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martes 13 de abril de 2010 La Industria
Entrevista con Augusto Rubio, la mente detrás del fenómeno web Marea Cultural
“La web 2.0 exige transparencia
y una comunicación real”
La redes sociales y esa forma de comunicación que los chimbotanos aún no aprendemos a usar
Jorge Curibanco Ramírez
Los medios de comunicación ya no
son los mismos. La radio, la televisión
y el periódico que ahora lee están sien-
do destronados lenta pero imparablemen-
te de la preferencia de las personas en
el mundo. ¿Cuál es ese medio misterio-
so? Las redes sociales en la internet.
¿Y de qué trata eso? Augusto Rubio Acos-
ta, “escritor, periodista, twittero, blogger
todo-terreno y editor de Marea Cultural,
edición 2.0” -como dice su perfil de Fa-
cebook- nos da una mano para entender
esa forma de comunicación alternativa
que ya es usada por miles en todo el or-
be, pero que en Chimbote aún no se ma-
sifica. Con ustedes, Augusto.
- ¿Qué es una red social, en térmi-
nos prácticos y sencillos?
Una red social es un sitio web gratui-
to y abierto para cualquier persona que
tenga un correo electrónico. En la red
social los usuarios participan de acuer-
do a su situación académica, lugar de
trabajo, región geográfica o intereses di-
versos; una plataforma sobre la que ter-
ceros pueden desarrollar aplicaciones,
hacer negocios, generar participación ciu-
dadana o impulsar iniciativas comunes
de toda índole.
- ¿Cuáles son las redes sociales más
populares y qué utilidad o beneficio le
ofrecen a sus participantes? O sea, ¿por
qué debemos pertenecer a una red?
Dependiendo de los intereses que nos
muevan, las redes más útiles son (en mi
caso) Facebook, Twitter y Linkedln. Sin
embargo la res social más popular es
Hi5, un sitio de ocio que a mi parecer no
aporta en absoluto, pero que es prefe-
rido por la mayoría de peruanos, obvia-
mente la grave situación de la educación
tiene que ver en todo eso.
¿Por qué debemos pertenecer a una
red social?... En el caso de Facebook y
Twitter (estoy hablando de mi experien-
cia personal), porque permite formar una
comunidad de personas en la red y com-
partir experiencias, pensamientos y opi-
niones con ellas; por la facilidad de vin-
culación que se puede establecer con la
gente; por la interacción diaria con los
usuarios y la divulgación de los conteni-
dos que sean de nuestro interés; por-
que permite obtener relevancia, control
y posicionamiento de la comunidad que
podamos formar en la red; porque se au-
menta el nivel de exposición y eso es
bueno si queremos mejorar la imagen
de una persona o posicionar una marca,
una empresa; porque permite contar con
una lista de correos instantánea y la cre-
ación de perfiles públicos o páginas de
fans que son ilimitadas. Son una gran
cantidad de beneficios sólo apreciables
y valorables si habitas la red.
- ¿Cómo ves esa forma de comunica-
ción en Chimbote? ¿Cómo estamos en
comparación de otras ciudades del pa-
ís en cuanto a cantidad de usuarios?
¿Cuál es la red más usada? ¿Cuál cre-
es que es el limitante, si es que lo hay?
En Chimbote, la situación de las re-
des sociales está en relación directa con
la penetración del Internet en los hoga-
res o mediante cabinas públicas. En pro-
vincias –según cifras del INEI- sólo el 9,8%
de personas tiene internet en casa y en
el sector rural la cifra roza el 0,1%.
Sabemos que el 76% de los usua-
rios de la red son jóvenes (entre los 6
y 24 años) y que el 61% de usuarios
ingresan a Internet una vez a la sema-
na, mientras que un 24% lo hace dia-
riamente y un 15% se conecta una vez
al mes.
La realidad en Chimbote es la misma
que en otras provincias, a pesar que no
existan cifras concretas (a nadie le ha
interesado hacer estudios al respecto):
poca presencia de usuarios en redes so-
ciales (la enorme mayoría todavía está
en Hi5, a pesar del enorme y exponen-
cial crecimiento de Facebook que muy
pronto terminará copando todo el mer-
cado), nula presencia de las empresas
en las redes sociales (los empresarios
“no entienden cómo funciona o se ma-
neja la red”, al contrario de sus pares
de Lima y algunas ciudades grandes). Li-
mitaciones hay muchas, la principal: la
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ESPECIAL
mentalidad de las personas acostumbra-
das a un mundo analógico y desfasado.
En resumen: en Chimbote –en cuanto a
redes sociales- no estamos ni siquiera
en pañales.
- ¿Cuándo puede decir uno que es-
tá realmente en una red, es decir para
afirmar que se la está usando bien?
Cuando “sintoniza” con la gente,
cuando ha formado una comunidad de
followers, fans o simplemente amigos
que “están pendientes” de lo que haces
o en la red o en el mundo físico; es de-
cir, cuando has creado una adicción a
tus actividades; en suma: cuando habi-
tas la red.
PERIODISTA 2.0. Rubio hace periodismo cultural pero a través de las redes.
“ “El 76% de los
usuarios de la red
son jóvenes (entre
los 6 y 24 años) y
el 61% ingresa una
vez a la semana”.
- Hay ejemplos de chimbotanos exi-
tosos -por decirlo de alguna forma- en
las redes sociales en el país. Tú eres
uno de ellos, digamos que ya eres un
parte del círculo de actores principales
dentro de las redes. ¿Qué es lo que más
te demanda ese posicionamiento: dine-
ro, tiempo… conocimientos?
El caso de “Marea cultural” en la red,
el impacto y la influencia que venimos
generando no es gratuito, ha requerido
–y requiere- de mucho esfuerzo en todos
los sentidos. “Marea cultural” es una
marca que empezó como un programa
de radio hace siete años, posteriormen-
te empezamos a publicar revistas, libros,
a organizar recitales, eventos de cultu-
ra, que es a lo que nos dedicamos; tam-
bién tuvimos un programa de televisión.
Hace cinco o seis años surgió el blog y
con el tiempo decidimos abandonar el
mundo del periodismo cultural físico pa-
ra dedicarnos de lleno al lado digital. En
mayo de 2009, el blog “Víadescape.TV”,
del geek Milton Rojas, se fusiona con el
nuestro para aunar esfuerzos y recorrer
el mismo camino. Desde entonces nos
hemos convertido en el referente cultu-
ral peruano en la red, con una enorme
comunidad de followers en todas las pla-
taformas donde activamos. Todo esto nos
demanda tiempo (en mi caso un mínimo
de 11 horas diarias habitando la red),
tiempo para ello como es obvio (viajes,
cobertura de eventos, entrevistas, pro-
ducción y postproducción de los vídeos
grabados), conocimientos (los que feliz-
Los políticos ignoran
que tener cuenta en
Facebook o Twitter
no significa tener
una buena reputación
on line”.
mente provienen de nuestra lectura y de
la vida cultural que elegimos desde muy
jóvenes, cuando éramos adolescentes)
y también dinero (el necesario para cos-
tear todo lo antes mencionado y para po-
der vivir)…
- ¿Qué otros chimbotanos tienen éxi-
to en las redes sociales? ¿En cuáles?
Ejemplos exitosos hay muy pocos o
casi ninguno en Chimbote. El éxito hay
que medirlo en la capacidad de influen-
ciar sobre el resto de personas, en la
comunidad que gente que te sigue, en
el número de visitas, en la interacción
emisor-receptor, en la calidad de conte-
nidos que publicas y si son propios o no,
en quiénes leen tu blog, tu facebook, tu
twitter o en quiénes te siguen (en la ca-
lidad de gente que está pendiente de lo
cmyk
que haces en las redes sociales). Si ana-
lizamos todo esto sólo te puedo mencio-
nar al blog “laignoranciamata”, de Mil-
ton Rojas, a quien ya he mencionado
antes. Hay muchos que han creado sus
cuentas en las redes sociales, pero no
representan nada: ni en Chimbote ni el
resto del país.
- Los políticos han entrado a las re-
des sobre todo a una me parece, Face-
book. De Chimbote hay varios: Valentín
Fernández, Leandro Pérez, Yolanda Ca-
denillas, Paco Gasco y otros más. ¿Qué
opinas de lo que están haciendo en la
red? ¿Cuál debería ser el uso que debe-
rían darle los políticos a las redes en
campaña?
Los políticos ignoran que tener cuen-
ta en Facebook o Twitter no significa te-
ner una buena reputación on line o una
adecuada imagen institucional. La web
2.0 exige transparencia y una comunica-
ción real y constante con la audiencia.
Los políticos chimbotanos presentes en
las redes sociales no saben lo que es-
tán haciendo ni hacia dónde van: no tie-
nen objetivos claros, no inician discusio-
nes o debates sobre temas trascendentes
(como nadie los comenta, intentan mu-
chas veces ser visibles en otras plata-
formas), se limitan a publicar sus agen-
das o postear fotos y vídeos sobre sus
iniciativas, pero eso no tiene impacto por-
que carecen para empezar de una comu-
nidad. Todos quieren ser como Obama,
pero no entienden que la web 2.0 no fue
quien llevó a Obama al poder en Esta-
dos Unidos, que lo hizo la estrategia.
Los políticos piensan que como la web
2.0 es gratis, no deben invertir tiempo
y dinero en el diseño de un plan de co-
municaciones e interacciones; ¿acaso
cuando van a una entrevista en TV o ra-
dio o cuando tienen que dar un discur-
so público, no tienen un plan o una pau-
ta a seguir?, ¿por qué en las redes sociales
no tendrían que hacer lo mismo?
- Cuando uno entra a las redes más
populares, encuentra casi de inmedia-
to a los medios de prensa nacionales y
extranjeros. En Chimbote no ha entra-
do ninguno, ¿por qué crees que suceda
eso?
Porque al igual que los políticos, los
periodistas ignoran totalmente lo que su-
cede respecto a las redes sociales, tam-
poco saben por dónde va el asunto. Y
no creas que los medios de comunica-
ción nacionales con presencia en las re-
des sociales lo están haciendo bien; son
pocos los que están en el camino co-
rrecto. En Lima y otras ciudades hemos
tenido la oportunidad de dictar algunos
seminarios y talleres al respecto, ahí nos
hemos tocado con una dura realidad que
pasa no sólo por el tema cronológico si-
no de cambio de chip, de mentalidad.
- Retomando las preguntas iniciales,
las redes sociales entonces existen pa-
ra acercar a la gente, verdad. Es decir
para hacer que se comuniquen mejor,
para saltar atajos y conseguir informa-
ción más rápida y específica sobre los
intereses particulares de cada uno. En
otros países, esa finalidad ya es una re-
alidad e incluso con los medios de co-
municación trabajan de forma manco-
munada en la priorización de temas
informativos e investigativos. ¿Cuánto
falta para que nuestro país y particular-
mente Chimbote lleguen a es nivel?
Falta educar, blogevangelizar, twitte-
reducar a la gente. Lo que venga en los
años siguientes va a ser clave, por eso
hay que insistir. Creo que en muchos ca-
sos va a ser muy complicado cambiar el
chip a las viejas generaciones, quienes
seguramente morirán en su ley (el del
mundo analógico), pero creo que los na-
tivos digitales (los jóvenes menores de
25 años) entienden perfectamente lo que
estoy diciendo y sabe que el futuro pa-
sa por ahí, por insertarse. Es más, creo
que esta entrevista debió publicarse en
un blog, no en un medio de papel como
La Industria de Chimbote. Ahora que me
pongo a pensar, creo que tendré que es-
canear esta entrevista para compartirla
con la gente que habita en la red; lo di-
go abiertamente porque ¿cuántos jóve-
nes leen o se enteran de las noticias por
el periódico?...