Uso Correcto de las Instalaciones Deportivas.
Por: Luis C. González
Las instalaciones deportivas tienen como
fin la práctica física y deportiva, ya sea de
ocio, tiempo libre, enseñanza,
entrenamiento, competición o exhibición
de las modalidades para las que fueron
diseñadas, o de aquellas otras cuyas
características permitan un uso
compatible de las mismas, previa
autorización otorgada por la
administración de dicha instalación.
Se entiende por instalación deportiva
cualquier espacio abierto o cerrado,
infraestructura, inmueble, equipamiento o
espacio natural de uso deportivo dotado
de las condiciones suficientes para la
práctica de actividad deportiva o de
entrenamiento, con independencia de su
titularidad pública o privada.
La administración competente en materia
deportiva en nuestro territorio nacional se
llama Panamá deportes (Pandeportes)
colabora con las instituciones educativas,
las entidades estatales y privadas para que
puedan disponer del uso de las
instalaciones deportivas necesarias para
las actividades de educación física y la
práctica deportiva.
Esta administración procura la utilización
de las instalaciones deportivas para
actividades de entrenamiento, basada en
la preparación técnica o física para el
éxito de una mayor eficiencia en la
práctica de las distintas modalidades
deportivas, será objeto de atención
preferente en el uso de las instalaciones,
si bien subordinada a la de competición.
Si la instalación deportiva pertenece al
estado o es de algún ente privado este
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10 de septiembre de 2009
velará por las condiciones higiénico-
sanitarias y de seguridad que deben
cumplir las instalaciones o los
equipamientos deportivos.
Toda instalación deportiva debe ser
accesible y no poseer barreras u
obstáculos que dificulten la libre
circulación de personas con discapacidad.
Asimismo, los espacios deportivos han de
estar equipados para que estas personas
puedan utilizarlos de manera adecuada,
siempre que lo permita la naturaleza de
los deportes a que se destinen estos
espacios.
Administración
Según fuente entrevistada en materia de
administración pública la ley 50 del 10 de
Diciembre de 2007 en el artículo 8 y 9 da
las pautas a las personas que sean sus
titulares para que administren correcta y
adecuadamente dichas instalaciones. Los
complejos deportivos de uso público o
privados deben contar con un seguro de
responsabilidad civil que cubra los daños
y perjuicios que se deriven del uso de las
instalaciones ya sea en espectáculos
públicos, actividades extraordinarias
singulares o excepcionales sujetas a
autorización administrativa. En las
instalaciones de titularidad pública se
puede sustituir el seguro de
responsabilidad civil por otro sistema de
cobertura de daños y perjuicios.
Los derechos económicos generados por
la contratación de publicidad y cobro a
los miembros se ingresarán en las cuentas
del municipio, salvo que se disponga otra
cosa. En las instalaciones deportivas de
uso público deben realizarse revisiones
periódicas de las infraestructuras así
como el equipamiento deportivo, fijo o
móvil. La persona que sea titular de la
instalación debe ejecutar y comprobar la
planificación, ejecución y mantenimiento
de las instalaciones deportivas, bajo su
responsabilidad, que el equipamiento se
encuentra en perfecto estado y que
cumple los requisitos técnicos y de
seguridad exigidos por las instituciones
que regulan esta actividad. El libro
español titulado Instalaciones deportiva
propone lo mismo en el capítulo 2.
Las instalaciones deportivas municipales,
independientemente de la forma de
gestión, son de acceso libre para todos los
ciudadanos. Por consiguiente, se abrirán
al público para la práctica deportiva, el
ocio, el desarrollo de programas de
promoción, iniciación, entrenamiento o
competición deportiva, tengan o no
carácter municipal, estando para ello a
disposición de cuantas federaciones,
clubes y demás figuras asociativas dentro
del deporte, centros docentes y en general
las personas físicas o jurídicas que
concierten o accedan puntualmente a su
utilización en las condiciones reguladas
por el reglamento interno de las mismas.
El orden de prioridades para el uso de las
instalaciones deportivas municipales en
Panamá lo establece la administración
según la prioridad del desarrollo de
actividades y reservas de uso:
Las organizas directamente por el
municipio o convenidas con éste, las
competiciones, entrenamientos de clubes
y asociaciones deportivas del municipio
legalmente constituidos, los de naturaleza
deportiva de miembros del complejo
deportivo municipal, las de carácter
docente programadas por centros de
enseñanza, las de naturaleza deportiva
organizadas por otros organismos
oficiales, Comité Olímpico de Panamá
(C.O.P), grupo de empresa, las de
particulares y promotores privados de
actividades deportivas, otros.
Dentro de los tipos de usuarios que
manejan los complejos deportivos
estatales o privados se encuentran los:
Miembros: aquellas personas que posean
la inscripción formalizada y admitida por
el complejo deportivo municipal, así
como haber pagado el precio público
diario o anual del año en curso. La
Condición de miembro y el ejercicio de
los derechos inherentes a tal condición
precisarán su acreditación con el carnet y
justificante de pago del precio público del
año en curso.
No miembros: aquellas personas que no
posean la inscripción formalizada y
admitida por el complejo deportivo,
según la fuente entrevistada
administrativamente estas personas usan
el complejo de manera casual y no
frecuentemente; la mayoría de las veces
son extranjeros o personas especiales
invitadas por el complejo: clubes
deportivos, asociaciones, centros de
enseñanza, escuelas deportivas, entre
otros.
Seguridad y Recomendaciones
Otra fuente entrevistada en materia de
seguridad comento que el público debe
cumplir (deberes) con las obligaciones
establecidas en el reglamento interno de
la instalación deportiva a la cual asiste,
las cuales se encuentran plasmadas de
forma visual en la entrada del local, con
diferentes anuncios dentro, alrededor y
fuera de él; ya sea estatal o privada. Este
debe utilizar correctamente las
instalaciones y dependencias de las
mismas con buen trato y cuidado
correcto, evitando toda clase de actos que
pudieran ensuciar o causar daño en la
conservación de las mismas, Guardar el
debido respeto a los demás usuarios,
personal y público, manteniendo la
compostura necesaria para la debida
convivencia, efectuar la práctica
deportiva con la vestimenta y el calzado
adecuado.
Obedecer al personal de seguridad del
complejo deportivo en materia de
seguridad personal y colectiva, las
personas adultas velarán por la seguridad
de los menores de edad a su cargo dentro
de las instalaciones deportivas, los
usuarios mayores de edad serán
responsables del incumplimiento de las
normas del reglamento interno del
complejo y de las infracciones definidas
en el mismo cometidas por los menores
de edad a su cargo, los usuarios asumirán
las pérdidas de objetos personales que se
produzcan en las instalaciones como
consecuencia de su desaparición, extravío
o deterioro de los mismos.
Respetar el horario de funcionamiento de
las instalaciones, y cuantas normas e
instrucciones dicten los órganos de
seguridad del estado, o a través del
personal encargado de las instalaciones,
pagar o abonar los precios públicos de las
instalaciones y servicios, de conformidad
con la oportuna ordenanza del municipio
o ente que administre la instalación
deportiva, aceptar el cierre temporal o la
modificación del horario de
funcionamiento de cualquier instalación o
dependencia, por limpieza, reparación y
desarrollo de alguna actividad, aunque
ésta se desarrolle en otra instalación,
responder de los daños personales o
materiales que pudiera producirse el
propio usuario, o causar a otras personas
dentro de las instalaciones deportivas
sean estatales o privadas.
El usuario también tiene derechos que son
reconocidos de acuerdo con la normativa
vigente en sus relaciones con la
administración pública del complejo:
Ser tratados con respeto por el personal
que presta sus servicios en la instalación
deportiva.
Disfrutar de las instalaciones, el
mobiliario y el equipamiento deportivo,
ser informado sobre las condiciones de
uso de las instalaciones deportivas
municipales, así como sobre los
programas deportivos ofertados en ellas,
formular las sugerencias que considere
oportunas para la mejora de la gestión de
las instalaciones deportivas municipales,
así como las reclamaciones que estime en
relación con el funcionamiento de las
mismas. Tanto las sugerencias como las
reclamaciones se tienen que dirigir a la
parte administrativa del complejo.
Con el fin de promover la seguridad del
público y la protección de los deportistas,
de forma general la fuente entrevistada
señala que la ley 50 del 10 de Diciembre
de 2007 en el capítulo XIV, regula las
normas de prevención y protección es por
esto que se prohíbe dentro las
instalaciones deportivas de uso público a
las personas que quieran introducir,
utilizar o hacer lo siguiente: Pancartas,
símbolos, emblemas o leyendas que, por
su contenido o significación, puedan
incitar a la violencia, racismo, o lesión de
índole religiosa, armas u objetos
utilizables como elementos para agredir,
bengalas, fuegos artificiales o
pirotécnicos, bebidas alcohólicas y drogas
Los objetos o instrumentos que
establecidos por el reglamento interno de
la instalación deportiva prohíben, fumar
en aquellos recintos deportivos o depen-
dencias de éstos que sean cerradas o
abiertas, la utilización de vasos y objetos
de vidrio en las instalaciones deportivas,
la entrada al complejo deportivo de
bebidas de la calle, comer pipas y otros
productos con cáscaras en las pistas y
banquillos, animales a las instalaciones,
salvo en los supuestos legalmente
previstos, circular con patines, bicicleta, o
similares, dentro del complejo deportivo,
las mismas se ubicarán en los lugares
destinados para ello, o bien donde indique
el personal de seguridad del complejo,
acceder a los lugares de las instalaciones
que no son de acceso público sin
autorización del personal del complejo
deportivo, subirse a las Cercas, vallas
publicitarias, porterías y colgarse de los
aros o redes.
Seguridad Acuática
Otra fuente entrevistada en materia de
seguridad acuática (socorrista) nos señala
que las funciones y obligaciones de ellos
son las de vigilar por la seguridad de
todos los bañistas dentro de las
instalaciones deportivas acuáticas
(piscinas) sean estatales o privadas, la
parte administrativa se encarga del marco
legal que involucra el análisis de los
reglamentos higiénico-sanitarios sobre
piscinas de uso colectivo, el tratamiento
físico-químico del agua y las operaciones
de su debido mantenimiento; de igual
manera a lo comentado por la fuente el
libro Piscinas cubiertas y al Aire Libre lo
ratifican en su contenido. En beneficio de
la salud, comodidad y disfrute de quienes
desean utilizar las piscinas municipales y
al objeto de facilitar su uso deportivo y de
ocio, así como el imprescindible
mantenimiento de la misma, son de
aplicación las siguientes normas: Como
medida de salud higiénica, no se permite
el acceso al recinto de la piscina a
personas con enfermedades
infectocontagiosas, salvo informe médico
en sentido contrario, es obligado ducharse
antes de introducirse en el agua, no se
permite la entrada de animales, se seguirá
en todo momento las indicaciones del
personal de la piscina y de los socorristas,
no se permite la entrada en los bordes de
la piscina con ropa de calle, es obligado la
utilización del bañador, no permitiéndose
bañadores y calzados utilizados como
prenda de calle, no se permite tirar o
introducir en el agua prendas de ropa de
ningún tipo, ni objetos ajenos a los
estrictamente deportivos referidos a la
natación, no se permite comer en el
recinto de la piscina correspondiente a los
bordes y dentro del agua, así como fumar
o introducir bebidas con riesgo de
derramarse, salvo en zonas de picnic
habilitadas y señalizadas al efecto.
Queda prohibido introducir en vestuarios,
servicios, bordes de la piscina otros,
cualquier elemento de cristal o similar,
como botellas, frascos, espejos, vasos,
otros, que puedan producir lesiones a los
usuarios en caso de rotura.
Por razones de seguridad y convivencia
quedan prohibidas las carreras por los
bordes de la piscina, los juegos molestos
y, sobre todo, los peligrosos, no se
permite arrojarse de forma violenta a la
piscina al resultar peligroso para los
bañistas que pudieran estar sumergidos,
no se permiten los aparatos eléctricos en
los bordes, dentro de la piscina y en las
duchas, está prohibido escupir, orinar,
defecar y en general cualquier acción que
contamine la calidad del agua, no se
permite introducir sombrillas, mesas,
sillas y demás elementos.
Los socorristas y las personas encargadas
de las instalaciones municipales tienen la
autoridad para llamar la atención a las
personas que hagan mal uso de las
instalaciones, el reglamento interno y en
último extremo expulsarlos de la piscina
por motivos de alteración, mal uso del
equipamiento y riesgo para la integridad
física de los usuarios.
El correcto uso de las instalaciones
deportivas no depende únicamente de las
leyes establecidas para tal, sus
administradores y personal de seguridad
encargado, sino también de cada una de
las personas que utilizan dicha
instalación; sin índole de ser atleta,
miembro, no miembro o pertenecer a
clubes deportivos, asociaciones, otros.
Utilizando correctamente dichas
instalaciones la nación gana de forma
general cultura y valores.
Referencias
Ley 50 de 10 de Diciembre de 2007,
Artículo 8 y 9, Capítulo XIV
Gabriel Rodríguez Romo, Piscinas
Cubiertas y al Aire Libre, Capítulo 2, 4,
5, página 48.
Antonio J. Monroy Antón; Gema Sáez
Rodríguez, Instalaciones Deportivas,
Capítulo 2, página 160.