Cuaderno

En qué consiste el Arte

No es posible entender cabalmente la naturaleza del

arte si nos vemos como seres independientes,
completamente individuales. Viéndonos como
personas relativamente independientes podemos
suponer algunas cosas, por ejemplo que el arte
surge de una necesidad expresiva, las personas
necesitan contarnos lo que piensan y sienten, etc. En
parte es verdad, pero muchos de estos procesos pueden ser mejor
comprendidos cuando los examinamos en los niños antes de pasar por un
proceso formativo que pueda cambiar los fines de algunos impulsos. En los
niños podemos ver que espontáneamente juegan y realizan actividades
simbólicas expresivas que recrean su mundo interior. Mundo interior que
no hay que considerarlo como un espacio distinto del exterior, porque para
el niño sólo existe un mundo, el mundo en el que está. Adentro y afuera
son distinciones que más adelante haremos pero que para el niño no son
tan claras. El mundo interior del niño se les escapa en sus actividades
espontáneas, pueden jugar, dibujar, hablar con personas que no están ahí
pero que representan alguna instancia psíquica creada a partir de las
figuras importantes en la vida del niño. El niño representa a través de sus
actividades simbólicas su mundo interior para recordarlo, todas estas
actividades están asociadas a la memoria. Recuerda recreando una y otra
vez los eventos importantes de su vida pasada y de su situación actual. El
arte individual nace de la necesidad de recordar, es una forma de recordar.
Las personas modelan su mundo de forma de destacar los elementos
importantes en su vida, buenos y malos. Los buenos para recrearlos una y
otra vez, los malos para exorcizarlos. Basta con examinar la casa de una
persona para formarnos una idea acerca de su historia personal, la
decoración pretende expresar una personalidad.

Los grupos sociales emplean el arte para crear su memoria colectiva, se

colocan en las plazas estatuas de nuestros héroes, se les colocan nombres
representativos a las calles, los edificios antiguamente contenían en su
estructura una gran cantidad de símbolos que destacaban los elementos
históricos relevantes. En las construcciones religiosas es donde esta
práctica se lleva al límite.

Dije al comienzo que para entender en qué consiste el arte hay que
considerarlo como un proceso colectivo de los grupos. Los grupos a través
del arte mantienen la memoria de su historia de la misma manera que lo
hace una persona individual. Claro, aquí posiblemente alguien me diga que
los hechos históricos destacados no siempre fueron ciertos, al menos tal
como se desea recordarlos. Por supuesto, dije que a través del arte se crea

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la memoria colectiva, muchas veces se hace inventando una historia que

no es real, pero que puede contener alguna verdad distorsionada.

Pertenecemos a grupos humanos, estamos diseñados para funcionar

colectivamente, y los grupos poseen una estructura relativamente
autónoma de funcionamiento. El arte es una actividad colectiva, nadie
escribe un libro para leerlo sólo él, nadie pintaría si no es para que otros lo
vean. Una fuerza incontenible nos obliga a exponer nuestras obras. Claro,
siempre se podrá mencionar algún caso aislado donde esto no se cumple
completamente, pero la realidad es que la obra artística tiene el propósito
de ser creada para los demás.

De la misma manera que las distintas sociedades corrigen la memoria

histórica para destacar y fortalecer la identidad nacional, la memoria
individual actúa de forma similar, se crea una memoria aceptable, que nos
sostenga y nos permita proyectarnos y sentirnos conformes, valorizados
de alguna manera por los demás.

La mentira es otra de las funciones de la memoria, la memoria se vale de

un proceso corrector sobre la verdad histórica real. De cualquier manera
aquello que se reprime retorna de alguna manera. Por este motivo
podemos acceder a la verdad histórica a partir de las obras de los distintos
artistas, porque el proceso censor permite filtrar algunas cosas.

En síntesis: el arte es uno de los medios a través de los cuales la memoria

colectiva se crea y se sostiene. Somos memoria.

Por este motivo los dichos expuestos por algunos autores -y hasta críticos
de arte- que dicen que el valor del arte nace de no tener valor, no tienen
sentido. El arte no sólo tiene un gran valor, como acabo de explicar, sino
que es imprescindible. Las manifestaciones artísticas son imprescindibles
para crear identidad, para que las distintas personas encuentren un lugar
simbólico, el arte transmite la memoria colectiva, la cultura, enseñanzas,
etc.

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