yo no creo en la teora de nuestra exuberancia. Al contrario, me atrevo a preguntar: Se nos atribuye y nos
atribuimos exuberancia y nfasis, o ignorancia y torpeza? La ignorancia, y todos los males que de ella se
derivan no son caracteres: son situaciones.
Si exuberancia es fecundidad, no somos exuberantes; no somos, los de Amrica espaola, escritores
fecundos. Nos falta la vena, probablemente; y nos falta la urgencia profesional: la literatura no es
profesin, sino aficin, entre nosotros
Cada pas o cada grupo de pases est dicho, da en Amrica matiz especial a su produccin
literaria: el lector asiduo lo reconoce. Pero existe la tendencia, particularmente en la Argentina, a
dividirlos en dos grupos nicos: la Amrica mala y la buena,
La divergencia de las dos Amricas, la buena y la mala, en la vida literaria, s comienza a sealarse pero en
nada depende de la divisin en zona templada y zona trrida. La fuente est en la diversidad de cultura.
Durante el siglo XIX, la rpida nivelacin, la semejanza de situaciones que la independencia trajo a nuestra
Amrica, permiti la aparicin de fuertes personalidades en cualquier pas Pero las situaciones cambian: las
naciones serias van dando forma y estabilidad a su cultura,