ERWIN E. CORONADO C.
1
A mi amada esposa Carolina y a mis hijos Camila, Valentina, Aylinne y Emilio
2
INTRODUCCION
El texto se estructura de tal manera que los conceptos entregados sean producto
de una construcción. Incluso, en algunas ocasiones, la conclusión de una serie de
deducciones es un teorema. Para realizar esto en el primer capı́tulo se hace una in-
troducción a Rn como Espacio Vectorial, donde se identifica el Producto Interno, en
particular el Producto Interno canónico, para ası́ presentar el concepto de distancia
y ortogonalidad en Rn . Se realizan presentaciones gráficas en R3 para tener una
mejor internalización de los conceptos antes mencionados. Con estos conceptos, se
entregan a continuación una serie de definiciones como recta, hiperplano y defini-
ciones topológicas como vecindades, esferas, conjuntos convexos, abiertos y cerrados.
Se presenta también el concepto de lı́mite de una función f : D ⊆ Rn → R, ası́ como
el de función continua. Este último concepto, es el concepto fundamental para nue-
stro segundo capı́tulo, pues mediante un recuerdo para funciones f : D ⊆ R → R
definimos el concepto de función diferenciable para un conjunto D ⊆ R abierto y
presentamos la pregunta que será el trabajo de este capı́tulo, ¿Bajo qué condición o
condiciones se puede determinar la continuidad de una función f : D ⊆ Rn → R?.
Para contestar esta pregunta, se definen los conceptos de derivada parcial y direc-
cional y mediante ejemplos y representaciones gráficas en R3 se muestra que una
función continua se determina bajo el concepto de función diferenciable, presentan-
do a continuación teoremas importantes como el Teorema del Valor Medio1. Luego
se entregan definiciones de diferencial y gradiente de una función concluyendo con
este último concepto un análisis importante para una función f : D ⊆ Rn → R.
Esto es que una función f , no sólo es creciente en la dirección del gradiente, sino
que, además, es donde crece más rápidamente.
El Tercer Capı́tulo trata de Derivadas de Orden Superior y se definen conceptos
como funciones de clase C k y se presenta el Teorema de Schwarz2 y el Teorema de
Taylor, además de la definición de una forma cuadrática con la que se introduce el
concepto de Hessiano de una función. También se define el concepto de punto crı́tico
de una función, realizando por último la relación entre el punto crı́tico y la forma
Hessiana para ası́ concluir en el Cuarto Capı́tulo con ejercicios resueltos que tratan
de los temas presentados.
Sea cual sea un trabajo, el llevarlo a cabo conlleva la colaboración, a veces implı́cita-
mente, de una serie de personas. Es por esto, que es necesario dar un espacio para
agradecer el apoyo en la realización de este texto.
De esta manera, agradezco a mi esposa, y a mis hijos por su tiempo cedido, a
mis padres y hermano por su apoyo incondicional, también cabe dar las gracias al
Profesor Mg. Sr. Máximo González S. por el tiempo cedido, al Profesor Dr. Rafael
Labarca B., por sus consejos y preocupación, al Profesor Dr. Sergio Plaza S. por
facilitarme el material que me ayudó a profundizar los conocimientos en el software
LATEX y muy en particular, agradezco a mis profesores correctores Dra. Verónica
Poblete O. y Dr. Humberto Prado C. por sus consejos y a mi profesor tutor Dr.
Carlos Lizama Y. por todo el apoyo brindado, tanto personal, como académico.
4
Índice
1. El espacio vectorial Rn 6
2. Diferenciación 29
3. Derivadas de Orden Superior 56
4. Ejercicios Resueltos 65
Referencias 83
5
Capı́tulo I
1. El espacio vectorial Rn
0 = (0, ..., 0)
Observación 1.1. Tomando σ = −1 obtenemos el simétrico de x = (x1 , x2 , ..., xn ),
esto es:
6
Observación 1.4. Rn provisto de las operaciones i y ii hacen de Rn un Espacio
Vectorial 3 de dimensión n sobre R. De esta manera dados x = (x1 , x2 , ..., xn ) e
y = (y1 , y2, ..., yn ) en Rn se tiene que
x=y ⇔ x1 = y1 , x2 = y2 , ..., xn = yn
Al considerar x ∈ Rn , geométricamente se puede interpretar como el trazo que parte
en el punto 0 ∈ Rn y tiene como extremidad el punto x.
z
(x,y,z )
x y
X Y
3Un espacio Vectorial V , es un espacio no vacı́o en el que se definen dos operaciones entre sus
elementos, estas son:
i : La función suma, que se define como + : V × V → V , donde para dos vectores v1 , v2 ∈ V
se le asocia un nuevo vector (v1 + v2 ) ∈ V . Esta función hace de V un grupo abeliano.
ii: La función producto de un vector por un escalar, definida como · : K × V → V , donde
para un vector v1 ∈ V y un escalar σ ∈ K se le asocia un nuevo vector σv1 ∈ V . Esta
función cumple con las siguientes propiedades
1. σ(v1 + v2 ) = σv1 + σv2 , ∀σ ∈ K, ∀v1 , v2 ∈ V
2. (σ + δ)v1 = σv1 + δv1 , ∀σ, δ ∈ K, ∀v1 ∈ V
3. (σδ)v1 = σ(δv1 ), ∀σ, δ ∈ K, ∀v1 ∈ V
4. 1v1 = v1 , ∀v1 ∈ V
7
De esta interpretación geométrica, podemos preguntarnos ¿Cuál es la distancia desde
el origen 0 ∈ Rn al punto x ∈ Rn ? y, más aún, si tenemos dos vectores en Rn , ¿Cómo
determinamos el ángulo formado por ellos?
Por ejemplo, en R3 se tiene
Z Z
(x, y, z)
X Y X Y
Dado x ∈ Rn , tenemos
x = (x1 , x2 , ..., xn )
= (x1 , 0, ..., 0) + (0, x2 , 0, ..., 0) + ... + (0, 0, ..., xn )
= x1 (1, 0, ..., 0) + x2 (0, 1, 0, ..., 0) + ... + xn (0, 0, ..., 1)
= x1 e 1 + x2 e 2 + ... + xn e n
Xn
= xi e i
i=1
[ ]α : Rn → MR (n × 1)
8
donde α = {α1 , α2 , ..., αn } es una base para Rn . Ası́, tenemos que
a1
.
[x ]α = .
⇐⇒ x = a1 α1 + a2 α2 + ... + an αn
.
an
considerando entonces c(n), tenemos
x1
.
.
[x ]c(n) = ⇐⇒ x = x1 e 1 + x2 e 2 + ... + xn e n
.
xn
Definamos ahora la transformación lineal T : Rn → R, conocida como función lineal,
del siguiente modo:
Tomemos la base canónica de Rn y hagamos
i : Para e 1
T (e 1 ) = a11
esto implica
[T (e 1 )]c(n) = a11
ii : Para e 2
T (e 2 ) = a12
esto implica
[T (e 2 )]c(n) = a12
iii : Para e 3
T (e 3 ) = a13
esto implica
[T (e 3 )]c(n) = a13
En general, tendremos para e j
T (e j ) = a1j
lo que implica
[T (e j )]c(n) = a1j
Podemos formar ası́ AT , definida por
AT = a11 a12 . . . a1n
llamada la matriz asociada a la base canónica de T y podemos decir que AT es
definida por la igualdad
[T (e j )]c(n) = AT e j .
9
En general, para todo x ∈ Rn , tenemos que
x1
.
x = x1 e 1 + x2 e 2 + ... + xn e n ⇐⇒ [x ]c(n) . .
=
.
xn
Entonces, aplicando T , obtenemos
T (x ) = x1 T (e 1 ) + x2 T (e 2 ) + ... + xn T (e n )
Ası́
x1
x2
.
[T (x )]c(n) = [T (e 1 )]c(n) [T (e 2 )]c(n) · · · [T (e n )]c(n)
.
.
xn
= [T (e1 )]c(n) [T (e2 )]c(n) · · · [T (en )]c(n) [x]c(n)
= AT e 1 AT e 2 · · · AT e n [x ]c(n)
= x1 AT e 1 + x2 AT e 2 + ... + xn AT e n
= x · AT
obtenemos, por lo tanto
[T (e 1 )]c(n) [T (e 2 )]c(n) · · · [T (e n )]c(n) ∈ MR (1 × n).
De esta manera, concluimos que la base canónica del espacio euclideano establece
un isomorfismo definido por
L(Rn , R) → MR (1 × n)
T → AT
n
donde L(R , R) es el conjunto de las transformaciones lineales y MR (1 × n) el con-
junto de matrices de una lı́nea y n columnas.
πi (x ) = xi πi (e i ) = xi
Luego, dada una función lineal f : Rn → R, tal que f (e 1 ) = a1 , f (e 2 ) = a2 , ..., f (e n ) =
an ; y considerando que todo x ∈ Rn se expresa como
n
X
x= xi e i
i=1
al aplicar f , obtenemos
n
X
f (x ) = f xi e i
i=1
n
X
= xi f e i
i=1
n
X
= πi (x )ai
i=1
= (a1 π1 + a2 π2 + ... + an πn )(x )
Por lo tanto,
f = a1 π1 + a2 π2 + ... + an πn
luego {π1 , π2 , ..., πn } es una base de L(Rn , R). Se conoce como la base dual de la
base canónica de Rn y el espacio L(Rn , R) se escribe usualmente como (Rn )∗
Presentado este concepto, podemos decir que una función f es n − lineal, cuando
dados V1 , V2 , ...Vn , K espacios vectoriales, siendo K cuerpo, con f : V1 ×V2 ×...×Vn →
K, se tiene que f es lineal separadamente en cada una de sus n variables. Esto
significa que para todo i ∈ N, i = 1, 2, ..., n, se tiene
f (x1 , x2 , ..., xi + yi , ..., xn ) = f (x1 , x2 , ..., xi , ..., xn ) + f (x1 , x2 , ..., yi, ..., xn )
y dado α ∈ K, se tiene
i : hx, yi = hy, xi
ii : hx + x′ , yi = hx, yi + hx′ , yi
iii : hαx, yi = αhx, yi = hx, αyi
iv : x 6= 0 ⇒ hx, xi > 0.
El ejemplo más importante de producto interno, y que, salvo una mención explı́cita,
será el producto interno que ocuparemos en el presente trabajo, es el el producto
interno canónico del espacio euclideano Rn , el cual dados x, y ∈ Rn , identificamos
como
hx , y i = x1 y1 + x2 y2 + ... + xn yn
n
X
= xi yi
i=1
Un concepto importante relacionado con el producto interno es el de ortogonalidad,
concepto que se utiliza para indicar la perpendicularidad entre dos vectores.
Definición 1.6. Dos vectores x,y ∈ Rn son ortogonales si
hx, yi = 0.
Observación 1.7. El vector 0 es ortogonal a cualquier vector. En efecto,
hx, 0i = h0, xi = 0.
Ahora, por una simple extensión del Teorema de Pitágoras, podemos definir la dis-
tancia de un vector x ∈ Rn al origen, la que identificaremos con el concepto de
norma euclideana, como sigue
Definición 1.8. La distancia de un vector al origen se define como
q
kxk = x21 + x22 + ... + x2n .
Con lo anterior podemos hacer la siguiente observación
Observación 1.9. De la definición de distancia obtenemos
q
kxk = x21 + x22 + ... + x2n
p
= hx, xi
12
luego
kxk2 = hx, xi
l2
Y
l1 Z
k P0 = (x0 , y0, z0 )
◦
kP 0
90
ky0 k kz0 k
X
r
kx0 k
X Y
i : Desigualdad de Cauchy-Schwarz:
(1.1) |hx, yi| ≤ kxkkyk
ii : Desigualdad Triangular:
(1.2) kx + yk ≤ kxk + kyk
Demostración. (1.1)
Entonces como y 6= 0, y como f ′′ (t) = 2ky k2 > 0 esta función tiene un mı́nimo en
13
hx , y i
t0 = − .
ky k2
Substituyendo t0 en (1.3), encontramos que:
hx , y i2 hx , y i2 ky k2 hx , y i2
0 ≤ kx + t0 y k2 = kx k2 − 2 + = kx k 2
−
ky k2 ky k4 ky k2
lo que implica:
|hx , y i|2 ≤ kx k2 ky k2
que es equivalente a (1.1)
Probaremos ahora (1.2)
Tenemos que:
kx + y k2 = hx + y , x + y i
= kx k2 + 2hx , y i + kx k2
kx + y k2 ≤ kx k2 + 2kx kky k + ky k2
= (kx k + ky k)2
que es equivalente a (1.2).
Cabe señalar que, de manera general, se define una norma como una función
k k:E→R
que cumple
i : kx + y k ≤ kx k + ky k
ii : kα · x k = |α|kx k
iii : x 6= 0 ⇒ kx k > 0
Con los conceptos de ortogonalidad y norma, podemos también entregar las sigu-
ientes definiciones.
14
Definición 1.11. Diremos que un vector es unitario si se tiene
kxk = 1
(1.4) kx − y k2 = kx k2 − 2hx , y i + ky k2 ,
y generalizando a Rn el teorema del coseno para un triángulo cualquiera, podemos
escribir
kx − y k
kx k
θ
ky k
hx , y i
cos(θ) = .
kx kky k
obtiendo de esta manera el ángulo entre dos vectores x , y ∈ Rn , con lo que hemos
contestado nuestras preguntas 4.
Observación 1.14. Del concepto de distancia euclideana, podemos deducir que da-
dos x, y ∈ Rn , valen las siguientes desigualdades
i : |kxk − kyk| ≤ kx − yk
kx + yk2 − kx − yk2
ii : hx, yi = .
4
Para continuar con nuestro estudio, podemos indicar que a partir de los conceptos
indicados más arriba, podemos determinar nociones geométricas en Rn .
En efecto, si consideramos dos vectores x , y ∈ Rn con y 6= 0 y un escalar σ ∈ R,
entonces definimos la recta en Rn como sigue:
Definición 1.15. Una recta en Rn es el conjunto de la forma
{z : z = x + σy, σ ∈ R}
diremos entonces que, los vectores z determinan una recta que pasa por el vector x
y que tiene dirección y.
x − 2y
x
x + 2y
0
4Recuerde que las preguntas están referidas a la distancia de un vector y al ángulo formado por
dos vectores en Rn . Ver página 8
16
Observación 1.16. Si dos puntos x1 , x2 pertenecen a la recta determinada por
x + σy, entonces
{z : z = x + σx, σ ∈ R}
es equivalente al conjunto
{z : z = x1 (1 − s) + sx2 , s ∈ R}.
Observación 1.17. El conjunto definido por
[x, y] = {z : z = x + σy; 0 ≤ σ ≤ 1}
determina el segmento de recta entre los puntos x e y.
De nuestro concepto de producto interno, podemos dar la siguiente definición
Definición 1.18. Un hiperplano es el conjunto determinado de la forma
{x : hx, ni = α}
donde n 6= 0 y α una constante.
Observación 1.19. En R2 , un hiperplano es una recta y en R3 es un plano ordi-
nario.
Ejemplo
V [x0 ; r] = {x ∈ Rn : kx − x0 k ≤ r}.
Definición 1.22. Una esfera con centro en un punto x0 ∈ Rn y radio r > 0 es el
conjunto definido de la siguiente manera
S[x0 ; r] = {x ∈ Rn ; kx − x0 k = r}.
17
Observación 1.23. Cuando n = 1, la vecindad V (x0 ; r) corresponde al intervalo
abierto (x0 − r, x0 + r); V [x0 ; r] es el intervalo cerrado [x0 − r, x0 + r] y S[x0 ; r]
corresponde al conjunto formado por los puntos x0 − r y x0 + r.
Una propiedad que cumplen dos puntos x , y ∈ V [x 0 ; r] es la siguiente: considerando
σ ∈ [0, 1], el segmento de recta [x , y ], está totalmente contenido en V [x 0 ; r].
δ
x
r
x0
lı́m f (x) = L
x→x0
para indicar que L es el lı́mite de f en el punto x0 .
Observación 1.35. Que x0 sea punto de acumulación de D implica que no nece-
sariamente x0 debe pertenecer a D. Incluso la función f puede no estar defenida en
x0 .
Observación 1.36. Recordemos que para una función f : D ⊆ R → R que
lı́m f (x) = L significa que cuando x se aproxima a x0 , f (x) se aproxima a L.
x→x0
Pero que x se aproxime a x0 implica solo dos direcciones, por la derecha o por la
izquierda y cabe hablar de lı́mites laterales y se tiene que lı́m f (x) = L si y sólo si
x→x0
lı́m+ f (x) = L = lı́m− f (x). Mientras que para una función f : D ⊆ Rn → R la
x→x0 x→x0
aproximación de x a x0 tiene infinitas direcciones.
Observación 1.37. Cuando x tienda a x0 y los valores de f (x) no tiendan a un
número L único diremos que lı́m f (x) no existe.
x→x0
L+ε
⌢
L
L − ε⌣
a y
x b
X x0 Y
20
Del concepto de lı́mite se desprenden teoremas que serán enunciados formalmente.
Teorema 1.38. Si para una función f : D ⊆ Rn → R, el lı́mite lı́m f (x) existe
x→x0
entonces es único.
Teorema 1.39. Sean f : D ⊆ Rn → R, g : D ⊆ Rn → R, x0 ∈ D ′ y L, α ∈ R;
entonces
i : Si lı́m f (x) = L, entonces lı́m αf (x) = αL, siendo αf : D → R definida
x→x0 x→x0
por x → α(f (x))
ii : Si lı́m f (x) = L1 y lı́m g(x) = L2 entonces lı́m (f + g)(x) = L1 + L2 ,
x→x0 x→x0 x→x0
siendo (f + g) : D → R definida por x → f (x) + g(x)
iii : Si lı́m f (x) = L1 y lı́m g(x) = L2 entonces lı́m (f ·g)(x) = L1 ·L2 , siendo
x→x0 x→x0 x→x0
(f · g) : D → R definida por x → f (x) · g(x)
1
iv : Si lı́m f (x) = L, L 6= 0 y f (x) 6= 0 para todo x ∈ D entonces lı́m =
x→x0 x→x0 f (x)
1 1 1
, siendo : D → R definida por x →
L f f (x)
El recı́procos de ii no siempre se cumple. Consideremos el siguiente ejemplo que
muestra esta observación.
1
Ejemplo 1.40. Sea f, g : R − {0} → R definidas como f (x) = 1 + sen
x
1
y g(x) = −sen entonces se tiene que lı́m f (x) y lı́m g(x) no existen, pero
x x→0 x→0
f (x) + g(x) = 1 para todo x ∈ R − {0}, luego lı́m (f + g)(x) = 1
x→0
Observación 1.41. Sea (x0 , y0) ∈ R2 , supongamos que f es una función defini-
da en una vecindad centrada en (x0 , y0 ), entonces, si existe lı́m f (x, y), es una
x→x0
función de y, digamos ψ(y) y si además existe lı́m ψ(y), digamos β, escribimos
y→y0
lı́m lı́m f (x, y) = β y decimos que β es el lı́mite iterado de f cuando x → x0 e
y→y0 x→x0
y → y0 . De modo análogo definimos el lı́mite iterado lı́m lı́m f (x, y) = α, cuando
x→x0 y→y0
existe lı́m f (x, y) = φ(x) y existe lı́m φ(x) = α
y→y0 x→x0
Observación 1.42. De modo natural los lı́mites iterados se pueden extender a fun-
ciones definidas para n > 2
Observación 1.43. Si se tiene f : R2 → R, la existencia de lı́m f (x, y) no
(x,y)→(x0 ,y0 )
implica la existencia de los lı́mites iterados lı́m lı́m f (x, y) y lı́m lı́m f (x, y). Más
y→y0 x→x0 x→x0 y→y0
aún, la existencia de los lı́mites iterados, aun siendo iguales, no implica la existencia
21
del lı́mite de una función. Mientras que si los lı́mites iterados existen y son distintos,
entonces no existe el lı́mite de una función. Esto último se utiliza para probar que
el lı́mite de una función no existe.
xy
Ejemplo 1.44. Sea f : R2 − {(0, 0)} → R definida por f (x, y) = 2 . Tenemos
x + y2
que lı́m lı́m f (x, y) = lı́m 0 = 0 y lı́m lı́m f (x, y) = lı́m 0 = 0, pero lı́m f (x, y),
y→0 x→0 y→0 x→0 y→0 x→0 (x,y)→(0,0)
no existe como puede ser verificado usando caminos del tipo y = mx.
Ejemplo 1.45. Sea f : R2 → R,definida por
1 1
x sen + y sen si xy 6= 0
f (x, y) = y x
0 si xy = 0
Tenemos que lı́m f (x, y) y lı́m f (x, y) no existen, como es fácil de ver, por lo tan-
y→0 x→0
to lı́m lı́m f (x, y) y lı́m lı́m f (x, y) no existen. Por otra parte, afirmamos que
y→y0 x→x0 x→x0 y→y0
lı́m f (x, y) = 0
(x,y)→(0,0)
x2
Ejemplo 1.47. Sea una función f definida como f (x, y) = p . Mostremos
x2 + y 2
que lı́m f (x, y) = 0
(x,y)→(0,0)
En efecto, en primer lugar considerando que
k(x, y) − (0, 0)k = k(x,
p y)k
= x2 + y 2
x2 + y 2 x2
= p ≥p ≥0
x2 + y 2 x2 + y 2
22
De esta manera, para cualquier ε > 0, escogemos δ = ε y de esta manera
k(x, y) − (0, 0)k < δ implica que
2 2
x = p x
p
p
x2 + y 2 − 0 ≤ x2 + y 2 < δ = ε
x2 + y 2
Luego
lı́m f (x, y) = 0
(x,y)→(0,0)
x2
Ejemplo 1.48. Determinemos si existe el lı́mite de la función f (x, y) = ,
x2 + y 2
cuando (x, y) se acerque a (0, 0).
x2 x2
lı́m f (x, y) = lı́m = lı́m =1
(x,y)→(0,0) (x,0)→(0,0) x2 + y 2 (x,0)→(0,0) x2
x2 0
lı́m f (x, y) = lı́m = lı́m =0
(x,y)→(0,0) (0,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,0)→(0,0) 0 + y 2
x2 − y 2
Ejemplo 1.49. Muestremos que lı́m xy =0
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
x2 − y 2
En efecto, notemos que f (x, y) = xy no está definida para (0, 0), pero sı́ (0, 0)
x2 + y 2
es un punto de acumulación de R2 − {(0, 0)}.
23
Utilizando coordenadas polares en R2 − {(0, 0)} tenemos que x = rcos(ω) e y =
rsen(ω), luego
x2 − y 2
x2 + y 2 = |rsen(ω) cos(ω) cos(2ω)|
xy
r2
= sen(4ω)
42
r x2 + y 2
≤ = <ε
4 4
x2 ε y2 ε √ √
si < e < , o lo que es lo mismo, si |x| < 2ε = δ y |y| < 2ε = δ.
4 2 4 2
Luego para ε > 0 cualquiera, existe δ > 0 tal que cuando |x| < δ y |y| < δ entonces
x2 − y 2
x2 + y 2 − 0 < ε como se querı́a probar.
xy
Para todo ε > 0 existe δ > 0; 0 < kx − x0 k < δ ⇒ |f (x) − f (x0 )| < ε
.
Observación 1.51. Diremos que una función f : D ⊆ Rn → R es continua, cuando
sea continua para cada x0 ∈ D.
Observación 1.52. Si para una función f : D ⊆ Rn → R no se cumple el re-
querimiento de la definición de continuidad para un punto x0 ∈ D, diremos que la
función es discontinua en x0 ∈ D.
Apoyados en los teoremas de lı́mites, a continuación formalizamos el siguiente teo-
rema.
Teorema 1.53. Sean f : D ⊆ Rn → R, g : D ⊆ Rn → R funciones continuas en
1
x0 ∈ D y α ∈ R; entonces αf , f + g, f · g, son continuas en x0 ∈ D
f
2k(x, y)k3
|f (x, y)| ≤ = 2k(x, y)k
k(x, y)k2
ε
de esta forma, basta tomar δ = y entonces k(x, y) − 0k = k(x, y)k < δ implica
2
|f (x, y)| < ε, es decir
lı́m f (x, y) = f (0, 0) = 0
(x,y)→(0,0)
en y = −x
se debe analizar qué sucede con f en los puntos de la forma (a, −a) cuando (x, y) →
(a, −a) con a ∈ R. Para el cálculo de lı́m f (x, y) tenemos que distinguir lo
(x,y)→(a,−a)
siguiente:
x2 − y 2 x+y
lı́m f (x, y) = lı́m = lı́m (x − y) = 2a
(x,y)→(a,−a) (x,y)→(a,−a) ex+y − 1 (x,y)→(a,−a) ex+y − 1
luego lı́m f (x, y) = f (a, −a), es decir, f es continua en el punto (a, −a).
(x,y)→(a,−a)
25
Ejemplo 1.56. Si f : R2 → R está definida por
sen(x) sen(y)
si xy 6= 0
exy − 1
sen(x)
si x =6 0, y = 0
f (x, y) = x
sen(y)
si x = 0, y 6= 0
y
1 si x = y = 0
sen(x) sen(a)
lı́m =
(x,y)→(a,0) x a
sen(y) sen(b)
lı́m =
(x,y)→(0,b) y b
Por tanto, la función es continua en los puntos de la forma (0, b); b 6= 0.
sen(x) sen(y)
lı́m = 1 = lı́m
(x,y)→(0,0) x (x,y)→(0,0) y
Por tanto, la función es continua en los puntos de la forma (0, 0).
y = rsen(ω)
obtenemos
r 2 sen2 (ω)
lı́m f (x, y) = lı́m = sen2 (ω)
(x,y)→(0,0) r→0 r2
Por tanto, el lı́mite depende de ω, de donde se sigue que la función dada no es con-
tinua en el origen.
Analizemos la continuidad de f en R2 .
27
i.- En las proximidades de x − y = 0, es decir en los puntos de la forma (a, a);
a ∈ R.
(y 3 − x) x−y y 3 − x ex−y − 1
lı́m (e − 1) = lı́m ·
(x,y)→(a,a) x2 − y 2 (x,y)→(a,a) x + y x−y
3
(a − a) (a2 − 1)
= = f (a, a) si a 6= 0
2a 2
=
indeterminado si a = 0
m3 x3 − x m3 x2 − 1 −1
lı́m = lı́m =
(x,mx)→(0,0) x + mx (x,mx)→(0,0) 1 + m 1+m
Como este último lı́mite depende de m, la función no es continua en el punto (0, 0),
cuando a = 0 pero sı́ lo es en los puntos de la forma (a, a); a 6= 0.
(y 3 − x) x−y y 3 − x ex−y − 1
lı́m (e − 1) = lı́m · =∞
(x,y)→(a,a) x2 − y 2 (x,y)→(a,a) x + y x−y
con lo que concluimos que f no es continua en los puntos de la forma (a, −a).
28
Capı́tulo II
2. Diferenciación
f (x0 + h)
X
x0 x0 + h
29
Aclaremos esta pregunta, considerando una función f : D ⊆ R2 → R, entonces,
gráficamente
X x0 Y
e3 = (0, 0, 1)
e2 = (0, 1, 0)
Y
e1 = (1, 0, 0)
X
5Recordemos que un vector es unitario si kuk = 1. Ver página 15
30
Entonces, notemos que si D ⊆ Rn es abierto y para cada x 0 ∈ D, definimos
ϕ : R → Rn , de modo que:
(2.6) ϕ(t) = x 0 + tei ,
obtenemos una recta que pasa por x 0 y es paralela al eje ei .
Como D es abierto, existe ε > 0, tal que si t ∈ (−ε, ε), entonces de (2.6)
ϕ(t) = x 0 + tei ∈ D.
⌢ε
−t
a b
⌣−ε X
ϕ D
x0 Y
ϕ(t)
De esta manera hemos obtenido una curva plana, por medio de la restricción de f
al segmento de recta, que pasa por x0 , y es paralelo al eje de las abscisas y dejando
a y = b constante.
Z Z
f (x, b) f (a, y)
b
X Y a Y
x0 X
x0
∂f ∂f
Recta f (x, b) con pendiente ∂x
(x 0 ) Recta f (a, y) con pendiente ∂y
(x 0 )
32
Ejemplo 2.63. Dada f : R2 → R, definida por
xy
2 si (x, y) 6= (0, 0)
x + y2
f (x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0)
Tenemos que:
∂f f (t, 0) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m =0
∂x t→0 t
∂f f (0, t) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m = 0.
∂y t→0 t
Ası́ f posee derivadas parciales en (0, 0). Sin embargo, notemos lo siguiente:
(x, y)
Luego, por cada una de esas semi rectas f (x, y) tiene un valor constante, por lo
tanto, no existe el lı́mite de f (x, y) en el origen, o sea, f es discontinua, a pesar de
existir sus derivadas parciales en (0, 0).
Lo anterior indica que la existencia de todas las derivadas parciales en un punto, no
implica la continuidad de f en ese punto, por lo tanto, las derivadas parciales no
permiten conclusiones sobre el comportamiento n-dimensional de f en el sentido de
continuidad.
33
Supongamos ahora que queremos extender este concepto de derivada parcial a otras
direcciones, o sea a vectores unitarios u ∈ Rn , cualquiera sea su dirección. Para
D ⊆ Rn , D abierto, y para cada x 0 ∈ D, definamos φ : R → Rn , tal que:
φ(t) = x 0 + tu
Obtenemos ası́ una recta que pasa por x 0 y tiene dirección u. Aquı́ también podemos
observar que como D es abierto, existe ε > 0, de modo que, si t ∈ (−ε, ε) implica
que φ(t) ∈ D.
f (x0 )
⌢ε
f (x)
−t
⌣−ε X x0
φ u
Y
φ(t) x
34
Ejemplo 2.65. Determinemos la derivada direccional de f (x, y) = x2 + 3xy 2 en el
punto (1,2), en la dirección que apunta hacia el origen.
√
Tenemos que x0 = (1,2), entonces kx0 k = k(−1, −2)k = 5, de donde se ob-
−1 √
tiene que u = √ , −2 es un vector unitario que apunta hacia el origen. Luego
5 5
−1 −2
x0 + tu = (1, 2) + t √ , √ =: x, de lo anterior se obtiene que:
5 5
f (x0 ) = 13
y
38t 37t2 12t3
f (x0 + tu) = 13 − √
5
+ 5
− √
5 5
Luego,
1 1 1
x0 + tu = (1, 0, −1) + t √ , √ , √
3 3 3
t t 1
x0 + tu = 1 + √ , √ , √ − 1
3 3 3
y
f (x0 ) = 0
t3
t t 1 t
f (x) = f (x0 + tu) = 1 + √ √ √ −1 = √ − √
3 3 3 3 3 3
Usando los cálculos anteriores, se tiene:
3
∂f t t −1
(1, 1, 1) = lı́m √ − √ =√ .
∂u t→0 3 3 3 3
35
Ejemplo 2.67. Si g : R2 → R, definida como:
x2 y
si (x, y) 6= (0, 0)
2
g(x, y) = x + y2
0 si (x, y) = (0, 0)
Determinemos la derivada direccional en el origen.
∂g g(αt, βt) α2 β
(0, 0) = lı́m = 2 .
∂u t→0 t α + β2
Luego existen todas las derivadas direccionales en todos los puntos de R2 .
a2 b
lı́m g(x, y) = = g(a, b),
(x,y)→(a,b) a2 + b2
y si (a, b) = (0, 0)
36
∂h h(tα, tβ)
(0, 0) = lı́m ,
∂u t→0 t
∂h t4 α3 β
(0, 0) = lı́m 7 6 ,
∂u t→0 t α + t3 β 2
∂h tα3 β
(0, 0) = lı́m 4 6 = 0,
∂u t→0 t α + β 2
Un cálculo directo muestra que existen también todas las derivadas direccionales en
todos los puntos de R2 −{0}. Luego existen todas las derivadas direccionales en todos
los puntos de R2 . Pero observemos que:
a3 b
lı́m h(x, y) = = h(a, b).
(x,y)→(a,b) a6 + b2
Pero,
ii.- si (a, b) = (0, 0), y nos acercamos por los puntos de la forma (x, x3 ), obtenemos:
x6 1
lı́m h(x, x3 ) =
= 6= h(0, 0)
3
(x,x )→(0,0) 2x6 2
Luego h no es continua en el punto (0,0).
37
Y
f (x0 + h)
)
r(h)
′
f (x0 )h
f (x0 )
X
x0 x0 + h
" #
f (x0 + h) − f (x0 )
f (x0 + h) − y = h − f ′ (x0 )h
h
" #
f (x0 + h) − f (x0 )
f (x0 + h) − y = − f ′ (x0 ) h.
h
r(h)
(2.7) f (x0 + h) − (f (x0 ) + f ′ (x0 )h) = r(h), donde lı́m =0
h→0 h
De esta manera hemos obtenido una función lineal que representa, para cada x0 ,
una recta con pendiente f ′ (x0 ), paralela a la recta tengente a la gráfica de la función
f en el punto (x0 , f (x0 )).
38
f (x0 ) T (h)
X
x0
f (x 0 + te i ) − (f (x 0 ) + T (te i )) = r(te i )
Lo que implica
f (x 0 + te i ) − f (x 0 )
lı́m = mi .
t→0 t
Luego
∂f
(x 0 ) = mi .
∂xi
Podemos entonces dar las siguientes observaciones:
Observación 2.71. Si una
función f es diferenciable,entonces existen sus derivadas
∂f ∂f ∂f
parciales, además M = ∂x 1
(x0 ), ∂x 2
(x0 ), ..., ∂x n
(x0 ) es el único vector tal que:
n
X ∂f
T (h) = hM, hi = (x0 ) · hi
i=1
∂xi
r(h)
e indica que la esencia de la diferenciabilidad es que verificando que lı́m = 0,
h→0 khk
podremos probar si una función f es o no diferenciable.
r(h)
Observación 2.73. Si tenemos lı́m = 0, entonces lı́m r(h) = 0. En efecto
h→0 khk h→0
r(h)
lı́m r(h) = lı́m · khk = 0.
h→0 h→0 khk
Luego
lı́m f (x 0 + h) = f (x 0 ),
h→0
Es decir
n n
f (x 0 + tu) − f (x 0 ) X ∂f r(tu) X ∂f r(tu)
= (x 0 ) · ui + = (x 0 ) · ui + .
t i=1
∂xi t i=1
∂xi ktuk
De esta manera
n
f (x 0 + th ) − f (x 0 ) X ∂f r(th)
= (x 0 ) · hi + · khk.
t i=1
∂xi kth k
Aplicando lı́mites, tenemos
n
f (x 0 + th ) − f (x 0 ) X ∂f
lı́m = (x 0 ) · hi .
t→0 t i=1
∂xi
n
∂f X ∂f
(x0 ) = (x0 ) · hi .
∂h i=1
∂xi
∂f ∂f
T (p, q) = (0, 0) · p + (0, 0) · q + p · δ(p, q) + q · µ(p, q),
∂x ∂y
donde
ambas son discontinuas en el origen, esto es, ambas derivadas parciales existen en
el origen , pero son discontinuas en ese punto.
Ahora, si f fuese diferenciable en el origen deberı́amos tener que
2 1 2 1
f (p, q) − f (0, 0) = p sen + q sen
p p
1 1
= 0p + 0q + p p sen + q q sen
p q
1 1
Ahora, ambos lı́mites lı́m p sen y lı́m q sen existen y son iguales a 0, por
p→0 p q→0 q
lo tanto f , es diferenciable en el origen.
Ası́ δf es diferenciable en x 0 .
T (h) = T (u + v )
X ∂f
= (x 0 ) · (ui + vi )
∂x
X ∂fi X ∂f
= (x 0 ) · ui + (x 0 ) · vi
∂xi ∂xi
= T (u) + T (v )
Luego, podemos decir que una función es diferenciable, cuando existe una transfor-
mación lineal T : Rn → R, donde:
X ∂f
T (h) = (x 0 ) · hi
∂xi
44
llamada la diferencial de f en el punto x 0 y escribiremos T (h) = df (x 0 ). Este con-
cepto será estudiado con mayor profundidad más adelante.
Demostración.
2
X ∂f
− (x 0 ) · hi .
i=1
∂xi
Luego, por el teorema del valor medio para funciones de una variable real, existen
θ1 , θ2 ∈ [0, 1], de modo que:
∂f ∂f
r(h) = (x1 + θ1 h1 , x2 + h2 ) · h1 + (x1 , x2 + θ2 h2 ) · h2
∂x1 ∂x2
∂f ∂f
− (x1 , x2 ) · h1 − (x1 , x2 ) · h2 .
∂x1 ∂x2
Ası́
r(h) h ∂f ∂f i h
1
= (x1 + θ1 h1 , x2 + h2 ) − (x1 , x2 ) · +
kh k ∂x1 ∂x1 khk
h ∂f ∂f i h
2
+ (x1 , x2 + θ2 h2 ) − (x1 , x2 ) ·
∂x2 ∂x2 khk
hi
y como 0 < khk < 1 y las derivadas parciales son continuas, aplicando lı́mites,
tenemos que:
"
r(h) h ∂f ∂f i h
1
lı́m = lı́m (x1 + θ1 h1 , x2 + h2 ) − (x1 , x2 ) · +
t→0 kh k t→0 ∂x1 ∂x1 kh k
#
h ∂f ∂f i h
2
+ (x1 , x2 + θ2 h2 ) − (x1 , x2 ) · =0
∂x2 ∂x2 khk
Luego, f es diferenciable.
2 +y 2
Ejemplo 2.85. Calculemos el plano tangente a la función z = x2 + y 4 + ex , en
el punto (1,0,2).
46
∂f 2 2 ∂f 2 2
(x) = 2x + yex +y (x) = 4y 3 + xex +y .
∂x1 ∂x2
Luego
∂f ∂f
(x0 ) = 2 (x0 ) = 1.
∂x1 ∂x2
Ası́, el plano tangente vendrá dado por
z = 2 + 2(x − 1) + (y − 0)
z = 2x + y.
Ejemplo 2.86. Estudiaremos la diferenciabilidad en el origen de f : R2 → R defini-
da como f (x, y) = xy 2
Para esto hagamos h = (p, q). Ası́, tenemos que T (h) existe en el origen y es igual
a
∂(xy 2 ) ∂(xy 2 )
T (p, q) = (0, 0) · p + (0, 0) · q
∂x ∂x
= 0·p+0·q
= 0
y por otra parte
p p
y como |p| ≤ p2 + q 2 implica que p ≤ 1, entonces
p + q2
2
p
lı́m q 2 p =0
(p,q)→(0,0) p2 + q 2
2 +y 2
Ejemplo 2.87. Al estudiar la diferenciabilidad de f (x, y) = ex
Determinamos que
∂f 2 2 ∂f 2 2
(x) = 2xex +y y (x) = 2yex +y
∂x ∂y
que son funciones continuas en todo R2 , luego f es diferenciable en R2 .
47
Ejemplo 2.88. Sea f : R2 → R definida por
3
x − y3
si (x, y) 6= (0, 0)
2
f (x, y) = x + y2
0 si (x, y) = (0, 0).
Tenemos que f es continua en el origen y existen ambas derivadas parciales en (0, 0),
pero no es diferenciable en ese punto.
∂f ∂f
T (p, q) = (0, 0) p + (0, 0) q + p δ(p, q) + q µ(p, q)
∂x ∂y
donde lı́m δ(p, q) = lı́m µ(p, q) = 0. poniendo p = r cos(θ) y q = r sen(θ) y
(p,q)→(0,0) (p,q)→(0,0)
dividiendo por r, obtenemos
cos3 (θ) − sen3 (θ) = cos(θ) − sen(θ) + δ(p, q) cos(θ) + µ(p, q) sen(θ)
p
Para θ = arctan arbitrario, se tiene r → 0 implica que (p, q) → (0, 0), luego
q
tomando lı́mite, obtenemos la identidad trigonométrica
48
Ejemplo 2.89. Como vimos en la función g : R2 → R definida por
x2 y
si (x, y) 6= (0, 0)
x2 + y 2
g(x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0).
1 1 1
2y sen − 2 cos si (x, y) 6= (0, 0)
∂f x + y2
2 x + y2 x + y2
2
(x, y) =
∂y
0 si (x, y) = (0, 0).
2 2 1
f (p, q) − f (0, 0) = (p + q ) sen 2
p + q2
1 1
= 0p + 0q + p p sen + q q sen
p2 + q 2 p2 + q 2
1 1
donde lı́m p sen = lı́m q sen = 0. Luego f es diferenciable en
p→0 p + q2
2 q→0 p + q2
2
el origen.
n
∂f X ∂f
df (x0 )h = (x0 ) = (x0 ) · hi
∂h i=1
∂xi
= df (x + θh)h ,
y como df (x ) = 0, para todo x ∈ D, entonces
f (x + h) = f (x ),
lo que prueba que f es constante.
Teorema 2.97. Sean D ⊆ Rn abierto y convexo y f : D ⊆ Rn → R una función
diferenciable. Si |df (x)| ≤ M, para todo x ∈ D, entonces para cualquier x, y ∈ D,
tenemos
|f (x) − f (y)| ≤ Mkx − yk.
Demostración.
Haciendo x 0 = y y x 0 + h = x y aplicando el teorema del valor medio, tenemos
que existe θ ∈ (0, 1), y entonces
51
|f (x ) − f (y )| = |f (x + h) − f (x )|
∂f
= (x + θh )
∂h
= |df (x + θh)h |
≤ |df (x + θh)| · khk
≤ M · kx − y k.
Teorema 2.98. Sean f, g : D ⊆ Rn → R funciones diferenciables en el punto
x0 ∈ D, entonces, se tiene
i: f + g : D ⊆ Rn → R es diferenciable y d(f + g) = df + dg
ii: f · g : D ⊆ Rn → R es diferenciable y d(f · g) = f · dg + g · df
iii: Si g(x) 6= 0, para todo x ∈ D, entonces f /g : D ⊆ Rn → R es diferenciable
g · df − f · dg
y d(f /g) =
g2
Definición 2.99. Sea f : D ⊆ Rn → R una función diferenciable, definiremos el
gradiente de f en x0 ∈ D que se denota por ∇f , como el vector
n
∂f X ∂f
h∇f (x0 ), hi = (x0 ) = df (x0 )h = (x0 ) · hi
∂h i=1
∂xi
Si khk = 1, entonces
|df (x0 )| = |∇f (x0 ) · h|
≤ k∇f (x0 )k
Lo que implica
−k∇f (x0 )k ≤ df (x0 ) ≤ k∇f (x0 )k
52
∇f (x0 )
Ahora, supongamos que h = , entonces
k∇f (x0 )k
∇f (x0 )
df (x0 ) = ∇f (x0 ),
k∇f (x0 )k
k∇f (x0 )k2
=
k∇f (x0 )k
= k∇f (x0 )k
−∇f (x0 )
De igual forma para h =
k∇f (x0 )k
df (x0 ) = −k∇f (x0 )k
∇f (x0 )
Esto significa que df (x0 ) alcanza el máximo en h = y el mı́nimo en
k∇f (x0 )k
−∇f (x0 )
h= .
k∇f (x0 )k
Más aún, si h = ∇f (x 0 ), entonces afirmamos que f es creciente, esto es, en otras
palabras, que el gradiente apunta en la dirección en que f crece, y cabe la siguiente
observación:
Observación 2.102. Si h = ∇f (x0 ) entonces, por el teorema del valor medio, existe
θ ∈ (0, 1), tal que
∂f
f (x0 + h) − f (x0 ) = (x0 + θh)
∂h
= h∇f (x0 + θh), ∇f (x0 )i.
Ahora, como θ > 0 y los signos de las coordenadas de ∇f (x0 + θh) y ∇f (x0 ) son
iguales, entonces
h∇f (x0 + θh), ∇f (x0 )i ≥ 0.
Luego
f (x0 + h) ≥ f (x0 ).
Además, podemos agregar que la función f , no sólo es creciente en la dirección del
gradiente, sino que además es donde f crece más rápidamente alcanzando su mayor
∂f ∇f (x 0 )
crecimiento cuando ∂h (x 0 ), donde h = k∇f (x 0 )k
.
∇f (x 0 )
En efecto, si nos acercamos a x 0 ∈ D en una dirección distinta de k∇f (x 0 )k
, entonces
∂f
(x 0 ) = h∇f (x 0 ), hi = k∇f (x 0 )k · khk · cos(δ)
∂h
donde δ es el ángulo que se forma entre los vectores ∇f (x 0 ) y h. Entonces para
δ1 , δ2 , tales que 0 ≤ δ1 ≤ δ2 ≤ π2 , tendremos que
k∇f (x 0 )k · khk · cos(δ2 ) ≤ k∇f (x 0 )k · khk · cos(δ1 ).
53
Ası́, cuando δ → 0, la función crece más rápidamente , alcanzando su mayor crec-
∇f (x 0 )
imiento cuando δ0 = 0, es decir, cuando h = k∇f (x 0 )k
.
f (x ) = α f (x 0 )
x0
X ∇f (x 0 ) Y
Geométricamente, tenemos
∇g
55
Capı́tulo III
La existencia de estas funciones, ası́ definidas, nos lleva a preguntarnos sobre la difer-
enciabilidad de cada una de ellas en el punto x 0 ∈ D, es decir, sobre la existencia de
∂f
las derivadas parciales. Cuando esto ocurre, para x 0 ∈ D, cada ∂x i
es diferenciable,
diremos que f es dos veces diferenciable en x 0 y que existen las derivadas parciales
de segundo orden, las que se denotan por
∂2f
∂f ∂f
(x 0 ) = (x 0 ).
∂xj ∂xi ∂xj ∂xi
Si h = te i , entonces
∂f
(3.8) f (x 0 + te i ) − f (x 0 ) = (x 0 ) · t + r(te i ),
∂xi
de igual manera
∂f
(3.9) f (x 0 + te j + te i ) − f (x 0 + te j ) = (x 0 + te j ) · t + r(te i ).
∂xi
De (3.8) y (3.9)
∂f ∂f
f (x 0 + te j + te i ) − f (x 0 + te j ) − f (x 0 + te i ) + f (x 0 ) = (x 0 + te j ) − (x 0 ) · t
∂xi ∂xi
y si f ∈ C 2 , entonces
2
∂f ∂f ∂ f
(x 0 + te j ) − (x 0 ) · t = (x 0 ) · t + r(te j ) · t
∂xi ∂xi ∂xj ∂xi
lo que implica
∂f ∂f ∂2f
(3.10) (x 0 + te j ) − (x 0 ) = (x 0 ) · t + r(te j ).
∂xi ∂xi ∂xj ∂xi
57
De la misma forma obtenemos
∂f ∂f ∂2f
(3.11) (x 0 + te i ) − (x 0 ) = (x 0 ) · t + r(te i ).
∂xj ∂xj ∂xi ∂xj
Luego de (3.10) y (3.11) se tiene
2
∂2f
∂f ∂f ∂f ∂f ∂ f
(x 0 +te i )− (x 0 )− (x 0 +te j )− (x 0 ) = (x 0 )− (x 0 ) ·t+r(te i )−r(te j )
∂xj ∂xj ∂xi ∂xi ∂xi ∂xj ∂xj ∂xi
∂f ∂f ∂f ∂f
(x 0 + te i ) − ∂xj (x 0 ) − ∂xi (x 0 + te j ) − ∂xi (x 0 )
∂xj ∂2f ∂2f r(te i ) r(te j )
= (x 0 )− (x 0 )+ −
t ∂xi ∂xj ∂xj ∂xi t t
∂f
Sabiendo que la función es diferenciable, por tanto continua, y aplicando lı́mites
∂xi
cuando t → 0, obtenemos que
∂2f ∂2f
(x 0 ) − (x 0 ) = 0.
∂xi ∂xj ∂xj ∂xi
De esta manera hemos demostrado que si una función f ∈ C 2 , no importa el orden en
que tomemos las derivadas parciales mixtas, pues no influye en el resultado final. La
demostración anterior es válida para el resultado siguiente, conocido como Teorema
de Schwarz, cuyo enunciado presentamos a continuación.
Teorema 3.111. Sea f : D ⊆ Rn → R, tal que f ∈ C 2 en el punto x0 ∈ D. Para
cualquier 0 ≤ i, j ≤ n, se tiene
∂2f ∂2f
(x0 ) = (x0 ).
∂xi ∂xj ∂xj ∂xi
Entonces afirmamos que son idénticas todas las derivadas que se pueden obtener
derivando f por cualquier orden k1 veces en orden a x1 , k2 veces en orden a x2 , y
en general, kn veces en orden a xn .
En efecto, sin pérdida de generalidad, supongamos que f : R2 → R, es tal que
f ∈ C 3 , entonces por el teorema de Schwarz, se tiene que
∂2f ∂2f
=
∂x∂y ∂y∂x
entonces, derivando con respecto a x, obtenemos
∂ 2 f ∂f ∂ 2 f ∂f
=
∂x∂y ∂x ∂y∂x ∂x
58
lo que implica
∂3f ∂3f
= .
∂x∂y∂x ∂y∂x∂x
∂f
Aplicando nuevamente el teorema de Schwarz a ∂x
, obtenemos
∂3f ∂3f
=
∂x∂x∂y ∂x∂y∂x
luego
59
Una extensión importante de funciones de una variable a funciones de varias vari-
ables, sabiendo que una función f ∈ C k , es la F órmula de T aylor.
f ′′ (x0 ) 2 f k (x0 ) k
f (x + h) = f (x0 ) + f ′ (x0 ) · h + · h + ... + · h + r(h)
2! k!
donde
r(h)
lı́m = 0.
h→0 hk
Más aún, si una función f es tal que f : [a, b] → R es de clase C k−1, k veces derivable
en el intervalo abierto (a, b), entonces se tiene
f ′′ fk
f (b) = f (a) + f ′ (a) · (b − a) +
(x0 ) · (b − a)2 + ... + (x0 ) · (b − a)k + rk .
2! k!
n
De esta manera, para extendernos a funciones f : D ⊆ R → R, consideremos una
función φ de una variable, definida como sigue
φ(t) = f (x 0 + th ).
Entonces siendo f diferenciable en el punto x 0 + th , tendremos que
f (x 0 + th + η) − f (x 0 + th) − ∇f (x 0 + th) · η
lı́m = 0.
η→0 η
Siendo η = λ · h, tendremos
f (x 0 + th + λ · h) − f (x 0 + th) − ∇f (x 0 + th ) · λ · h
lı́m = 0.
λ→0 λ
Luego
φ(t + λ) − φ(t)
lı́m − ∇f (x 0 + th ) · h = 0.
λ→0 λ
Ası́
n
X ∂f
φ′ (t) = ∇f (x 0 + th ) · h = (x 0 + th ) · hi = df (x 0 + th)h .
i=1
∂xi
Luego si φ es tal que φ : [0, 1] → R, entonces por el Teorema de Taylor para funciones
de una variable real, tenemos
1 2 1
f (x 0 + h) = f (x 0 ) + df (x 0 ) · h + d f (x 0 ) · h2 + ... + dk f (x 0 ) · hk + rk (h).
2! k!
1 1
Z
rk = (1 − t)k φk+1 (t)dt,
k! 0
entonces, valen para funciones f : D ⊆ Rn → R, los siguientes teoremas:
1 2 1
rk (h) = f (x 0 + h) − f (x 0 ) − df (x 0 ) · h − d f (x 0 ) · h 2 − ... − dk f (x 0 ) · h k .
2! k!
Ejemplo 3.116. Es fácil reconocer que, en el caso de una función de tres variables
reales, f (x, y, z), de clase C 3 en una vecindad del punto (x0 , y0 , z0 ), y con h =
(l, m, n) la fórmula viene dada por:
∂pf
(x, y) = (−1)p−i ex−y
∂xi ∂y p−i
y por lo tanto
62
p
1 X p!
p−i θx−θy i p−i
|rp (x, y)| = (−1) e xy
p! i=0 i!(p − i)!
p
X |x|i |y|p−1
≤ e|x|+|y|
i=0
i!(p − i)!
(|x| + |y|)p
= e|x|+|y| .
p!
Se desprende inmediatamente que, cualquiera sea (x, y) ∈ R2 , se tendrá
lı́m rp (x, y) = 0
p→∞
64
Capı́tulo IV
4. Ejercicios Resueltos
Problema 4.1
Solución
y = rsen(ω)
Problema 4.2
Solución
Problema 4.3
x2 y 2
si (x, y) 6= 0
x2 y 2 − (x − y)2
f (x, y) =
0 si (x, y) = 0.
Solución
y = rsen(θ)
π
i Si θ 6=
4
l = lı́m f (x, y)
(x,y)→(0,0)
r 4 cos2 (θ) sen2 (θ)
= lı́m
r→0 r 4 cos2 (θ) sen2 (θ) + r 2 − 2r 2 sen(θ) cos(θ)
= 0
66
π
i Si θ =
4
l = lı́m f (x, y)
(x,y)→(0,0)
r cos (θ) sen2 (θ)
4 2
= lı́m
r→0 r 4 cos2 (θ) sen2 (θ)
= lı́m 1
r→0
= 1
Del resultado obtenido deducimos que no existe el limite doble de f (x, y) en el origen
y, por tanto, la función dada no es continua en (0, 0).
Problema 4.4
Solución
x2 − y 2 x+y
lı́m = lı́m (x − y) x+y = 2a
(x,y)→(a,−a)x>−y ex+y − 1 (x,y)→(a,−a)x>−y e −1
El paso est bien hecho siempre que a 6= 0, por lo que realizaremos este caso al final
y supondremos ahora que a 6= 0. Por tanto, la funcin es continua en los puntos de la
sen(x2 − y 2)
forma (a, −a); a 6= 0. Calculamos ahora el lı́m y obtenemos:
(x,y)→(0,0)x<−y x+y
67
sen(x2 − y 2 )
lı́m (x − y) = 0
(x,y)→(0,0)x<−y x2 − y 2
sen(0)
lı́m =0
(x,y)→(0,0)x<−y x + y
Problema 4.5
∂z ∂z
Si z = cos(xy) + x · cos(y). Hallar las derivadas parciales ∂x
(x0 , y0 ), ∂y (x0 , y0 ).
Solución
∂z
(x, y0 ) = − sen(xy0 ) · (y0 ) + cos(y0 )
∂x
= −y0 · sen(xy0 ) + cos(y0 ).
Luego
∂z
(x0 , y0 ) = −y0 · sen(x0 y0 ) + cos(y0 ).
∂x
De manera análoga, obtenemos que
∂z
(x0 , y0 ) = −x0 · sen(x0 y0 ) − x0 · sen(y0 ).
∂x
Problema 4.6
∂f ∂f
Si f (x, y) = x2 y + y 3, hallar , .
∂x ∂y
Solución
∂f
(x, y) = 2xy.
∂x
Ahora, fijando x, y derivando con respecto a y, se obtiene
∂f
(x, y) = x2 + 3y 2.
∂y
68
Problema 4.7
Solución
Observemos que si nos acercamos (0,0) por las rectas del tipo y = mx resulta:
∂f f (0, t) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m = lı́m 0 = 0.
∂y t→0 t t→0
Problema 4.8
Solución
∂f
(x, y, z) = 2xy + z 3 .
∂x
Ocupando el concepto anterior, para cada una de las variables, obtenemos
69
∂f
(x, y, z) = x2 − 2yz 2
∂y
y
∂f
(x, y, z) = 3xz 2 − 2y 2z.
∂z
Problema 4.9
Solución
∂f f (t, 0) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂x t→0 t
f (t, 0)
= lı́m
t→0 t
t2
t
= lı́m = lı́m 1 = 1.
t→0 t t→0
Por otro lado
∂f f (0, t) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂y t→0 t
f (0, t)
= lı́m
t→0 t
0
t
= lı́m = lı́m 0 = 0.
t→0 t t→0
70
Problema 4.10
Una función no continua en un punto, que admite en ese punto derivadas en todas
las direcciones es la función definida por
x2 y
si (x, y) 6= 0
4 2
f (x, y) = x + y
0 si (x, y) = 0.
Solución
i Si q 6= 0;
f (tp, tq) t3 p2 q p2
df (0, 0)h = lı́m = lı́m 4 4 =
t→0 t t→0 (t p + t2 q 2 )t q
ii Si q = 0;
df (0, 0)h = 0
Sin embargo, esta función no es continua en (0, 0), pues aunque los lı́mites iterados
y direccionales existen todos y valen 0, los lı́mites siguiendo las curvas y = mx2 son
todos diferentes.
Problema 4.11
Solución
∂T
(x, y) = −3y.
∂y
Luego desde el punto (2, 1), la variación de cambio es:
∂T
(2, 1) = −3.
∂x
Problema 4.12
Solución
Dada la función f definida por f (x, y, z) = exp(x3 y 4 z 5 ). Halle sus derivadas par-
ciales en el punto (1, 1, 1).
Solución
Podemos elegir entre aplicar la definición de derivada en el punto (1, 1, 1), o lo que
es más fácil, calculamos las derivadas parciales y en ellas sustituimos el valor de
(1, 1, 1).
72
De esta manera, tenemos
∂f
(x, y, z) = exp(x3 y 4 z 5 ) · (3x2 y 4 z 5 ).
∂x
Luego
∂f
(1, 1, 1) = 3e.
∂x
Análogamente
∂f
(x, y, z) = exp(x3 y 4 z 5 ) · (4x3 y 3 z 5 ).
∂y
Luego
∂f
(1, 1, 1) = 4e.
∂y
Similarmente
∂f
(x, y, z) = exp(x3 y 4 z 5 ) · (5x3 y 4z 4 ) :
∂z
Luego
∂f
(1, 1, 1) = 5e.
∂z
Problema 4.14
Mediante cálculos directos esta función es diferenciable en todos los puntos (x, y) ∈
R2 − {(0, 0)}. Por lo tanto se analizará la continuidad y la diferenciabilidad en el
punto (0, 0).
Utilizando coordenadas polares
x = r cos(θ)
y = rsen(θ)
73
se tiene
l = lı́m f (x, y)
(x,y)→(0,0)
r cos(θ) sen2 (θ)
3
= lı́m
r→0 r 3 (cos3 (θ) sen3 (θ))
0 · t2
∂f 3 0
(0, 0) = lı́m t = lı́m = 0
∂y t→0 t t→0 t
Por lo tanto f es una función que admite derivadas parciales en el origen y no es
diferenciable en dicho punto.
Problema 4.15
74
a) f = x2 + y 2 en el punto(1,0) y dirección i − j.
Solución
2 2 1 1
f (x, y) = x + y ; (x0 , y0 ) = (1, 0), v = (1, −1), u = √ , −√
2 2
∂f
(x, y) = 2x
∂x
∂f
(x, y) = 2y
∂y
luego ∇f (1, 0) = (2, 0),
Solución
π 4 1
f (x, y) = cos(xy); (x0 , y0 ) = 2, , v = (4, −1), u = √ , −√
4 17 17
y tenemos que
∂f
(x, y) = −y sen(xy)
∂x
∂f
(x, y) = −x sen(xy).
∂y
De esta manera ∇f 2, π4 = − π4 , −2 .
Luego
π 4 1 π 4 1 2−π
df 2, √ , −√ = − , −2 · √ , − √ = √ .
4 17 17 4 17 17 17
75
c) f = xy + yz + zx; en el punto (1,-1,2) y dirección 10i + 11j − 2k.
Solución
2 11 2
f (x, y, z) = xy+yz+zx; (x0 , y0 , z0 ) = (1, −1, 2), v = (10, 11, −2), u = ( , , − );
3 15 15
Luego
2 11 2 2 11 2 43
df (1, −1, 2)( , , − ) = (1, 3, 0) · ( , , − ) = .
3 15 15 3 15 15 15
Problema 4.16
Solución
76
Problema 4.17
Solución
∂f ∂f
(x, y) = 2x + y (x, y) = x + 2y,
∂x ∂y
Solución
∂f 2zx ∂f 2yz ∂f
(x, y, z) = 2 (x, y, z) = 2 (x, y, z) = log(x2 + y 2)
∂x x + y2 ∂y x + y2 ∂z
77
Problema 4.18
Solución
n
En el abierto R2 − {(0, 0)} la función viene dada por f (x, y) = (x(x−y)
2 +2y 2 ) , que para
∞
cualquier valor de n ∈ N es de clase C y por lo tanto es continua, tiene derivadas
parciales y es diferenciable. Ası́ que sólo hay que ocuparse del punto (0, 0).
Se trata de ver si
(x − y)n
lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) (x2 + 2y 2 )
Tomando el lı́mite a través de y = 0, obtenemos
xn
lı́m = lı́m xn−2 .
x→0 x2 x→0
Este lı́mite sólo será 0 si n > 2. De esta manera, si n = 1 o n = 2, la función f
no es continua en el punto (0,0). Cabe, por lo tanto, estudiar qué ocurre si n ≥ 3.
Entonces, si n ≥ 3, tenemos que
(x − y)n (x − y)2
lı́m = lı́m (x − y)n−2.
(x,y)→(0,0) x2 + 2y 2 (x,y)→(0,0) x2 + 2y 2
78
b) ¿Para qué valores de n tiene f las dos derivadas parciales en todo R2 ?
Solución
1
∂f −
si n = 3
(0, 0) = 2
∂y
0 si n ≥ 4
y no existen si n = 1 o n = 2
Solución
∂f ∂f
f (x, y) − f (0, 0) − ∂x
(0, 0) ·x− ∂y
(0, 0) ·y
(4.12) lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) k(x, y)k
Entonces analizamos para n = 3 y tenemos que (4.12), queda como
(x − y)3 1
1 −x+ y
f (x, y) − x + 2
y 2
x + 2y 2 2
lı́m p = lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,y)→(0,0) 2
x +y 2
1
(x − y)3 − x3 + x2 y − 2xy 2 + y 3
= lı́m 2p
(x,y)→(0,0) (x + 2y ) x2 + y 2
2 2
79
5
− x2 y + xy 2
= lı́m 2 p .
(x,y)→(0,0) (x2 + 2y 2 ) x2 + y 2
f (x, y)
lı́m p =0
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
Pero
f (x, y) (x − y)n
lı́m p = lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,y)→(0,0) (x2 + 2y 2 ) x2 + y 2
(x − y)2 x−y
= lı́m 2 2
·p · (x − y)n−3.
(x,y)→(0,0) x + 2y 2
x +y 2
(x − y)2
Pero como vimos 2 ≤ 4. Por otro lado, tenemos que
x + 2y 2
p
x−y
≤ p |x| + |y| 2 x2 + y 2
p
x2 + y 2 ≤ p ≤ 2.
x2 + y 2 x2 + y 2
Luego
f (x, y)
lı́m p = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
80
Problema 4.19
Solución a)
√
Calculamos el vector unitario en la dirección de h. Como khk = 5 entonces u =
h
khk
= ( 53 , 45 ). El gradiente de f vale:
1
∂f ∂f 1 y
∇f = , = ,
∂x ∂x x + ln(y) x + ln(y)
y la derivada direccional en la dirección de u vale
3 1 4 1
df = ∇f · u = +
5 x + ln(y) 5 x + ln(y)
2
Su valor en el punto (x, y) = (1, e ) es
3 1 4 1 3e2 + 4
df (1, e2 ) = + =
5 1 + ln(e2 ) 5 1 + ln(e2 ) 15e2
Solución b)
−1
1 −1
Hf =
y
(x + ln(y))2 −1 −1
(1 + x + ln(y))
y y2
Problema 4.20
Determinar el punto (x, y) del plano para el que la suma de los cuadrados de sus
distancias a los tres puntos (0, 1), (0, 0), y (2, 0) es mı́nima. Justificar, mediante el
correspondiente análisis de la matriz Hessiana, que se trata de un mı́nimo.
Solución
81
El dominio de la función es todo el plano. Buscamos los posibles puntos crı́ticos,
mediante la resolución del sistema
∂f
f (x, y) = 6x − 4 = 0
∂x
∂f
f (x, y) = 6y − 2 = 0
∂y
que proporciona un único punto:
2 1
(x, y) = ,
3 3
que corresponde obviamente con el baricentro del triángulo que forman los tres
puntos dados. Para ver que se trata de un mı́nimo local, construimos la matriz
Hessiana
2
∂2f
∂ f
2 1 ∂x∂x ∂x∂y 6 0
H , = ∂2f
= ,
3 3 ∂2f 0 6
∂x∂y ∂y∂y
82
Referencias
[1] Elon Lages Lima: Curso de Análisis, Volume 2, IMPA (1981)
[2] Elon Lages Lima: Análisis en el Espacio Rn , Universidad de Brasilia (1970)
[3] Jerrold Marsden, Anthony Tromba: Cálculo Vectorial Addison-Wesley Iberoamenriacana
(1991)
[4] Sergio Plaza: Análisis en Varias Variables Universidad de Santiago de Chile (2006)
[5] Robert Seeley: Una introducción al cálculo en Varias Variables, Scott, Foresman and Company
(1970)
[6] Michael Spivak: Cálculo en Variedades W.A. Benjamin Inc. (1965)
83