La verdad es que me qued sin palabras; soy un tipo que no expresa bien
las emociones, que se expresa mejor por escrito, pero, an as les di las
gracias por el regalo, por la sorpresa, mucho mejor que si hubieran trado
las mejor tarta del mundo o unos bombones trados directamente de Suiza.
Despus de unas torpes palabras, les coment que debamos proseguir con
Santo Toms de Aquino, y me dispuse a levantar la pantalla que tapaba la
pizarra, cosa que en un principio no me llamo la atencin porque en
ocasiones, nos olvidamos de levantarla cuando la utilizamos, y ahora viene
la segunda sorpresa-regalo, cuando vi esto,