, mi edad de oro.
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