grandes ciudades- las vctimas permanezcan en estas dependencias durante todo el da para
presentar sus denuncias; falta de espacios adecuados; falta de personal suficiente para
atender la gran demanda; no contar todas las comisaras con equipos tcnicos que
completen el modelo y puedan garantizar una intervencin integral para la vctima en el
mbito de competencias de estas instancias; falta de un sistema nico para recopilar la
informacin estadstica que de cuente de la verdadera magnitud de esta problemtica en
todo el pas. Esta situacin se complica si se consideran no solo los datos que las comisaras
de la mujer puedan proporcionar, sino tomando en cuenta todas las otras dependencias (y
que son la mayora) que actan en los lugares donde no funcionan estas comisaras.
En el 2008 surge la Constitucin vigente, un cuerpo normativo garantista que
dispone su aplicacin directa y logra la adaptacin del concepto de discriminacin de la
CEDAW, sita la garanta y proteccin de derechos como principio prioritario y asume ms
directa y obligatoriamente los mandatos, obligaciones y compromisos de las Convenciones
Internacionales suscritos y ratificados por el Ecuador.
Este es el marco que da lugar a que nuestro pas inicie un proceso de transicin
tanto de la institucionalidad como de la normativa jurdica y por tanto que el Consejo de la
Judicatura en transicin, emprenda varios cambios dando cumplimiento al mandato
constitucional, conforme lo manifiesta el mismo Consejo [] que la prevencin y
erradicacin de la violencia intrafamiliar requieren de una respuesta oportuna y diferente
por parte de los organismos e instituciones de justicia, en el marco de una poltica que
garantice el efectivo acceso, la equidad en el servicio y la especialidad en la atencin.1
En este contexto el Consejo de la Judicatura empieza el proceso administrativo para
primero crear los juzgados de la familia, mujer, niez y adolescencia y ahora para la
creacin de los juzgados y unidades judiciales especializadas en violencia contra la mujer y
la familia en el Ecuador, para lo cual indudablemente no se puede dejar de lado las
experiencias que han acumulado las Comisaras de la Mujer y la Familia durante todos
estos aos.